Partida Rol por web

El hombre te miró de arriba abajo y esbozó una sonrisa bastante desagradable.

Tienes huevos, bicho verde, de eso no hay duda. Me llamo Andreus Tuscus y soy una especie de líder de un grupo de impresentables ¿Quiere formar parte de nuestra banda? Muy bien, te pondré una prueba: Vete a la nación de los magos y róbale a un tal Julius noseque, los documentos acerca de un nuevo proyecto suyo. Se llama "poción maravillosososa" Una vez lo tengas, vete a esta dirección - continuó explicando mientras te daba un mapa - en la Ciudad de la Tierra. Te esperaremos allí ¿Serás capaz de hacerlo?

No los quiero vivos para nada - dijo Orión - Están cegados por la Luz y eso los hace mas peligrosos que cualquier animal salvaje, harían cualquier cosa por erradicar al Mal, son unos fanáticos impredecibles. Con que mates a uno y me traigas su sangre, me servirá. Pero no es necesario que sea de la Orden, con que sea una buena persona servirá. No todos los de la Orden tienen porque cumplir ese requisito o sino mírate a ti...

Puedes notar una extraña mueca en la cara de Cassandra cuando mencionas a su hermano, que tan solo dura unos segundos.

Weispell - dijo con sorpresa - Se quien eres, si. Te imaginaba, no se, de otra forma. Quizás mas habilidoso - dijo a modo de broma - Estoy al tanto de todo lo que está ocurriendo y me alegra saber que el Rey Cail ya está planteándose tomar cartas en el asunto. Nos encontramos ante una situación peligrosa, Rendam. Ahí afuera hay un hechiciero lo suficientemente loco y poderoso como para traer al Mal Supremo de vuelta, y no es un  cuento para asustar a los niños, es así. Tenemos que encontrarle y detenerle. Ahora mismo me dirigía a la Ciudad del Fuego para una reunión de emergencia con mas miembros de la Orden, así que no puedo detenerme mucho. Espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse.

FIN DEL PRÓLOGO

Sea, pues  respondió el paladín saliendo de la sala en la que había sido recibido. Antes de aventurarse de nuevo en las tierras sombrías, el joven se giró una última vez, para observar bien a su interlocutor.

No olvidaría aquella cara, ni aquella voz.

Sería su siguiente objetivo.

¡JA! Lo había logrado. Una vez mas Mano Larga había salvado su pellejo y no solo eso si no que ademas tenia un nuevo objetivo, para hacer lo que mejor se hacer, robar. Así que esta vez sonríe y asentí con la cabeza y ya que se había dado cuenta de mi talento y audacia. Si, conozco palabras refinadas. Conteste.
-O moriré en el intento.-¿Quedo chulo verdad? Pero antes de partir quise confirmar las cosas y sin miedo alguno, tal y como me caracteriza volvi a preguntar a esa montaña de nombre y apellido.

-Entonces...Debo ir a la nación de los magos y robarle a un mago de nombre Julius unos papeles ¿No? Después os busco en la ciudad de la tierra. ¿Verdad? No suena difícil.-Ciertamente no me parecía algo difícil de realizar pero... por alguna razón me daba mala espina la nación de los magos. Como si algo dentro de mi no quisiera ir. Pero bueno ahí empezó esta historia que estoy contando. ¿Nadie tiene la garganta seca?

Antes de partir, ante ti apareció una especie de vial. Serviría para guardar la sangre.

Orión ya no estaba allí, pero aún podías sentir su presencia...

Y sin pensártelo dos veces, partiste rumbo a la Ciudad del Aire.

FIN DEL PRÓLOGO

Demuéstranos que no es difícil, hombrecillo - te dijo con una sonrisa desagradable.

Y partiste rumbo a tu nueva misión.

FIN DEL PRÓLOGO