Partida Rol por web

¡Mierda! Precisamente por esto no quería quedarme tanto tiempo. Estas cosas siempre pasan...

Me defendí como pude de mi atacante

No perdió el tiempo y te inmovilizó apresando tus brazos por debajo de tus axilas y cerrando la presa sobre tu nuca, mientras forcejeabais  el circulo de secuaces se fue cerrando sobre los vosotros haciendo que todo lo que vieras fueran tipos de actitud hostil a tu alrededor

¿Mira a quien tenemos aquí? dijo el hombre mientras te sujetaba Sabandija, sabes quien llamó a la policía, lo sé ¿Fue esa mierdas de la fiesta con la que tonteabas, verdad? ¿Eres su socio?

-¡¿De que hablas gilipollas?! ¡No tengo ni puta idea de quien llamo a la poli!- dije mientras intentaba (sin mucha fortuna) librarme del tipo que me tenia cogido.

-¡Si ni siquiera sabia por donde iba la carrera!-Añadí sinceramente...

Discretamente Kranken mirará su reloj. Está en el paraiso, coño que si. Pero el comentario de Byakuya "Debe Trabajar" le recuerda que tambien ella tiene un trabajo.

¿Es hora de irse a parchear gente, y a evitar que los demás se mueran? Si es así, pues tocará irse, pero si no, entonces tenemos la sala entera para Byakuya y para la (en absoluto) inocente Kranken

Tu comentario se vio cortado por un puñetazo en el estomago por parte de uno de sus compañeros, un matón de camisa rota y orejas de soplillo.

Parloteas demasiado, dinos lo que te preguntamos y nos pensaremos dejarte entero.

El puñetazo te dejo atontado un par de segundos, lo justo para que perdieras la noción de lo que te rodeaba, luego no entendiste por qué, te soltaron. Y te sobresaltaste al oír disparos

Cuando levantaste la cabeza viste fugazmente como un negro enorme que habías visto ya en  la fiesta pasaba fugazmente a tu lado mientras dos de esos matones caían inertes a su paso.

Apartaste la mirada del reloj, dividida entre quedarte o marcharte, mañana lo lamentarías sin duda si te quedaras más, aunque marchar de este sitio por otro lado...

Cuando al volver a mirar la fiesta observaste a  alguien salir del ascensor para ir a dar la mano al anfitrión del lugar. Ambos los dos hombres sonrieron mucho y se dieron sendas palmadas  en los hombros, tras el saludo inicial se fueron juntos hacia la parte de atrás

"Hummm..." piensa "Parece una celebridad, otro señor de las calles. Y de hecho, trata a Morimasa como si fuera un hermano ¿Que haría Shondra¹ en mi lugar?"

Lógicamente, Shondra se quedaría, estaria bailando, teniendo el sexo mas inhumano con desconocidos, probando drogas que no deberian de existir, y matando a algún drogado con una botella rota para saber que sabor tiene su sangre.
"Por el momento, no vamos a llegar hasta tan lejos" piensa Kranken.

A priori, intenta reconocer a este super-amigo de Morimasa, quizá haya oido hablar de él. Son los cuentos de la calle, al fin y al cabo. Y nosotros los protagonistas.

"Ulp!"

Kranken planeará su discreta retir ¡huida!... Todo momento de fiesta se acaba ¡cuando estamos en presencia del Jefazosaurus!

A menos que la haya visto, situación en la que se pasará, saludará, y todo eso... pero no quiere pasar por el mal trago de que e diga "¿Y tu mañana vas a estar operando?"

Seguramente mañana quiera volver, asi que se despide de Byakuya, y parte de la fiesta. Mañana será otro dia... ¡y el jeazosaurus no le agüe las fiestas!

Toma el ascensor, y baja a su moto. Conecta la radio en sus auriculares antes de partir.  Algunos pueden ser Cyberpunks todo el dia y toda la noche. Para algunos, "Ser" ellos mismos es un trabajo, pero hasta llegar a la cima, hay que saber cuando correr, y cuando saltar.

Suspira, mientras se pone el casco, arranca la moto y desliza el dial de la radio para sintonizar la emisora de moda ¿Hay alguna noticia estrella de la noche?

Las sorpresas no parecen acabarse y al mirar de refilón en la noche hacia los pisos superiores puedes ver una silueta femenina vagamente familiar dibujada en la ventana, no es Byakuya, no sabrías quien es pero te resulta tan familiar.... en ese momento alguient e sobresalta hablando a tu lado sin previo aviso

El señor Morimasa lamenta que se vaya tan temprano y quiere pedirle perdón por no haber podido ser el anfitrión que le hubiera gustado. dijo el enorme gigante de ébano, pese a su corpulencia se había colocado a tu lado como una sombra, no te explicabas de donde había salido. 

Llevaba una gabardina larga de kevlar, con refuerzos blindados, las armas eran evidentes y sus brazos estaban enfundados en dos armazones metálicos con algún tipo de servos. Todo aquello te hizo sentir como una hormiga delante de un zapato

Los asuntos que le ocupan son importantes y ruega que le disculpe y si se siente de humor algún día le ruega que le de la oportunidad de disculparse en persona y no por medio de la humilde persona que le habla.

Dicho esto te dio una tarjeta blanca con un nº de teléfono, los nºs estaban entallados con letras plateadas y ningún nombre identificaban al propietario de la propia tarjeta

Tosí y me levante poco a poco, miré al tipo que, al parecer, me había salvado de una paliza. Quería estar seguro de lo que había pasado antes de bajar la guardia, pero había que ser cortes...

-Gracias tio.-dije mientras recuperaba el aliento.

El enorme negrazo te miró por encima de su hombro, por un instante te sentiste intimidado. Pero con un movimiento seco y rápido limpió la hoja de la espada y la enfundo debajo de una gabardina pesada de kevlar que había ondeado mientras se movía entre los matones, como si fuera su estela.

Nadie inicia peleas a menos de 4 bloques del lugar dijo muy seco señalando la fiesta de la que acababas de salir Yo me encargo de acabarlas.  Ten cuidado mas allá.

Luego se fue hacia la fiesta nuevamente, sin dar menor atisbo de que le importara como estuvieras, estaba claro que ese tio se había pasado con un par de implantes de más, pero no daba la sensación de haber perdido el norte.

Ahora que lo dice, caes en la cuenta de haberle visto en la fiesta, y le perdiste de vista tras la discusión entre Kukufu y el tio ese de cresta

Me siento a recuperar el aliento y a pensar. Ese tío era un terminator... 4 manzanas... disparos...miré a mi alrededor buscando los cuerpos de mis atacantes. ¿Estaban armados? ¿con que? La moto que me habían prestado estaba un poco más allá, así que tendría que salir ¿podría avisar a mi familia? Eso podia poner en peligro a mas gente de la necesaria...

Por ahora miré a mi alrededor y recobré el aliento, igual podía sacar ventaja del asalto fallido...

Los cadáveres estaban prácticamente seccionados hacia la mitad, el corte había sido profundo, la sangre se esparcía allí donde habían caído.

Por donde se habían ido los compañeros de los caidos no se veía un alma, parecía que tenías un margen de maniobra de 4 manzanas para eludirlos si te estaban esperando, aunque tú te habías quedado frío con su intervención tan repentina.

Miraste por encima de tu hombro para ver como se mezclaba entre la gente y te sorprendiste de lo rápido que se perdió de vista semejante gigante.

Cogí una pistola de un cuerpo, no era un arma que hubiera utilizado mucho, pero era mejor que nada...

Miré a mi alrededor. Lo mejor era dar un rodeo o volver a la fiesta y esperar a que se cansaran de buscarme. Opte por la primera opción.

Volví hacia la fiesta y me desvié por una calle lateral. Mi intención era dar una vuelta usando el margen de 4 manzanas que tenia e intentar coger la moto y salir de allí.

Llegaste a tu campamento sin problemas, recorriste la ciudad temeroso de otro ataque pero no llegó a suceder

"No se preocupe, y puede decirle al señor Morimasa que también espero poder volver a vernos pronto"

Una parte de ella le está diciendo "¡Toooooonta! ¡Tooooooooooooonta! ¡Has dejado pasar la oportunidad más grande!"

Se queda en sus cavilaciones, sentada delante de su moto un buen rato, y luego volverá a su zona, para prepararlo todo para otro largo dia de corte y confección... de personas.