Partida Rol por web

Vaya bribón, seguro que se escapó por aquí - Ivet señala al montón de cajas apiladas que parecían escaleras.

Mira los cristales rotos y todo a su alrededor, dándose cuenta que era casi lo único desordenado. Pero, ¿habían entrado para nada? Nadie rompe los cristales de un sitio como este entra y sale y no se lleva nada. No sabe qué estará pensando el señor Drake en este momento, pero seguro que también estará pensando lo mismo.

Voy a mirar mejor, porque no parece que se hayan llevado nada... - apenas había observado un poco se dio cuenta. Vaya...qué casualidad...

¿Se acuerda de que hace un momento le comenté que tenía varios de los cubos por los que preguntaba en el almacén? Pues ya no, han desaparecido, era eso lo que vinieron a buscar. 

Hasta hace un rato estaba tranquila en su trabajo, atendiendo a sus responsabilidades... y ha sido venir el detective Drake  a preguntar por esos cubos y por ese chico y en el mismo momento entran a robar los cubos .Todo esto parecía más importante de lo que pensaba, aunque de por sí la desaparición de ese chico ya lo era.

El detective tenía claro lo que había pasado. El ladrón estaba dentro antes de él llegar. Y en cuento ha escuchado que estaba en la puerta, ha decidido salir por piernas.

Lo bueno, que había un rastro de sangre. Lo malo, que no conocía la zona, como para saber quien podría ser el sospechoso más evidente por el que preguntar. Un hombre o un niño menudo, con una herida de cristal.

Pero cuando la dependienta le confirmo, que los cubos eran los objetos robados, todo encajo. Alguien estaba tras el trabajo de George. Y alguien sabía mucho más de lo que parecía.

Esos cubos podían ser cualquier cosa, pero sin duda eran una pista, una que no sabía cómo tratar, pero que necesitaba conseguir para encontrar a George.

Bien, sin duda, alguien se me ha adelantado, y en cuanto me ha visto a salido con los cubos. Señorita, me vendrían bien dos cosas.

Dijo mientras guardaba el arma en la pistolera, y luego ponía los brazos en jarras.

Necesito que me diga todo lo que sepa sobre esos cubos. Que son, como funcionan, o si son piezas de algo mas grande.

Y también, que me diga si hay algún delincuente común por la zona, que sea bajito, o quizás un adolescente o niño. Porque se ha hecho una herida saliendo de este almacén, y con un nombre seria más fácil seguir mi búsqueda.

No tenía tiempo que perder, pero estaba seguro de que gastaría aun unos preciosos minutos en obtener sus respuestas. La joven era una mujer dura, y le costaría dar una respuesta sencilla. Pero la ventaja ya era del ladrón, así que ahora la información era prioritaria.

Eran demasiadas preguntas pero las justas y adecuadas para aquella ocasión, aunque por fallo, Ivet no conocía todas las respuestas. Quizás sí necesitaría una vidente... pensó en plan irónico. 

- Señor Drake, no sé qué utilidad tenían esos cubos, ni siquiera que eran tan importantes para alguien como para entrar así a robar aquí. Sólo teníamos que custodiarlos y llevarlos a Vandalheim. La petición era fuera de lo común porque aquí no se suelen hacer transportes solo guardamos las propiedades que nos traen, pero pagó muy bien por ese favor; esos cubos eran frágiles, había que cuidar de no estropear la superficie de los mismos, no sé por qué, pero era como si la clave de esos cubos estuviera en la superficie, y al tocarlos eran muy fríos.

Ivet suspiró, en realidad no podía darle mas información. Si hubiese que elegir a alguien para acusarle de robo podría ser casi cualquiera de los alrededores, ella misma podría confirmarlo, pero elegir a uno de entre todos, era dudoso.

Por estos lares hay mucho delincuente Señor Drake, no podría darle ningún nombre o descripción exactos. Y casi seguro que por dinero muchos harían un robo como este. Lo único que podría hacer por usted respecto al ladrón sería preguntar por aquí si alguien sabe si alguien fue pagado por robar en este almacén o han escuchado algo de robar unos cubos o algo parecido. Sé donde podemos ir a preguntar.

Aunque a veces se encubrían unos a otros era una buena opción, puede que alguien quiera colaborar con ella.

Podemos ir a preguntar…

Aquella frase se quedo resonando durante unos segundos en los oídos del Detective. Parecía que la chica no iba a dejar que le robaran y quedarse tranquila.

No quería ir cargando con civiles, pero ella había demostrado cierto coraje, y siendo sincero, necesitaba ayuda para moverse por aquel lugar. No era su zona, no tenía contactos.

Muy señorita, estaré encantado de ir con usted a buscar pistas.

Sonrió, y tras colocarse el sombrero la espero en la puerta.

A Vandalheim, eso no está precisamente cerca. Porque querría que los llevaran allí. Hay, como se llama, algún centro de estudios importantes.

Le picaba la curiosidad, parecía que George había intentado hacer que esos cubos fueran pasando desapercibidos.
Quizás alguien lo estuviera siguiendo a él, y por eso ahora no los tenía.

En cualquier caso, dudaba de que los planos que le habían hecho llegar los hubieran cogido. Los había escondido bien.

Fríos, y con una superficie fría. Sin duda, si el que lo había robado no sabía eso, podía ser que en aquel momento esos cubos ya carecieran de valor alguno.

En verdad no, Vandalheim no es una zona muy amigable que digamos; a decir verdad, no sé porqué querría llevar los cubos allí, al no ser que quisiera venderlos o tuviera algún socio allí que los guardase, pero aun así dudo que estuvieran a salvo allí. Pero claro, nosotros no preguntamos al cliente ele porqué de sus decisiones respecto a sus propiedades...

Ivet no estaba muy segura de querer ir a Vandalheim pero Drake tiene razón en nombrarlo, ya que es el sitio donde había que llevar los cubos y alguien tiene que estar relacionado con ellos allí.

Podemos ir en mi coche, aunque no es muy seguro conducir por estos lares.

Tras decir su último comentario arregló el almacén para dejarlo todo listo para cerrar y salió por la puerta donde le esperaba Drake. Esperaba no tener problemas por tener el almacén cerrado.