Partida Rol por web

Diane se dejó hacer e incluso puso de su parte.

Incluso cuando Matthias ya se había separado, Diane se había quedado embelesada pensando en aquel hombre salvaje. Siempre había sido una atracción sexual prohibida la que sentía por aquel, pero en el mas allá se había sentido tan tranquila y libre...

Cuando se recuperó repasó las palabras una a una como quien juega con un diente suelto con la punta de la lengua.

¿Pase lo que pase? ¿Qué debería pasar? ¿Explicame, yo soy fiel

-No ze qué pazará contigo cuando los poerez de Dylan dezaparezcan, pué que mi vínculo a ti te zarve la vía o que mueraz de nuevo porque ya no queda vivo er nigomante.

Esperemos que la condición de seguir viva no desaparezca. En teoría mientras tú vivas yo también, o eso supongo.

-Paece que teníaz razón. Mientraz ezté vivo, paece que no moriráz. Ezto debe zé iguar que lo que tenía Dylan.

Pues vamos a aprovechar. No sé quien mato a Billie pero quedan dos frikis. Ya que estamos, voto al profe

-Yo tambié le votao ya.

-Bienvenido ar crú de loz que molamoz de verdá, Marcuz. No, no he preparao ezta chupipandi pá hacedme un trío contigo y con mi novia, asín que no te iluzionez. Te traío de güerta porque necejito que uzez tu hechijo de votoz zi aún lo tienez con el pofezó. Eza ez la amenaza que noz farta, zeguramente que fuera er tío que te mató. Le metez trez votoz y le dises hazta luego Lucaz. ¿Ha quedao claro, vampiricántropo?

-Tan claro como los vampiros de Crepúsculo brillando al sol, gañán -dijo el gótico, guiñándole un ojo al hombre bestia-. ¿Y esto? -señaló al cementerio-. ¿No era aquí donde venía Dylan a llorar sus penas? ¿Ahora eres un nigromante, Matthias? ¿Te has vuelto autónomo y eres un hechicero que va por libre?