Muy buena esa, Alana, como sigas así te ganarás una habitación básica como la que pagó el señor Vicfire que, por cierto, no puede subir a nadie a su habitación sin que éste lo pida y el otro dé su consentimiento.
¿Para compartir o para tí sóla?
Pregunto con una sonrisa ligeramente... Ida.
Para mi sola pero con cama grande por si acaso...y bombones
Una pieza de oro... Si la tienes, claro... Y me gustaría ver de dónde la sacas...
Sonrío.
De dónde crees que la voy a sacar...anda toma.
Observo con interés de dónde la saca...
Se gira dándole la espalda y se saca una pieza de oro del lugar mejor guardado que podría tener Alana.
Chasqueo la lengua.
Habitación 2C...
Detrás de la exuberante Alana, espero mi turno. Tras despacharla me acerco al recepcionista y le digo:
- Buenas, me gustaría una habitación, si es posible que estuviera situado en la zona donde dé menos el sol, en la zona más fresca y umbría -dije mirando al tabernero fijamente-
Seguidamente cerré los ojos y en mi palma apareció una pequeña bolsita de piel marrón.
- Tome, creo que será suficiente -dije con una pequeña sonrisa-.
¿Con chocolate o desea algún otro lujo?
Respondo tomando la bolsa.
Luego amplío mi sonrisa.
¿Y sóla o en compañía?
Tras la Valkiria llegué con paso firme y le dije:
¿Alguna zona acuatíca, balneario, acuario libre...?
Una pieza de oro una sencilla, cinco una con el lujo que desees. Aunque creo que la señorita Eir desea una habitación... A cinco piezas por cabeza puedo conseguiros una nórdica con frías aguas y algún capricho que deseéis.
Le hice un lado al hombre de agua, cuando el recepcionista dió la posibilidad de que el hombre acuático y yo compartieramos una habitación, enarqué una de mis azuladas cejas y alcé un dedo para llamar su atención:
- Disculpe, pero apenas conozco a este....a este ser -dije dirigiéndole una mirada fugaz a la criatura aguada- si no dispone de dos sitios similares no me importaría compartir alojamiento sin problema, pero aseguresé antes si no es inconveniente.
De nuevo me aparté y esperé sin antes dirigir una mirada al ser aguado, era un ser fascinante sin duda, imponía y su aura misteriosa no pasaba desapercibida.
El enano entró en la taberna, abrió la puerta y observó el interior. Con voz profunda dijo:
-¡Os han engañado cómo a orcos!¡Adogold tiene mirillas en todas las habitaciones!la mayor intimidad que vais a encontrar aquí es la misma que tendréis en un pajar.
Tras decir esto abandonó la taberna.
El master puede ver todo lo que hacéis en las habitaciones, os ha engañado para que os pongáis en pelotas y así poder veros. Muahahaha.
¿quien ha dicho nada de ponerse en pelotas? Eladrin solo quiere un bosque y yo chocolate. >^_^<
PD: ¡Y'aimm! si quieres, aquí también tenemos un riachuelo en el bosque, y... y... ¿he dicho que tenemos chocolate? xDD
¿la bañera es para beber chocolate? ¿no es para bañarte? el enano se gira y señala a Adogold.JÁ, tu gozo en un pozo champiñón. Seguidamente sale corriendo.
Eladrín se asoma con una tacita de chocolate en las manos, y con toda su ropa puesta... (vamos que sólo le falta una bufanda para estar más tapadita y entera) le había parecido escuchar una voz familiar.
- ¿Maese Dork?... vaya se me había figurado oir su voz- se encoge de hombros y vuelve a su habitación.
Enanos... que mal pensados...
Despues de oir toda la chachara que tuvo con la mujer de los pechos al aire carraspeo, antes de hablar en tono siniestro.
-Disculpa pero, son las 5. Y costumbres son costumbres....-
Recalco todavia no enojado pero si con voz siniestra bajo la mascara, mientras me siento en la barra a aguardar.