Bienvenidos a mi taberna, mequetrefes... Habitaciones por días, con todo tipo de lujos... Por una pieza de oro la noche. ¿Quieres algo mejor? ¡¡Págame cinco monedas y tendrás hasta una fuente de chocolate!! Aquí podrás pedir tus habitaciones para desfogar tus mayores instintos, pero eso sí, siempre respetando las reglas... ¡Y nadie sabrá nunca nada!
Reglas:
1) TODOS los participantes deben de solicitar la habitación, se os creará un espacio que vosotros decoraréis a vuestro gusto. Las peticiones pueden ser hechas en privado o en público, al gusto del consumidor.
2) TODOS los participantes deben de ser mayores de edad según su ficha.
3) TODO es secreto y NADA tiene que ver con el rol.
4) No se admitirá ningún tipo de menosprecio o de invasión a otra habitación.
5) YO siempre tengo la razón.
Si respetáis esto... Lo tendréis.
La parte más "femenina" de Sorya parece haberse escapado de alguna parte y se presenta ante Adogold, mostrando cinco monedas en la mano. - ¿Te vale si te pago con oro de duende? :D
Es solo para mi... ¡Y la fuente de chocolate! ¿si? ¿si? Pocholateeeee... :D=-
y estreno xD
Eh, sí, claro, cosas más raras he visto pero... ¿Todo el baño de chocolate para tí sóla? Puedo venderte una fuente mucho más barata... Y es la última vez que acepto tu oro de duende.
Yo no necesitar habitacion, todo lo mas el pesebre sera mas que comodo para cubrir mis necesidades, si el lecho es de paja ya este cubierto o no, pero ha de tener grandes aberturas por los cuatro costados.
Y no no pagare, pues nada tengo y nada tendre, pero si obligado estoy no sera entonces menester que cubra su vuaced con los gastos de esta correria?
Creo Alana algo relacionado con una de las 4 palabras que acabas de mencionar, pero no me hagas mucho caso que yo solo ser Manticora carmesi
Juas! pero no creo que todos quieran estar aquí, vayamos haciendo una lista de quienes quieren estar y quienes no XD
Eladrín dada su condición de invidente llega a la Taberna sin saber donde se está metiendo. Cuando se encuntra frente al recibidor dice
- Parece que me encuentro en una posada- hablaba con tono triste y melancólico- necesito un lugar tranquilo donde pueda volver a encontrarme. Mi tierra natal es un bosque eterno de generosa vegetación y fauna, donde los arroyos manan libres y caprichosos pero en armonía. La casa donde me crié es un palacete de ambar enclavado en el roble más fuerte y alto del bosque. Desde lejos no se puede ver, pues su fuertes ramas lo ocultan, sin embargo todo lo que acontece en el bosque nunca pasa inadvertido... No pido nada igual, porque esa ingeniería de mi gente fue olvidada hace mucho, pero me encantaría un lugar con luz, verdor y el sonido de un arroyo cantarín, aunque yo no pueda verlo.
Al ver a la elfa asomar, a Sorya se le iluminan los ojos - ¡Eladrin! !Eladrin! Tengo una habitación para dos con una fuente enorme de chocolate y me sobra un sitio. No es como un bosque milenario, pero no está mal
¿te vienes? ^^
Eladrin sopesa a la inquietante criatura llamada Sorya, su alegría, su curiosidad y su calidez le agradan. Y quizás sea bueno un poco de compañía para animar a su melancólico corazón
- Si en verdad aprecias mi compañía con gusto compartiré habitación contigo. Gracias por tu ofrecimiento. Pero- se dirige de nuevo al tabernero- si hay posibilidad de una habitación como la que te he descrito házmelo saber- sacó unas monedas de oro y se las ofreció a modo de pago por la habitación compartida con el ser de fuego.
-En cuanto me pague Sorya, la habitación será vuestra, mi dama élfica. En cuanto a tí, Mantícora, siempre hay un poco de heno sobre el que podrás echarte, no pretendo cobrarte por eso. Y finalmente, Alana... Si quieres subir conmigo puedo darte habitación gratis.
Muy bien, aquí tienes mi oro de duende ^^ - entregándole las cinco monedas - úsalas con sabiduría, porque son mis últimas monedas
Los árboles y todo eso... ¡Y chocolate! ¡Una fuente enorme!
Me rasco el mentón con aire pensativo. ¿Entrar o no entrar? No me venia mal un cuarto donde leer. Adentrándome en el interior me acerco al tabernero mientras veo a los demás pedir un cuarto.
-¡Bien! ¿Aceptas coronas? - saca las monedas doradas y deja 5 en el mostrador - Por ahora es lo que tengo. Quiero un cuarto con una wii y unos cuantos juegos, con un buen te earl grey a las 5 en punto de la tarde...- Observo a Sorya y a Eladrin. Evitando que la mujer pagara - Yo pago por el cuarto de las señoritas...-
Me sonrío, aunque luego borro la sonrisa ya que nadie podía verla bajo la mascara.
Habitación 1A.
Son las únicas palabras mientras entrega las llaves y recoge el oro, aunque al ver el gesto de Vicfire asiente con la cabeza.
Habitación 1C.
Y le entrega las llaves.
Asiento con la cabeza, tomando las llaves para dirigirme al cuarto, no sin antes hacerle una inclinación con el sombrero a Sorya y Eladrin. Al recordar que la ultima no puede ver, las saludo.
-Señoritas, disfruten su estadía...-
Me dirijo hacia la escalera y subo a mi cuarto silbando.
Sorya se queda mirando a Vicfire con extrañeza - qué raros son estos humanos... - y se inmediato recupera la sonrisa cuando le entregan las llaves y se gira hacia Eladrin, cogiéndola de la mano - ¡Bien! ¡Vamos a estrenarla! ¡Chocolateee, allá vamoossss!!
Como raro!! Soy un caballero! Estos entes no saben apreciar la caballerosidad XD El que quiera esta invitado a la habitacion 1C
No entiendo por qué la gente se vá sóla a las habitaciones...