Noche 4

Las miradas de todos se cruzan entre sí, la decisión de todos está bastante clara y no hay ni que pronunciarse, de modo que os fijáis en vuestro objetivo.

Ukhova, con los ojos en blanco, abre sus alas de par en par, desafiante, orgullosa, mientras en su mano su fiel espada, una voz resuena desde su interior, profunda.

-Sólo soy partícipe de la liberdad. Ni siquiera el mundo de los muertos podrá retenerme.

Su voz es firme, claramente no está dispuesta luchar contra nadie, pero tampoco regalaría su vida a aquellos que se alzaban ante ella.

Es Baddel quien se decide a dar el primer paso, como anteriormente, dispuesta a apresar a la víctima escogida, no obstante, Ukhova, elegida de Uriel, había aprendido y no se iba a dejar, de modo que con un rápido espadazo Baddel termina deslizándose al borde del abismo, donde Vicfire se arroja para sostenerla de la mano y evitar que la mujer caiga a la lava, arrastrando su traje en el camino.

La mujer alada aún os mira desafiante y Amsu ruge feroz, con su rugido el Capitán Greed se abalanza contra ella junto a Lady Sybarnia en una serie de embestidas que la luchadora experta consigue evitar a duras penas, no sin recibir algunas magulladuras, aunque entre ambos consiguen dejar bastante malograda la armadura antaño brillante como el oro. La guerrera se coloca a su espalda dispuesta a sesgarle la cabeza de un sablazo mientras el Capitán Greed lanza una embestida frontal para atravesar su corazón, cuello, o cualquier otro punto vulnerable.

Entonces ella alza el vuelo rauda y ambos terminan chocando en el aire y rodando de modo que es Trahorn quien tiene que impedir la caída de ambos al suelo.

Sorya, Amsu, Hyent'nrám y Eir se alzan tras ella prestos.

Sorya se envuelve en llamas y se lanza a sí mismo como si de un proyectil se tratase y, aunque consigue evitar la mayoría del impacto, algunas llamas queman su pierna izquierda y consigue arrancar el primer grito de dolor de Ukhova, que en la mente de algunos suena como una melodía.

Amsu salta a su espalda y clava sus colmillos en el hombro, y la sangre mana a borbotones, él deja de volar y deja todo su peso, lo que hace que el vuelo de la elegida sea más torpe, lento y errático.

Hyent'nrám y Eir cargan un doble ataque contra ella, una lluvia hielo y de diamantes destinados en un rayo a terminar finalmente con la agonía de Ukhova, pero en un alarde de fuerza inhumana ella se gira y el rayo se dirige directo hacia la mantícora, obligándola a soltarse en el último momento e impulsándose ella varios metros hacia el suelo, terminando así el ataque errado, aunque ahora eran sus alas las magulladas.

Furiosa, Ukhova se monta el lomo de Amsu y alza su espada, dispuesta a arrebatarle la calapacidad de volar, y posiblemente también su vida, todos están demasiado lejos para actuar y la propia mantícora puede ver cómo sus huesos están destinados a darse un cálido baño de magma.

Pero entonces una gran piedra impacta en la espalda desprevenida de Ukhova y, al giraros, podéis observar como Brontes, el Artesao, potenciado por la magia demoniaca de Alana, ha lanzado una piedra del tamaño de un cuerpo humano, desde el suelo a casi veinte metros de altura, y cómo Ukhova cae como un pájaro derribado contra el suelo.

El sonido de los huesos al romperse reverbera en todo el lugar, acompañado del rugido del volcán, nubes de tormenta se avecinan.

Ella, desnuda, sin protecciones, con el cuerpo en posición antinatural, su cuerpo cubierto de sangre, comienza a brillar, sus alas se abren y levita, ante la aparente victoria que habíais conseguido, pues al parecer la elegida de Uriel es un rival realmente duro, incluso contra doce que se enfrentaba.

Unas runas os envuelven a Lady Sybaria, Trahorn Martillodivino y a Brontes, el Artesano y éstos, con los ojos en blanco, se giran a por el resto de vosotros.

Tras casi un minuto de batallar entre fuego, golpes, agua, hielo, cristales, cortes, mordiscos, las runas de sus cuerpos desaparecen, pues la magia se ha terminado y vuestros cuerpos, los de todos, se encuentran completamente lastimados.

Para entonces es tarde, Ukhova se encuenta a cincuenta metros sobre el cielo, mientras algunos destellos de cristales, diamantes, agua y hielo brillan a causa del combate y de los impactos más recientes.

Alana comienza a retorcerse de dolor ante el poder sagrado de Ukhova, incluso el propio Demódinus se alza para colocarse a su lado, preocupado.

La salvación está sobre vosotros, aunque ella no lo vé, pues Vicfire, Baddel, Trahorn Martillodivino y Lady Sybaria han convocado una enorme tormenta de rayos y centellas de puro caos sobre ella y éstos caen dispuestos a terminar con su vida.

Y estos mismos rayos se detienen, el poder de Uriel la protege, runas divinas surgen a su alrededor y los rayos violáceos y anaranjados comienzan a cambiar de destinatarios.

Eladrín siente esto, y siente la fuerza en su interior, dando un paso adelante y firme pronuncia tres únicas palabras.

-Observa la verdad.

Sus ojos brillan y las runas que protegían a Ukhova desaparecen, los rayos van hacia aquella que han sido destinados.

El cuerpo de Ukhova revienta, junto con el volcan que cesa de expulsar lava, como secándose en ese preciso instante.

La sangre baña los cristales de hielo y comienzan a caer sobre vosotros, plumas entintada en carmesí.

Fuego a vuestros pies.

Y sangre en el aire.

Y nuevamente, la indecisón entre la vida y la muerte se encuentra entre vosotros...

Sorya aún se alza imponente rodeado de llamas, con toda su musculatura tensa y sin perder de vista los restos de Ukova, por si aún quedase un solo hálito de vida en ellos. 

Pero la tensión había pasado. Lentamente, las posturas de los luchadores a su alrededor se relajan y con un gruñido, él se resigna a abandonar su expresión amenazante. Permitiendo que sus llamas bajen de intensidad, camina hasta su punto alto de descanso ya bautizado como su favorito de aquella colina, y se recuesta... aunque parte de su atención en ningún momento se desprende del acecho de un depredador sobre la presa caída.

GGRRRRRR Ukhova ha caido, si del lado del "Kaos"  estaba bien sea... ahora Greed, GGGRRR estar bien saber la naturaleza no de esta, sino de  muerte anterior que yo preguntar horas atras....tras tu responder y antes de fin de noche, yo dar forma por instinto, a otra servidora del malevolo GGRRRRR

Bien, una vez muerta una corrupta, ¿vais a dejar libre campando a sus anchas al que ya sabemos que es culpable?, necesito que confiéis en mi y nos libremos de una vez por toda de Phi.

Observo la cruenta batalla entre la elegida y los 12 que la votaron, sin poder hacer nada, sin poder siquiera moverme del sitio, sin poder ayudar a mis compañeros, observo como incluso en algún momento varios de los 12 que luchan con la elegida se giran para encararnos al resto de los presentes, y unicamente, me arrastro un poco hacia atrás, impotente, sin fuerzas. Finalmente la batalla termina

parece que ha sido difícil.... cuando tomo el control de algunos llegue a temer....

tras eso miro hacia Trahorn

lo que me paso a mi, ya ha sido explicado y confirmado, no fue a causa de cell, fue a causa de los caídos, que dirigieron su ira hacia a mi, y tu mismo deberías de saberlo, Trahorn, pues lo escuchaste de los propios labios de Taire sule cuando yo estuve allí, y posiblemente mucho antes cuando se decidió que iba a ser yo

pero si tantas dudas tenéis, como dije, invito a los que tienen el don de la visión que me miren esta misma noche

Estaba sentada en el suelo, retorcida del dolor, tras a ver acabado con Ukhovar. Estaba muy dolida y sin apenas fuerzas, pensé que tras mi regreso estaba preparada para combatir. Pero este renacimiento me había traído aún un poco débil. 

Preferí quedarme un poco aquí aparta del resto, hasta poder recuperarme un poco y levantarme cuando lo estuviera. No podía evitar escuchar las palabras del Leñador a lo que le quise decir.

Leñador, podrías decirme porque desconfías de Phi. Tras mi regreso me gustaría saberlo para poder ayudarte si hace falta. Le dijo desde el punto en el que estaba sentada y con dolor en su tono de voz. Le costaba hablar sin que sintiera nada de dolor.

Sencillo, no dudo en intentar matar a otro presente, Taire en concreto cuando el se le insinuó. Después se mostró muy amable con todos y perdono a Taire con demasiada facilidad después de no dudar en intentar matarlo. Pese a los ataques continuos al otro elfo y votarlo continuamente casi le falto llorar tras su muerte. Da a cada uno la una cara distinta y eso solo demuestra culpabilidad. A mi me mataron tras discutir con el, toda una casualidad.

deja de tergiversaras las acciones, leñador, no le intente matar, fue un aviso de que cesara, y lo dije claramente, ademas, nunca dije que le perdonara, lo que hice con la flor, ya lo explique, y considero que a Ukhova habría que hacerle sepultura también, sea o no esbirra de rakadeus

intento levantarme, pero me fallan las fuerzas

sobre tu muerte, no puedes decir que te mataran tras discutir conmigo, pues llevas acusándome y discutiendo conmigo desde el primer dia, pero, si tantas ganas tienes de matarme, adelante, hazlo ahora, no me voy a resistir

levanto los brazos en cruz, mirando al leñador directamente a los ojos

quieres mi sangre? Adelante, tomala tu mismo, no tengo nada que ocultar a nadie y como dije, quien quiera mirar en mi, que lo haga

 

Bajo del árbol de un rápido salto y apunto a Taire con el arco, mi mirada por primera vez denota furia

jamas! Jamas vuelvas a hacer algo como eso!

Suelto la flecha la cual pasa rozando al elfo, haciéndole un leve arañazo en la mejilla, y la sangre de el mismo se congela enseguida mientras se ve un ligero rastro de escarcha en los dedos de phi

esto a sido un aviso, vuelve a hacerlo, y la flecha ira justo entre tus ojos! No todos somos tan depravados como tu!

Tomo aire para tranquilizarme tras el disparo

Lo hubieras matado si el siguiente no fueras tu. Tienes la frialdad para amenazar como un asesino y luego lloras por ese mismo elfo prácticamente por su muerte. Eso es el instinto de supervivencia del corrupto y del cobarde. Y tras mi primera discusión fuerte contigo me matan. Eres culpable y si no quieren verlo con eso que he dicho todo el tiempo es que no quieren verlo o son culpables, los que no quieran verlo todos los inocentes pagaremos las consecuencias.

Me quede mirando al ver que Ukhova había muerto. No me dio mucha importancia porque no tenia mucho trato yo solo seguía el rumbo de los demás compañeras para llegar al sitio. Me fui detrás de Sorya ya que esta por ay cerca. Y me quede mirando al horizonte un poco pensativa que añoraba a mí familia ya que lleva días sin saber nada de ellos. No sabia como estaba mi poblado y si todo marchaba bien.

Pues adelante

sigo sin bajar los brazos, mirando al leñador

tan seguro estas de que soy un asesino? Pues cobra-te mis actos, ajusticia-me

El enano estaba cansado, usar el poder de su señor siempre lo dejaba exhausto, no obstante en su cara belluda no se dibujaba otra cosa que no fuera duda.
-Os habéis dado cuanta, ¿Que lo que dijo Dork era cierto? Siempre y cuando la acusación fuera cierto, por supuesto. Ukhova, era callada y alada. El perfil que supusimos el primer día, tal vez fue ella quien los lanzara...-En ese momento abrió los ojos y giro hacia su camarada.

-Entonces yo me pregunto, Dork, si esa mujer cumplía tus hipótesis, porque no la votaste como el resto. Hummm... Mas te vale que me convenza tus palabras, porque no me gustaría dudar de un primo.-Le advirtió apuntándolo con el martillo.

Intentaba relajarme tras el último ataque, a mis ojos otras traidora había caído, pequeños cristalitos ensagrentados caían en mi rostro, por unos momentos me quedé ensimismada viendo tal espectáculo.

A lo lejos escuchaba la conversación del El Leñador y de Phi, tenía mi punto de vista acerca de cada uno de ellos aún asi puse atención a sus argumentos.

Eladrín no había podido ver la batalla, pero se había percatado de su crudeza. Realmente Ulkhova poseía una fuerza extraordinaria, era una verdadera lástima que aquel poder hubiera sido corrompido por el mal. Afortunadamente la diosa le había bendecido y al menos había podido ayudar a sus compañeros a eliminar a aquella aliada de Rakedus. Por primera vez en mucho tiempo se sintió mejor consigo misma.

El combate que había tenido lugar para tomar la vida de Ukhova había sido con diferencia el más duro de aquella caótica dimensión y aunque estaba exhausta esperaba que todo aquel esfuerzo hubiese merecido la pena:

- Capitán Greed, ¿Podrías confirmar si Ukhova era culpable? Si es así significaría no solo que hemos dado con una maligna si no que Trahorn y Annanistra son inocentes. Además tampoco vendría mal saber si te han revelado otros nombres.

¡YA ESTÁS BAJANDO ESE ARMA SI NO QUIERES QUE TE LO META POR EL CULO, COM-PA-ÑE-RO! Estas últimas palabras las dijo con mofa y las marcó profundamente al ver que su propio camarada le estaba amenazando.

¡El dios humano ese al que sigues te ha debido abrasar el cerebro y dejado sin él!¡Creo que quedó demostrado profundamente desde el primer día que la elfa ciega y yo somos inocentes, así que dirige tu palito hacia otro lado. El enano se acercó a su compatriota y le dió un empujón al arma para que dejase de señalarle. Lleno de ira y rojo como un tomate continuó:

Dork señala a quién le da la gana. No es ninguna oveja que sigue a un rebaño. Considero que el dragón es culpable y así seguiré votando hasta el final de todo esto. Si te gusta bien y si no me da igual. Muchos de los aquí presentes cumplen mis hipótesis, maldito desgraciado, y no por ello los votaré hasta que el dragón haya caído.

¡Vuelve a señalarme con tu palito y te aseguro que te lo tragas!

El enano se aleja del que fue su camarada, bastante enojado y ofendido. Su único camarada dudaba de él. De Dork. Del matadragones. Eso había sido lo más ofensivo que le había pasado al enano en los últimos días, más ofensivo incluso que el haber intentado matarlo. Se retiró a una roca y se puso a pensar, ignorando a todos los presentes. Un enano desconfiando de otro enano. ¿Dónde íbamos a llegar? Esto era tan caótico...

Sorya observa curioso la cercanía de Vivianne, quien observa la línea del horizonte con una expresión cargada de nostalgia. ¿Qué causa la afligiría? Sin mucho que poder decirle, sólo pudo medio-incorporarse para darle un corto lametón de ánimo en la mejilla y quedarse allí sentado, cerca, mientras escuchaba con curiosidad los intercambios entre el grupo. 

Hoy su mente estaba clara y su palabra era certera. Mañana... ¿quién sabía? Entonces se gira hacia los enanos.

- Dork, piensa que en el fondo todos te hemos dado la razón al acabar con Uknova. Hemos encontrado a la asesina alada. Ahora bien... ¿cual podría ser nuestro siguiente razonamiento?

GGGRRRRR, NO Baddel, de Neryastra ser de quien ha de saberse, porque de ser asi, tendremos otro seguidor del Kaos a la vista GGRRRRRR

-¡SI tu señalas a quien te da la gana, lo mismo hago yo!-No bajo su martillo mientras hablaba, Dork era uno de los enanos coléricos mas tozudos que había conocido, en parte se sentía como en casa, como una buena pelea de taberna.

-No me importa lo molesto que puedas estar, si te señalo lo soportas como el resto, como tu haces con ellos, ser mi camarada no te da derecho a ser intransigente.-No estaba muy seguro de esta ultima palabra, usada por su mentor a menudo contra él.

Dork, había dejada clara su opinión, pero eso no significaba que Trahorn se callara y dejara hacer lo que le diera la gana a aquel matadragones.
-Veremos si el juicio de mi señor demuestra su inocencia.-Señalo ahora a la elfa ciega.