Partida Rol por web

Casi inmediatamente los concursantes pasan a la tercera prueba, ahora que ya han entrado en calor sus mentes e imaginaciones. Las necesitaran. Antes del almuerzo deben lucir su talento en la Interpretación, en el Salon Central.

En esta, se encontraba diagramado que los jueces serian Togo y Mukashino-sama, pero dado las instancias de este último, es comprensible que sea reemplazado por Chomei-sama. No obstante, no es la nota más llamativa. Hay una persona más que contemplara la prueba. Suzume Yugoki.

No se ha afeitado la cabeza, sino que simplemente se le ha emparejado el corte de cabello,  dejándolo liso y sin nada de la coleta. Su atuendo poco ha variado, sigue siendo un kimono marrón, pero liso como el de cualquier eta, privado de mon, y de tela basta. Si no supieran quien es, no le diferenciarían de cualquier criado. También hay una nota importante, y es que solo una katana descansa en el suelo a su derecha. No lleva el wakizashi, mostrando así una renuncia completa al estatus.

Los dos jueces no dicen nada a su presencia, sentado a la izquierda del trono Suzume. Tienen colocados sendos banquillos frente a este, donde acomodarse y observar a los participantes, los cuales pasaran al centro del área a demostrar sus habilidades. Entretanto, aguardaran sentados en los laterales, oficiando de público para sus competidores.

-Esta prueba debe ser donde más se reaviven sus llamas, jóvenes. Cualquier habilidad de interpretación es permitida. Bailen, canten, toquen… Exprésense. Dejen fluir sus sentimientos.

Tras esta escueta y enigmática sentencia, extiende las manos, invitándolos a pasar adelante a ser examinados…

Setsuko en anteriores ocasiones había mostrado no solo su habilidad para el manejo de la Biwa, su ejecución impecable le había valido un perdón por lo distraída que era el día anterior, en este momento simplemente ella ratificaba su gusto por la interpretación y sabiendo que en el público se encontraba él con más verás se esforzó.

Tenía motivos para hacer uno de sus mejores espectáculos.

En cuánto se situó en el escenario, hizo los saludos correspondientes y con una mirada dijo todo al gorrión, su actuación estaba dedicada a él. 

Reavivan las llamas... susurró al comenzar.

pronunció el nombre de la canción para que el público escuchara : Ibuki (respiración profunda)

Por primera vez en su vida hizo algo que iba alejado al canon de la música con la que había sido educada, tomó una canción que hace tiempo atrás escuchó en el campo a unos juglares, pidió prestado un Shamisen y comenzó su interpretación; los dedos de Setsuko apenas eran visibles, la agilidad con la que se movían quedaba corta a la rapidez con la que las notas inundaban el lugar.

como el nombre lo indicaba la canción evocaba la respiración: ese movimiento que conmueve el cuerpo que al henchir los pulmones moviliza la sangre, el corazón palpita con rapidez y fuerza, la fuerza de un guerrero en la batalla, del río que baja en su caudal indomable, esa que hace que no se detenga el mundo a pesar de las tristezas, la alegría misma de la vida entrando en el cuerpo con una bocanada de aire. 

Era momento de respirar y continuar, ese era el mensaje, la joven con una sonrisa radiante que solo tenía un dueño lo decía con cada nota, los lamentos había que dejarlos atrás y alzar la frente porque el sol cada día volvía a salir a pesar de la larga noche.

https://www.youtube.com/watch?v=0p_yo_VGOSw

Hiroto finalmente se presentó, se colocó en el centro del lugar y comenzó a recitar aquellas palabras que llevaron a una narración de un pequeño poema, quizás de su invención o simplemente algo que había escuchado en su vida.

En el resplandor de las luciérnagas y la nieve iluminada por la luna por la ventana,
Días y meses pasados leyendo,
Hasta años pasaron; por la puerta de cedro
Esta mañana, salimos.
Nos quedemos o nos marchemos,
Recordémonos los unos a los otros, en las 
Profundidades de nuestros corazones, en una palabra,
Cantemos "Buena suerte"…

Termino en la misma posición tras desplazarse por el lugar que le habían asignado, los pasos fueron cautos y medidos en una breve coreografía hasta llegar nuevamente al punto de inicio con la última palabra, hizo una reverencia del mismo modo en que se presentó para culminar su prueba.

Desanimado por su fracaso en la prueba anterior, y nada deseoso de repetir la misma vergüenza, el Daidoji se abstuvo en esta prueba, permaneciendo en silencio mientras escuchaba las canciones de los demás participantes. Aunque deseaba que fuera Tomoe quien ganase la prueba, no pudo evitar emocionarse ligeramente ante la canción de la Escorpión; era de esperar que, ante la demostración fallida que hizo de sus dotes de interpretación en la prueba de artesanía, esta prueba se le diese mucho mejor.

Más pruebas de arte. Más habilidades superfluas que Higetora no había tenido ni inclinación ni tiempo de aprender, así que se excusó de participar en la prueba de interpretación.

Quizás es la inspiración ante el público, quizás algo más personal. Setsuko, a pesar del esfuerzo que representa tensar su costado, logra arrancar una melodía vivaz y elocuente al shamisen, que reaviva los corazones de muchos… y ojala uno muy especial.

Hiroto no lo hace mal tampoco, con una pequeña canción cuyos tintes son contrapunto casi a la melodía de su compañera. Y tercero es el baile de Kakita, una danza sin palabras al viento y la lluvia. Mencion especial merece también el de Kin, un sensual y exótico danzar,  que varios de los presentes recuerdan haber visto en casas de geishas de primera calidad de Ryoko Owari, el cual arranca intensas miradas, incluso sonrojos, aunque el ambiente poco favorable (por no decir inapropiado, de un salón de trono) resta lustre.

Los 3 ganadores y la mención reciben los aplausos merecidos, aunque el público sea reducido. Pero cada palmada es un elogio que se han ganado.