Partida Rol por web

Tu casa está igual de solitaria que siempre, no hay nada raro. El periódico aun está tirado en el césped.

Terri encendió el ordenador y empezó a navegar por internet.

Sobre Aynsley Whitman, encuentras que es un reputado contable de Denver, dueño de una consultoría “Contables Whitman y socios S.A.”. Aparte de tener una gran reputación nunca ha tenido problemas con la justicia. Encuentras dos números de contacto, un móvil y el fijo de la consultoría.

Su foto está colgada en la página web.

Tras romper un par de calves de seguridad, de la pagina web. La seguridad informática de Contables Whitman y socios S.A; es bastante mediocre, acedes a la información sobre parte de las cuentas de Jacob.

Jacob, paso medio millón de dólares a Contables Whitman y socios S.A, para que fuera invertido por estos, desde entonces está viviendo de las restas que produce este dinero. Sacando mensualmente, parte de este dinero en efectivo. El dinero procedía de una cuenta numerada de un banco Suizo, siendo imposible saber su procedencia exacta

Los únicos recibos que paga la consultoría son: el agua, gas, teléfono e impuestos de la casa; y el alquiler de una caja de seguridad en el United National Bank de Denver.

Sobre el compañero del cochazo no encuentras nada, pero encuentras un par de noticias que te llaman la atención en un diario local "The Denver post". La noticia carecen de fotos y tienen una extensión corta, lo que indica que fue escrita apresuradamente.

 

Los bomberos encuentran un cadáver

 

^_A.N

El Servicio de bomberos de Denver recibió esta madrugada un aviso de incendio en una casa del barrio residencial de Westminster, propiedad de Jacob Prestor. Tras sofocar el fuego, encontraron un cadáver entre los escombros aun humeantes. La persona fue hallada en la planta baja cerca de una de las puertas. La policía aun no ha identificado al sujeto, ni ha dado información sobre la causa del incendio. Pero testigos afirman haber visto a varios sujetos merodeando por la zona.

Asesinato conmociona el Barrio de Westminster

^_A.N

 

Esta madrugada se ha hallado el cuerpo de una mujer y su perro en el apacible barrio de Westminster. La mujer que respondía al nombre de Sasha Ponti, fue encontrada en la acera de la avenida principal, con signos de violencia en cuello y muñecas. Su perro de  raza coquer también apareció degollado junto a la victima La policía no a facilitado mas datos sobre la investigación.

Sasha Ponti natural de Bethesda, se había trasladado con su marido hace 10 años, cuando este comenzó a trabaja en una empresa local. Según sus vecinos era una madre ejemplar que se dedicaba exclusivamente al cuidado de sus dos hijo, de 10 y 5 años respectivamente. Su familia no ha querido hacer declaraciones sobre el suceso.

Terri apagó el ordenador y empezó a cerrar las persianas para, acto seguido, irse a dormir.

Durante el día, sigues teniendo las mismas pesadillas que el día anterior. Te encuentras caminando por un paramo desolado mientras el sol te abrasa; también vuelves a revivir una y otra vez la escena de la mujer y el perro, deseando que se vuelva a repetir.

Pero hay una nueva, una serie de imágenes. Te encuentras en una sala repleta de gente, pero esta carece de rostro presentándose solo como figuras borrosa en el aire que no paran de murmurar. Todo esta oscuro y en una esquina de la sala de alto techo te encuentras de pie junto a Emerson y Flash; estois hablando, pero la conversación no te interesa, solo oyes un leve murmullo monótono. Miras a la multitud buscando algo, un rostro conocido. Reconoces un rostro, es el Sasha Ponti, vaga por la sala sin entablar conversación. Las isges con la mirada hasta que tus ojos se paran en otro rostro familiar, su sonrisa burlona te es familiar, sus jafas de sol y ese estúpido sobrero de copa, el hombre del callejón. Está en una esquina observándote con expresión serena. Siempre ha estado hay observando desde las sombras. Corres hacia él, y en un instante, te encuentras dando patadas en la cama, imitando los gestos de un corredor de fondo.

Ya es de noche, otra vez.

Terri fue a buscar un vestido que ponerse: era negro y por encima de la rodilla y con un escote con volantes. Se maquillo bastante, se echó su mejor perfume y fue a buscar a su víctima. "Ay, Señor. ¿A qué nivel me estoy rebajando?" pensó.

Se dirigió en su coche al Pato Dunkan, un pub muy concurrido a todas horas, sobre todo por universitarios. Se puso en la barra y pidió una jarra de cerveza. Cuando no la miraba nadie echaba de poco en poco algo del contenido al suelo hasta dejar la jarra llena hasta la mitad. Empezó a mirar entre el bullicio del pub, buscando a su víctima. Y allí estaba la víctima perfecta. Era bastante más joven que él, algo enclenque, con gafas gordas y sudaba, nervioso. Parecía universitario, y no se le veía acostumbrado a la fiesta. Estaba sólo en la barra, tal vez esperando a algún compañero o a lo mejor intentando conseguir su primer ligue.

Terri cogió la jarra y fue en su dirección sin mirarle. Cuando pasó a su lado aparentó tropezar y derramó el resto de la jarra sobre la camisa del chico. Ay, no sabes cuanto lo siento Dijo mientras se sacaba del bolso un paquete de toallitas húmedas. Deja que te lo limpie. El chaval dijo que iba a lavarse al servicio, y Terri se inclinó sobre él, dejando ver su escote y le dijo Ay no sabes cuanto lo siento. Anda, vete, y cuando vuelvas te invito a una copa... para recompensarte El chico, embobado, asintió ligeramente y se fue al servicio. Rápidamente, Terri pidio dos copas y echó en una e somnífero, intentando disolverlo con una cucharilla para que no lo notara. Con un poco de suerte no habrá probado mucho alcohol en su vida y podré hacerle reer que sabe así de raro pensó. Cuando volvió le tendió la copa y comenzó a hablar con él. Le preguntó sobre sus estudios, lo piropeaba de vez en cuando de forma sutil (qué ojos tan bonitos, qué amable...). Cuando empezó a mostrar síntomas de sueño se le acercó al oido y dijo y le dijo con una sonrisilla lasciva: Ven al servicio guapo. El chico empezó a respirar nervioso y fue detrás de Terri, embelesado por su belleza.

Entraron en el servicio de mujeres y juesto antes de entrar en uno de los receptáculos de los retretes Terri dijo: Entra una mujer, métete ahí Lo empujó adentro y cerró la puerta. Entonces esperó un tiempo prudencial y miró por debajo de la puerta para comprobar que se había dormido. Cuando no había duda de que estaba dando una cabezada entró y erró la puerta. Respiró profundamente, intentando contener su parte animal, que le impulsaba a sorberle por completo la sangre. Tomó su muñeca y le empezó a sorber la sangre. Pero no pudo resistir la Bestia interior que la poseyó por completó y dejo seca a la víctima. Cuando terminó, Terri estaba sonriendo, nunca se había sentido tan bien. Pero había que hacer algo con el cadáver. Salió al lavabo para limpiarse los restos de sangre y empezó a pensar qué hacer con el cadáver. A una chica que entraba le dijo: Perdona, mi novio se ha desmayado por el alcohol, ayúdame a llevarlo a mi coche. No creo que sea grave, respira y todo eso, pero por si acaso voy directa al hospital. Entre las dos lo llevaron a lo largo del pub ante la atónita mirada de los que estaban cerca. Mientras, Terri, llena de vergüenza, decía a todo el que estaba cerca que se había emborrachado demasiado.

Al meterlo en el coche e dio las gracias a la chica y se montó en él. Fue al río y lo sigió río abajo hasta las afueras de la ciudad.Se aseguro de que no hubiera nadie por la zona y entonces cogió los objetos pesados que tuviera por el maletero (la rueda de repuesto, unas botellas de gasolina...) y las ató como pudo al cadáver, con las ropas del mismo, después lo arrojó a la parte más profunda del río y se fue a toda prisa.

Una vez tiras el cadáver, miras despreocupadamente como se hunde el cuerpo en la negrura del agua, no siente nada: ni pena, ni alegría por el chico. Solo esta saciada, pensando en el gusto dulce de la sangre aun recorren tus labios, mas dulce y sabroso que cualquier golosina.

Los parpados empiezan a pesan, tus músculos se relajan. Recuerdas algo, los somníferos, han pasado a la sangre del chico, y esa sangre está corriendo ahora por tus venas, empezando a hacer efecto. Ves todo difuminado, tus movimientos son torpes y descoordinados, pero el efecto parece no ir a más.

Terri se subió al coche y se recostó en el asiento. Puso la radio y se quedó sentada, con los ojos abiertos durante uos 10 minutos, disfrutando con una sonrisa de la música que estaban poniendo. Después, se dirigió a su casa y allí se cambió de ropa y se puso una de diario, quitándose el maquillaje. Ya estoy harta de intrigas, si no me llaman no pienso ir a buscar más información sobre ese Jacob Pensó. Puso el DVD de "American Pie" y se sentó en el sofá, acurrucada en unas mantas.

Bueno... Tendré que hacer algo de interés...

Terri apagó la TV y sacó el móvil. Buscó el número de Hotaru-Chan (uno de sus contactos) y le llamó.

Hola, Hotaru-chan. ¿Cómo te va todo? Todo muy bien por aquí. Bueno, salvo porque hace mucho que nadie me cuenta chistes... je, je, je. Oiga quería hacerle una consulta. Estaba interesado en contratar a un contable y he oído hablar de Aynsley Whitman. ¿Qué me dice? Seguro que un hombre como usted lo conoce. No se si me convendría contratarlo. Ya sé que hablan muy bien de él, pero me da mala espina.

Aynsley Whitman, ummm déjame pensar. Si es un buen tipo, un contable honrado; si es que eso existe. Si quieres dejarle el dinero a alguien, dalo por perdido. JAJAJA. Tienes mucho y quieres perder un poco yo te aconsejaría que fueras a las Vegas. Jaja.

Pero no te tiene que dar mala espina, el no es un pescado,  es un zorro astuto. Siempre aconseja guardar las cosas de valor en United National Bank de Denver, es uno de los mayores accionistas del banco. Por lo demás lo considero un tipo de fiar.

Ja, ja, ja. Muy bien, muchas gracias, Hotaru-chan. Siempre es un placer oir sus chistes. Cuando tenga tiempo le invito a una cena, ¿de acuerdo? Que tenga buenas noches. Adiós.

Terri se preparó para salir y se dirigió con el coche hacia su tienda.