La mente del mercenario es un tumultuoso revoltijo de emociones memorias y dolor, las imágenes son confusas y fugaces y los sonidos de su mente se hacen discordantes.
Ves imágenes del cubo, un unos hombres, todas las caras estan distorsionadas y acompañadas con voces distorsionadas y salteadas que dicen:
Menos…Hermandad…Bronx...Tres…Contratado…Días…Cervena…Blacktonge…Artefacto…Robar…Recuperaciones…Llevarlo…
Las imágenes dan saltos temporales convirtiendo en un rompecabezas.
De repente la oscuridad inunda la escena dejando a la vista un detalle del que no te percatabas al princio, un letrero de madera con una malísima caligrafía que pone “Vandalheim, ciudad de negocios”
Entiendo que vas a usar tu habilidad telepática en la mente del mercenario moribundo
En una situación normal consideraría que chequearas con una oposición de 2 dados por urgar en la mente de un tipo agonizante (algo bajo mi punto de vista, peligroso), pero esto es la intro por lo que quiero que avances hasta la escena de la partida.
Entrar en la mente de una persona, o incluso un animal, era como sumergirse entre los farragosos lodos del pantano. Tratar de caminar contra su voluntad o intentar dominarla siempre solía plantear peligrosos problemas. Para empezar, uno podría perderse a sí mismo en el intento, pues, ¿quién podría ser mejor que cualquiera siendo él mismo?.
Lo único que podías hacer era dejarte llevar, la mayoría de la gente tenía sus preocupaciones mucho más a la vista de lo que cabría esperar, y si eras listo a veces incluso podían hacerte un hueco y echarte una mano en ciertos aspectos: como mirar a través de unos ojos que no son tuyos, o escuchar a través de unas orejas ajenas, aunque esto siempre requiere de un ... intercambio. Es lo justo.
En cualquier caso, la vida de aquel hombre se escapaba dolorosamente entre sus dedos asique, una vez él hubo cumplido su parte yo cumplí tamibén la mia.
Con cuidado alcancé uno de los frasquitos del interior de mi bolsa, que contenía un liquido transparente y sin etiquetar. Era de la opinión de que no deberías usar aquello que no pudieras reconocer, y como, en materia de mis pertenencias era toda una experta no veía la necesidad de etiquetar nada. Además, el no tener que recordar cosas le volvía a uno idiota...
Así, ayudándome con una mano para sostenerle la cabeza, derramé unas gotas del liquido en la boca de aquel pobre diablo, conduciéndole con suavidad a ese otro lado donde el dolor no fuera ya ni siquiera un recuerdo.
- Quemaremos el cadaver. - Anuncié con solemnidad poniéndome en pie. -Es la costumbre en el pantano. -Añadí. No estaba bien dejar a la gente muerta por ahí tirada. Todo el mundo por rastrero y miserable que fuera se merecía un final mínimamente digno.
- Después iremos a Vandelheim. La ciudad de donde vino. -
El Mercenario callo y se relajo lentamente hasta llegar al sueño del que nadie vuelve.
La mujer serpiente atendió las peticiones de la bruja del pantano con diligencia. Preparo una pira y la encendió con una bengala.
Seguidamente se dirigió a Maya
Señora me temo que no puedo acompañarla, mi gente me necesita, tengo que ayudarles a construir lo que destruyo, puedo servirle de ayuda, conozco a un recuperador que suele hacer tratos con Blacktongue.
La expresión de Anna se ensombreció de vergüenza al no poder acompañar a la leyenda del pantano
Su nombre es Bronx y vive en Vandalheim, por una modesta cantidad de dinero o incluso por algo de los desperdicios de nuestra ciudad podría llevarle.
Tras una pausa
Señora, el paramo es peligroso, bestias y esclavistas merodean ansiosos de un pedazo de carne con el que tratar… por favor permítame ayudarla de la única forma que puedo.
Miré a Anna entrecerrando levemente los ojos de forma suspicaz, sopesando la veracidad de sus palabras. Asique Bronx...
Si creyera en las casualidades habría bailado la danza de la buena suerte, el problema era que ni bailaba, ni creía en la suerte ni mucho menos en las casualidades. Todo este asunto olía peor que las pústulas del viejo Crouch...
Tras ello, relajé la expresión a lo más parecido que en mí podría ser una sonrisa. -Claro, no te preocupes, lo último que quisiera sería apartarte de tus tareas. -Añadí recolocándome la bolsa al hombro. -Llévame con ese tal ...Bronx. -
La primator llevo a la bruja a su deslizador, desde allí uso su radio para comunicarse.
Al cabo de un par de horas apareció un vehículo de transporte, con un blindaje y armamento improvisado. De su interior bajo el famoso Bronx
El susodicho se trataba de un individuo muy bajo, rozando el enanismo, pero con tatuajes y pintas de ser alguien duro de roer.
Debido a sus piernas paticortas Bronx se movía con graciosos andares.
Extendiendo la callosa mano hacia Maya se presenta
Hola, soy Bronx, recuperador de profesión y amigable de vocación... Encantado de conocerle. Mi amiga Anna me ha dicho que necesita transporte, le debo un par de favores a sí que la llevare con gusto a Vandalheim.
El único inconveniente es que debo hacer una parada en la Periferia. Espero que no suponga problema alguno.
Postea una vez más aquí, luego seguirás en la Sub-escena "Un Paseo por el Yermo", no postees en esa sub-escena hasta que te de pie post.
-Sabbat. - Repuse de forma escueta ante su florida presentacion, estrechando su mano con firmeza.
Tras ello, nos encaminamos hasta lo que el llamaba su "transporte", cosa que habria sido una mejora frente al deslizador si se tenia en cuenta que ese trasto no parecia que estuviera hecho precisamente para volar, el problema era que tampoco parecia que estuviera hecho para rodar, o al menos no para hacerlo durante demasiado tiempo.
Entonces menciono lo de la parada que debiamos hacer en la periferia. Aquello me sorprendio, aunque no dije nada limitandome a asentir sin perderlo de vista. Lo cierto era que si me importaba, no estaba hecha para hacer ... "turismo".
- Digame señor... Bronx -comente en el tono mas cordial del que fui capaz, una vez acomodados, por decirlo de alguna manera, en el transporte. -¿A que se dedica exactamente un recuperador?. -Pregunte como quien saca un tema de conversacion al azar.
Siento si voy un poco retrasada, siempre se me enredo haciendo cosas por el camino. (por cierto, la falta de acentos es por el formato de la web de la tablet u.u)
Terminándose de acomodar en su asiento especialmente adaptado para su estatura responde con una sonrisa a Maya
Recojo lo que nadie quiere y lo aprovecho. Algo así como reciclaje…
Por eso nos dirigimos a la Periferia primero, tengo un almacén que descargar antes de volver a Vandalheim.
Después de una corta pausa enarca una de sus pobladas cejas y comenta.
Y usted señorita Sabbat, ¿Qué le lleva a Vandalheim?...
No vas retrasada, solo que tengo más dificultad en incluir tu parte y darte las motivaciones suficientes para que te tengas que desplazar donde quiero.
Subi al transporte sin demasiada confianza y tal y como habia hecho el hombrecillo en su asiento, me acomode como buenamente pude en el que quedaba libre.
- Podria decirse que tambien un asunto de ... recuperacion. -Repuse sosteniendole la mirada, consciente del artefacto que guardaba en mi bolsa. - De hecho, ya que lo menciona es posible que pueda ayudarme no solo ha llegar a Vandelheim. -Añadi estudiandole cuidadosamente antes de descolgarme el remendado zurron de cuero curtido para depositarlo sobre mi regazo.
Una vez su atencion volvio a centrarse en mi, saque el cubo envuelto en el trozo de tela que me habia dado la Primator y con la misma cautela anterior, lo descubri con cuidado de no tocar nada que no fuera tela.
-¿Sabe lo que es esto? -Pregunte volviendo a clavar mi mirada en la suya de tal manera que podria haberla notado taladrar hasta su nuca. Si me mentia, de algun modo u otro, lo sabria.
El enano Abre los ojos de par en par.
Si, lo conozco, un cliente me entrego cuatro de esos para que los custodiara, pero hace poco menos de un mes entraron en mi almacén en Vandalheim y me robaron…
Supongo que eso es una de las cosas que me quitaron.
Su mente mostraba claramente los recuerdos de cómo dejaron el almacén después del robo.
El conductor sacude su cabeza
¿Qué fue eso?... bueno será la poca costumbre de la humedad ambiente… pongámonos en marcha.
El motor del vehiculo ruge y os ponéis en marcha.
Te paso a la subescena “Un Paseo por el Yermo”, a partir de ahora habrá que gastar destino y hacer tiradas.
Fruncí el ceño, si no fuera porque estábamos en su transporte y se había ofrecido a llevarme hasta Vandelheim le habría dado una buena colleja con el callado. ¿¡En que estaba pensando apilando estas ... cosas... trastos ... lo que fuera... de destrucción innecesaria en un almacén!?
- Detonaron esta cosa en Blacktonge...- Añadí con severidad, envolviendo nuevamente el artefacto con la tela. - A estas horas todavía están enterrando a sus muertos y el techo en el que muchos se resguardarán esta noche no es más que chapa podrida. -Volví a mirarle, extendiendo el objeto envuelto frente a él. -Aquí tiene su ... lo que sea que le robaron señor Bronx. -Concluí sin molestarme en esconder ni por un momento mi indignación. -Sepa que el hombre que lo llevó hasta allí le conocía...-
Pongo esto aquí, que me parecía que la conversación se quedaba sin cerrar, y si pasan dos horas después parecía que no tenía mucho sentido. Si no te parece bien bórralo.
Ahora sigo ya en la otra escena. Una pregunta, puedo gastar un punto de destino para que diera la "casualidad" de que Maya conoce a alguno de los asaltantes?, algo en plan: ¡Maldita sea Willie-pantalones-mojados!, no creas que no te reconozco detrás de ese pasamontañas con agujeros... Cada viernes voy a tu casa a ponerle emplastos a tu abuela! ¿Ahora te dedicas a asaltar caminos? ¿Que crees que va a decir tu madre?... xD
Con voz apenada Bronx replica.
Realmente lo siento señorita Sabbat, en ningún momento supe de que se trataban artefactos explosivos. Mucha gente me conoce, mi negocio tiene mi apodo, "Recuperaciones Bronx" es conocida en el Yermo por tener un amplio servicio de recogida y salvamento de materiales. El propio asentamiento de Vandalheim nunca sobreviviría sin mi chatarra.
Se que esta molesta pero cuando recogí en la Periferia esos cubos no parecían problemáticos... yo no me hago cargo de armamento, no es mi negocio... no me gusta comerciar con muerte.
Mi más sincero pésame, haré lo que este en mi mano para dar a conocer a los ladrones y ayudarle a encontrarlos.
Tienes toda la razón le faltaba algo a la conversación.
Respecto al uso del punto de destino para conocer a uno de los asaltantes me parece adecuado.
Bueno, creo que pese a que la narración dice “Vergüenza” a gritos, creo que tu trasfondo de la “Bruja del pantano” es válido para realizar un chequeo con la intención de intimidarlo. Aunque la oposición será la misma (ahora la tiro) ya que aunque Maya sea una reconocida bruja, el riesgo de abandonar a sus colegas de fechorías puede acarrearle tantos problemas como enfurecer a la legendaria Maya. También debo dejar claro que este efecto solo sería viable para las personas oriundos del pantano Blacktonge.
Tiramos y dependiendo del resultado se narrara…
me parece bien, por eso gasté un punto de destino, Maya no podría conocerlo si no fuera de los alrededores del pantano.
Haces tu las tiradas entonces?