No queriendo repetir lo sucedido anteriormente lo llevo y voy corriendo a la posada por mis cosas empacando lo necesario y tras pagar ponerme mi mascara de Escorpión e ir a donde mi sensei.
una aclaracion, entonces te vas sola y sin desayunar?
Desayuno, y no te pregunto en el cb por que me bota la red.
En la sala del comedor, un amplio salon de 15 x 15,
La puerta central te conduce por un pasillo de unos dos metros de ancho. Contrastando con el austero exterior del castillo, el interior del pasillo esta decorado con extraordinarias pinturas en pergamino y papel. Los asombrosos colores, representan toda clase de escenas. Paisajes (no muchos del exterior real, sino de verdes praderas soleadas), samurais en diversas actividades, hazañas de los kami, pasajes del tao... De todo esta representado con gran habilidad.
Al cabo de unos 10 metros, una segunda puerta abierta da a un gran salon.
El salon no es menos que el pasillo, todo lo contrario. Es un cuadrado perfecto, de 15 x 15 metros aproximadamente, con otras dos entradas en los costados, ademas de aquella por la que entraste. Sus muros estan cubiertos de pinturas hermosas, y a estas se le suman anaqueles con pequeñas obras de arte en metal, piedra y otros materiales, demasiadas para abarcarlas de un vistazo. En el extremo mas distante, un sencillo trono de madera, custodiado por dos bushi y un hombre de ropas elegantes, señala el lugar de honor del daimyo.
Ademas de los guardias Suzume, poco mas de una docena de personas, todas con kimonos marrones iguales al tuyo, estan charlando sentadas en pequeños grupos en torno a mesitas dispuestas con te y bollos de pan. Reconoces en una al Usagi de anoche, con dos personas mas, y en otra ves a Hiroto, solo.
A pesar de ir a cara lavada, recibes varias miradas escrutadoras, pero de inmediato todos estan de vuelta desayunando.
Pasan pocos minutos hasta que el breve rumor de los que desayunan es algo interrumpido por pasos apresurados. Al mirar, ves a Setsuko, entrando por la puerta del salon. Va de marron tambien, pero en la mano lleva el kimono con el que se vino anoche.
Voy a con Hiroto recordando que dijo que me acompañaría a por mis cosas.-Buenos dias Bayushi Sama, ¿puedo sentarme con usted?-Inquirí solemnemente.