Vale, ahora hay un pequeño problema. La curación de las heridas agravadas requiere de todo una noche de descanso. Así que esta noche no puedes hacer nada fuera de tu casa.
Consumes 10 puntos de sangre y uno de fuerza de voluntad.
Muy bien me quedo en casa curando mis heridas, pero llamo a todos para decirles que no cuenten conmigo esta noche
He revisado tu ficha y no tienes apuntado los daños, ni la reserva de sangre. Además si lo que tienes apuntado en la ficha es correcto solo tienes 4 puntos de sangre, por lo que no puedes currante ningún punto de daño agravado, antes tendrías que alimentarte.
Tus heridas, reservas de sangre y FV deberían de ser:
-Magullado (*)
-Lastimado -1 (*)
-Lesionado -1 ()
-Herido -2 ()
-Malherido -2 ()
-Tullido -5 ()
-Incapacitado ()Fuerza de Voluntad: 9 (9/9)
Reserva de Sangre:(4/10)
Las puntos de daño contundente se curan al descansar, aun así tendrías dos heridas de daño agravado. Que en principio, no es una gran impedimento para realizar acciones.
Sobre las doce de la noche alguien llama a tu puerta. Vince grita desde el salón que él se encarga de abrir. A continuación, la puerta de tu dormitorio se abre y entra Emerson.
En estos momentos estas tumbada en la cama, descansando y recuperándote de las heridas. Aunque vestida con ropa cómoda de andar por casa.
Martin te lleva por las calles mientras las luces de las farolas se reflejan en el cristal. Aparca frente a la casa de Monica, es una casa de madera prefabricada rodeada por un pequeño trozo de césped. Por la calle hay poco traqueteo, es un barrio residencial. En la puerta del garaje hay un coche aparcado
Vince el marido de Mónica que te recibe en la puerta, Hola, Emerson ¿como estas?, espero que bien. Su cara refleja algo de preocupación. Venga pasa, seguro que quieres hablar con Mónica. Ahora esta en la cama, descansando un poco, las ultimas noches han sido muy largas para ella.
Luego te conduce por los pasillos de la casa hasta la habitación de Monica. En estos momentos esta tumbada en la cama, con ropa cómoda de andar por casa. Que dejan ver una de sus manos calcinada, casi totalmente negra.
Hola Mónica, dice Emerson mientras posa su mirada en tu mano calcina. ¿Qué es lo que te a pasado? Añade con cierto temor, luego recorre con la mirada el resto de la habitación como si buscara una explicación. ¿Te has quemad? Su rostro refleja preocupación.