La respuesta de Frost fue mejor de lo esperada. El universo de Mia se redujo a él, ella y sus apasionados besos. No importaba ni el cansancio, ni las heridas, ni el frío. Sólo ellos dos.
En una pausa para tomar aliento, Mia volvió a mirar a Frost a los ojos sin poder dejar de sonreir. Le pasó una mano por el cabello, disfrutando en la caricia de la sensación de su pelo corto. Me sorprendo... me sorprende él... y me sorprendo a mí misma...
- Me encantaría poder dormir esta noche contigo. - Dijo, de sopetón. - Pero no lo veo conveniente... no sé que van a pensar los compañeros y el resto de escuadrones de nosotros. - Guardó silencio de nuevo, reflexiva. Aunque no dejó que él hablase aún, pues le colocó un dedo sobre los labios - En unos días... - Mia dejó la frase en el aire y, sin previo aviso, de nuevo se lanzó con pasión sobre Frost.
Pasado un tiempo indeterminado, ambos volvieron a los barracones con discrección.
- Gracias, Señor.- dijo, aliviada en parte por saber que, como siempre, contaba con el apoyo de superior.
Entonces, Sonia se permitió un momento para respirar profundamente e intentar calmarse para luego poder empezar a a hablar.
- Son varias cosas, Señor. La primera es que... con la muerte del Sargento Evans y el hecho de tener que sustituirle, no estoy segura de que podré hacer un trabajo que esté a la altura de él, de usted y de la Fox. Pero... dado que ya he escogido un cabo y empezado a trabajar en el puesto... seguiré adelante y daré lo mejor de mí, Señor. Como siempre, ya me conoce - sonrió levemente, antes de suspirar de nuevo -. Sin embargo, lo que más me preocupa en estos momentos es lo que tuve que hacer. Lo... ocurrido con los pilotos del taladro. Sé que era necesario, que eran las órdenes... mas durante todo el vuelo de regreso no he dejado de ver sus caras, su expresión de sorpresa y horror antes de dispararles... - se pasó una mano por la cara antes de mirar a Focker -. ¿Llega a hacerse más fácil? El tener que dejar gente atrás o... el tener que... hacer cosas como esas...
Dando tumbos, el artillero de la Fox llegó a su camastro. La cama le daba vueltas y no recordaba las últimas horas de la noche. Flashes de esas horas cruzaban su mente, se veía jugando a las cartas mientras bebía vaso tras vaso de cerveza. Luego subiendose a sus hombros dos barriles de cerveza vacíos y llevándolos al exterior... donde se había tropezado y hecho un gran estruendo que casi había hecho que los metieran en los calabozos. Y después nada más. Mañana iba a ser dura, borracho, con resaca y las risas de sus compañeros al dar tumbos borracho. No recordaba si el resto estaba igual que él o no pero esperaba que fuera así. Si el resto estaban borrachos él se sentiría mejor ya que no lo recordarían tan borracho.
Aún con la habitación dando vueltas se tumbó e intentó cerrar los ojos. No veía disparos, no escuchaba gritos, la bebida había hecho su función, esa noche podría dormir.
Desde que la conoció se había preguntado porque no llevaba el cabello bien corto como estilaban los infantes, sabía que era práctico y cómodo, sin embargo en ese momento agradeció que ese cabello ondulado colgase casi hasta sus hombros.
Se encontraba distraido con eso cuando ella irrumpió con aquella aclaración, a la cual respondió con una sonrisa de complicidad, mientras tomaba la mano de ella y besaba sus dedos.
- Creo... que es imposible guardar este tipo de secretos - siguió con la otra mano - El tiempo es nuestro ahora... que sea todo perfecto a pesar de las bromas de Stukov -
Podía darse el placer de complacerla, ahora carecía de apuro y disfrutarían juntos los días que tuviesen, aquellos momentos robados del entrenamiento y el estudio. Las barracas eran compartidas así que podrían verse siempre, ya sea en los dormitorios, las duchas, el bar o la armería.
- Este es nuestro merecido descanso - le susurró al oído mientras los momentos se deslizaban como fina arena y se confundían entre ellos, sus cuerpos y sus corazones. Contempló ese rostro redondeado, esos preciosos pómulos y esas mejillas trigueñas...
Cuando volvieron juntos a los dormitorios, por fin ambos se dieron el tiempo de hacer que sus cuerpos recuperasen fuerzas.
Como no veo descripción en la ficha, me baso en lo que recuerdo del personaje del cual sacaste la foto de la primera película de ST... si no tenés el cabello de largo medio, oscuro y ondulado lo cambio :)
Las preguntas que Sonia me hace son dilemas clásicos de cuando uno es ascendido a un rango en el cual la responsabilidad aumenta y los soldados comienzan a depender directamente de las decisiones propias. Le respondo con tranquilidad:
- "El no desear el cargo así como la inseguridad de saber si lo harás bien son suficiente prueba de que eres la indicada. La primera refleja que no ves el cargo como un beneficio sino como una responsabilidad y un deber, lo que te mantiene siempre en el camino correcto al momento de ejercerlo. La segunda habla de cuanto respetas el deber y lo serio que es para ti pues si no fuese así no te plantearías la labor como una para la que se deben cumplir requisitos. Debes saber que solo con eso, sumado a como te he visto desenvolverte como militar, sé que eres la más indicada para ser Sargento."
Luego pienso en la segunda pregunta que me hace, la que es difícil de responder pues cada persona lo afrenta de una manera diferente. Supongo que solo puedo hablar por mí mismo:
- "Jamás se hace más fácil pero lo más importante es jamás desear que así se haga. Si deja de doler es porque ya no te importa y eso no nos haría distintos de los arácnidos. Siempre debemos sentir las pérdidas de humanos, aunque debamos ser nosotros quienes les neutralicemos. Debemos llevar esa carga con el respeto debido pero con el honor de saber que no solo cumplimos con nuestra misión sino que le ahorramos a nuestros hombres el cargo de consciencia. Debemos aceptar nuestra responsabilidad y llevarla con dignidad y orgullo."
Pongo una mano en su hombro al momento de decirle:
- "Ahora eres una Sargento, estás al mando de los hombres y su vida. No tengo reglas ni consejos que puedas seguir más que los básicos: No pidas de tus hombres más de lo que estás dispuesto a dar y enseña con en ejemplo. ¿Quieres hacerlo bien? Vuélvete el oficial al que quisieras seguir. Eso es lo más importante."
Le sonrío sinceramente. Es una gran mujer y una gran soldado. Estoy seguro de que lo hará excelente como líder y también estoy seguro de que seguirá ascendiendo rápidamente en la cadena de mando si sigue así.
Por consejos como esos y la forma de darlos era por lo que Sonia sabía que que hablar con Focker a solas de sus dudas era una gran idea. El ahora teniente no solo sabía escuchar adecuadamente, sino también hablaba con conocimiento y diciendo lo que él creía mejor, sin limitarse a decir algo sacado de los textos militares de la Federación. No, lo que él decía lo decía desde la experiencia y el corazón.
Sus palabras la hicieron sentir más segura de sí misma y disiparon ciertas dudas y temores que tenía. Ella sonrió despacio y asintió.
- Me conoce desde que el escuadrón se formó, señor. Por supuesto que siempre doy y voy a seguir dándolo todo en el campo de batalla, pase lo que pase. Y creo que todo el que me conozca del Escuadrón sabe que nunca les voy a pedir algo que no pueda hacer. Además... creo que he tenido y tengo el mejor ejemplo a seguir en usted, señor - tras eso, respiró hondo para responder a la cuestión más oscura -. Y por supuesto que dolió... Estuve a punto de vomitar tras hacerlo, me sabía todo a bilis. Incluso, debo confesarlo... no me esperaba que usted neutralizara al teniente. Usted, que nunca ha dejado a nadie atrás... Pero por sorprendente que me resultase... acabé entendiéndolo. Eso me facilitó el poder hacer lo que había que hacer... - se rascó la mejilla - Sólo espero... que no se conviertan en una pesadilla recurrente - se cuadró ante Focker tras decir eso -. Muchas gracias por su atención en esto, Señor. Ha sido de gran ayuda. Ahora... - se rascó la mejilla, ruborizándose un poco - ¿Puedo hablarle de algo más... personal? Sé que puede ser incómodo, pero... no sé con quién podría hablarlo del escuadrón sin que se sintiera aún más incómodo.
Sonrío a la Sargento y le respondo con un asentimiento:
- "Por supuesto que puedes. Habla con soltura."
Supongo que ha de ser algo acerca de su relación con Sonny, quien ha estado distinto desde que la misión comenzó. No lo culpo, no fue fácil lo que vivimos allá dentro y es algo que algunos jamás superarán.
- Sé que... - carraspeó nerviosa - sé que las... relaciones entre miembros del escuadrón pueden estar... mal vistas... O hasta ser un punto problemáticas... Dicho esto... no sé que le sucede a Sonny. Desde que bajamos allí... no sé qué le pasa. Está... raro, distante, callado... En general. No es como si ninguno hubieramos hecho alguna tontería... No creo, al menos. Desde que empezamos, los dos dejamos claro que seríamos profesionales, que lo nuestro no se interpondría en nuestras misiones... y que ninguno haría alguna tontería para salvar al otro en mitad de la misión, porque eso podría poner al escuadrón entero en peligro. No me parece que ninguno hicieramos nada similar pero... es que hasta me ha parecido que ya no trabajábamos juntos con la misma química de antes. No como el equipo que eramos antes... Y estoy preocupada, por varios motivos - suspiró, rascándose la cabeza -. ¿Tiene algún... consejo? ¿O alguna idea de qué es lo que pasa? Porque yo estoy bastante confusa.
Me junto de hombros ante sus palabras y le respondo:
- "No, no la tengo. Las relaciones de pareja nunca han sido mi fuerte. Incluso Billy me rechazó por White así que no soy nadie para darte consejos. Lo único que pienso es que quizás Sonny ha estado sobrepasado por la situación y eso ha hecho mela en su estado de ánimo. No sé qué puedas hacer para solucionar eso pero si estoy seguro de que tu mando no se verá comprometido por tu relación con él. Estoy seguro de que no será un obstáculo para el ejercicio de tu cargo."
Lamentablemente no tengo respuestas para todo y este es uno de esos casos. Hace ya un tiempo que acepté que la IM sería mi única esposa, aunque eso no quita que a veces necesite una amante.
Trastabillando más que andando conseguí llegar hasta mi camastro, las drogas y el alcohol me habían dado cierta somnolencia cuando estaba en la sala con los demás compañeros era de esperar que las imágenes de lo vivido en la colina no impidiera que durmiera esta noche. Había vivido ya lo suficiente como para enterrar a demasiados compañeros y al paso de las misiones muchos más tendría que enterrar. Pero a día de hoy celebramos por los vivos y recordamos a los caídos, tal y como se había comentado a lo largo de la fiesta.Tumbado en el camastro sentía que cada vez me pesaban mas los parpados y nada que hiciera podría evitar que fuera acogido por los brazos del sueño.
La nueva sargento suspiró y sonrió suavemente por las palabras de Focker, encogiéndose de hombros.
- Aunque no tenga consejos, sigue ayudándome con lo que ha dicho, señor - le dijo con respeto -. Además, no debería sentirse mal por lo de Billy, por mucho que piense que cometiera un error al hacer eso, no hay más que verle, señ... - se cortó de golpe al darse cuenta de lo que decía, poniéndose roja y firme al momento - ¡Q-quiero decir, señor, que no tiene importancia, señor! ¡Muchas gracias por todo, señor!
"Madre mía, que vergüenzaaaaaaaa..." Pensó Sonia, intentando calmarse.
Me río del desliz de Sonia y le respondo sonriendo:
- "No sé si tomarlo como un cumplido o como otra evidencia de que mi problema es más serio de lo que parece. Bueno, como sea, te haré caso."
Asiento con la cabeza y me despido también:
- "Cuando quiera, Sargento."
Me doy vuelta y me marcho a acostar. Tengo sueño, cansancio y borrachera incipiente. Es momento de dormir.
- Era un cumplido, señor... - musitó, aún muriéndose de la vergüenza. Permitirse ese desliz con un superior, especialmente uno al que respetaba tantísimo...
- Que pase buena noche, señor.- se despidió también, dirigiéndose a su litera. Necesitaba descansar por muchos motivos... el más reciente lo que acababa de ocurrir.
Fin de la escena
Nota: Ha habido mucha participación de algunos y poca de otros, no se espantes si algunos ganan muchísima experiencia y otros prácticamente nada.
Mkoll: Cambio de planes, se verá en otra escena para no traspapelarme, que me olvido de ti si se queda en esta o la siguiente.