Después de firmar los respectivos contratos, el primator os lleva hasta el negocio de recuperación de Bronx.
Allí se os asigna a diferentes recuperadores para que podáis comenzar vuestra labor.
Haciendo honor a nuestro trato, te daré la información sobre los mercenarios que buscas tan pronto la encuentre, me tendrás que dar un par de horas.
Te presento a Sonner, el es el último contrato de Bronx, trabaja aquí hace cinco años…
Un hombre de joven de color, apoyado sobre una furgoneta blindada alza la vista y se dirige al primator.
Hola señor Face… ¿que tenemos aquí?
El vehiculo
Tu nuevo acompañante
Se detiene y mira a Barry
Al menos hasta que arreglemos el vehículo de escolta…
Os dejo…
Tras una pausa se dirige al extraño mutante que entro contigo a la ciudad
Vamos señor Han, le presentare a Margarita, su compañera.
¡Bien!, justo a tiempo, me dirijo a la Periferia, el jefe me mando ordeno que pasara por allá, tenía que desviarse al pantano sur para recuperar algo…
El joven hace un ademan despreocupado en forma de saludo…
Que hay tío… soy Sonner, tu piloto.
Barry respondia de manera parecida a Sonner.
-Encantado, yo soy Barry, y bueno, se me da bien matar cosas y ese tipo de trabajos, hablando tecnicamente podria decirse que soy el sistema de seguridad.- Dijo Barry acercandose al vehiculo para echarle una ojeada.
Vas a ver el sistema de seguridad que se gasta aquí detrás …
Dice el joven sonriendo, mientras abre la puerta corredera de uno de sus lados
Esta maravilla efectúa aproximadamente 4200 disparos por minuto, tiene un alcance de un kilómetro y medio, con alimentación por tambor de 1174 balas de 30 milímetros.
Cuando sacas esta obra de arte… a nadie le quedan ganas de bronca. Nunca la usamos en zonas pobladas, demasiados daños colaterales…
Vamos dejare que te presentes a “La Dama” por el camino.
El vehículo se pone en marcha y se dirige al norte. Durante el trayecto a la periferia, tenéis una animada conversación sobre vuestras aventuras como mercenario y recuperador.
A cuando en ondulante horizonte se divisa borrosamente La Periferia y La Ciudad Atlas, la radio del cómodo transporte empieza hacer ruidos raros.
Sonner pilla la radio, ajusta el dial y se comunica.
Espera la respuesta mientras mantiene la radio con su mano derecha y la izquierda en el volante.
Aquí Sonner a Ivet… Cambio…
Desde la radio se escucha una voz femenina que replica
Hola Sonner, aquí Ivet al habla. ¿Qué ocurre?
El joven vuelve a pulsar el botón y contesta.
Ivet… he recibido interferencias, ¿has llamado?, cambio
Con un chasquido la chica del otro lado responde.
¿Me escuchas? Pensaba que me habías llamado tú, yo no te he llamado.
La cara del joven se torna en una mueca de desagrado y comenta con preocupación
Intenta localizar a Bronx por radio… yo lo haré con el resto. Cambio y corto…
La radio vuelve a sonar por última vez
Adiós…
Nerviosamente Sonner empieza a mover el dial y contactar con otros recuperadores. Todos empiezan a responder uno a uno…
¿Que ocurre, sonner?, ¿crees que le habra pasado algo a Bronx?, ¿me voy preparando para usar el sistema de seguridad o como ves la situacion?- Preguntaba Barry sin mostrar mucha preocupacion, de todos modos no conocia a Bronx asi que no podia preocuparse en exceso.
Parece que hay problemas con la radio de Bronx, deberíamos darnos prisa en llegar a “La Periferia”.
Dicho esto acelera…
El vehículo adquiere una velocidad considerable durante un tiempo.
Varios kilómetros más adelante, ya se distinguen los picos de los rascacielos más altos de Ciudad Atlas…
De repente Sonner frena bruscamente levantando una nube de tierra en suspensión.
Mierda, ¡allí Barry!...
Señala en una dirección
El transporte de Bronx tiene problemas…
BARRY, CABALGA A LA DAMA, SOMOS LA CABALLERIA…
Dice mientras señala al enorme cañón automático y acelera bruscamente.
El transporte blindado de Bronx, un camión de tamaño considerable, está seriamente dañado. Agujeros de proyectiles han cosido la estructura y las llantas, inmovilizándolo.
De la parte superior de la cabina del vehículo alguien usa una torreta móvil para disparar a los atacantes.
Un grupo de saqueadores del desierto da vueltas con sus transportes a la vez que disparan, un buggie y siete motos disparan a la cabina mientras dan vueltas alrededor del camión. Un poco más alejado, a unos cincuenta metros otro buggie está estacionado y su conductor dispara a unos matorrales, mientras su acompañante agoniza a medio camino de los matojos de hierba. Por último una moto yace en el suelo con su conductor tirado cerca.
Los buggies tienen 2 tripulantes, y las motos uno. Todos llevan armas automáticas de calibre bajo o medio. Continuamos la escena en la Subescena (Barry y Uren): Aunando Fuerzas