-Una... puerta dice usted? +el tono de sorpresa se mezcla con el alivio, en un suspiro que afloja su vientre. Tras un momento recobrando la compostura, se permite una sonrisa leve+ Entiendo. Debo explicarle algo, sama. Ese trabajo lo hacen los obreros, y mi deber es instruirlos, supervisarlos y comprobarlos. Dificilmente podria entrar en detalles tan pequeños como saber de cada puerta, cada una se hizo por separado. No obstante, quizas pueda aclarar algunos puntos..
Se frota las manos mientra se termina de serenarse. Asi que solo era eso. Un errorcito y no suyo.
-Las puertas son todas nuevas, hechas a pedido para el torneo, por la pintura en sus papeles que indicaban que representante se alojaria en ellas. Se hicieron con las medidas exactas y para las canaladuras de los marcos que ya existían. Estos presentan pequeñas variaciones por la humedad y el tiempo, imperceptibles a simple vista pero que existen y se tomaron en cuenta. Puedo asegurar que todas iban tan perfectamente como las anteriores, porque se hicieron así justamente. Si una falla o se traba, es seguro que fue cambiada y colocada en el marco que no pertenece, aunque eso debio ser posterior a que mis hombres terminaran la tarea hace unos dias. En persona comprobe todas las modificaciones antes de retirarnos el dia 24 del mes pasado, y las puertas estaban todas correctas.
- Hmmm... Así que cada puerta tenía unas marcas determinadas indicando quien se alojaría en las habitaciones que cerraban... ¿no?
Eso aclaraba muchas cosas. Solo habría que comprobar que marca tenía la puerta que movieron de sitio. Tal vez fuese un mensaje que el asesino dejase para su próxima víctima.
- Muchas gracias por su ayuda; creo que con esa información será suficiente. Ahora debemos regresar al kyuden. Que tenga un buen día.
Asiente. Ademas de los mon, ciertamente aquellas diferencias eran lo bastante distintivas como para servir a la sugerencia del honorable Grulla, aunque solo a un ojo experto como el suyo serian visibles.
-Espero que esto resuelva vuestra duda, sama. Que las Fortunas vayan con vos donde os lleve el camino.+se despide, con una profunda reverencia.
La breve entrevista termina decorosamente como empezo, y los dos invitados son escoltados afuera con educacion, para asi emprender el regreso al Kyuden, y a las ultimas pruebas de la jornada.
- Marcas en las puertas - indicó la chica, caminando al lado de su amo - eso se hace muy sospechoso, es decir, quizás al que deseaban matar era a otra persona y el asesino se equivocó, porque alguien cambio la puerta, ¿puede ser no? - suspiró, y siguió caminando a su lado - Daidoji -sama,por favor, no me deje lejos de usted, quiero acompañarlo a todos lados, porque... quizás no pueda protegerlo, pero quizás así el asesino no haga nada contra usted, aún no creo aquello del ronin... creo que sólo ha sido muy conveniente, y que su muerte no hizo sino dejar más cabos sueltos, ¿o no? -
- No se que pensar al respecto. Si es cierto que tenía una venganza personal contra el Gorrión, desde luego lo ha conseguido matando a los invitados y avergonzando al clan, así que veo bastante lógica en su proceder. Por otro lado, me resulta sospechoso que todas las víctimas hayan sido Unicornio... pero si es cierto que Saemon profesaba cierta lealtad al clan del Leon, tampoco es tan extraño. Siempre ha habido tensión entre ambos clanes. Saemon era el sospechoso más evidente y conveniente, y dada la brutalidad del asesinato del Ide, no me cabe duda de que él fue el autor material, pero tal vez no trabajase solo. Quizás haya que investigar a los participantes del clan Leon, solo por si acaso.
Junichiro suspiró; parecía que aquello no había terminado aún
- En fin, ya comprobaremos las puertas. Tengo que regresar al Kyuden antes de que comience la próxima prueba
Su amo tenía los mismos reparos que ella, y que tenían lo demás participantes del evento, pero aún seguían a ciegas.
- si... apuremos el paso, pero yo me dedicaré a buscar las marcas de las puertas, creo que al encontrar la puerta correcta, algo de luz puede surgir - levanta la mirada hacia su amo, y luego suspira, caminando lo mas rápido que podía detrás del samurai.