Partida Rol por web

Historias de Horror I.

SA: 2 - La Sala de Calderas.

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03/06/2017, 18:38
(SA) Nigromante (Dyonisius).

El nigromante no es precisamente un experto en curar las heridas de quien, por lo que parece, es su compañero. Sin embargo no se le da del todo mal, y en efecto, termina cubriendo con vendas limpias las heridas que Tormento había sufrido en el combate. Tras esto, procede a vestirse con la túnica, a preparar su daga y a llevar con la mayor seguridad su libro de conjuros. Afortunadamente hay buenas cuerdas hechas con los restos de las ya destrozadas camisas de fuerza.

En un momento determinado la expresión del nigromante se demuda, y un temblor atraviesa su cuerpo hasta el punto de tener que apoyarse en la pared, para no caer. Tras unos segundos, más pálido, parece recuperarse y mira a sus compañeros. Mira un instante a los objetos que han ido encontrando y se acerca a los mismos. No ve sin embargo nada que recuerde ni siquiera vagamente, con lo que nada reclama

- No, no me dice nada... aunque tampoco me dice nada ningún nombre propio, ahora que lo pienso.

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03/06/2017, 19:29
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

Réquiem coge su anillo y su espada y mira a los demás.

Esto me pertenece y es de mi familia,es algo heredado.
Me llamo Réquiem o ese es el nombre que me viene a la mente. Recuerdo el sueño. Recuerdo vuestras caras y creo que de alguna manera, estamos vivía gracias a ese hombre.

Dice señalando al paciente muerto.

Estoy seguro que de alguna manera, entro en el sueño para conseguir despertarnos.

Observa a sus compañeros.

Escucha a Buscador y al observar los objetos reclama el Manuscrito.

Ese libro recoge obras de mi puño y letra.Bien hecho Buscador.

¿Alguien tiene algún conocimiento de medicina?, quizás sería bueno diseccionar a este ser para averiguar cómo es por dentro,saber dónde tiene el corazón y los órganos internos puede ayudarnos si nos encontramos con más de ellos.

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04/06/2017, 01:58
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

Enterrador hizo caso al llamamiento del hombre del mostacho autodenominado "Buscador". Con su lámpara iluminó la boca de un horno crematorio, donde el bigotudo escarbó con agilidad extrayendo diversos objetos entre un montón de cenizas y huesos apilados.

Conforme el primero sacaba algo y se lo daba a Enterrador, este lo limpiaba someramente y lo dejaba a un lado bien visible para el resto.

¿Eso es un violín?, preguntó sorprendido al recibirlo. Poco a poco un interesante ajuar se fue formando conforme depositaban lo que Buscador encontraba. Lo último en salir fue una maza pesada llena de hollín. Enterrador sopló con fuerza quitándole el polvo y la ceniza para, acto seguido, aferrarla con fuerza con su mano derecha. Sí, encajaba a la perfección en cuanto a su forma, textura y peso. Y ahí se quedó.

- Gracias - dijo espontáneamente al hombrecillo medio enterrado en huesos, aunque no pudiera oírle o entender a qué se debían las gratitudes.

A la pregunta del "encontrador", Enterrador torció el gesto y negó con la cabeza.

- No soy buen trepador. O eso creo. Además... - comenzó a decir interrumpiéndose mientras ocupaba el espacio dejado por Buscador en la boca del horno -... es un sitio notablemente estrecho. Salir por aquí podría hacerse. Quienes serían capaces, esa es otra cuestión - apuntó el hombre con escepticismo mientras volvía a emerger.

Poco a poco las personas del entorno parecían recordar cosas, haciendo que echaran mano de esto o aquello, intuidoras de su pertenencia.

- Sería interesante, sin duda - aceptó las palabras del hombre con espada y anillo blasonado -. Pero eso supondría tiempo y me temo que de eso no tenemos - afirmó como quien sabe de qué habla -. Supongo que tendremos que conformarnos con aplastar sus cráneos - sentenció lanzando una mirada al hombre de la vendas.

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04/06/2017, 09:20
(SA) Nigromante (Dyonisius).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.


- Yo...- ante la pregunta del que se hacía llamar Buscador me acerco con ese peculiar andar que me caracteriza, mirando el cuerpo muerto del doppleganger- Debo reconocer que he tenido ese conocimiento, en algún momento. Pero temo que lo he perdido. Se que en alguna ocasión he debido....- niega con la cabeza- No, ahora mismo disto mucho de ser capaz.

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04/06/2017, 12:08
SA: Los Eones son Extraños.

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

- Réquiem recoge el anillo de oro con sello nobiliario y la espada ropera de gran calidad.

- Mientras, Buscador de la Verdad se mete en el horno lleno de deshechos y, con ayuda de Enterrador, rescata una serie de objetos mundanos. Se queda para sí una caja con material de escritura, una espada corta, un violín y un pequeño pergamino con una palabra desconocida escrita. También descubren lo que podría ser, o no, una salida: una chimenea en el horno. Es un conducto estrecho y quizá trepar por ahí tenga sus propios peligros.

- Nigromante venda las heridas del pecho del monje asesino lo mejor que puede con unas tiras hechas con restos de camisas de fuerza destrozadas.

- El monje asesino se dirige a la puerta Este y la abre, explorando lo que hay más allá.

- Enterrador recoge una maza pesada en su mano derecha, y se siente con más confianza y seguridad.

- Réquiem reclama el manuscrito con obras teatrales inacabadas, y reconoce la letra como la suya propia.

- Quedan sin reclamar: Un atuendo de monje, un libro de plegarias de Pharasma, una Skane (daga ceremonial de la iglesia de Pharasma).

Notas de juego

- El anillo de oro con sello nobiliario y la espada ropera de gran calidad pasan a manos de Réquiem. Luego también un libro de obras teatrales inacabadas.

- El material de escritura, la espada corta, el violín de gran calidad sin arco, y el pequeño pergamino pasan a manos de Buscador de la Verdad.

 

- La maza pesada se queda en la mano derecha del Enterrador.

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04/06/2017, 13:56
SA: Hombro Izquierdo.

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

El monje asesino, que aún no ha recogido su vestimenta, abre la puerta del Este y pasa al otro lado, inspeccionando la sala. Descubre un amplio "tobogán" de vertido que se extiende diagonalmente desde una de las paredes de piedra medio derruidas de este sótano, si es que eso es lo que es. Bajo la "rampa" yace una pila de más de una docena de cuerpos humanoides mutilados.

Cerca, unos raquíticos escalones de madera ascienden hasta el alto techo, una vía de escape que ninguno de los actuales ocupantes de la habitación parece capaz de utilizar. El olor a putrefacción en la habitación resulta sofocante y el aire está lleno con los zumbidos de las moscas.

Los cuerpos apilados llevan ropas ensangrentadas y destrozadas, unos pijamas blancos de pacientes, y otros uniformes también blanco de ordenanzas y empleados. Todos están muertos, y a juzgar por su estado algunos llevan muertos varios días.

Tormento de Tinieblas observa que bajo la escalera hay una mesita con una jaula tapada con una tela. De dentro llega una voz lastimera.

- "¿Por qué, por qué, por qué? Tengo tanta sed..." -

Notas de juego

* Zona A2.

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04/06/2017, 19:42
(SA) Tormento de Tinieblas.

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

Tormento cruzó la puerta y una nube de moscas y corrupción lo envolvió. El sofocante hedor, mezcla de carne podrida y fluidos en descomposición le obligó a ponerse la mano cubriendo la nariz y boca, sofocando una arcada. Una somera mirada le permitió observar los detalles de aquella habitación y ante el murmullo escuchado, simplemente frunció el ceño.

Retrocedió con rapidez y cerró nuevamente la puerta. Aspiró varias bocanadas con ansia, pálido por la náusea y terminó acercándose a los demás. Fue cuando vio sus ropajes de monje. No dijo nada. Simplemente los recogió y se vistió. Fue como si su cuerpo recuperara la piel.

-Más allá hay un número indefinido de cuerpos. Diez, doce, quizá más. Mutilados. Diría que ni siquiera son enteramente humanos. La pestilencia es terrible y hay moscas por doquier. Los han arrojado a través de un tobogán. O eso creo. Hay también una escaleras que ascienden, pero su estado no parece bueno. Y hay una jaula sobre una mesa, cubierta por una tela. Con alguien o algo vivo en su interior que se lamenta. No he querido descubrirla. Creo que sea lo que sea, todos debemos estar juntos -dijo en un comedido resumen-. Y conviene que nos tapemos nariz y boca -se agachó para recoger los restos de una camisa de fuerza y la rompió en jirones, uno de los cuales se colocó en la cara, tendiendo el resto a los demás.

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04/06/2017, 22:16
(SA) Tormento de Tinieblas.

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

El gesto por el cual iba a cubrirse boca y nariz se detuvo. Las manos temblaron levemente por un instante y parpadeó confuso unos segundos. Se acercó tambaleante, frágil y débil, a la pared más próxima y apoyó en ella la frente, buscando su fuerza y frescor. Algo se abría paso en su mente, dolorosa y espasmódicamente, como si de un parto se tratara. Boqueó, el pecho oprimido, faltándole la respiración hasta que todo pasó.

Se irguió en toda su altura, volviéndose hacia los demás, a los que contempló como si fuera la primera que los viera. En silencio, se agachó y recogió del suelo nuevas piezas de tela con las que fue envolviendo metódica y firmemente sus antebrazos, reforzándolos, por primera vez consciente de su propia e increíble dureza. Un último retal fue rasgado y con él se cubrió los ojos, en símbolo de la necesaria humildad que debía practicar.

-Soy un monje de la Mortificación, un monje de la Penitencia Farasmiana -murmuró para sí reafirmando la consciencia del yo que había emergido de entre las sombras-. Soy una roca, soy un acantilado. No hay dolor, tormento o vicisitud que no pueda resistir. Soy tu siervo, Pharasma, diosa de la muerte, el nacimiento, las aguas y las profecías.

Calló y cerró los ojos en un gesto invisible para los demás. Respiró potentes bocanadas con las que llenó los pulmones, como un neonato. Una fugaz sonrisa rompió la angulosa seriedad de su rostro, tan breve que casi pareció irreal.

-Estamos en una institución sanitaria -dijo en voz alta para ser escuchado, afectado por una lucidez imposible hacía unos minutos-. Un asilo o un sanatorio mental. Los uniformes de los cadáveres de ahí fuera lo demuestran. Ha habido un derrumbamiento, quizá consecuencia de un temblor de tierra, de un sismo y bloquea la salida por las escaleras. Nos hallamos en una sala de calderas subterránea. Salir de aquí no será fácil. Quizá la rampa de la otra sala sea una opción, pero será duro pues parece resbaladiza por la sangre. He mencionado también una jaula. Es pequeña y lo que albergue en su interior también ha de serlo. Pero habla con la lengua del hombre. Aun así, a sus pies hay plumas. Negras. De cuervo.

Volvió a callar. Era cuanto tenía que decir. No más. No menos.

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04/06/2017, 23:44
(SA) Nigromante (Dyonisius).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.


Nigromante mira con una sonrisa el trabajo realizado al vendar las heridas de Tormento. Realmente pensaba que iba a hacer un mucho peor trabajo, y el inesperado éxito, es evidente, le anima. Entonces, y repentinamente, parece recordar algo y saca su libro de conjuros de uno de los bolsillos interiores de su túnica, repasándolo casi febrilmente, para luego volver a guardarlo, y revisar nuevamente la zona hasta que, finalmente, encuentra una bolsa de las típicas que los lanzadores de conjuros guardan para llevar sus conjuros. Con una enorme sonrisa la revisa y, sin perder la sonrisa, vuelve a guardarla.

Solo entonces mira a todos los presentes, y escucha las novedades que trae Tormento de la habitación al este.

- Por partes... Enterrador, por si no quedaba claro, antes me refería a las habilidades que mencionaba Réquiem, porque trepar, me temo, que no he sabido en ninguna de mis vidas hacerlo. Ahora la verdad es que me siento un poco más centrado. Sigo sin recordar nada, claro, pero hay algunos destellos. Sé que te conocí, Enterrador. Creo que fuimos contrincantes, quizás, pero luego llegamos a ser amigos. Y sé que Buscador tuvo que ser algo como un detective, y que en alguna ocasión, le ayudé en sus casos. Espero ir recordando más cosas. Y me gustaría que si el resto tiene recuerdos, y la ocasión es propicia, los comente. Nuestra mente no deja de ser otra arma más, quizás la más importante. En otro orden de cosas... coincidio con Tormento. Estamos en alguna especie de institución mental. Y estoy casi seguro que algo, o algunos, ha arrasado con ella. No sé si antes de todo esto éramos medicos, o enfermos, o enfermeros. Tampoco importa ahora mismo. Dudo que sólo uno de esos seres pueda haber causado tanta devastación. Tenemos que salir de aquí. En cuanto al habitante de esa jaula... debe ser mi cuervo. Tenía un cuervo como familiar. Lo recuerdo del sueño... hombro izquierdo, se llamaba-  una sonrisa aparece en sus labios y se gira a Tormento. - Gracias por haberlo encontrado, y realmente me gustaría que me hablaras de Pharasma. Si lucha contra la mancha de los muertos vivientes, creo que es una fe en la que pudiera sentirme a gusto. También pienso que, una vez recupere a mi cuervo, deberíamos pensar en una manera de desplazarnos por este lugar que maximice nuestras posibilidades. Al fin y al cabo... estamos en una situación peligrosa, y podemos ser atacados en cualquier momento.

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05/06/2017, 09:15
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

Buscador no tuvo una violenta epifanía. Para él los datos, los fragmentos de recuerdos, llegaron ordenadamente. Fueron pocos, muy breves, como pequeños aperitivos en un gran banquete cuyo menú secreto aun debía revelarse. No obstante el detective sabía que él no era de los que se quedaría sentado en la mesa esperando a ver qué comía; él era de los que se terminaría colando a hurtadillas en la cocina para ver qué había en los fogones y quizá comer antes de que el resto lo hiciera.

Guardó el papelito del violín dentro del cofre de escritura como una pista más en una de esas investigaciones de las que ahora sabía que había formado parte, de las que él había dirigido. No iba a estrenar el cuaderno de notas, no todavía, pero el pergamino debía estar dentro, en su lugar, allí donde se guardaban recuerdos y detalles por si acaso fallaba la memoria. Ese era su sitio.

Se puso en pie mientras anudaba un par de trapos que se dispuso en la cintura a modo de cinto y de los que luego colgó un hatillo con el cofre de escritura y el estuche de ganzúas. En su diestra quedo la espada que con un par de florituras hizo girar en el aire como si fuera una extensión de su propio brazo. El único elemento ajeno, extraño, era el violín en su izquierda.

- Sí, soy detective- asintió con una sonrisa a las palabras del nigromante.- Y si nos dejamos de falsas modestias, uno muy bueno.- Se encogió de hombros: era la verdad. Lo sabía, lo sentía.- Pero volvamos a lo importante. Además de la rampa de cadáveres otra opción es escapar por la chimenea del horno- explicó ahora que estaban todos reunidos.- Pero como la rampa no va a ser fácil, además de que no sabemos con seguridad qué nos espera al otro lado. Por ello me gustaría aprovechar para preguntar a Nigromante si recuerda mucho de su cuervo, si lo tiene bien entrenado. Si ha habido un derrumbamiento es posible que lo que parece una ruta de escape se termine convirtiendo en un callejón sin salida, quizá sin posibilidad de volver atrás. Ahí es donde podemos usar al ave, como explorador. Nos puede ayudar a decidir entre rampa o chimenea. Siempre que su dueño esté de acuerdo, por supuesto.

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05/06/2017, 11:43
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

Réquiem observa a los demás, parece que se conocen y tienen cierta relación, pero el no sabe nada de nadie.
Ha recordado cosas de su pasado y sabe de donde provienen los objetos recuperados.

Nigromante hablas de tu cuervo como familiar...¿qué significa realmente eso?. ¿Te puedes comunicar con él?. Si es así, quizás podamos usarlo como nuestros ojos si sube por la chimenea.

Tras decir esto se aleja hacia la zona donde tiran los cadáveres para ver si hay algo que pueda usarse de cuerda o similar, quizás un pico que usar para escalar...

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05/06/2017, 12:06
(SA) Tormento de Tinieblas.

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

-¿Cómo sabes...? -la pregunta quedó en suspenso. Nigromante lo había llamado Tormento, si bien aquel era un apodo que él no había mencionado nunca pues no lo recordaba. No obstante, ahora, aquella invocación despertó ecos en las sombras de su mente, trayendo al presente un nuevo retazo del pasado-. Soy Tormento de Tinieblas -susurró-, el que se desplaza entre las tinieblas, físicas y metafísicas, el que alcanza a los seres de la oscuridad para llevarles su justo castigo, el que soporta cualquier tormento, la mano que imparte el justo castigo y el merecido tormento sobre los malvados y quienes merecen penitencia -añadió en un in crescendo tonal.

Cuando calló parecía más alto, más oscuro y lúgubre, tortuoso. Reflexionaba.

-La chimenea es vertical, entiendo. Dudo que el anciano pudiera subir. La rampa... aunque sea resbaladiza... Junto a la puerta hay sacos de paja que podríamos usar para limpiar de restos la misma, como sirve la paja para la mierda en un establo. Yo mismo puedo intentar subir en primer lugar. Y hay suficiente tela en los cadáveres de ahí fuera como para hacer una cuerda que ayude a los más débiles a subir.

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06/06/2017, 00:08
(SA) Nigromante (Dyonisius).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.


- No es una mera mascota. Es mi familiar, al menos, eso recuerdo por el sueño. Y sí, ambos podemos comunicarnos. De hecho puede comunicarse con todos. Creo... creo que es importante para mi. O lo era. Pero como todos los recuerdos personales ha sido borrado o suprimido de alguna manera.-  menea la cabeza, como si con ello pretendiera aclarar sus ideas- Sí, podría subir volando e investigar lo que hay.

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06/06/2017, 01:37
(SA) Tormento de Tinieblas.

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

-En ese caso, deberás comprobar que lo que se halla en la jaula es tu cuervo. El ambiente es asfixiante y el olor de los cuerpos descompuestos, capaz de revolver las entrañas. Tras ello, prueba con tu familiar. Rampa o chimenea. O ambas. Abogo por la primera. Y yo mismo intentaré ascender en primer lugar sea lo que sea que se elija.

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06/06/2017, 02:53
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

El anciano avanzó renqueante hasta Tormento de Tinieblas y le posó una de sus huesudas manos en el hombro.

-Tienes razón, Tormento de Tinieblas, yo sería incapaz de trepar por una chimenea, incluso con una escalerilla, mis brazos no son lo que eran desde hace veinte o treinta años, apenas tengo fuerza en ellos, así que no negaré que la idea de la rampa me parece mucho más atractiva que la de la chimenea- Hizo una pausa -Porque, una vez trepemos, nos encontraremos en un tejado, si hay suerte y el tubo de la chimenea no se eleva varios metros más por encima de las tejas... No, creo que la rampa sería una buena opción, aunque tenga ciertos peligros inherentes, claro está-

Retiró la mano del hombro de Tormento, y esta vez se dirigió al nigromante.

-Si, tanto Tormento de Tinieblas como yo, pertenecemos al culto Pharasmiano- Comenzó de nuevo, con ciertas partes del recuerdo llegándole a la mente, de golpe.

-De momento, recuerdo que yo soy uno de sus siervos, capaz de canalizar su poder a través de mis oraciones, y permíteme, eso si, cuando hayamos salido de esta pesadilla, que recele de la nigromancia que prácticas, pues nuestra diosa aborrece cualquier tipo de magia que implique deshacer el descanso eterno de los fallecidos...-

-Aquí mi compañero en el sendero de Pharasma, pertenece a una orden distinta de la mía, pero con una relación simbióntica, él es el escudo y la espada física que protege a los que son como yo, y administra el justo castigo con aquellos que transgreden todas las enseñanzas de Pharasma, y bueno... También hay más cosas pero que no se pueden revelar a los no iniciados...-

Miró a su alrededor, como echando un vistazo previsor.

-Pero este no es el sitio de debatir asuntos teológicos, si no de encontrar una salida, ¿Quieres volar con tu magia por la chimenea?, da igual, yo no podría subirla- Se encogió de hombros -Aunque siempre podéis quedarme aquí abandonado, no pasa nada, tengo la fe en mi diosa, y estoy seguro de que aún no es mi hora, y por tanto, no vendrá a reclamar mi alma, creo que tiene un propósito para mí- Volvió a apoyar su mano sobre Tormento de Tinieblas -Un propósito para nosotros, así que, si vas a volar por la chimenea, tú o tu pájaro, hazlo ya, yo iré por la rampa, quizás tengamos suerte y nos veamos fuera, sanos y salvos-

-Pero lo que sea, hay que hacerlo ya-

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06/06/2017, 10:00
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

Buscador enarco una ceja al escuchar a Réquiem proponer lo que ya había propuesto él mismo como si nadie lo hubiera hecho antes, como si la idea hubiera sido nueva y propia. No obstante no le importó lo más mínimo pues sabía que la idea era buena y que cuantos más la repitieran, aunque al hacerlo se la arrogaran, mayor sería la aceptación y más probable ponerla en práctica. Lo único que esperaba era que las obras que contenía el libro del dramaturgo y que este había reconocido como de su puño y letra, fueran realmente propias.

- Ciertamente hay que hacerlo ya- dio la razón al anciano.- Y como yo no tengo intención de dejar a nadie atrás, más vale que os vayáis tapando nariz y boca como Tormento de Tinieblas a aconsejado.

Recogió un trapo del suelo y lo sacudió intentando eliminar todo el polvo que pudiera antes de disponerlo sobre su rostro para intentar amortiguar el olor a sangre y carne putrefacta.

- Probaremos primero por la rampa usando al cuervo como explorador para cerciorarnos que hay salida, que los escombros no nos impedirán avanzar. Si no hay salida o por cualquier razón es imposible avanzar por ahí, lo intentaremos con la chimenea. Y no se preocupe usted- añadió dirigiéndose al sacerdote-, llegado el caso, con o sin Pharasma, todos saldremos por ahí porque usted puede no tener fuerza en los brazos, pero para su suerte cuenta con los nervudos brazos de varios mozos que pueden ayudar a izarle.- Se giró al resto.- Caballeros, les invito a lucirse y sacar molla para convencer a este hombre de que tengo razón. Adelante...

Se cruzó de brazos sonriendo esperando a ver si alguien le seguía el juego.

- Madre mía, vaya panda de sosos... ¡Venga! Toca moverse.- Los alentó con un par de palmadas.- Vayamos a la rampa que tengo ganas de salir de aquí y pegarme un buen baño.

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06/06/2017, 10:40
(SA) Tormento de Tinieblas.

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

Tormento se giró y se encaminó a la puerta, que abrió. Cogió álgunos sacos de paja y los arrojó al interior de la otra habitación. El olor ya no lo cogió por sopresa, venciendo la náusea. Aguardó a que los otros vinieran, listo para comenzar a trepar cuando fuera necesario.

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06/06/2017, 11:01
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

Enterrador arrancó el dobladilló inferior del peto de su pijama y se hizo un cinturón con él donde introdujo la maza y ancló la lámpara para verificar que tendría las manos libres en caso de necesidad.

Escuchó con cierta sorpresa como Nigromante lo asociaba a su persona y a Buscador. Aunque no recordaba nada por el estilo le creyó. Y es que, en efecto, esos dos hombres le eran familiares. Tenía la vaga sensación de haberlos conocido antes. Así que, tras guardar un silencio el hombre terminó por asentir, dando por buenas sus palabras. Esperaba recobrar la memoria en algún momento y así poder intercambiar opiniones personales y de cómo habían llegado aquí.

Resultaba significativo que todos hubieran perdido parcialmente la memoria, al igual que los hubieran internado en esa especie de sanatorio del terror. En cierta medida estaban todos relacionados y eso resultaba, por decirlo de alguna manera, sospechosamente coincidente.

Las vías de escape eran claras y bien definidas: por la chimenea o por los frágiles escalones. Si los últimos aguantaban serían, probablemente, la opción más accesible para todos. No parecía que la mayoría fuera buen escalador y la fragilidad del Anciano eran motivos esenciales para rechazar, en primer lugar, la chimenea. Si los escalones no resultaban siempre podrían volver a ella.

Al parecer, en la sala del tobogán y los escalones, junto a numerosos cuerpos mutilados y hediondos, se halló una jaula que, al parecer, podía contener un cuervo familiar de Nigromante. La proposición de que fuera por delante investigando la viabilidad de salidas por los dos sitios encontrados era realmente buena. Pero había que bajar a por él y el olor a putrefacción era como un golpe que aturdía a los presentes. Excepto tal vez a Enterrador.

El hombre olió el repugnante olor a descomposición y aunque arrugó la nariz en desagrado ese olor le resultó familiar. Y hasta tolerable. Al parecer estaba acostumbrado a él.

- Puedo bajar a por el bicho - se ofreció, abriendo la boca en una de sus escasas intervenciones -. Retornar con él y aquí, sin sufrir asfixia pestilente, esperar a que el pájaro vuele a ambos lugares e informe antes de movernos en un sentido u otro - propuso a pesar de las ganas de algunos de empezar a moverse... a ciegas.

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06/06/2017, 11:38
(SA) Nigromante (Dyonisius).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.


- No es mi método perturbar el descanso de fallecido alguno, Anciano- el llamado Nigromante había escuchando sin inmutarse el largo, y a su modo florido, discurso del que parecía ser un sacerdote de Pharasma- De hecho si he mostrado interés en vuestra Diosa es porque de buena manera comulgo con su ideología. Pero no es ese el tema apropiado para discutir aquí, y ahora. Tal vez, más tarde, y con un poco de suerte, con más de nuestros recuerdos reparados, en el cálido placer de algún hogar, con comida, bebida, un sitio donde sentarnos y techo sobre nuestras cabezas.- tras las palabras el Nigromante tomó varios trozos de las camisas de fuerza, vendando con varuias capas sus pies desnudos, a modo de improvisado calzado. Hecho esto, tomó unos especialmente limpios y los usó para tapar su boca y nariz- Os aconsejo no descuidar, como bien ha indicado Tormento, y refrendado Buscador, la nariz y la boca... pero también proteger los pies desnudos, que no es cosa de sufrir más infecciones de las imprescindibles. Vayamos, pues

Tras estas palabras, y esperando a que Tormento entrara, pasa a continuación a la habitación, asintiendo a las palabras de Enterrador.

- Si fuera posible, sí, libera a mi familiar, y le pediré que eche un vistazo a ambos lugares.

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06/06/2017, 19:47
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

ESTACIÓN DESCONOCIDA, AÑO DESCONOCIDO.

DÍA DESCONOCIDO, MES DESCONOCIDO.

HORA DESCONOCIDA, LUGAR DESCONOCIDO.

Empiezan con una conversación sobre teología y siguen dándole vueltas que si rampa o chimenea. Réquiem tiene claro hace rato que lo que hay que hacer es usar al cuervo familiar como los ojos del grupo para elegir uno u otro y no tiene sentido discutir hasta que hagan eso.