Offrol: Es importante aclarar que Uds fueron convocados de forma secreta al futuro proyecto Estado Alfa, sólo eran 6 integrantes que iban a someterse a la prueba inicial, de los cuales sólo quedan uds 3 con vida dentro del mundo onírico debido a que 2 personas fallecieron (por suicidio) y no se sabe si siguen con vida en el mundo real. Han pasado por todo lo que se detalla a continuación con la diferencia de que son experimentados dentro de estado alfa, han podido recorrer solo un escenario pero permanecen atrapados en el mismo hasta que se encuentran al segundo grupo, lo cual sus narraciones comenzarán a partir de ese encuentro con ellos. Esta escena para uds solo servirá de lectura, no hace falta que narren, es una breve introducción sobre lo que sucedió con Uds en estado alfa.
El mundo ha quedado devastado por la Tercera Guerra Mundial entre Oriente y Occidente, dejando una sensación de desesperanza generalizada porque la crisis económica y la contaminación ambiental siendo una moneda corriente que persigue el diario vivir de los habitantes. ¿Posibilidades de un cambio? ya no existen, sólo algunos sueñan con un mundo mejor, aunque fuera un poco ilusa esa idea.
Tras haber pasado varias pruebas medicas, físicas, mentales y largas horas de entrevistas con muchos sujetos trajeados a modo de psicoanalistas, neurólogos y psiquiatras finalmente fueron convocados para el gran día. Antes del amanecer entre finas nubes verdes les aguardó el mega rascacielos y cede central de Mobius. Las malas lenguas decían que el edificio está protegido contra ataques de armas nucleares e impactos directos de misiles, y luego hablaron de una posible guerra entre corporaciones y espionaje industrial. En el nivel 762, a pocos niveles del ascensor orbital, les aguardaba el comienzo de Estado Alfa
Son recibidos por personas ataviados de blanco y mascaras en una sala sin ventanas a quienes según el procedimiento les entregaron sus vestimentas y pertenencias, a cambio visten una prenda de neopreno que se ajusta al cuerpo y controla sus signos vitales. Luego pasarán al cuarto de descontaminación. Allí estarán algún tiempo antes de proseguir a la sala de Avatares, el sitio final de Estado Alfa.
La sala de descontaminación es un amplio lugar sin paredes cuya decoración se viste de un blanco fantasmal donde un único sonido similar al de abejas llena el lugar. Cada candidato entró por turnos y desde distintos puntos de acceso que luego se desvanecen en el horizonte indefinido.
Posteriormente luego de tanta espera dentro del cuarto blanco (si se le puede considerar tal cosa), junto con la aparición de Louise (creadora del proyecto) aclarando ciertas dudas con respecto al proyecto, como así también, dando la noticia de que serían un avatar más dentro de Estado Alfa, una puerta aparece en el medio de la nada con un cartel brillante a modo de indicación que dice “Salida” y unas flechas luminosas que cruzan la habitación y terminan en la puerta.
Luego son escoltados a través de una amplia sala de monitoreo de dos niveles en la cual mucha gente trabaja en pseudo escritorios aparentemente monitoreando signos vitales vaya a saber de quienes o que…
No muy lejos de allí toman un estrecho pasillo poco iluminado diferente a la anterior sala hasta desembocar en un sitio pobremente iluminado por luces de emergencia y grandes monitores informáticos, una niebla ligera cubre el suelo donde oculta un cableado desordenado y húmedo. Caminar por allí es difícil sin un poco de cuidado.
El lugar presenta varios tubos similares a cámaras de hibernación usadas en los primeros viajes a los bordes del sistema solar cien años atrás. Solo que estos tubos poseen agregados de tecnología actual y otras cosas desconocidas para los visitantes y futuros candidatos que son Uds.
El entorno es un poco frio, húmedo y oscuro, inmediatamente pueden percibir un sonido de alta tensión.
Los avatares con ayuda de los asistentes fueron introducidos en las Cámaras de Sueño para luego ser sellados. El interior es confortable y la cubierta de Duraglass bloquea los sonidos externos y disminuye la iluminación exterior, permitiendo un sueño placentero gracias a la medicación (vale aclarar que no es recomendado para los claustrofóbicos). Durante el proceso en el exterior de las cámaras todos rápidamente ocuparon sus puestos, comenzando a trabajar en las consolas y demás aparatos extraños que adornan el lugar. En menos de cinco minutos todos lograron conciliar el sueño de manera relajada y pacífica.
Todo marchaba perfectamente.
Mediante un sueño no muy profundo recuerdan como tu cuerpo pierde peso y comenzó a elevarse por sitios poco iluminados, ven oleadas de colores, texturas y olores agradables, sabores conocidos para finalmente reposar en fina hierba cubierta de un agradable rocío, es una noche sin viento en la pradera y la luna juega a las escondidas con algunas nubes. Sus pasos fantasmales perduran en el terreno cuasi perfecto salvo aquella niebla que avanza con intenciones de engullirlo todo…
Por mucho que aceleres la marcha no logran tomar distancia de esa oscuridad reptante. Es el borde del abismo disfrazado de elemento natural, de una bruma lóbrega y silenciosa que parece adivinar las intenciones de sus presas y por momentos estirar sus brazos a centímetros de ti, casi deformando el suelo detrás de sus pies, hundiendo en precipicios el terreno que dejas detrás.
Más pronto que tarde la niebla te alcanza, envolviéndote en un frio y húmedo abrazo para arrojarte a la realidad en medio de ahogos por asfixia.
Finalmente aparecen en una sala completamente oscura donde una sombra intenta hablarles (es su subconsciente), luego de un dialogo un tanto especial e incluso hostil, les abre una puerta a lo que se suponía era estado alfa. Al cruzar el umbral se encuentran con el edificio de Mobius totalmente abandonado, no hay signos de que exista una persona viva, recorren las calles de la ciudad desértica por días sin encontrar absolutamente nada, lo cual han llegado a la conclusión de que permanecen atrapados dentro de este escenario. Luego de días, meses incluso años, buscando la forma de salir, perdidos en la desesperanza de vivir encerrados en un lugar donde son presos de su propia existencia, surge de la nada una “nueva” puerta, sin dudarlo corren hacia ella y cruzan el umbral.