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Knights Code [+18]

Capitulo 2: Sucesos del castillo

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17/01/2019, 00:36
Director

Luego de la noche de ayer, varios sufrieron el efecto de la resaca mañanera, los otros que se contuvieron para no beber de más amanecieron frescos como una lechuga.

El día se desarrollo con normalidad donde cabe. Los nuevos reclutas entrenando, los más experimentados contando historias de sus asombrosas misiones, la realeza yendo de un lado a otro cumpliendo con su deber... Una mañana bastante tranquila. Lo más destacable fue el rumor de que el nigromante que había regresado al castillo ahora había sido perdonado por su majestad y que trabajaría para tal a partir de hoy; si fue el propio rey quien decidio tal acción no había quién pudiese oponerse ahora, pero igualmente muchos caballeros notarón esa sensación de tener que estar con la guardia alta en todo momento por si empezaban a salir esqueletos del suelo o por si fantasmas llegaban a salir de los espejos... Además, por esta misma razón se les coloco a los príncipes un par de guardias personales de alto rango para que no estuviesen solos en ningún momento. Tal vez fuesen solo exageraciones y no pasaría nada, pero al volverse Diamante uno ya había pasado por muchas situaciones y experiencias que le hacían pensar dos veces todo...

Notas de juego

Esperen otro post

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17/01/2019, 00:50
Director

Poco luego de la hora del almuerzo fuistéis unos de los que comprobarían que el rumor sobre el nigromante resultaría ser verdad. Se les informo que deberían vigilar al viejo caballero real Glaius, quién esperaba en su vieja oficina para continuar con sus viejos experimentos desde una perspectiva menos impropia. La razón de que Elizabeth fuese elegida sin sus hermanos era porque pronto ellos también tendrían otro trabajo que hacer, y además, necesitaban todo el poder mágico decentemente posible para estar preparados por cualquier cosa que intentase el nigromante.

Luego de reunirse los tres, se dirigieron a la cima de una de las torres del castillo para llegar hasta la oficina del nigromante.

Tras abrir la puerta, se encontrarón a aquel enmascarado encapuchado limpiando el polvo que había en la habitación; ni siquiera la mejor magia de viento podría con tanto polvo...

-¿Hm? Así que ya llegaron vuestor remplazo -se dirigió el nigromante a un par de caballeros que se encontraban camuflados en la pared por todo el polvo que tenían encima. -. A la próxima no se queden sin hacer nada y ayuden a limpiar, caballeros flojos...

El par de caballeros se les acerco para decir que no había hecho nada raro mientras ellos le vigilaban, pero que aún así lo mejor era no bajar la guardia. Tras lo cual, ambos se retiraron y cerraron la puerta.

-Muy bien... -Glaius dirigió su atención a ustedes. -. A ti no te conozco, humana, pero... ¿de verdad no había nadie más que pudiese tomar el lugar de las hadas? Esto debe ser un castigo por mis actos pasados... -un tanto derrotista, el nigromante dejo el plumero sobre su enpolvado escritorio -. ¿Y bien? ¿Como es ahora la vida de los Diamantes? ¿Piensan quedarse en el rincón como mis anteriores guardias, o ayudarán a siquiera sacar un tema de conversación? Aunque honestamente no me molestaría enterrar a los gemelos en una montaña de polvo...

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17/01/2019, 01:06
Príncipe Arthas

Poco después de la hora del almuerzo, se hizo un cambio de turno a los protectores de los príncipes. Frey, quién era uno de quienes más bebieron la noche anterior, había sido asignado como guardia del príncipe Arthas junto a un tal Muramasa el cual no se presento a la escolta.

Luego del cambio, el príncipe se reunio en la sala de entrenamiento privada de la realeza con Alanís, quién le daría otra de sus sesiones de entrenamiento a Arthas para intentar descubrir en que arma podía desarrollarse el noble. Obviamente, Frey también se encontraba en la sala.

-Frey, ¿dijiste que era un tal Muramasa quién tenía que acompañarte? -preguntó el príncipe mientras apoyaba la punta de la espada en el suelo para después apoyarse él sobre ella. -. Creo que lo conozco... Si no recuerdo mal, a estas horas debe estar terminando de rezar en la iglesia de la ciudad; no debería tardar en llegar -hizo una breve pausa para incorporarse y sujetar la espada con ambas manos. -. Aunque ahora me encuentro en presencia de dos excelentes caballeros, así que no deberíamos preocuparnos. No es así, ¿Alanís?

Intentado distraer a la rubia con sus palabras, el príncipe se lanzo con la espada en alto para intentar atacar a la chica. El arma iba desviada, el agarre se veía muy forzado y mal hecho, y no parecía ir más rápido que un bandido cualquiera... Definitivamente el combate no era su fuerte.

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17/01/2019, 01:20
Princesa Artanis

Poco después de la hora del almuerzo, se les llamo para hacer de escoltas de la princesa Artanis por el resto de la tarde. La razón de haber sido escogido los tres era que la príncesa solía pasarse por alto la mayoría de advertencias sobre a donde podía ir y a donde no, por lo que en el castillo se acostumbro a que cuando tocase se le diese un protector extra y que entre los tres se las arreglasen para mantener a la príncesa segura sin arruinarle el día. Antes de esto, Elizabeth fue asignada a una misión de vigilancia en el castillo, razón por la que no fue escogida para escoltar a la princesa junto a sus hermanos; en su lugar, estaría Ameline.

-Más te vale que aprendas que no importa si el cielo y la tierra se abren: YO saldré todos los domingos a esta hora, ¿entendiste? -la príncesa le dejo eso muy claro al guardia de la puerta del castillo, quién por seguridad de la noble le insistio un poco en que se quedase dentro donde podía estar segura en caso de cualquier cosa. El guardia era un simple Esmeralda que apenas se iba acostumbrando a la vida como Caballero; le serviría de experiencia. . -. Vamos.

La príncesa salió del castillo y recorrió el pueblo a paso tranquilo. Saludaba de manera general a los ciudadanos que se encontraba; a diferencia de Arthas, ella no era capaz de detenerse a estrechar la mano de cada uno.

-Si compro un par de cosas, ¿las llevarían ustedes? -les pregunto la princesa sin detener su caminata. -. Iré a visitar a alguien importante para mi, pero no quiero llegar con las manos vacias.

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17/01/2019, 12:51
Fío Edrielle

Se despertó con algo de somnolencia por lo ocurrido la noche anterior pero no tenía resaca, quizá era lo bueno de ser un ser faérico. De normal era Faith quien tenía que levantarlo pero a causa de la mala noche pasada se había desvelado lo suficiente como para decidir salir de la cama y dejarla durmiendo mientras el se iba a bañar y a arreglar. Cuando volvía a su habitación ya eran las 8 pasadas por lo que su hermana ya estaría despierta y... quizá algo enfadada por haber desaparecido por un rato. -Buenos días... hermana. Lo dijo mientras abría con cautela la puerta de la habitación y entraba en la misma. -¿Sabes?... mientras volvía escuché que Glaius ha vuelto... ¿Crees... crees que nos ha perdonado?... 

De cualquier modo pasó el rato y tras la hora del almuerzo fueron anunciados como guardianes del Nigromante, lo que antes era un rumor de pasillo se había vuelto realidad y tampoco es que le molestase demasiado. -Espero... que no se enfade mucho con nosotros... Miró con una sonrisa ligeramente traviesa a su hermana, recordando las bromas y trastadas que le hicieron en el pasado antes de encontrarse con Elizabeth quien también los acompañaría. - Buenas... tardes.  Con calma subieron la torre que antiguamente le pertenecía, aquello debía estar realmente desastroso teniendo en cuenta los años que habían pasado y... como era de esperar aquello era más polvo que habitación. 

-Con... permiso... Estando los tres ya dentro lo primero que hizo el nigromante fue criticar a los guardias quienes a su vez los advirtieron a pesar de que este solo había estado limpiando. Aún no había dicho nada sobre las hadas así que algo de alivio se notaba en Fío " Quizá ni nos recuerda?..." No tardó en encontrarse con la respuesta que lo hizo agachar la cabeza algo dolido. -S-siento...haberte d-destrozado el laboratorio y... tus experimentos... y.. y... mandarte a volar o... Mejor se callaba, no era muy buena idea revivir viejas trastadas, metidas de pata y demás así que cogió el plumero y lo miró algo avergonzado. - E-empezaré por arriba... que puedo volar... Y alzó el vuelo colocándose en las zonas altas donde había también polvo por todas las estanterías inalcanzables sin una silla, lo que provocó llenar de polvo al que tenía justo debajo, Glaius y lo peor es que ni se daba cuenta de ello.

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17/01/2019, 23:40
Faith Edrielle

Nada mas despertar empecé a estirarme en mitad de mi camita casi como si fuera un gato e incluso haciendo la croqueta. Justo entonces medio abrí mis ojos y sonreí de manera muy traviesa - Her-ma-niiiiiiiiii-tooooooo - Dije mientras me levantaba y agachaba acercandome a la cama de mi hermano y me tiré encima suya... O encima de su cama pues el no estaba y aquello fue el principio de mi preocupación. Empecé a mirar por arriba y por abajo rebuscando en todas las partes de nuestra habitación. Y cuando ya empezaba a preocuparme más por no encontrarle, sonó la puerta de la habitación.

Era Fio y sentí un tremendo alivio y enfado, tanto que le lancé la almohada a la cara - ¡ME HAS PREOCUPADO MUCHISIMO! - Dije lanzandome a sus brazos - Por un momento pensé que Frey te había bebido de verdad. ¡No me vuelvas a hacer esto! - Y para cuando recobré la compostura más rápido de lo normal, aunque con mi hermanito era habitual, le escuché y entonces reaccioné cansada... - Así que ya te has enterado. Quería habertelo dicho ayer, pero no tuvimos tiempo... Feris y yo lo encontramos y trajimos y luego un caballero enorme intentó secuestrarlo o rescatarlo y nosotros lo impedimos. Bua tendrías que haberme visto ayer con Luminaria. Ta ta ta ta ta ta - Hice el gesto como si lo lanzara - Y me fundí al fantasma y luego con mi escudo PAH PAH - Hice de nuevo el gesto - Detuve al cabeza de hojalata.

Me puse muy contenta y volví a abrazar a mi hermanito mientras saliamos de la habitación - Gracias por enseñarme a usar hechizos ofensivos. - Más tarde supimos que teníamos que estar con el nigromante y de nuevo mi cara de cansada... Por el camino Fio preguntó si estaría enfadado con nosotros y negué con la cabeza - Que va, más bien nos tiene ascos... Pero reconoce que fueron las mejores travesuras que hicimos - reí mientras mi hermanito sonreía acompañandome en mis pensamientos y los recuerdos del pasado.

A medio camino nos encontramos con Elizabeth - Holaaaa. Parece que tenemos la misma misión, te voy avisando. El tio es un pelma, por mucho que diga que es superpoderoso y no se que más - mientras hablaba hacía gestos de burla sobre el - no es más que un tio normalito con muchos puntos debiles donde buscar las cosquillas. Hazme caso y apegate a mi y a mi hermanito y no tendrás que preocuparte de ese idiota - reí esta vez para lo bajo - Y tenemos que aún planificar cuando entrenar...

Al final acabamos subiendo a la torre donde Glaius trabajaba y entramos dentro para oir el trato despectivo que tenía el mismo contra nosotros. Fio empezó a disculparse por muchas cosas pero al contrario que la mayoría de caballeros yo estaba tranquila - ...o hacerte trenzas en la barba, cortartela desigualmente por las noches, hacer que te equivocaras con tus experimentos mezclandotelos poco a poco, volarte aquella vez que no estabas el laboratorio... Espera - miré a Fio - ¿Esa vez fuimos nosotros? - no estaba segura, pero casi todo lo malo que pasaba en el castillo se atribuia a trabajo nuestro - Creo que no, no recuerdo estar llena de hollin... ¡OH! Salvo la vez que nos metimos por la chimenea del principe ¿Te acuerdas? Jo que monton de recuerdos divertidos, tenemos que crear más hermanito... - Y de momento toda la alegría que tenía al pensar en los recuerdos se fue cuando escuché lo que quería hacer con nosotros Glaius.

Me elevé encogiendome al minimo y poniendome a la altura de su cara a distancia - ¿Quieres que ayudemos a limpiar? De acuerdo, atente a las consecuencias. - Puse mis alas atrás al igual que mis brazos y piernas - ¡VIENTO FEERICO! - y acto seguido azoté con todo mi cuerpo el viento que había en aquella sala haciendo que todo el polvo que hubiera en todos los rincones de la sala empezaran a salir volando con también algún objeto ligero y haciendo que fueran alrededor de Glaius generando así un montón de polvo alrededor del nigromante. - Listo - palmeé con mis manos haciendo como que me limpiaba - Más limpio que una patena. A la proxima no te atrevas a amenazar a mi hermanito ni aunque sea una amenaza velada. ¿Entendido?

- Tiradas (1)

Notas de juego

No creo que hiciera falta ni tirar pero bueno

No quiero generar daño, por eso no he tirado el dado de daño ya que quiero control para no tocar a ninguno de los presentes.

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18/01/2019, 09:58

Siempre admiré a la princesa por su gran dote para el liderazgo y el combate. Siempre he pensado que a pesar de que Arthas sea el heredero, ella es el ejemplo de mujer fuerte en que las futuras generaciones se fijarán para aspirar a más. Sabe cuidar de si misma y es algo que respeto y admiro.

Yo llevaré su carga Alteza. Manteniendo mi escudo en mi brazo me cuelgo mi ballesta corta para tener una mano libre para portar sus compras. Aun que estemos tres caballeros asignados a su escolta, todo el mundo es consciente de su excelente habilidad de combate por lo que nuestra labor también consiste en que pueda moverse libremente.

A fin de cuentas mi principal labor en esta misión no es disparar a las posibles amenazas si no bloquear los posibles ataques enemigos dirigidos a la princesa, por lo que mantener mi escudo me basta para ello.

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18/01/2019, 12:19
Alanís Cromwell

Alanis evaluó unos momentos la postura de Arthas. Le había explicado y ejemplificado la postura básica de un esgrimista, pero no parecía captarlo aún. No se movió de su sitio, pero si afianzó su pisar para no moverse con el impacto tampoco, inclinándose levemente para asegurarse de que el golpe cayera sobre la armadura.

-Por supuesto -para esta sesión, había elegido una daga de las réplicas de madera a disposición para entrenar. No era particularmente proficiente en cuanto a la misma, pero había algo importante que quería hacer notar hoy. Giro la misma en la mano y el príncipe sintió el golpe seco pero no demasiado fuerte de la "punta" de la daga, que estaba redondeada.

-Pero no debería bajar su guardia aún así, su majestad. -giro la muñeca, haciendo ademán de retorcer la daga -Un ataque a dos manos levantando el arma es muy poderoso si se tiene la fuerza suficiente. Como poseo una armadura de metal grueso no me hubiera dañado excepto que tuviera la fuerza de destruir parte de la misma con el golpe. Tenga cuidado con los oponentes acorazados. Las armas pequeñas son más maniobrables a pesar de no ser tan intimidantes o tener un gran alcance. En el caso de las dagas, siendo ligeras pueden usarse a una mano, esconderse y arrojarse a cortas distancias incluso. Pero no son la mejor elección para un combate directo excepto que el oponente sea lento y tenga aberturas frecuentes.

Sonrió levemente.

-Probablemente calculó que iba a evitarlo, pero predecir el comportamiento enemigo es algo avanzado, y usualmente incluye conocer el estilo de pelea del otro, o cuánto menos el estilo básico del arma que usa. La práctica hace al maestro, pero, antes de recorrer ese camino debemos encontrar el arma indicada. Su majestad...mi consejo es que no idealice las armas, lo cual temo pueda estar haciendo por su posición. No es necesario que maneje una espada brillante para ser un buen rey, pero sí que maneje un arma. ¿Ha tratado con otros tipos de armas que no sean de cuerpo a cuerpo?

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19/01/2019, 15:31

Estaba haciendo guardia yo sólo, con la lanza encima de los hombros, observando todo con una actitud relajada. O al menos, demasiado relajada para la cantidad de alcohol que había bebido ayer. Se notaba que resentia ciertos efectos de la resaca, pero nada que pueda llegar a torcer mucho mi brazo, o al menos para que me ponga malhumorado y le quiera romper el cuello a alguien. Como Muramasa. -Lo importante es que Muramasa aparecerá, su Majestad. Bien dicen mejor tarde que nunca. - Y me paro a ver la sesión de entrenamiento del príncipe, obviamente con una mueca desesperanzadora. El no tiene la sed de sangre suficiente, no está en su naturaleza. Cualquiera lo puede observar, pero siempre se aferra a querer mejorar pese a ello... Me pregunto porque será.

- Para ser un rey se necesitan armas, ¿Eh? - Hable en voz alta al escuchar este comentario y me quede viendo al príncipe, algo curioso. - Dígame, su Majestad, ¿Para que desea usted aprender a luchar? Quizás no sea el cuerpo lo que falle, si no, la razon por la cual desea pelear. ¿Que es lo que lo motiva en verdad? Para ser un buen rey, estoy seguro que necesitará un arma. Pero hay cosas más importantes para un rey que su fuerza. Y hasta que no encuentre una buena motivación por la cual usted piense fervientemente que valdría la pena morir en combate, no aprendera mucho. - Y me siento un poco, después de darle el Consejo al príncipe, y volteó de reojo a Alanis. - Siento interrumpir tus lecciones, creo que le vendrán bien a su Majestad. - Y seguí expectante de lo que podría enseñarle, al final, reconozco qje esta mujer aquí tiene una fuerza de poder muy elevado, algo que en el fondo me interesa. 

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21/01/2019, 21:56

Ameline no había bebido de forma muy activa así que no notaba los efectos de la resaca. Una cosa buena que tenía ser caballero diamante es que el castillo les ofrecía bebidas de calidad a diferencia del vino cabezón propio de las tabernas más mundanas así que a menos que te pasases veinte pueblos era difícil tener una resaca. 

Mientras estaba cumpliendo sus obligaciones recibió la noticia del nigromante que le hizo levantar una ceja. ¿Tendría que ver con la profecía de marras? Ojalá esto no tuviese que ver con alguna falsa promesa que les terminase por poner a todos en peligro, o peor aún, que lo terminasen provocando intentando evitarlo. La lírica y la tradición oral estaban llenas de historias que hablaban sobre estos y ninguna acababa bien. 

Asumió el papel de guardiana de Artanis, lo que le hizo sentir cierta calma porque al menos podría estar al lado de uno de los príncipes si sucedía algo. Así que cuando llegó el momento se reunió con ella en la puerta donde el tempestuoso carácter de la princesa, igual que el suyo, causaba estragos en un guardia. Al final impuso su voluntad y salieron todos del castillo escoltándola a través de las calles de la ciudad. 

Cuando le preguntó sobre lo de cargar lo que comprase. Sutera fue la primera en ofrecerse pero ella también afirmó.

— Yo ayudaré a Sutera también. Estoy segura de que entre las dos no habrá ningún problema y quedarán manos libres para luchar. Y sino... siempre le podemos decir a Blhade que haga de mozo de carga. 

Ríe un poco, para romper el ambiente negro que se ceñía sobre ellos. 

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22/01/2019, 13:29

La noche anterior había sido nas agradable de lo que originalmente había pensado, buen alcohol y algún que otro físico habían elevado la moral bastante, por desgracia, las noticias sobre el nigromante habían irritado claramente al lobo quien emitía cierta aura de enfado mientras escoltaba a la princesa. Posiblemente aquella fuera la razón por la que no se contuvo al contestar de vuelta a la princesa.
-Creia que estábamos como guardaespaldas, no como mulas.
Mientras decía aquello miraba a su hermana y se lamentaba de que fuera tan sumisa en algunas situaciones.

Notas de juego

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23/01/2019, 02:14

Mi mañana fue como cualquier otra. Al haberme mantenido a raya con el alcohol, por no decir totalmente apartada de él(aunque así fue), no tuve ningún efecto post-bebida, por lo que pude continuar mi día con normalidad y tranquilidad. Comence repasando algunos libros, recorriendo un poco el castillo, pensando en la practica con las hadas... Al final, fui informada de una misión con los gemelos, por lo que en cuanto llego la hora me despedí de mis hermanos y fui a reunirme con ellas.

-Muy buenas -salude con una amable sonrisa. Por lo que decía Faith, parecía que conocían al nigromante que vigilariamos. No daban buena imagen de él... No era difícil saber que esta exagerando, después de todo no pondrían tanta vigilancia para alguien tan débil, pero daba algo de risa ver la interpretación del hada. -. Lo tendré en cuenta.

Al subir a la guarida del nigromante, nos encontramos con un lugar que parecía haber estado abandonado durante siglos. Nunca había pensado que existiría un lugar así de descuidado en el castillo.

-Con permiso -me presente al nigromante, y me despedí de los caballeros que se retiraban. Tras lo cual, quedamos para cuidar a Glaius, quién parecía que tenía historia con los gemelos, una mala historia para el hombre...

Faith y Fío se lo tomaban con total confianza, haciendo una terrible broma pesada al nigromante nada más llegar, aunque parecía que Fío lo hizo sin querer. Me lleve la mano a la boca para reprimir mi leve risa, luego recupere la compostura.

-Si me lo permiten, creo que yo puedo ayudar -tras lo cual, saque el libro que llevaba en mi cinturón, y las paginas empezaron a pasarse solas a gran velocidad. -. No estaría de más un poco de verdadera limpieza.

Con una mano sujetaba el libro desde abajo, mientras la otra hacia suaves movimientos en el aire; a los pocos segundos, una corriente de viento empezó a volar alrededor del nigromante, recogiendo todo el polvo que las hadas habían tirado sobre él, para llevarlo "ordenadamente" hasta un rincón donde no estorbase. El resto de la habitación había quedado notablemente limpia.

-No es prudente sacar todo por la ventana pues estaríamos ensuciando el castillo. Lo mejor sera avisar luego a los criados para que vengan a sacar el polvo -fuera de bromas, si ibamos a ayudar, teníamos que hacerlo bien. -. Glaius, ¿correcto?. Seremos sus vigilantes a partir de ahora.

Notas de juego

PNJ

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23/01/2019, 15:38
Glaius

No podía esperarse nada bueno de las hadas, no de ese par...

Como si fuese una estatua que pasaba de mostrar su ira, el nigromante se dejo llenar de polvo por ambas hadas; una lo hizo por torpeza, otra por diablura, pero eran la misma molestia para Glaius.

Por lo menos, parecía que había una persona madura entre los caballeros que cuidarían del nigromante, y esa persona era Elizabeth. Luego de sacudir un poco sus ropas, Glaius asintió a lo dicho por la maga.

-Supongo que no puedo pedir más... -el hombre soltó un suspiro antes de tomar un frasco vació, hecho de cristal. -. Pero estoy empezando a considerar que Faith puede hacer bien su trabajo encerrada en este frasco... -el nigromante puso el frasco delante de su vista, alineando a Faith al fondo para medir si cabría bien. -. A quién engaño, seria desperdiciar un buen recipiente...

Glaius dejo el frasco sobre su escritorio, junto a unos libros y pergaminos que por suerte no habían salido volando con el hechizo de Faith, y luego tomo asiento junto a este.

-Las cosas han cambiado bastante desde que me fui; muchos se me quedaron viendo raro cuando pregunté si podían traerme ojos de murciélago y escamas de rana acorazada... En fin: Durante mi retiro, descubrí muchas cosas interesantes, que tal vez les guste ver... -el nigromante tomo uno de los pergaminos y lo abrió sobre el escritorio. -. No estaría mal empezar mi primer día de "prueba" con un par de regalos... ¿Habéis escuchado de la peligrosa, pero poderosa, magia de teletransportacion? Un solo fallo, y alguien podría terminar muerto en medio de una pared, pero con el poder mágico y el control suficiente... Un mago de vuestro rango debería ser capaz de abrir portales de luz, o manejar la teletransportacion instantánea, con algo de practica. ¿Les interesa saber más? -el nigromante dirigió su vista hacia Faith, luego a Elizabeth, para escuchar la respuesta de ambas. La verdad, conocía el poder de Fío, y ya era bastante peligroso y destructivo como para enseñarle técnicas y hechizos de esa rama; además, no tenía duda de que el hada aún no había aprendido a manejar sus emociones, por lo que no dudaría en darle alguna excusa para que no aprendiese magia de teletransportacion.

Notas de juego

Para que os hagáis una idea de porque no les di los hechizos de teletranpostación cuando me los pidieron, es porque según el lore que tengo formado, la magia de portales y teletransportacion es muy, muy, muy complicada, y es que son muy pocas las guías que existen para aprender esa rama de la magia.

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23/01/2019, 20:08
Princesa Artanis

-Es bueno que pueda confiar en dos de mis escoltas. Desgraciadamente no puedo decir lo mismo del tercero... -comentó la princesa mirando de reojo a Feris antes de continuar con el recorrido.

La siguiente hora la pasaron recorriendo el pueblo con la princesa, yendo de tienda en tienda comprando bolsas de distintos alimentos e ingredientes: Carnes, vegetales, frutas, lácteos, condimentos varios... La princesa estaba comprando de todo, al punto que Bhlade tuvo que salir en la quinta parada para ayudar con las bolsas. Todo lo que estaba comprando lo podría conseguir fácilmente en el castillo con solo pedirlo, pero curiosamente se estaba tomando las molestias de comprar por ella misma.

-Muy bien, eso es todo. Vamos, no quiero llegar tarde -comentó la princesa antes de continuar de nuevo la caminata, esta vez llegando hasta una vieja y pequeña casa cerca de los límites de la ciudad. La princesa tomó algo de aire, y finalmente toco la puerta. -. ¡Perceval, soy yo!

Al otro lado de la puerta se pudo escuchar a alguien tropezar con algunas cosas, antes de que esa persona fuese hasta la puerta y la abriese. Se trataba de un Jujin Alpha que vestía una vieja túnica y mostraba un gran pelaje.

-Princesa, no esperaba que viniese hoy -confesó Perceval, mostrando una amable sonrisa.

-Dices eso siempre que vengo -añadió la princesa, un tanto disgustada por el comentario.

-Sigo sorprendido de que siempre consiga tiempo para venir a verme. ¿No se estará tomando muchas molestias? -preguntó el Jujin, inclinándose a un lado para ver a los acompañantes de Artanis, viendo también las bolsas que llevaban y por lo tanto, confirmando sus sospechas. -. Seguro que no... Adelante, adelante.

El hombre se aparto para permitirles pasar a su humilde hogar, cuyo primer piso constaba una sola sala donde se encontraba la cocina y el comedor; seguramente en el ático estuviese el resto.

-Dejen las cosas sobre el comedor -les ordeno la princesa mientras entraba.

-Ustedes deben ser los caballeros que acompañan a la princesa en esta visita. Mucho gusto -se presento el Jujin. -. Soy Perceval, viejo conocido de la princesa. Lamento de verdad si les hizo caminar mucho por conseguir algo para traer... La princesa puede ser algo orgullosa algunas veces.

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23/01/2019, 21:17
Príncipe Arthas

Lo había intentado, y eso era lo que contaba. El príncipe reía un poco mientras escuchaba como Alanís sacaba a relucir los errores que cometía en combate. Arthas era el tipo de personas que se tomaba las críticas de buena manera, teniéndolas en cuenta a la hora de mejorar.

-Bueno... La verdad, hubo una vez que decidí practicar tiro con arco por mi cuenta. ¿Recuerdan el accidente en el que un caballero novato clavo una flecha en el pie de otro? Pues... No fue un caballero quién lanzo la flecha -confesó el príncipe riendo un poco. -. Por suerte ambos pudieron superar lo sucedido y siguieron con sus avances como caballeros.

Entonces, Frey saco a relucir un tema interesante y muy importante. Arthas ya había pensado en su momento su razón para combatir, pero no desde ese punto de vista.

-Yo... Quiero protegerlos a todos. Quiero que cuando me vean en el trono, las personas sepan que no hay nada que temer, quiero que se sientan seguras, que cuando me vean sepan que están seguros conmigo. Mi padre me contaba historias sobre como todos admiraban y respetaban a mi abuelo: su presencia era tal que siempre que lo veían, las personas lo miraban como un símbolo de paz y avance. Quiero llegar a ser como él -confesó el príncipe antes de sonreír. -. Pero aún falta mucho para eso. De momento, me conformare conque no tenga que depender de los caballeros reales para que ellos puedan proteger sus propios intereses.

Tras la emotiva confesión del príncipe, alguien abrió la puerta de la sala y entró a esta.

-Con permiso... -un hombre alto y corpulento con una camiseta blanca sin mangas y una katana guardada en la funda que llevaba en el cinturón se presentó al entrenamiento del príncipe, o mejor dicho, a la escolta. -. Lamento el retraso. Estaba en la iglesia -dijo antes de dejar en el suelo la botella de ron vacía que llevaba en mano izquierda. -. Príncipe Arthas, soy su escolta, Muramasa.

-B-Bienvenido -dijo el príncipe sonriendo levemente. Muramasa no era precisamente la imagen de Caballero Real que muchos tenían en mente...

Además de la katana y los restos de una capa rota que llevaba sobre el hombro derecho, Muramasa también tenía puesto un collar de oro con un porta retratos en forma de corazón.

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24/01/2019, 00:15
Faith Edrielle

Estaba riendome por lo bajo con el estropifio que habíamos armado entre mi hermanito y yo que cuando Elizabeth lo arregló resoplé poniendo los ojos en blanco - Oh, vamos... Aguafiestas. ¿Qué es la vida sin un poco de diversión Elizabeth? Además... te has reido por dentro ¿Verdad? - Nadie se resistía a nuestras bromas era un hecho, y normalmente solo había dos bandos, o los furiosos o los que se reian al verlas.

Por desgracia Glaius nos interrumpió nuestro buen momento a todos, esta vez amenazandome a mi con meterme en una botellita. Miré a fio y señalé a Glaius - Fiooooooooooooooooo, el vejestorio me quiere apartar de tiiiiiiiii. Dile algo, protegemeeeeee - si, cuando se trataba de mi, me daba igual. Tanto que me comportaba como una cria para que mi hermanito me protegiera. Yo sabía que con el a mi lado, estaba a salvo al cien por cien. Por suerte, Glaius deshechó la idea muy rápidamente - Ya claro... no te lo crees ni tu... - moví mis ojos en un semicirculo suspirando.

-Supongo que no queda otra, dejaremos de jugar. Lo prometo... - Siempre y cuando no metas a Fio en tus amenazas veladas. - Y mientras decía y pensaba aquello, crucé los dedos detrás mia.

Al fin Glaius empezó a mencionar algo por lo cual estabamos allí, empezando como no, por si mismo... Me parecía demasiado que un hechicero de su nivel pidiera ingredientes tan vanales - Igual deberías probar a pedir una partida de busqueda a por esos ingredientes... Hace mucho tiempo que no se huelen los materiales de alquimia por aquí. Seguro que los reyes decidieron deshacerse de ellos. A fin de cuentas los magos que había en su interior no los usaban. Si quieres materiales más comunes de encontrar hay por todo el castillo, pero eso no. A menos que... Fio tu recuerdas todo lo que ocurre en el castillo ¿Sabes si aún se conservan los ingredientes?

Pero entonces mencionó aquel regalo - ¡¿QUE?! - Tal fue la sorpresa al oir la palabra teletransportación que aumenté de tamaño al perder la concentración. - ¿H-has dicho... Teletransportación? - No esperé a que respondiera, me tiré sobre el para leer el pergamino, incluso intentando arrebatarselo para leerlo con los ojos abiertos de manera muy sorpresiva. Ni siquiera hice caso a las últimas palabras de Glaius, tan solo quería leer aquel pergamino - He-hermanito. Es real. ¿Como es posible que mama no tuviera ninguno de estos pergaminos cuando se lo pediamos de pequeños? - Y tan pequeños.... con 10 años manejar la teletransportación hubiera resultado en un sin fin de bromas divertidas - ¿Como lo has conseguido?

Notas de juego

La intención real de Faith sería probar el hechizo casi practicamente de inmediato, pero no se si se puede/dejarás que lo haga XD
 

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24/01/2019, 02:21

Se sorprendió al encontrarse la guarida de un Jujin pero ella no sería quien juzgase los quehaceres de la princesa. Observó con atención la casa, fijándose en los muebles y la decoración mientras avanzaba y dejaban tanto ella como Bhlade las cosas en el lugar indicado. Al parecer debía guardarle mucho respeto a ese Jujin por la forma en la que ambos se hablaban así que optó por mantener un perfil bajo y no interrumpir demasiado. 

Pese a sus intentos, una sonrisa divertida y una leve carcajada salieron de sus labios al decir que era muy orgullosa mientras se encogía de hombros y miraba a Artanis. - Yo no se nada de eso. 

Respondió con un claro sarcasmo antes de aclararse la garganta. Era sabido que antes de empezar como caballero real la princesa y ella habían cruzado las armas en un combate a partir del cual ambas se valoraban y respetaban dentro de sus rangos. 

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24/01/2019, 21:21
Fío Edrielle

-E-espera ¡Faith! Cuando decía su nombre es que algo malo iba a hacer, una broma demasiado pesada o algo que podía molestar mucho pero por suerte solo lo llenó de polvo y puso una mano en el pecho suspirando de alivio y empezó a reír por lo bajo a causa de la gracia que le provocaba. - N-no... no me des esos sustos... Lo decía mientras Elizabeth limpiaba aquel desastre de polvareda que había caído sobre el nigromante y cuando este terminó de alistarse sacó un frasco y viendo lo que pretendía Fío se lanzó a intentar agarrarlo, frenando al ver que lo dejaba sobre la mesa y mirando a Glaius con desaprobación y reproche, se notaba que lo conocían porque para que Fío se tomara aquellas " confianzas " debía haber mucho rodaje entre personas o.. una copa de por medio. 

-Los... quisieron tirar y.. e-eh... los guardé en un almacén... a-al otro lado de palacio... fuera de sus murallas. Se sonrojó un poco y se rascó la mejilla mientras agachaba la cabeza. -I-imaginé... que te enfadarías si los tiraban...

Se quedó callado ante los siguientes comentarios del hombre quien sacó un pergamino con unas escrituras que el conocía bien aunque jamás se lo había dicho a su hermana, quizá ese sería el momento pero no se atrevía a abrir boca aún, hasta que la pregunta de Faith lo hizo reaccionar. - Sí que... lo tenía... Y... y lo escondimos de ti... El silencio que fue detrás de aquello fue bastante grande mientras apartaba la mirada, no quería ver a su hermana enfadada por nada del mundo. - L-lo encontré y... me dijo que yo nunca debía hacerlo... sería una catástrofe.. natural hacerlo. E-en cuanto a ti... teníamos 10 años... s-si lo hubieras formulado... No podía seguir y tampoco le gustaba la idea de que aquel pergamino estuviera ahí, pero ya tenían 210 años y habían aprendido mucho sobre la magia, su hermana sobretodo había avanzado muchísimo en ella. - Pero... a-ahora está bien... sí... si lo aprendes...
Su corazón estaba compungido y sentía que no podía respirar demasiado bien, se notaba que no le gustaba demasiado la idea de lo que pudiera pasarle a quien lo usara sin conocimiento suficiente ni prudencia y su hermana... La adoraba pero era un bicho inquieto que no dudaría en agitar su báculo a la primera de cambio con solo ver las palabras del hechizo. 

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26/01/2019, 21:26

Preferí no responder el comentario de Faith respecto a las bromas. No podía negar que me había hecho algo de gracia, pero tampoco podía apoyar una acción como esa.

El nigromante no tardo en preguntar sobre unos ingredientes de alquimia que para muchos seguramente serian cosas raras y sin importancia, pero un buen mago sabía apreciar la esencia de cada componente.

-Podríamos avisar luego a un grupo de caballeros de menor rango para que vayan a traer los ingredientes -comenté con una leve sonrisa. La verdad, no sonaba a buena idea darle ingredientes de alquimia a un nigromante, pero si eso lo mantenía tranquilo...

Entonces, Glaius reveló uno de sus regalos, y se formo una situación un tanto incomoda con las hadas. No pensaba meterme en temas familiares, después de todo, no podía imaginarme que mis hermanos me hubiesen estado ocultando algo que deseaba tanto.

-Ya son un par de Diamantes: ya deberían ser capaces de aprender ese tipo de hechizos y tomar responsabilidad por ellos... -definitivamente, no conocía tan bien a ese par de hadas. A pesar de lo que muchos decían de ellas, tenía algo de esperanza en que se tomasen esta rama de la magia enserio y la usasen con responsabilidad. Por otro lado, yo también tenía intereses en el contenido -. Me pregunto lo mismo que Faith, señor Glaius: ¿De donde ha sacado este pergamino?

Notas de juego

PNJ

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27/01/2019, 00:18
Glaius

-No te cree nadie... -respondió Glaius a la promesa de Faith.

Al escuchar a donde habían ido a parar sus ingredientes, el nigromante asintió a Fío y llevo su mano a la cabeza del hada para darle un par de palmadas.

-Bien hecho, Fío -le agredecio antes de limpiarse la mano en el pantalón.

Entonces, se formo la escena respecto al pergamino y su valioso contenido. Para cuando se dio cuenta, Faith ya tenía el pergamino y ya lo estaba leyendo.

-Que bueno que vuestra madre supo lo que era mejor para todos -soltó el nigromante antes de arrebatar el pergamino a la chica, justo antes de que pudiese llegar a la parte donde aprendería el conjuro para lanzar el hechizo que quería. -. No necesito más que verlos para saber que Fío sigue siendo inestable emocionalmente, y Faith es un peligro para la paciencia de cualquiera que tenga cerca, pero... El rey os ha ascendido, así que confia en ustedes -tras haber dicho eso, soltó un suspiro, y se puso a ver el contenido del pergamino. -. Este pergamino lo conseguí en unas ruinas durante mi estadía en el reino del oeste. Sospecho que pertenecía a un antiguo grupo de hechiceros que vago por las grutas durante la guerra, pues dudo que un dragón se interesase en la magia de teletransportación, y obviamente los gigantes no podrían haber hecho nada con este pergamino... - luego de haber explicado de donde había sacado el pergamino, lo volvió a colocar en el escritorio, señalando unas partes de él. -. Como veréis, este pergamino explica las bases de la magia de teletransportación. La descomposición de la materia y la conexión en otro punto para una reestructuración precisa y con un nulo dolor. La velocidad del viaje es incanculable, no se puede medir algo que pasa a través del espacio tiempo mismo, por lo que es una gran herramienta para movilizarse. En buenas manos, todo un grupo de guerreros podría viajar al campo de batalla listos para asaltar al enemigo por sorpresa -entonces, dirigió su vista hacia Faith, deduciendo una de las posibles cosas que tenía el hada en mente. -. O abrir portales en los baños privados de los caballeros de alto rango... ¿Tal vez crear un portal sobre el plato de alguien y el otro sobre su cabeza para que termine con el alimento encima? Aunque sospecho que también serviría para cortar la barba del rey si cierran el portal mientras esta pasando por él... -tantas travesuras habían hecho que el nigromante se adelantase un poco a las acciones del hada, aunque seguramente habían miles de ideas que alguien como él no podría imaginar. -. En fin: Si les interesa el pergamino, se lo pueden quedar... Pero sera vuestra responsabilidad el como lo usaran.

El nigromante se levantó de su silla y fue hasta una de las estanterías, dejando el pergamino sobre la mesa.

-¡Y como se te ocurra usar algún hechizo ahora, Faith, te encierro en un frasco con lodo! -amenazó de espaldas el nigromante a la hada. -. Fío, ¿podrías llevar algunos de estos libros a mi escritorio? La otra, Elizabeth, ¿verdad? Tu haz lo que quieras, lee un libro si quieres, o lanzalo a las hadas, no me interesa.