Tras la muerte de Dylan y Joanna, un brillo apareció a vuestro alrededor. Marty había regresado de donde fuera que se hubiese ido. Ahora volvía a estar entre los presentes pero aún seguían con ese instinto de lucha y de persecución. Y eso solo podía significar una cosa, aún quedaban hombres lobo y/o amenazas. Los enemigos aún no habían sido derrotados.
El profesor se quedó mirando a los demás a los ojos. Vosotros sentís lo mismo que yo. Sabeis que aun queda algo peligroso entre nosotros. Esto no es como el exámen de química, que a algunos os vi copiar pero no dije nada para que os fuerais de una puta de vez. Ahora esto es vida o muerte. Y ya prácticamente solo queda muerte. Se quedó mirando al resto y vio que no quedaba nadie de sus alumnos favoritos. Todos han muerto, algunos matando. No pudo evitar una lágrima. Joder, todos habían muerto. Él no podía matar ni lo quería, pero por un momento le hubiera gustado poder matar a los pocos que quedaban para salir de allí y no volver a un instituto durante el resto de su vida. Total, tampoco le dejarían después de aquello.
Marty, ¿donde estabas? ¿Que ha pasado con Diane?
-No pué zé -murmuré, incapaz de creer lo que había pasado.
Habíamos linchado a Dylan pero, después de que ajusticiáramos a ese bastardo, Joanne había comenzado a llorar sobre su cadáver hasta morir de pena. Las lágrimas anegaron mis ojos al comprender lo sucedido.
-No pué zé -dije de nuevo, impotente por lo ocurrido.
Joanne se había convertido en un pilar fundamental para el grupo y, en última instancia, había votado por el loco, pese a saber que eso supondría también su muerte. Había caído como una heroína.
-Ella podía haberze zarvao -murmuré, derrumbándome en el suelo-. Podía haber votao en nueztra contra, y prefirió morí de amó pá que nozotroz tuviéramoz una oportunidá.
Mi rostro se ilumina de alegría al ver al maestro Marty volver del más allá, pero vuelve a ensombrecerse al advertir que Diane no se encuentra con él.
-Eze hijo de puta de Dylan -me tendí en el suelo, hecho un ovillo-. Ze la ha llevao tambié con él. Penzé que mi amó la retenría con vía, peo eze puto nigamante ha zío máz poderozo.
La cosa fue rara pero mas rara era esa sensación.
-Entonces eso que quiere decir, ¿Que no se han acabado los lobos? -Eso no parecía acabar nunca.
Por otra parte nunca pensó que Dianne se sacrificara por el bien común, eso era tan... raro en ella. Pero como todo lo que estaba sucediendo era igual de raro. Fez pensaba que llegados a este punto todo era posible.
-Pa'sa Marty. ¿Donde estabas exactamente? -La Mascota nunca tuvo claro donde quedaron tanto Dianne como Marty.
-Sí, he vuelto- dijo aunque no había ni una pizca de alegría en su voz-. La situación sigue siendo una mierda y mi optimismo está empezando a escasear- sacó un cigarro, el cual era más delgado de lo normal, pues había empezado a racionar su hierba. Medidas extremas en situaciones extremas-. Veo que ya quedamos muy pocos- encendió su cigarro y fumó un momento antes de responder-. En el limbo, que no se bien que era, pero no estaba ni vivo ni muerto, supongo que era como un purgatorio o estar en coma. Dylan nos llevó allí aunque no se el porqué.
Devastado por todas las pérdidas sufridas a lo largo de los días, me voy a un rincón y empiezo a llorar en silencio, mientras rezo a Dios pidiéndole un milagro.
-¡Ay Zeñó, ten piedá de nusotroz!
Y una vez más, alguien volvió de entre los muertos.
El cuerpo de Diane que había desapareció volvió entre un haz de luces brillantes completamente sano y sin ninguna herida aparente.
!¡Joder! Que globo. Marty, ¿me has dado uno de tus cigarrillos de la risa y he estado alucinando o qué?
Al ver a Diane de nuevo viva, me levanto de inmediato y, rodeándola con mis velludos brazos, le doy un intenso beso en la boca, llenándola de babas de gañán.
-Ahora vamoz a cargarnoz a la'menaza que nos farta -comento, de nuevo ilusionado.
-Bienvenida- dijo Marty ya sin sorprenderse de que alguien volviera a la vida-. No tengo de esos, pero los normales aun quedan unos pocos. ¿O lo dices por algo en especial?
Todos parecían especialmente callados, como si temieran que algo les partiera en la cabeza si se movían demasiado.
A ver, Billie, amiga. ¿Sigues aquí? ¿De quién desconfías tú? Yo después de oir a todos no me fío del profe, pero tú eres la que puede acabar con esto.
-Buenas Dianne. -Fez alzo la mano para saludar. Igualita que en su foto.
- Tampoco me fío del profesor. Pero no sé. Está claro que nada es lo que parece.
Jarvy está despotricando sandeces entre los muertos, pero entre las sandeces dice algo que yo también pienso. Todo es culpa de Marcus. Ha enturbiado las aguas con sus mentiras y más mentiras y todos confiabais en él como si ser inocente y ser inteligente fueran sinónimos. Esto ya tenía que haber terminado hace días.
El rostro del profesor, que ya estaba descompuesto por la presión, se desencajó del todo al escuchar a Diane. ¿Por que desconfiáis de mí? Os he explicado todo y no le he hecho daño a nadie. Durante muchas noches no he utilizado mi poder para obligaros a votar. Lo podría haber hecho para evitar que votarais a los lobos. Pero no lo he hecho desde que supe que podía daros libertad de voto. Yo he confesado mi objetivo, acabar con las amenazas y que gran parte de los supervivientes vengan al laboratorio. He confesado mis dos poderes. Y nunca he mentido ni conjurado en secreto, lo máximo fue que no confesé que fui yo quien controló el voto hasta más tarde, y porque nunca fue un tema prioritario para todos.
Porque no asistí a ninguna de esas confesiones ni tampoco a nignún uso de tus poderes, quedan 6 personas y eres el rival más débil.
Diane, es verdad que no estabas entonces, pero por lo que he entendido, pensaba que siempre tenías a alguién que te informaba. Pues donde yo estaba siempre había alguién que decía saber que lo que pensabas y hacías en tu lado. Pero no tengo ningún problema en explicarme de nuevo, si hace falta. Mi poder de hacer seis preguntas lo usé cuando estabamos separados chicos y chicas. Pregunta por varias personas, siguiendo parcialmente el consejo de Marcus, pero internet (mi fuente fidedigna) me confirmó que Mathias no era un lobo y que Marcus era inocente. Mi otro poder es la capacidad de elegir a uno de vosotros por la noche, a partir de entonces puedo controlar su voto reduciendo sus opciones a dos. Esa opción la usé contigo al principio, y no te hizo ningún daño más que limitar el voto. Las opciones que te di no eran malintencionadas, aunque si bastante ignorantes ya que yo tenía que decidir por la noche y no tuve en cuenta todo lo que se dijo durante esos días. Cuando aprendí que podía evitar usar ese poder lo evité y no he controlado tu voto nunca más. Un efecto secundario de ese poder es que me permite confirmar que esa persona no es un lobo, pues si lo fuera moríriamos ambos yo y el lobo. Por ese poder sé que ni tú (Diane) ni Billie erais lobos en un momento determinado. Uso el pasado porqué se ha dicho que quizás se ha podido transformar a alguién en lobo posteriormente. Además, aunque eso no es un poder propio, la otra noche cuando tu no estabas Mathias transformó mi poder en ver a una triada de personas, de las cuales una es un lobo: Mathias, Billie y Joe.
Y soy bastante transparente, por desgracia para mí, siempre ha habido poca gente en el laboratorio (y entre ellos gente de la que no me fíaba, como Billy Bob) así que nunca he conspirado en secreto. Y siempre he dicho de quien me fiaba. Me he fiado siempre de ti y lo sigo haciendo. Me fie demasiado de Marcus, aun cuando se ha descubierto que mintió mucho, pero mi poder me confirmó que era inocente y sus explicaciones posteriores me hicieron volver a confiar en él en la última parte. Parece que confías en Billie y le "sugieres" que acabe conmigo (perdón si lo he entendido mal). Que conste que yo tuve mis dudas con Billie recientemente y lo que hice fue preguntarle a ella y hablar sinceramente, y no atacarla. No se si sirve de mucho, pero creo que demuestra mi talante.
Después de un demasiado largo y demasiado rabiosos disculpo de defensa, el profesor se sentó exausto. Hace un rato lloraba porque no quedaba ninguno de sus alumnos favoritos, ahora su querida Dianne había sobrevivido para ir contra él. En esa noche horrible de muerte y dolor en la que ya casi se había rendido, aquella acusación despertó su débil instinto de supervivencia.
-Lamentablemente cuando Fez intentó ver el poder del profesor, tenia un hechizo encima para ver lobos y dos inocentes, por lo que no pudo confirmar nada de él- dijo Marty bastante cansado ya, como si fuera de cristal y a la menor nueva sospresa se rompiera en mil pedazos-. Al menos sabemos que no hay lobos.