Partida Rol por web

El más que cansado Escuadrón Fox se dispuso a moverse entre los edificios construidos por los Guardianes de Sirius como base de operaciones en Galdonia VI en la que parecía ser la operación final de exterminio de aquellos malditos bichos. Ya sólo con lo que ellos habían hecho, realmente le habían asestado al enemigo un golpe fatal. Pero a saber todo lo que quedaría por hacer...

Dado que acababan de llegar a aquella zona, pronto se hizo evidente que no tenían realmente ni idea de a dónde debían ir. Tuvieron  que acabar preguntando a varios de los que andaban por allí y, desde luego, fue algo engorroso. Pero, finalmente, acabaron llegando a su destino, donde el capitán Dorgotiev les esperaba.

El despacho del Capitán era algo pequeño para meter a todo el Escuadrón, pero terminaron por apañárselas. Al hombre se le veía tan cansado como a ellos y, en parte, Sonia lo comprendía. Toda aquella operación debía ser un infierno táctico y logístico. Pero lo que sí la sorprendió fue verle sonreír. Debía estar realmente satisfecho por su labor y por cómo iban las cosas... Les felicitó y les dio las gracias, aunque a Ramirez le sabían a poco. Pero también quería saber de primera mano lo que habían vivido allí abajo. La nueva sargento suspiró y, tras colocar las manos a la espalda y ponerse recta, habló:

- Señor, yo dirigí al grupo que vio de cerca al objetivo. Eramos los soldados Mkoll, Wallace, Canowicakte y yo, mientras el resto contenía a los bichos. Y debo decir que tenemos suerte de estar vivos, especialmente el infante Mkoll. Sólo estar frente a eso era... inquietante. Ponía los pelos de punta. Decididamente, es una experiencia que no me gustaría repetir, Señor - dijo sincera -. Aparte de eso, poco puedo decir que no experimentáramos todos: el avance por los túneles fue penoso y lleno de peligros, y lo mismo con nuestra retirada.

Cuando se quiso dar cuenta, ya habían entrado en las instalaciones prefabricadas. Thomas supo en ese preciso momento que si no hubiera estado acompañado del Escuadrón al completo - o al menos, lo que quedaba de él - habría acabado perdido en ese laberinto de grises y azules. Aún tenía la cabeza embotada por los sedantes, así que abrió la boca sin pensar realmente si era una buena idea que un recién llegado se dirigiera directamente a su superior con un informe personal.

- Capitán, Artillero Burnette - dijo, alzando levemente la mano. Tenía un aspecto bastante miserable con medio rostro tapado por culpa de la herida de su ojo, y se notaba la boca pastosa - Ésta ha sido mi primera misión con la FOX, señor, y debo elogiar el trabajo del Sargento Mayor Focker y la Cabo Ramírez. Se han asegurado de mantener la moral del equipo en todo momento, coordinándonos para ser más efectivos y reducir las bajas...

Se dio cuenta de que había tocado un tema peliagudo, así que decidió cambiar bruscamente de tema.

- También hemos averiguado un montón sobre nuevas subespecies de los bichos que los xenobiólogos seguro apreciarán... señor.

Después de varias vueltas buscando al Capitán Dorgotiev por fin damos con el lugar. Desentonamos claramente con los demás uniformados, todos ellos mucho más prolijos que nosotros. Voy perdido en mis pensamientos y no encuentro oportunidad de hablar con el Sargento Mayor. Deberá esperar.

Cuando el Capitán, por una vez sonriente, pregunta sobre la misión dudo un instante. Ha habido cosas con las que no estoy de acuerdo y pienso que se podría haber actuado diferente, pero aunque es mi primera misión con ellos, soy parte de la Fox, y creo que me corresponde no saltar la cadena de mando por ahora y hablar primero con Focker. Siempre hay tiempo para un informe escrito.

-Fue un recorrido duro del que muchos pensamos que no saldríamos, señor.  Como ha dicho la Cabo Ramirez, un grupo hizo el trabajo de infiltración mientras los demás conteníamos las defensas de bichos con fuego intenso.

Tras dar una vuelta buscando el cuartel general donde estaba nuestro Capitán, llegaron todos a una tienda de campaña. Los oficiales en mejores condiciones que ellos aunque cansados los esperaron con una sonrisa de bienvenida. Si hubieran fallado la mirada del capitán habría sido otra a parte de un pelotón de fusilamiento. Curioso cómo salían las cosas a veces. Comenzaron sus compañeros a hacer comentarios sobre la misión, hightower no entendía por qué a parte del Sargento Mayor o la Sargento el resto de la unidad añadía cosas antes que ellos. Hightower se mantuvo en silencio y en posición de descanso mientras esperaba el informe de los oficiales.

Les costó, pero llegaron finalmente a las oficinas, donde pronto el capitán quiso saber lo ocurrido y algunos fueron muy rápidos a la hora de hablar. No Mkoll. A él le dolía la cabeza, y seguía notando aquel repugnante sabor. Así que no tenía muchas ganas de hablar. Seguro que todos sabrían explicar lo que había ocurrido, de todos modos. 

Después de mucho buscar y preguntar, logramos presentarnos ante el Capitán Dorgotiev en la Zona A, que es todo un laberinto de edificios de campaña. Finalmente estamos en su presencia y saludo marcialmente, en posición de firme mientras hablo:

 - "Señor, Escuadrón Fox reportándose, Señor."

Luego el Capitán nos habla y se nota que está muy feliz, más allá de lo que jamás le hemos visto pues incluso una sonrisa en su rostro se puede notar, algo nunca antes avistado en el rostro del serio oficial. Sus palabras son de felicitaciones y luego pide un informe de todos los presentes antes de que yo entregue uno en forma escrita.

Me mantengo en silencio y espero a que todos den sus opiniones mientras observo con calma como los soldados se manifiestas. Quienes quiera, claro.

-Bien, noto que tienen aun euforia. Los felicito por el logro conseguido. No han sido claro pero sobre entiendo que confirmaron la existencia de un bicho reina y lograron inhabilitarlo. Espero en reporte amplio de eso sargentos.

Puedo adelantarles no obstante que su acción ha sido heroica y se merecen toda la gloria posible. Apenas ustedes consiguieron cumplir su objetivo, todas las fuerzas del imperio arácnido sobre la superficie de Galdonia VI quedaron inutilizadas. Aun seguían combatiendo, pero de forma errática y muchas veces se atacaban entre ellos mismos-.

El capitán se notaba sumamente contento con lo ocurrido e incluso probablemente todas las fuerzas de la infantería móvil. Desde lo alto, los infantes del escuadrón Fox habían notado con claridad lo duro del combate y eran concientes de que allí había habido cientos de muertos, sino miles.

-No obstante, quiero que todo lo que haya ocurrido allí abajo, se quede solo para ustedes. Incluso prefiero que no lo hablen demasiado entre ustedes, nunca sabrán quien pudiera estar escuchando. Los informes que hagan se consideraran confidenciales y solo podrán ser accesibles para el cuerpo de inteligencia. Así que hagan sus reportes y luego olviden todo.

Respecto a sus compañeros del pelotón. De cierto modo todos tuvieron éxito. El escuadrón Heat ya se encuentra aquí descansado, mientras que los escuadrones Gattling y Eco que fueron rescatados indirectamente por ustedes están siendo ahora retirados del combate y deberán llegar a la base en un par de horas.

Lo mejor será que ahora descansen. Y les reitero mi agradecimiento y mis felicitaciones, no esperaba menos de ustedes. Frente a los dormitorios de la compañía hay una zona de regaderas y un comedor, descansen que bien lo tienen merecido. Aunque antes de que se retiren, me gustaría saber que paso con el teniente-.

Las palabras del Capitán son amables y orgullosas, lo que me hace sentir bien. Ha sido un trabajo duro, una misión muy difícil pues hemos tenido que meternos en el infierno y abrirnos paso sabiendo que nuestra misión podía verse comprometida con el más mínimo paso en falso. Vimos la muerte y el fracaso en cada esquina, solo consiguiendo nuestros objetivos a base de sudor, sangre y lágrimas.

El Capitán pregunta finalmente por el destino del Teniente y, aunque supongo que es obvio cual fue debido a que no está con nosotros, le contesto:

 - "Señor, sus heridas le redujeron y, debido a que la extracción comprometía al resto de la unidad, me aseguré de que no le capturasen vivo, Señor."

La situación del Teniente fue una lástima pero es esa clase de decisiones que deben tomarse en el campo de batalla sin dudar demasiado pues el tiempo que uno tomar en el debate moral es el tiempo que comienza a cobrarse la vida del resto. Apenas pudimos salir nosotros de ahí antes de que la bomba explosionase y colapsara todo el túnel, retrasar el ascenso por otro herido solo habría hecho que más hombres muriesen. El tiempo no daba para más de uno y, si tenía que elegir entre un Oficial de Inteligencia o un padre de familia de la IM, mi decisión era clara: El Teniente se quedaría.

"Sí, que ilusión, escribir un informe sobre una de las cosas más espeluznantes de mi vida." Pensó Sonia con sorna, sin alterar su expresión facial. "O de como tuve que volarle los sesos a dos buenos hombres por el bien de la Federación..." Sintió sabor a bilis en la boca al recordar aquello. "Creo que no estoy hecha para el mando..."

A pesar de todo lo malo, que era bastante, al menos Dorgotiev parecía muy satisfecho con ellos, dejando claro que gracias a su éxito habían salvado muchas vidas. Eso animaba, la nueva sargento no podía negarlo... Pero, ¿eliminaría las posibles pesadillas?

No le sorprendió tampoco que el capitán les pidiera secreto absoluto sobre lo ocurrido durante la operación. Era incluso de esperar. Toda su misión y los detalles de la misma había sido un secreto desde el principio, así que la existencia y los detalles de una criatura como la Reina debían serlo aún más. Si empezaba a saberse entre las tropas que existían bicharracos gigantes con devastadores poderes psíquicos, podría tener un efecto más que negativo.

- Como ordene, señor.

Ya iban a retirarse, ella en busca de un médico que la parchease la herida que tenía y luego a darse una buena ducha, cuando Dorgotiev preguntó por el teniente. Focker le informó al momento sin dudarlo... ¿Sería aquello un problema?

- Lo mismo sucedió con los pilotos y el taladro, señor - se apresuró a decir Ramírez -. Dado el estado y la posibilidad de que el enemigo se hiciera con ellos y el vehículo... - se atragantó un poco antes de poder seguir - se siguieron las órdenes recibidas.

Cuando el Capitán Dorgotiev nos despide me retraso un momento y cuando lo veo oportuno, me acerco al Sargento Mayor Focker.

- Señor, ¿Puedo tener una palabras con usted? – Aguardo a apartarnos un poco de los demás – Es sobre la situación de Teniente Wayan, señor. Personalmente creo que no hicimos todo lo posible para salvar su vida. Opino que se priorizó la vida de algunos soldados por sobre la de un oficial como lo era el Teniente. Como médico del escuadrón debo velar por la supervivencia de todos y creo que algunas decisiones en torno a esa situación fueron erradas. – Hago una pausa – No sé cómo interpretar su proceder, pero creo que está reñido con el reglamento y es mi deber reflejarlo en mi informe. No quería, sin embargo, dejar de hablar de esto con usted para conocer su opinión antes de dirigirme a los superiores.

Cuando salimos del despacho del Capitán, Popov me pide un momento, a lo que acepto con un asentimiento y nos apartamos, asegurándonos de que nadie nos escuche y sea realmente una conversación en privado. Escucho sus palabras y le respondo con calma:

 - "Agradezco tus intenciones pero no tengo nada que ocultar ni de que arrepentirme, Popov. Si sientes que debes informar algo que no apruebas, debes hacerlo pues yo estoy al mando porque nuestros superiores consideran que soy el apropiado. Si tu visión puede cambiar eso, debe hacerlo pues así tomará mi lugar alguien mejor y eso beneficia a toda la IM. Por otro lado, agradezco también que tus dudas me las plantees ahora y no en el campo de batalla, donde no es el lugar de dudar sino el de obedecer. Creo que has hecho bien, Popov."

Respiro un momento y luego continúo:

 - "Creo que eres un buen soldado y también un buen hombre, Popov pero para el mando es imprescindible jamás devolverse al pasado buscando la forma de haber hecho las cosas mejor. Si así lo hiciesen todos los que están a cargo de otros soldados, se retirarían después de cada misión por depresión u otras aflicciones psiquiátricas porque siempre puede haber sido mejor, siempre se puede haber logrado más y con menos pérdidas pero el hecho es que las cosas no fueron así y uno tiene que saber vivir con los fracasos y las muertes. Pensar en como podría haber cambiado las cosas no devolverá la vida a los caídos. Intenté sacar a Speedy y a Wimger pero solo pude sacar a uno, que tampoco lo logró por lo cual sé que ninguno de los dos lo habría hecho. ¿Recuerdas que después de subir a Wimger lo hice yo con los Jump Jets y apenas logramos salir antes de la explosión? Haber sacado a Wimger y devolver la camilla para sacar a Speedy solo habría matado al Teniente y quien estaba con él. La explosión a mi espalda me dio la razón."

Me acerco a Popov y le pongo la mano en el hombro antes de continuar:

"Dices que se tomaron decisiones erradas. ¿Qué habrías hecho tú en mi lugar?"

Espero a ver si tiene respuestas reales o es solo ese sentimiento de impotencia que todos hemos sentido alguna vez, que nos hace creer que si volviésemos en el tiempo podríamos haberlo hecho mejor pero es solo un engaño que intenta consolarnos cuando la verdad es que todo podría haber salido peor con mucha mayor probabilidad.

Tras perderse por la nueva zona militar en planeta hostil, se encuentran, al fin, en los asentamientos de la Division Sirius y pronto llegan hasta el Capitán Dorgotiev. Algunos cuentan lo sucedido, le dan un informe de lo vivido. Pero ella ahora no se encuentra en el estado necesario para informar de lo sucedido según su punto de vista.

Está cansada, tanto física como mentalmente. Ya hablará de eso en otro momento. Aunque el capitán es claro con eso de hablar: mejor no hacerlo por si hay quienes escuchan sin ser invitados. Cuando parece que ya pueden irse a descansar, aun queda otra pregunta. El Teniente.

Con todos los esfuerzos que hicieron, solo dio tiempo a sacar a uno de ese lugar y la decisión era clara. Pero claro... Wimger había muerto durante el transporte por la superficie debido al estado de la armadura y al viento helado que entraba a través de los resquicios. ¿Podrían haber hecho algo más? Quizá intercambiar armaduras con alguien entero y con energía. Pero eso solo se le ocurre ahora. ¿Hubiesen tenido tiempo de algo así? ¿Habría sido factible? Son peguntas que ya podrán contestarse.

Espera pacientemente a que puedan retirarse al fin.

Hightower se sorprendió, el capitán estaba demasiado felíz para haber perdido tantos hombres en aquella batalla aunque asumía que las bajas que esperaba iban a ser mucho mayores si no hubieran conseguido terminar la misión o si la reina no fuera a controlar a todas las criaturas, lo que llevaría a que los insectos mantubieran la capacidad de lucha. No podía pensar antes la importancia que había tenido su misión, pero ahora debían considerar que aquella información de la que disponían todos era de suma importancia. Aún así no entendía porqué no se quería difundir la existencia de las reinas, eso explicaría al resto de la federación a qué se enfrentaban realmente.

Pero se mantuvo en silencio, eran infantes, su deber era aceptar y seguir las órdenes recibidas. No podrían volver a hablar sobre la misión pues los que estaban por encima así lo consideraban. Al menos no les habían sacrificado a todos los de la unidad, eso habría hecho que el silencio sobre la misión hubiera sido completa. Bastaba con hacer llegar la lanzadera de rescate un poco después y nadie podría sacar la información fuera. En este momento se alegró de que la federación no siempre tratara a los infantes como simples piezas y a veces consideraran su importancia.

Los sargentos comienzan a responder sobre el teniente. El artillero no les puede reprochar nada, el teniente sólo los retrasaba y no era ni parte de la unidad aún. Los pilotos no estaban en posibilidad de salir vivos sin una armadura en el frío helador del planeta. Todo había sido hecho por el bien de la misión y si no se hubiera hecho los habrían fusilado a todos. En cierto modo todos debían la vida a los dos sargentos por tomar las decisiones correctas y difíciles... Les tendrían que invitar a  unas cuantas rondas.

- Si vamos a descansar por si hay que salir a salvar alguna unidad... - Dijo mientras se despedía el Capitán. - Todos esos cabrones nos deben la vida y no van a saberlo nunca. Aunque lo entendía no acababa de gustarle que no le dieran más agradecimientos el resto de infantes de los demás escuadrones.

-Con todo respeto señor, creo que lo correcto hubiese sido priorizar la salida del oficial de mayor rango primero. Se que es muy duro tener que elegir entre un oficial desconocido y un hombre que ha batallado a su lado, pero como médico es una decisión que es posible que deba tomar muchas veces, y en este caso debe prevalecer la cadena de mando al aspecto personal. Ese es el único punto que critico de su excelente papel al frente de una misión tan delicada.

El explorador, tras esperar un tiempo prudencial tras las respuestas del sargento mayor y la sargento, dio un paso adelante.

-Eh... Señor, si me permite, no es que me guste quejarme, pero...-interrumpió sus palabras para escupir a un lado, cosa de la que automáticamente se arrepintió, aunque realmente no podía evitarlo-la reina me... Alcanzó con sus facultades. Mucha sangre saliendo de muchos sitios de mi cabeza, no hay necesidad de entrar en detalles, pero creo que necesitaría que me echaran un ojo en un lugar con equipo adecuado, señor. 

Meneo un poco la cabeza ante el punto que menciona Popov pero tengo un argumento mayor, más allá de la preferencia personal:

 - "Lo primero y más importante en mi decisión no fue el rango pues a la muerte poco le importa. Fue que las heridas del Teniente eran más graves que las de Wimger, por lo que tenía menos oportunidades. Eso fue lo que me motivó a subirlo primero y no decidí el destino del Teniente hasta cuando Wimger estaba llegando arriba y entendí que bajar la camilla y subirle después era imposible por tiempo, eso sumado a que sacar a Wimger de la única camilla que fuimos capaces de construir habría sido matarla más directamente."

Le miro a los ojos pues esos son motivos oficiales pero en las decisiones críticas siempre hay otros factores que puedes considerar o ignorar:

 - "Pero hay algo muy importante que debes aprender si quieres mantenerte en el escuadrón: El reglamento quizás hable de salvar primero a los oficiales pero estoy seguro que algún reglamento de la Flota dice que deben bajar cuando los llamamos así como alguno en Inteligencia que dice que deben tomar todos los resguardos posibles antes de enviar IM a misiones peligrosas. Los reglamentos son guías pero al final solo prima la ética y el deber. Mi deber hacia un Oficial de Inteligencia, que no es IM y que no es parte del escuadrón es todo el que se puede esperar de mí pero cuando entras en un escuadrón adoptas como familia, hermanos y hermanas, a los soldados a tu lado pues son ellos quienes te salvarán la vida, con su propia sangre, mil veces antes de morir. Wimger murió luchando por nosotros mientras que el Teniente se quedaba quieto sin disparar mientras mataban a Mackeyn y al Sargento. Hay un deber tácito con quienes luchan a tu lado, tus camaradas de armas y ese es el lazo que evita que los hombres huyan cuando la cadena de mando ha caído. Ese es el verdadero corazón de hombre y a eso no se le falla."

Me paro más derecho y continúo:

 - "Si usted considera que mis motivos no son suficientes y cree que le hace un bien a la Federación en denunciar lo que considera una falta, espero que así lo haga por la Infantería Móvil. No piense que habrán rencores o repercusiones pues espero que mis hombres hagan siempre lo correcto. Solo espero que entiendas mi punto por si algún día debes elegir si quedarte con los tuyos o quedarte con la cadena de Mando."

Entiendo que el joven debe ver las cosas desde un punto de vista más idealista y más como el manual indica pero la verdad es que a la IM nadie la protege y debemos cuidarnos los unos de los otros. Mi deber no ha sido fallado y, en ese rango, puedo permitirme seguir mi ética al haber otros motivos más técnicos que me respalden. Siempre es difícil decidir así pero ese es el peso del mando.

-No había nada que hacer entonces- señaló el capitán aceptando las palabras del sargento mayor. -Sus decisiones han sido siempre acertadas hasta ahora y no dudo que fuera lo mejor. El capitán Tsumina querrá hablar con usted a su regreso, cosa de algunas horas mas. Pueden retirarse-. Tras sus palabras, fue Mkoll quien ahora interrumpió la partida de todos señalando el incidente en la cámara de la reina. EL capitán sumamente interesado en el hecho, prestó suma atención y no dudo ni tardo en responder.

-Sargentos, quiero un informe detallado de ese incidente y de cualquier incidente similar. Soldado Mkoll, salvo que considere que necesite atención inmediata, lo invito a dirigirse con el resto de su escuadra. Enviaré a un contingente medico especializado para que lo revise muy pronto, y probablemente algunos otros oficiales de inteligencia querrán hacerle algunas preguntas-.

Tras esto, el grupo de infantes se retiro a los aposentos que estaban tan solo a la vuelta del despacho del capitan Dorgotiev.

- Gracias por su tiempo señor. Pensaré en lo que me ha dicho - Digo a modo de despedida. El hombre es claro y firme, eso siempre lleva ala reflexión. Está claro que no estoy de acuerdo con él en algunas cosas, pero esto no es una cuestión de opiniones.