Sabes por vuestra experiencia pasada que con aquel «De acuerdo» será suficiente para que Ghoul trabaje, y que probablemente no tendrás noticias de él, al menos, hasta que pase el plazo que te ha dado. Sin embargo siempre está disponible para ti si deseas volver a contactar con él antes.
Mientras tanto tratas de penetrar en el equipo de ASH, pero tus programas necesitarán un tiempo para obtener verdaderos resultados. Ya lo has conseguido antes, logrando una localización, pero aunque eso sea suficiente para demostrarle que no eres precisamente una novata necesitas mucho más si quieres recuperar esos archivos. Su sistema de seguridad parece sorprendentemente pobre, y apenas unos minutos más tarde ya has logrado arañar lo suficiente para saber que se encuentra operando desde una IP a la que hay conectados más de veinte aparatos más. Podría tratarse de un punto de wifi, de un ciber café o de cualquier otra cosa.
Su respuesta no tarda en llegar, y es exactamente igual que la que tú le has dado, como si con eso estuviera limitándose a devolver la pelota a tu tejado, además de provocarte un poco.
Y acto seguido, desconexión. Su equipo se desconecta de la red, dejándote a solas para trabajar en la recuperación de unos archivos de los que puede depender tanto tu futuro como el de tu primo.