Partida Rol por web

Fortunas perdidas

[ACTO 1 - Capítulo 2 - Escena 1] Actores en el Templo de la Montaña de nieve

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19/09/2021, 23:25
Akodo Isshin

Isshin escucho al joven heimin sin decir palabra, tampoco había mucho que decir, habían visto lo que habían visto, un grupo de jinetes que había salado sus campos, portando el Moon Unicornio. 

Aunque era obvio que esos campesinos no mentían, tenía muchas dudas de que supieran distinguir la insignia de los hijos del viento, la mayoría de ellos no había visto más mundo que el que estuviera a un día a pie de esos mismos campos que habían trabajado toda su vida.

Se deslizó de la silla y aterrizó ágilmente sobre la hierba sujetando aún las riendas con una mano. Empezó a andar en dirección a los campos, donde se arrodilló para examinarlos.

- Tiradas (1)

Motivo: Investigación

Dificultad: 25

Tirada (3): 9, 8, 9

Guardados (3): 9, 9, 8 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)

Total: 26, Éxito

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19/09/2021, 23:53
Akodo Isshin
Sólo para el director

Notas de juego

Me he liado y he tirado 3g3 en vez de 6g3 lo he superado y no iba a ponerme ningún aumento así que lo dejo así no?

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20/09/2021, 13:26
Isawa Satoru

Satoru arrugó ligeramente el ceño al escuchar las noticias del campesino. A menos que el hombre fuese realmente un actor magnífico, y no lo parecía, todo lo que había narrado era cierto desde su perspectiva, y sólo complicaba aún más las cosas. Un mentiroso era una buena pista que seguir, pero una verdad incierta no era un camino tan claro.

-Los sacrificios de esta vida serán recompensas en la próxima. -Dijo con suavidad al campesino, pero incluso él sabía que esas palabras de consuelo no eran suficiente. Las gentes de esa aldea necesitaban esperanza en esa vida, no en la siguiente vuelta de la reencarnación. Pero no podía hacer promesas vacías que no sabía si podría cumplir. Un samurái no entrega su palabra en vano.

Con cierta reticencia, guardó de nuevo el pergamino en su estuche, y observó de nuevo el devastado escenario de la aldea. Él conocía sus habilidades, y buscar pistas entre los surcos arruinados de los campos no iba a ir a ninguna parte. De modo que, en su lugar, sacó de su equipaje un pequeño cuenco de cerámica, en cuyo interior guardaba varias ramas talladas y algunas monedas rituales, las herramientas con las que había aprendido las técnicas básicas del kawaru.

Mientras dejaba a los demás investigando la zona, se detuvo en una de las chozas abandonadas, colocó el recipiente sobre la mesa, y lanzó sin pensar su contenido una vez más al interior. Las monedas y ramas cayeron con un repiqueteo, y se desordenaron hasta formar un patrón que Satoru estudió detenidamente en busca de alguna respuesta.

Tal vez las Fortunas le honraran con su sabiduría. O, tal vez, incluso ellas permanecerían mudas ante tal horror.

- Tiradas (1)

Motivo: Adivinación

Dificultad: 15

Tirada (4): 6, 8, 9, 9

Guardados (3): 9, 9, 8

Total: 26, Éxito

Notas de juego

Tiradilla de adivinación que va

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20/09/2021, 17:53
Kakita Mirai

La historia era la misma y las palabras similares. No era su labor discernir si eran ciertas o no, pero le costaba creer que todo aquello fuese una elaborada invención. El sufrimiento era tangible e innegable, por lo que las respuestas que buscaban, si es que existían, debían encontrarse bajo sus pies, en la tierra que la yojimbo pisaba. Mientras el heimin narraba lo ocurrido, Mirai caminó lentamente sin alejarse demasiado, pudiendo escuchar lo que sus compañeros decían al mismo tiempo que inspeccionaba la tierra y los campos pisoteados. Quizás las huellas pudiesen contar otra historia, la sal que habían usado, o algo que se les hubiese perdido en el camino. O quizás nada de eso.

- Tiradas (2)

Motivo: Investigación

Dificultad: 25

Tirada (3): 1, 3, 17 (10, 7)

Guardados (3): 17, 3, 1

Total: 21, Fracaso

Motivo: Investigación (for real)

Dificultad: 25

Tirada (6): 3, 15 (10, 5), 2, 13 (10, 3), 17 (10, 7), 3

Guardados (3): 17, 15, 13

Total: 45, Éxito

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20/09/2021, 23:24
• Director de Juego •

Los samurai se bajaron de los caballos para estudiar los campos que rodeaban la aldea. Se agacharon para estudiar las huellas en el barro, para observar la forma en la que se habían quebrado las plantas de trigo y centeno, y la evidencia parecía confirmar la versión de los heimin.

Una pequeña decena de caballos habían asaltado con violencia aquellos cultivos. Sus poderosas patas habían aplastado los cultivos, la lluvia había diluido la sal que había sido vertida en la carrera de los caballos, penetrando en la tierra en zonas irregulares por varios de aquellos campos.

Todas las pistas indicaban que los heimin no mentían.

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20/09/2021, 23:35
• Director de Juego •

Notas de juego

Tiradilla de adivinación que va

¿Qué hechizo usas exactamente de tu lista? 

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20/09/2021, 23:44
Isawa Satoru
Sólo para el director

Notas de juego

No no, no es hechizo. Tiro la Habilidad de Adivinación.

 

No15, se espera que de mirar los palitos y las monedas obtenga algún tipo de indicación así en plan genérica. En el manual está como habilidad noble.

 

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21/09/2021, 00:24
- Fortunas -

Satoru meditó en el suelo con un cuenco. Cogió los dados de jade, los koku antiguos y las piezas de madera de un árbol crecido en un campo de batalla.

Los sonidos resonaron en el cuenco mientras Satoru mantenía los ojos cerrados e inspiraba profundamente.

El shugenja abrió los ojos y su corazón dio un vuelco.

Las ramas, el koku encima del otro koku, el jade completamente oculto... Los signos eran funestos, ominosos. Una gran cantidad de muerte se cernía sobre Satoru y sus compañeros. Los signos eran claros: No todos sobrevivirían a su paso por los valles Ojatara.

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21/09/2021, 00:34
• Director de Juego •

Los investigadores tomaron el camino hacia el norte... hacia las tierras Dragón.
El camino era muy poco transitado, prácticamente deshabitado excepto por algún cazador o alguna tropa distante... tras dos horas de viaje encontraron un cartel que indicaba un sendero hacia la montaña en el Este, que debía conducir al Templo.

Los samurai notaban la brisa fría de las montañas a medida que ascendían las colinas, Mirumoto Megumi se sentía reconfortada por la bocanada de aire frío que le recordaba a su hogar. Poco a poco la espesura del bosque se comía la senda, rodeándoles y abrigándoles hasta que pudieron ver un arco torii que les daba la bienvenida al lugar.
 

 [ACTO 1 - Capítulo 3 - Escena 1] Actores en el Templo de la Montaña de nieve Eaaab6c65ae2cacb237280ad59074d95

Un par de viejos monjes con mirada arrugada se encontraban en la puerta, uno llevaba leña mientras el otro barría al entrada y arrancaba malas hierbas que crecían entre la roca. Ambos se miraron confundidos y miraron a los investigadores con curiosidad pero sin miedo...

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21/09/2021, 16:21
Isawa Satoru

Abandonaron la aldea en mitad de un silencio ominoso para retomar el camino hacia el templo. Lo que habían tenido ocasión de presenciar y escuchar seguía fresco en su memoria, y cada uno de los samuráis se ocupaba de tratar de encontrar una explicación a esos horribles sucesos… a pesar de que cualquiera de las opciones resultara igual de horrible.

Sin embargo, y a pesar de ello, no era habitual que Satoru se mantuviera en silencio durante tanto tiempo. Había algo en la forma en la que su mandíbula se crispaba, o en cómo se aferraba a las riendas de su montura, que dejaban claro que al shugenja le rondaba la mente algo más que la visión de los campos devastados.

Algo que se confirmó cuando, a punto de llegar al templo, rompió su mutismo.

-Guardad bien vuestros corazones y tened vuestro acero dispuesto. -Dijo de pronto el joven Isawa, en un susurro átono y desprovisto de emociones. -El kawaru era claro. Las Fortunas hablan de muerte esperándonos en nuestro camino en estos valles.

 

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21/09/2021, 23:38
Mirumoto Megumi

El interrogatorio al heimin apenas da información suficiente para valorar lo sucedido fuera de la versión oficial de que habían sido bushi del unicornio quienes habían pisoteado los campos de cultivo y arrojado sal en ellos. Poco más se le podía preguntar a un agricultor. De buena fe había respondido y obvié reincidir más ante la ausencia de profundidad en sus respuestas.

Tampoco parecía que hubiera más, a simple vista los destrozos eran evidentes, aunque quizás de poder haber hablado con alguien que se hubiera fijado en más detalles habría allanado el juicio. 

Tomamos el camino del norte hacia tierras del Dragón, atravesar aquellos bosques me renovó el ánimo y las esperanzas de encontrar pistas para esclarecer las acusaciones.

Un arco Torii nos sale al encuentro, en las cercanías del templo, dos monjes aparentemente confundidos con nuestra presencia, nos guardan el paso. Me proponía saludarlos cuando escucho la advertencia de Isawa-san acerca de una posible emboscada en estos bosques. Guardo mi mano sobre la katana y agudizo mi percepción sobre nuestro entorno más cercano.

- Tiradas (1)

Motivo: investigación 2 aumentos

Dificultad: 35

Tirada (8): 9, 2, 4, 6, 5, 6, 6, 2

Guardados (4): 9, 6, 6, 6

Total: 27, Fracaso

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24/09/2021, 18:15
Kakita Mirai

Mirai informó al resto de sus compañeros que en aquellos campos devastados no había nada que no concordase con lo que todos ya sabían y con lo que los campesinos habían narrado seguramente demasiadas veces. Montó de nuevo y sin perder el tiempo, reanudó la marcha hacia su siguiente destino. La espesura de los árboles resguardaban del frío viento que reinaba los campos, pero la humedad calaba con más persistencia haciendo que la yojimbo se encogiese ligeramente sobre su montura.

No tenía intención de descabalgar todavía, dejando que Migumi o Kazuo llevasen las riendas de la conversación. Sin embargo, las veladas palabras del joven shugenja hicieron que cambiase de parecer. Le dedicó una breve mirada, gélida y cargada de intención. Quizás aquella muerte no acechara entre los árboles sino en otra parte, pero la Kakita no podía permitirse el error de confiar en lo que no veía. Su mano reposó con calma sobre la katana y avanzó varios pasos situándose al frente, a un lado de la montura de Megumi.

Somos la comitiva a las órdenes de la honorable magistrada Mirumoto Megumi. —Anunció con brevedad.

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26/09/2021, 22:42
Monje

Los monjes se miraron uno al otro y uno de ellos se acercó a los recién llegados.

- Las fortunas os bendigan, samurai. Pero tenemos refugiados en nuestro hogar. Han sufrido mucho, incluso bajas.

¿Sois amigos o enemigos? No os ofendáis, pero no toleraremos ningún tipo de violencia en nuestro Templo."
 

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27/09/2021, 09:44
Isawa Satoru

Su advertencia parecía haber sido tomada de forma más bien inmediata por sus compañeros, que se tensaron buscando enemigos casi al momento, haciendo que esa sensación de peligro se contagiara a su vez al joven shugenja. Era cierto que en realidad él no esperaba un ataque en el templo… pero tampoco hubiera esperado encontrar nada de lo que iba apareciendo en esos valles.

Aún así, el mensaje que había interpretado hablaba de muerte… y la amenaza podría llegar en cualquier momento. Estar alerta era una buena práctica.

La actitud recelosa de los monjes no hizo sino acrecentar su suspicacia. Ya se habían presentado como magistrados esmeralda, y resultaba significativo que a pesar de eso esos monjes los trataran como potenciales enemigos.

-Descuidad, buenos monjes. -Intervino, adelantándose con su montura para hacerse notar. Tal vez la vista de un shugenja, especialmente uno del clan del Fénix, alejara el miedo del conflicto. -Hemos acudido para ser los ojos y oídos del Hijo del Cielo y traer verdad y justicia a estas tierras. Respetaremos la santidad de vuestro templo y la sabiduría del Tao.

-Hemos acudido para poder hablar con los refugiados y escuchar de ellos lo sucedido. Os agradeceríamos que pudierais llevarnos con ellos. -Añadió, con tranquilidad, pero luego un impulso hizo que una frase más saliera de sus labios. -Os lo aseguro, la única violencia que podría haber es la que ya se encuentre en el templo.

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27/09/2021, 21:44
Akodo Isshin

Examinó los campos, sin saber muy bien que esperaba encontrar, campos embarrados y salados, es lo que vio tal y como habían dicho los campesinos. Dio unas palmadas de ánimo a su montura y se subio de un salto, uniéndose al resto de la comitiva para proseguir con el camino.

La fría brisa de las montañas anunciaba que su destino estaba cerca, pronto llegarían a las tierras Dragón.

Pero más fría fue la advertencia de Satoru, y funesta. Clavo sus ojos en el linde del camino,  buscando cualquier movimiento, alguna sombra extraña. 

 

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27/09/2021, 22:37
Monje

El monje miró el mon con poco interés, meditó sus palabras y añadió:

- No os enfadéis, samurai-sama. No estoy versado en heráldica, aquí nunca nos ha hecho falta, pero de ser así podéis pasar. - El monje se introdujo en el templo mientras les hizo un gesto para que entraran.

Un par de monjes más jóvenes cogieron los caballos, el sirviente de los magistrados les ayudó a bajar mientras descargaban sus enseres y acomodaban a los caballos manteniendo triviales conversaciones con los monjes.

El monje llevó a los samurai hasta un superior, un monje más mayor, pasada la cuarentena, pero que no llevaba ropas de abad. Ambos monjes acompañaron a la magistrada y sus agentes hasta unas dependencias austeras, donde se respiraba calma y un olor a incienso dulzón y penetrante. En una sala cercana se escuchaban gemidos de enfermos y heridos. La sala estaba iluminada por numerosa velas, aunque las puertas estaban abiertas y la luz de Amateratsu se colaba inundando la mitad de la habitación. Mientras esperaban la llegada de los escorpión, el monje les explicó:

- Ya llevan días aquí, fueron atacados y nos suplicaron asilo. Sus heridas ya están casi curadas, podrían haber partido ya a su hogar; pero los otros magistrados les solicitaron que permanecieran hasta terminar la investigación.

Han perdido mucho de su material de trabajo, tuvieron que huir ante el ataque y perdieron caravanas, ropas, máscaras y caballos. Aun así lo que más han perdido son los 3 compañeros cuyas vidas no logramos salvar.

Les diré lo mismo que al resto de magistrados, sean amables.

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27/09/2021, 22:57
Shosuro Mayumi

Cuando pasaron un par de minutos, una mujer vestida con un precioso kimono granate y blanco entró en la sala. Su rostro era hermoso, pero sus facciones eran duras y serias. Lleva un ligero maquillaje y le pelo recogido en la parte trasera de forma meticulosa. Le acompañaba un hombre vestido en ropas de viaje escorpión, era mayor, con arrugas marcadas y parte del brazo derecho aun vendado

La mujer se inclinó ante los recién llegados y les hizo un gesto de cortesía solicitando permiso para sentarse a hablar.

Los monjes se retiran para dejar intimidad a los nobles.

- Bienvenidos, soy Shosuro Mayumi y este es mi capataz Shosuro Benjiro.

Disculpadnos por no poder recibirles como se merecen ni tener nada que ofrecer para calentar sus paladares, pero este no es nuestro hogar y no queremos abusar más de la hospitalidad de estos monjes.

Son los últimos magistrados, así que ahora que aprovechando que hay un alto al fuego en esta repentina y absurda guerra, en cuanto lleguen los carromatos de Ryoko Owari mis actores y yo continuaremos nuestro viaje de regreso a casa.

Supongo que tendrán muchas preguntas. Estaré encantada de solventar todas sus dudas.

Notas de juego

Shosuro Mayumi parece intacta, pero cualquiera con al menos dos rangos en investigación o medicina puede percibir que cojea ligeramente de la pierna derecha.

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28/09/2021, 14:44
Isawa Satoru
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Toque de Benten

Dificultad: 15

Tirada (9): 9, 4, 12 (10, 2), 6, 9, 2, 3, 14 (10, 4), 5

Guardados (3): 14, 12, 9

Total: 35, Éxito

Notas de juego

Dejo las tiradas de hechizos en segundo plano. Creo que el lanzamiento es suficientemente apropiado para que no sea incorrecto, porque de hecho hará más suave la conversación.

Si me equivoco corrígeme.

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28/09/2021, 14:57
Isawa Satoru

Finalmente, los monjes los acompañaron al interior del Templo de la Montaña de Nieve. No tardaron mucho en llevarlos frente a un supervisor, que los acompañó a una sala interior para resguardarlos del frío del exterior.

Mientras aguardaban a la llegada de los actores Soshuro, Satoru sacó de nuevo su estuche de pergaminos, y se quedó en un segundo plano, estudiando las palabras con las que un shugenja podía comunicarse con los kami.

-No temáis. -Intervino de pronto, cuando el monje insistió por segunda vez en el trato que debían dar a los refugiados. -Comprendemos bien el horror de la guerra y de la muerte innecesarias, y la paz que sólo el equilibrio y el Tao puede proporcionar. Con vuestra aprobación, dedicaré unas plegarias a los kami para que nuestro encuentro sea aún más benévolo.

Tras esperar un instante a la reacción del monje, pero sin tardar demasiado ya que no esperaba una negativa, Satoru desgranó en sus labios las sílabas de una sencilla plegaria. La voz del shugenja mientras llamaba a los kami era melodiosa, con una complicidad que hacía que pareciese que estuviese hablando a un viejo amigo.

-Sin duda los kami aprueban este encuentro. -Dijo cuando hubo terminado, y realmente parecía que su voz y su porte transmitiesen un aura de paz y confianza.

No pasaron más que unos instantes hasta que la puerta se abrió de nuevo, dejando paso a dos samuráis, una severa mujer de gran belleza, y un hombre curtido y más veterano con el brazo vendado. Sin embargo, a Satoru no le pasó desapercibida una bien disimulada cojera en la pierna de la mujer, y tuvo que contenerse para no fruncir el ceño por el extraño hecho.

Hubiese sido cierto o no el ataque, el hecho es que al Escorpión le interesaba activamente que la presencia de los Soshuro testificara a su favor. Por tanto, cuanto más heridos o afrentados parecieran, más posibilidades tendrían de convencer a un magistrado neutral de la veracidad y alcance de sus acusaciones. El brazo vendado de Benjiro daba fe de ello, pero la cojera de Mayumi era algo muy diferente. La escondía. Y una herida escondida hablaba de vergüenza.

-Oh, el poder hablar con ustedes es un recibimiento más que suficiente. –Respondió Satoru, aguardando a que fuese Megumi la que les diese su aprobación para sentarse, pero dedicándoles una profunda inclinación. Llegaría el momento de insistir acerca de sus heridas, pero no quería ser demasiado brusco inicialmente. -Comprendo que lo último que desean es permanecer aquí.

-Los lujos no abundan en estos valles. -Añadió, con un gesto de tristeza en el rostro. -No sería capaz de encontrarme en paz con mi espíritu si yo los disfrutara mientras el pueblo Soshi agoniza por el hambre.

-Y del mismo modo, vuestra historia también habla de pérdidas. Nos gustaría escuchar de vuestros labios lo sucedido.

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03/10/2021, 22:19
Shosuro Mayumi

- Gracias Isawa-sama, por supuesto que no omitiré detalle. Soy la más interesada en conseguir que se haga justicia.

La hermosa actriz Shosuro cerró los ojos mientras el hombre a su lado sacaba unos pergaminos casi nuevos con un escrito bastante reciente y se lo entregaba a los ayudantes de la magistrada.

- Me he tomado la libertad de escribir mi declaración con pelos y señales para su investigación, pero me permitiré relatarles de forma breve y concisa lo ocurrido.

Mis hombres y yo estábamos de viaje. Venimos de Kyuden Kitsuki, donde la hija del gobernador ha celebrado un enlace matrimonial con un rico samurai Ikoma. El padre del novio es un gran conocedor y aficionado al teatro y conoce nuestras obras desde hace años. Ya nos hizo una crítica excelente en la corte de invierno hace 3 años y nos solicitó representar la obra de la "Grulla y el mendigo" para su hija, ensalzando la lealtad del matrimonio...¿ya conocéis la historia, no?

Hace una pausa para señalar unos pergaminos en su regazo, mucho más arrugados que los anteriores.

- Estos son los papeles de viaje firmados por el Daimyo Kitsuki, así como la invitación formal de Ikoma-sama, con la fecha de la celebración, permitiéndonos paso por la provincia Dragón para actuar en la ciudad. Podéis comprobar que las fechas no están alteradas, el magistrado Shinjo hizo gran hincapié en concretar las fechas, pero si calculáis bien la fecha de la celebración, y el tiempo de viaje hasta Kyuden Kitsuki, podréis descubrir como bien hizo el magistrado, que mi grupo de actores y yo estábamos en tierras Kitsuki cuando la guerra comenzó. Ignorantes de todo cuanto acontecía en este valle.

Os puedo dejar los papeles de viaje si deseáis comprobarlos una y otra vez como hizo Shinjo-sama, pero os rogaría que se cuidasen al máximo y me fueran devueltos. Son mi salvoconducto y ya sufrieron bastantes daños durante el ataque.

Así pues, cuando terminamos nuestra obra (una actuación memorable si se me permite decirlo), y terminamos de celebrar el enlace, recogimos nuestras cosas y comenzamos el viaje de regreso.

Mayumi hace una pausa dramática, pero podéis percibir como a pesar de su entrenamiento y autocontrol, puede notarse una ira creciente en su tono de voz y en la fuerza con la que aprieta su kimono con las manos.

- Nosotros solo somos actores. No sabíamos nada de la guerra con los Unicornio, solo volvíamos a nuestro hogar. Una patrulla de salvajes nos emboscó en el camino.

Es difícil de describir, fue todo muy rápido y no nos esperábamos un ataque así.

Salieron de la nada, montaban caballos y eran muy diestros en su manejo. Supongo que vieron la bandera escorpión y supusieron que seríamos un contingente Soshi que llevaba suministros.

Lanzaban flechas y mataron a nuestros sirvientes y caballos. Mis hombres gritaron clemencia, no somos guerreros, intentamos explicarnos. A ellos les daba igual, el Mon escorpión ondeaba en los carromatos y disparaban flechas con brea. Ahora visto desde la distancia sé que solo pensaban destruir los suministros del ejército Soshi. Lo que ellos pensaban que era comida, armas o los kami sabrán qué... pero lo que quemaron fueron nuestro trabajo, nuestros trajes, nuestras máscaras artesanales, nuestros decorados, y por supuesto nuestra carne.

El carromato donde yo iba volcó cuando varias flechas impactaron en los caballos y estos se encabritaron. Parte del carruaje me aplastó la pierna, pero mi daño no es nada comparado con lo que perdieron algunos de mis hermanos.

Algunos de mis chicos más jóvenes y atrevidos les hicieron frente para protegerme, mientras que el resto trataba de huir despavoridos hacia esta montaña. Todos los jóvenes murieron. Unos cuantos malheridos llegaron a ser salvados por los monjes.

A los Unicornio les importó bien poco. Una vez destruyeron las caravanas debieron pensar que no merecíamos la pena y se retiraron en lugar de introducirse en el bosque para rematarnos.