- Réquiem: Se acerca corriendo al Buscador de la Verdad y le recita un siniestro e inquietante poema. Extrañamente, el poema tiene como efecto extirpar la parálisis que atenaza al hombre, aunque sigue presa del terror más lacerante, y apenas puede cojear detrás de Réquiem, sin saber ni siquiera dónde está ni apenas ver nada de lo que le rodea, pues tal es el horror que le posee. - Estado: Miedo Eliminado. Ha agotado por completo sus usos diarios de Conjuros de Nivel 1. Sufre Locura.
- Buscador de la Verdad: Supera la parálisis, pero apenas es capaz de hacer otra cosa más que seguir ciegamente a Réquiem, como una oveja que va directa al matadero y el terror le impide hacer nada por evitarlo. - Efectos: Horrorizado 3 Asaltos. Sufre Locura.
- Pie Izquierdo: Se ha situado en cabeza, ascendiendo y llegando a espiras de piedras desmoronantes y a un terreno más despejado de la ominosa niebla, pero también más inestable y resquebrajante. - Efectos: Asustado 0 Asaltos y Estremecido otros 17 más después. Elude la presa de la Locura.
- Tormento de Tinieblas: Enarbolando su hacha de plata, se oculta tras unos pilares derribados cerca del Buscador de la Verdad, esperando a que la criatura se muestre. - Efectos: Estremecido 12 Asaltos (2º estadío de Miedo Menor). Elude la Locura.
- La niebla se aparta, ahora apenas unos pasos detrás de la mayor parte de vosotros excepto de Pie Izquierdo, que ha obtenido algunos metros de ventaja al ascender la empinada cuesta escalonada. Una máscara de grises harapos emerge, con tiras de algo más carnoso que la tela agitándose y constriñendo como si fueran gusanos un cuerpo que parece casi humanoide - pero que es demasiado delgado, y excesivamente flexible. Cintas grises transparentes se extienden como tentáculos, cada una deseando avaramente apoderarse de una carne menos dudosa.
La criatura carga contra Réquiem, lo agarra en un rapidísimo movimiento por la espalda y le corta el cuello con una afiladísima cuchilla aserrada.
Réquiem queda fláccido en brazos del Hombre Andrajoso, agonizando y desangrándose a borbotones de cálida y roja sangre, que humea al contacto con los fríos guijarros grises del suelo.
Motivo: Hombre Andrajoso Carga VS Réquiem
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 20(+11)=31 (Exito)
Motivo: ¿Crítico? Hombre Andrajoso Carga VS Réquiem
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 7(+11)=18 (Exito)
Motivo: Daño: Hombre Andrajoso Carga VS Réquiem
Tirada: 1d4
Resultado: 2(+4)=6
Aprovechando que la niebla se ha disipado, y que ve al ser que les persigue, Pie Izquierdo se acerca hasta él (aunque sin llegar mucho menos al cuerpo a cuerpo y quedándose a la máxima distancia que le permite su conjuro) e invoca las palabras que se encuentran grabadas en su mente, provocando que una rociada de color descienda sobre el ser.
Ignoraba si la hora había llegado. Ignoraba si era un adversario digno para aquella criatura letal que estaba acabando con ellos uno a uno. Ignoraba si podría llegar a dañarla. Una mirada al cuerpo de su última víctima lo retrotrajo al momento en que había acabado con el anciano y la sed de venganza aumentó. El puño que blandía el hacha de plata se blanqueó a la altura de los nudillos. Inspiró profundamente y dejó escapar el aire. Necesitaba una mente fría que no llegaría, estremeido por el miedo que no terminaba de desaparecer.
Vio a uno de los que aún quedaban en pie murmurar palabras incomprensibles y supo que era la hora de actuar, en un sentido u otro. Huir o atacar. Abandonó el refugio proporcionado por los pilares derruidos y avanzó con grandes zancadas hacia aquello que ni siquiera podía definir ni comprender. Su último pensamiento antes de descargar el arma fue el viejo.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 1
Motivo: Confirmar pifia
Tirada: 1d20
Resultado: 7
Sin comentarios. He restado el bonificador de ataque del arma de +2 en base a su condición de estremecido. Con independencia del resultado no sé si era de aplicación cazador de cadáveres que tenía un +1. Más que nada lo digo por si por un casual se libra de la pifia confirmada.
La criatura sale de la niebla a una velocidad sorprendente, por fin pueden verle pero es fugaz.
Siente como le agarran por la espalda y un gran dolor en el cuello, después solo sangre saliendo de su cuerpo y a medida que lo hace, un frió intenso va propagándose por cada uno de sus órganos. Siente que la vida abandona su cuerpo, pero no cree que sea el final. Y no sabe si es por el efecto de su conjuro de bardo o porque no cree realmente que esto sea el final, pero no siente miedo. A lo mejor tiene que ver con alguna experiencia pasada.
Al menos espera que su compañero al que ha librado de la parálisis consiga escapar y que no haya sido en vano.
- Réquiem: Al ser soltado por el Hombre Andrajoso, cae al suelo, desangrándose. - Estado: Miedo Eliminado. Ha agotado por completo sus usos diarios de Conjuros de Nivel 1. Sufre Locura. Agonizando y Muriendo (efecto de sangrado).
- Buscador de la Verdad: Aunque puede moverse, sigue aterrado, y no hay realmente ningún lugar a donde huir, excepto quizá las escaleras en las que estaba Pie Izquierdo hasta hace un momento. - Efectos: Horrorizado 2 Asaltos. Sufre Locura.
- Pie Izquierdo: Descendiendo las resquebrajadas escaleras de piedra, se acerca a la criatura de pesadilla lo bastante como para lanzar un conjuro. Pronuncia las palabras arcanas y mueve sus manos en signos extraños mientras conjura una rociada de color, pero al final el hechizo falla porque cuando Pie Izquierdo va a echar mano de su bolsa de componentes de conjuro para usar arena de tres colores distintos resulta que no la tiene. - Efectos: Estremecido 16 Asaltos. Elude la presa de la Locura.
- Tormento de Tinieblas: Carga, hacha de plata en mano, esperando tomar a la criatura por sorpresa, ahora que se ha mostrado. El ser andrajoso, sin embargo, parecía estar esperándole, pues captura su cabeza con su zarpa y perfora el cráneo con sus garras en un enfermizo sonido de crujido y fractura craneal, al tiempo que un surtidor de sangre y materia cerebral salpica las paredes cercanas. - Efectos: Cae Muerto.
¡SALVADME!
- Nuevas letras y un signo, hechas con sangre y vísceras, manchan la pared de piedra. La criatura harapienta parece regocijarse con un placer extremo y enfermizo con dada muerte.
Volviéndose hacia Réquiem, caído en el suelo con la garganta seccionada y el último aliento de vida escapando de sus pulmones, el Hombre Andrajoso le pisa el pecho al dramaturgo y con un terrible pisotón le hunde el pecho y le aplasta el corazón. Un nuevo chorro de sangre sale despedido.
TAD! ¡SALVADME!
- Ahora sólo quedan vivos Pie Izquierdo y el Buscador de la Verdad.
Alguien había acudido en su ayuda, un pobre iluso que había creído que su acto supondría alguna diferencia, pero no lo había hecho ni lo haría. Buscador ya estaba muerto, igual que estaban muertos todos los que le acompañaban. Por eso no dio las gracias, no sintió la necesidad de hacerlo, porque sabía muy bien que daba igual dónde huyera, daba igual hacia dónde corriera, aquella criatura y sus tiniebla los terminarían alcanzando. Y lo sabía porque a pesar de haber estado quieto, a pesar de haber permanecido con los ojos cerrados, no había sido tocado por sus garras, no había sido desmembrado. La criatura lo había evitado prefiriendo ir a por aquellos que huían, aquellos que aun conservaban la inútil esperanza de escapar con vida. Buscador para él ya no era una presa divertida.
- "Ilusos..."
Su mirada vacua se paseó por los que muertos que aun se movían. Uno a uno, entre el crujido de huesos y el chapotear de vísceras, fueron cayendo probando que la fría lógica de Buscador era la cierta.
El instinto de supervivencia era el que hacía interesante al ratón para el gato horondo. El felino jugaba con él, un juego que para el roedor era tortura, y tan pronto se cansaba lo mataba sin llevárselo a la boca. Para él era una forma de pasar el rato como cualquier otra.
Y por fin se mostró el gato, todo garras, carne y harapos, dispuesto a jugar con los dos que quedaban antes de marcharase cansado.
- Da igual lo que hagas- le dijo al desconocido que junto a él estaba.- Nos matará a ambos- añadió tras bajar la vista al suelo y ver las sangrientas letras de su juego macabro.
- ¡Maldición!- grita Pie IOzquierdo que se gira y empieza a correr hacia las escaleras con el ánimo de remontar las mismas hasta donde sea posible, corriendo- Despertad. Eso deben decir las palabras. Esto tiene que ser un sueño. Tenemos que despertar.
Y eso intenta, despertar de esta horrible pesadilla mientras sube a toda velocidad las escaleras.
- Buscador de la Verdad: Se deja llevar por el pesimismo y el abatimiento, incapaz de actuar debido al horror. - Efectos: Horrorizado 1 Asalto. Sufre Locura.
- Pie Izquierdo: Recupera la posición alta, en la que se siente algo más seguro, aunque dicha seguridad es una ilusión, pues más allá de la escalera hay un derrumbe que bloquea todo posible avance, y a los lados sólo hay edificios en ruinas invadidos de hostiles nieblas amarillas. - Efectos: Estremecido 15 Asaltos. Elude la presa de la Locura.
- El ser alto, extremadamente delgado e inhumanamente flexible parece moverse a la velocidad del pensamiento para rasgar abierto el abdómen de Buscador de la Verdad, derramando chorros de sangre y vísceras. - Buscador de la Verdad cae, Agonizando y Muriendo con -4 puntos de golpe.
Motivo: Hombre Andrajoso Carga VS Buscador de la Verdad
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 20(+11)=31 (Exito)
Motivo: ¿Crítico? Hombre Andrajoso Carga VS Buscador de la Verdad
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 9(+11)=20 (Exito)
Motivo: Daño: Hombre Andrajoso Carga VS Buscador de la Verdad
Tirada: 1d4
Resultado: 3(+4)=7
La sangre manaba a borbotones de la herida en su vientre y aun así, a pesar de saber que iba a morir mucho antes de ver cómo le abrían las tripas, sus manos temblorosas se movieron inconscientemente hacia el tajo con la huera esperanza de tapar la herida. Pero la herida no podía ser tapada igual que no podía haber huido corriendo. Su destino había estado sellado desde el mismo instante en el que había abierto los ojos en aquella pesadilla.
Hasta a las puertas de la muerte sucumbió a una curiosidad que a saber si no le había costado la vida, porque sin éxito intentó alzar la cabeza para ver lo que ocurría. Su vista ya estaba velada y su razón distorsionada por el dolor y la sangre que lo ahogaba.
Exhausto dejó caer pesadamente la cabeza contra el suelo mientras una y otra vez se repetía:
- "Lo sabía... Lo sabía... Lo sabía..."
- Buscador de la Verdad: Cae al suelo, agonizando. - Efectos: Agonizando y Muriendo. Sufre Locura.
- Pie Izquierdo: Mantiene la posición elevada, reflexionando sobre lo sucedido. - Efectos: Estremecido 14 Asaltos. Elude la presa de la Locura.
- El Hombre Andrajoso se agacha junto al cuerpo del Buscador de la Verdad y hace algo con el cuerpo caído. Algo después se alza, con el corazón del Buscador en la mano.
La sangre mancha de nuevo las piedras grisáceas.
PERTAD! ¡SALVADME!
Allí arriba, en mitad de esa niebla, las letras inscritas en sangre volvieron a formarse, no sólo sobre la tierra maldita, sino también en su mente, y Pie Izquierdo quiso chillar:
- ¡Tenía razón, es una pesadilla, solo hay que despertar!.
Como ya había ocurrido antes puso toda su mente a ello, invocando cada parte de su fuerza interior. No quería ser despedazado en una pesadilla absurda. No quería ese sufrimiento gratuito y esteril. Tenía que despertar. Era preciso despertar, y escapar de la prisión de niebla, vísceras y demonios que quería atraparle.
Se agarró con fuerza su brazo izquierdo, mientras cerraba los ojos. Todo lo que le rodeaba no era real. Despertar. Tenía que despertar.
- Pie Izquierdo hace un inmenso esfuerzo de voluntad y desparece.
- Pocos instantes después, los cuerpos de los muertos comienzan a desintegrarse al tiempo que las nieblas amarillas y la propia ciudad alienígena se disipan. Atrás queda sola, en la oscuridad, la bestia asesina. Furiosa.
- FUNDIDO EN NEGRO -
// Sale de escena: Pie Izquierdo. - Sigue en: Sala de Calderas.
// Salen de escena: Enterrador, Réquiem, Anciano Sabio, Tormento de Tinieblas, Buscador de la Verdad. - Siguen en: Sala de Calderas.