Día 7

El día se abre ante vosotros despertando con un frío abismal, ningún rastro de vida debería de habitar en este lugar... El frío y el viento hirente lo impedirían. Al alzar la tez os encontráis sobre una enorme placa de hielo congelada y, en el centro, una pequeña formación rocosa que desafía como un torreón el blanco paisaje del lugar.

Con algo de miedo algunos os ponéis en pie. Sorya tirita de frío, pero no es la única, ya que Alana también se vé obligada a llevar sus manos contra su pecho en busca de calor y, con la mirada, a Demódinus. Eir sonríe con un gesto de orgullo, pues esta temperatura es tan natural para ella como el agua lo es para Y'aimm o el desierto para Lady Sybaria. Phi Khelek por el contrario parece llevar bastante bien la temperatura y se ofrece a recorrer la zona en busca de problemas.

Entonces al cabo de apenas un minuto os llama y rápidamente acudís a él... En uno de los laterales, en una formación gélida como un glaclal, un riachuelo de pura sangre corre a raudales, lo que os indica que una víctima ha caído esta noche.

Os acercáis, preocupados, en busca de la víctima y no es otro que Trahorn Martillodivino, despojado por completo de su armadura, con sendos cortes en sus piernas. Aún agoniza, debatiéndose como puede entre la vida y la muerte. En este sitio carente de vida su dios no siembla querer alcanzarlo.

Sabéis que con su caída, la cuenta atrás continúa...

Entonces su cuerpo explota en una enorme llamarada que os proyecta a todos varias decenas de metros hacia atrás, provocando que el hielo se desquebraje.

La parte animal de Sorya cae en primer lugar y, sobre ella, su mitad humana... De modo incomprensible este impacto provoca que su cuerpo se una... Pero no como debería. Quizá su instinto de supervivencia que le salvó el día anterior le haya clamado por sobrevivir hoy también, en cualquier caso, su cuerpo es distinto... Adaptado a este medio.

Cuando todo ha terminado a vuestros ojos, de entre el humo de la explosión, caminando señorial sobre el hielo, sin temor, con el viento ondeando, una nueva vida se alza con vosotros... Casi irreconocible con sus cabellos sueltos, pero ese porte y esa dignidad sólo tienen un nombre.

Neryastra Quiebraplanos.

Pero pese a los cambios, el reloj continúa jugando en vuestra contra...

Tic... Tac...

¡¡Neryastra!!

Exclama feliz Z abalanzándose sobre su maestra e impactándole en el pecho, pero sin siquiera inmutarla.

¡¡Qué bien!! Sabía que escaparías... ¿Necesitas algo? ¿Eh?

En los nuevos ojos de Sorya han desaparecido por completo su calidez e inocencia. Lo único que transmiten ahora es desinterés. El último capricho del caos del que es hijo e hija, al reunirse en esta ocasión muchísimo de lo que siempre fue había sido encapsulado y sellado en lo más profundo de esos ojos de zafiro. Por segundo día consecutivo había ganado algo... y perdido algo.

No dedica más de una mirada al punto en el que yacen desperdigados los restos del enano. Entonces mira hacia arriba y hace el amago de saltar... Sus alas no logran desplegarse y cae. La criatura cierra los ojos y suspira sin darle más importancia. Se sienta con tranquilidad y a pesar de la aparente frialdad de su aspecto los más sagaces podrán notar como algo se remueve en sus ojos cuando observa al grupo ¿preocupación? Si era así seguía siendo ella... oculta y distante, pero ella al fin.

Casi con desgana, comienza a mirar al paisaje a su alrededor. Busca con la mirada a Hyent, Brontes, el Leñador, Y'aimm, Eir y Phi para pronunciar una sola palabra en una voz monocorde.

- Refugio.

Exploro el lugar buscando algo, cuando encuentro un rio de sangre y llamo a los demás, todos nos acercamos a ver de que se trata, no es otro que Trahorn muerto, no digo ninguna palabra, pero agacho la cabeza con pesar, hasta que entonces el cuerpo explota lanzándome a mi y a otros varios metros, consigo caer mas o menos bien,  aunque me hago un poco de daño en el pie, pero nada grabe.

Me siento en el suelo masajeandome el pie mientras digo

estáis todos bien?

Es entonces cuando veo salir a la nuev@ Sorya, con lo cual abro los ojos algo sorprendido por ese cambio, ya que parece haber perdido el fuego que le caracteriza, pero, entonces, veo también salir a Neryastra de entre el humo de la explosión y rápidamente me levanto

Neryastra? Eres tu? Estas.... irreconocible.....

me acerco un poco a ella, quedándome a unos 3 metros

lo siento..... por intentar sacarme de ese punto cuando estábamos en el volcán fue por lo que apareció la puerta.....

pero.... me alegro de que hayas podido escapar del infierno

desvio mi mirada hacia sorya

si..... sera mejor, ahora sigo buscando algun posible refugio, auqnue, creo que vi antes una cueva pero no estoy seguro, lo confirmare

Me llevo las manos contra mi pecho para darme calor, ya que despertábamos ante un semejante frío helado. Estaba todo cubierto de hielo.

Intentaba caminar y darme calor, para ver que ocurría. Cuando me acerqué vi que había caído Trahorn, no entendía muy bien  como había caído el.

Estando allí para ver si alguien decía algo sobre su muerte tan repentina, las sorpresas no dejaban de sorprendernos. Tras una caída teníamos a alguien que había revivido.

Y esta vez era Neryastra.

Me sorprendí y tan solo dije.

Bienvenida Neryastra, espero que puedas ayudar con todo lo que tenemos aquí...y sobre Trahorn alguien sabe o podría explicar por qué él...

Mientras intentaba taparme todo lo que podía con mis brazos y darme calor.

Me quedo un poco pensativa me loco bien mi peinado, avanzo hacia adelante para haber lo que esta ocurriendo. Y vi.  Desde lejos que brillaba algo y no sabia que era exactamente pero vi una sombra una figura de mujer... pero no sabia quien podía ser... me acerque mas cerca para ver quien era y si la reconocía.. Y vi. Que era Neryastra  me quede anonada porque volvía a la vida. Bienvenida de nuevo Neryastra algo que objetar lo que ayas visto quien pudo ser el asesino de tu muerte.

Está claro por que ha muerto él...

Ahora los muertos están ciegos y sordos a lo que pasa en este lugar...

Bienvenida Neryastra... sabía que estarías aquí cuando vi a Z tan movedizo y parlanchín... sólo te pido, Quiebraplanos, que estés tranquila y que escuches todo lo que hemos descubierto hasta ahora...

Yo, por mi parte, seguiré con lo que he visto... y Amsu será mi elección de este día... lamento no poder ser de mas ayuda, pero gracias a Sorya, aún sigo ciego y no puedo ver a nadie por la noche...

Demódinus tu seras el mio, to te voy a permitir que toques a uno de los que se que es inocente, primero matáis al enano y después queréis matar por votación al otro que puede delataros. Buen intento pero no lo lograras. Miro a todos los presentes, busquemos un refugio y Sorya cada día logras sorprenderme mas, tienes una capacidad de supervivencia increíble y.

Observo el cuerpo del enano, con el ceño fruncido bajo la mascara. Apretando los puños con algo de impotencia. Bien, el estaba muerto, pero otra persona ha vuelto con nosotros para nuestra sorpresa.

-Bienvenida Neryastra...- Le digo en tono algo hosco – Demodinus... Amsu es inocente... se que no confías en el, pero te pido que lo consideres y votes a alguien mas que tal vez podría ser culpable...-

Respondo finalmente. Me sentía incomodo en aquel lugar. Hacia frío y mi abrigo estaba cubriendo a Sorya. Me pongo la bufanda, y meto las manos en los bolsillos para resguardarlas del frío, observando a los presentes.

Entonces, Vicfire, dame pruebas de por qué es inocente... y me planteo todo...

No soy de mente cerrada como por ejemplo, El Leñador, que piensa que todo esto es una conspiración...

Dadme un nombre de alguien culpable, con pruebas de que lo es y a ese votaré...

Me río por lo bajo. Encogiéndome de hombros.

-No tengo nombres culpables, y ya he aclarado a todos que no soy de dar nombres sin pruebas. No tengo culpables, pero esta noche he usado mis poderes, y he visto que Amsu es inocente. Así como también lo vi de Trahorn y de El Leñador. ¿Quieres una prueba de como lo vi? Esta es mi prueba... -

Le digo pasando un dedo por la mascara. Antes de volver a guardar las manos en mis bolsillos.

Trahorn... oh, no, Trahorn... - sollozaba la pequeña gnoma - Estamos perdidos... Nuestras posibilidades de ganar esta batalla van haciéndose cada vez mas pequeñas... como yo.

¿que pruebas necesitas para que su inocencia se demuestre?, las mismas que tenemos de tu inocencia. Tu lo acusas sin pruebas y das por hecho su culpabilidad, somos iguales y hemos juzgado con la misma ligereza,solo nos diferencia que al ser tu objetivo de una acusación según tu sin pruebas el que te acusa es cerrado de mente.

Sorya contemplaba la escena casi sin pestañear. El grupo comenzaba a moverse. Vagamente, algo llama su atención y mira hacia el suelo, cogiendo con los dientecillos una prenda que había quedado olvidada tras esta última transformación. Se acerca a Vicfire y sin mediar palabra, la deja en sus manos. La explosión del enano la había dejado algo manchada, pero parecía haber soportado bastante bien las inclemencias. 

Entonces se dirige al Leñador con pasos lentos y nuevamente habla con una voz desprovista de emoción - Algunos lugares me mutan. Mi esencia está inestable.

Mira a los demás y sus ojos se detienen especialmente en Neryastra y en Phi por un instante. Con otra forma o en otro lugar hubiese dicho algo a cada uno, pero cualquier interés se esfuma. Echa a andar en dirección a Amsu y junto a él se tumba, en disposición de ignorar cualquier cosa mientras no se le hable... o alguna emoción que ni su nueva esencia sea incapaz de ignorar le inste a hacerlo.

Sonríe a todos -Gracias, esta bienvenida tan cálida me alegra un poco aunque no soy portadora de buenas noticias, me temo- mira a Vivianne -Si, se quien fue mi asesina, gracias a Z que velaba por mi, ella me dijo quien fue pues la vio claramente, fue Ananistra, no se que le llevo a hacerlo, si fue por desconfianza, por ser una traidora, por venganza, no lo se, pero fue ella- la mir, pero en su mirada no había resentimiento.
Miro al elfo -Solo intente salvar a los más posibles, pues no quería que nadie cayese- sonrió a Phi- no he estado en el infierno ¿tan mala me ves?- miro lo poco que quedaba del enano, algo entristecida -aunque esta visto que siguen cayendo- y luego miro a la gnoma -Tranquila pequeña, aun no todo esta perdido-
-No dudo de la inocencia de nadie, he estado mucho tiempo fuera y no se como han ido las coas, lo que si os puedo decir de allí abajo, es que el Cápitan Greed desconfía de Amsu- miro a la manticora -espero que solo sean rencores-

Lo decía por la puerta que te trago, pensé que era la entrada al infierno ^^U en fin, voy a confirmar lo de la cueva

corro, aunque parezca casi que desaparezco por mi velocidad, y enseguida vuelvo

lo siento, no era una cueva, fue una sombra, no hay ningún refugio a la vista

Yo GRRRR, confiar en Greed cuando vivo estar, si el muerto no fiar de mi sus motivos tendra, pero nunca decir claramente porque, GRRR, el escuchar al demonio y tomar camino de acusacion cuando yo ayudar, por eso demoni yo saber que tu no ser bueno, tu estar aliado con caos, y tras de ti yo no fiarme de vivianne, ella al igual que tu ser viles esconderse para acusar a inocentes y crear confusion GRRRRR, los demas oir palabras y quedar confundidos, ese ser unico problema aqui.

GRRRRRRR creer los que vosotros querer, yo matar si poder al demonio, si no estar protegido u oculto como dia de votacion anterior, GGRRRRR

Despues Vivianne sera mi presa GRRRRRRRR

La atención de Sorya parece absorta en algo indeterminado. Casi sin moverse, sus ojos van desde la fina capa de hielo que cubre el suelo hasta el cielo, el cual sigue trayendo hasta el grupo ráfagas de aire frío, haciendo que casi todos los presentes comiencen a mostrar signos de resentirse, quieran o no quieran demostrarlo.

Al fin, algo atrapa su atención... - ¿Kgrrrú? 

Atrapa un copo de nieve con la lengua y exala aire frío. Parece paladear esa sensación durante algunos instantes y cuando Phi habla, se levanta y comienza a andar, rodeando al grupo mientras da pequeños golpes con sus patas delanteras sobre la superficie de hielo del inmenso lago. Mientras lo hace, arrastra su cola tras de sí, haciendo un circulo en torno a la zona en la que permanece al grupo, abarcándolos a todos. 

Cuando finaliza el rodeo, mira significativamente a Y'aimm y a Eir y con más energía de la demostrada hasta ahora, comienza a escarbar en la superficie del hielo, como si quisiera alcanzar el agua.

- Refugio.

La voz de su cabeza se había hecho más pesada que de costumbre pero esta vez no era para tratar de enturbiar sus pensamientos a cerca de los allí reunidos. La sombra no había bloqueado sus poderes aquella noche y tenía sus motivos para estar preocupada:

- Anoche descubrí a un corrupto.

Se levantó con el cuerpo y la cabeza doloridos por todo lo pasado pero satisfecha porque al fin sus poderes habían dado sus frutos:

- Anoche elegí a uno de los presentes para ver su alma. Era uno de mis sospechosos aunque no el principal pero dadas las amenazas de la sombra temía que volviese a bloquear mi visión si elegía a alguno de los que más dudo.

- Cuando le miré al principio parecía inocente, de hecho tenía un poder que de ser usado correctamente habría evitado muchas muertes. Fue entonces cuando algo llamó mi atención y tuve que usar todas mis fuerzas para encontrar lo que ocultaba en la parte más profunda de su alma. Lo que vi fue la oscuridad más absoluta y algo que me preocupó y mucho.

- Esa persona llevaba la marca de Rakedus, una maldición que una vez impuesta permite corromper a alguien y convertirlo en uno de sus siervos siempre que se cumpla una condición determinada y en la suya estaba escrito: “Si caes bajo nuestro ataque y regresas de entre los muertos para contarlo”.

- Esa condición ya se ha dado y la marca estaba envuelta en oscuridad cuando la miré y esa persona no es otra que el Leñador.

Sorya escucha las palabras de Baddel. Aquello si que era digno como para dedicarle un instante de su tiempo, aunque no como para detener su tarea. Necesitaban el agua para crear una cúpula helada para protegerles de la intemperie.

- ¿y ese poder se ha desatado con todos los resucitados o es una marca a imponer sobre uno solo?