Partida Rol por web

Coge el DVD y lo guarda, al ver que no tienes ningunas ganas de verlo. Te comprende, desde luego. Incluso Lucas suspira de alivio cuando lo guarda.

-El problema es que lo grabé ilegalmente.-Responde, pero frunce el ceño.-Aunque sí, pretendía enviarlo. Pero quería esperar un poco a que los humos se bajasen por el secuestro.

Sigue descorazonado con todo aquel asunto, así que mira a Lucas, esperando alguna confirmación para poder marchar.

- Lamento lo del golpe, y también el susto a la pequeña. Ojalá yo hubiera tenido un padre como ella. - esa última frase se le escapa, por lo que intenta cambiar de tema rápidamente. - ¿Hemos acabado aquí?

Ambos te miran extrañados por esa última frase, pero no dicen nada. Lucas se dispone a marchar, pero antes se acerca a Phil.

-No tendrá una copia de eso por casualidad, ¿cierto?-Pregunta, señalando el DVD* con seriedad.

-Desde luego.-Responde y va a buscar una copia.-Solo esta, por seguridad. ¿Para qué?

-Podemos intentar solucionar su problema con Emma. Tiene que confiar en nosotros.

Phil lo mira con el ceño fruncido, pero suspira y asiente, entregándole la copia de ese DVD. La niña sale del cuarto y mira a su padre.

-Papi, me aburro.-Le dice, mirándoos un poco intimidada al ver que seguís ahí.

-Ahora jugamos, cariño.-Responde Phil, y la niña se va muy contenta a su dormitorio con esa noticia tan buena para ella.

Salís de casa tras un apretón de manos y con un extraño sabor de boca. No sabes del todo si has cumplido, pero Lucas, con el DVD en su poder, parece satisfecho. Por lo menos en esta ocasión no ha hecho falta la violencia, o no tanta. Y... puede que tenga un final feliz.
Bajáis de nuevo en busca del coche, pero antes Lucas te propone comer algo antes de salir.

Accede al almuerzo después de aquella extraña misión. Le había dejado un amargo sabor de boca, aunque no tan intenso como en su anterior trabajo. Había empezado a llamarlo así para verlo de una forma menos subjetiva, menos dolorosa.

Y cuando por fin vuelven a casa, esta vez conduciendo él, se siente mejor, más relajado.

- ¿Qué piensas hacer con ese disco? - le pregunta a Lucas, intrigado.

Tras unas horas de viaje tras comer, en silencio, sin demasiadas cosas que decir... le haces esa pregunta a Lucas. Te mira y frunce los labios con algo de disgusto.

-Se lo daré a John y... puede que podamos usarlo contra Emma.-Susurra, mirando el DVD con pesadez.-Así quizá se olvida de la niña y la deja en paz con su padre.

Blackmailing...

Se reacomoda en el asiendo, sonriendo incómodo ante aquella propuesta.
Esa mujer se merecía el chantaje y más, pero no se sentía con fuerzas para verse involucrado directamente. Tal vez sería mejor si lo dejaran al margen.

- Mucha suerte entonces. Esa niña... - no sigue, sin encontrar las palabras.

No parece tener la intención de implicarte más en el asunto, por lo que ves en su actitud. Te observa dubitativo y curioso al ver que has empezado una frase y no la has terminado.

-Dime, ¿qué le ocurre?-Pregunta, esperando respuesta.

Aparcas al fin cerca de la juguetería, en tu amada Londres.

- Ningún niño se merece un destino así. Solo eso. - termina la frase, sin insistir en nada más, porque tampoco había más que decir.

Recoge la maleta y entrega el bastón a Lucas, ya que él debería custodiarlo. Había sido un préstamo verdaderamente útil, y Phil tampoco se había resistido mucho.
Entra en la tienda, esperando dar informe de lo que habían hecho.

Él asiente sin preguntar más. Cuando vas a entregarle el bastón niega con la cabeza alzando las manos, sin aceptarlo de vuelta.
Si intentas devolvérselo a John, te responde igual. "Es un regalo", dice bromista, con su peculiar sonrisa debajo de ese espeso bigote.

Lo ponéis al día. Sarah no está. Y John escucha vuestra explicación asintiendo y extrañado, pero termina con una sonrisa.

-Bien, misión cumplida.-Os dice, dándoos un apretón en el brazo.-El objetivo era que la niña fuese feliz, y creo que lo habéis conseguido. De todas formas... tendré que ver ese vídeo para verificarlo.-Musita sin ningunas ganas, bufando con nerviosismo.-Así que... Morton. Un placer contar contigo. Espero que colabores con nosotros en otra ocasión.

Acepta el regalo con una sonrisa, pensando en qué dirían sus amigos al verlo llegar con ese precioso bastón. Tendría que inventarse algo, se estaba acostumbrando.
No envidia su suerte al tener que ver el vídeo, pero era parte de su trabajo.

- Aunque el favor esté pagado... podéis contar conmigo. Nos veremos pronto. - les dice, despidiendose, y marchando a casa, antes de lo que esperaba.

John asiente contento por tu respuesta y te tiende la mano con fuerza. Lucas también lo hace, y te sientes bastante bien. Haces algo bueno por la gente, algo altruista... te llena, no puedes evitarlo.

Con ese bonito regalo, regresas a casa casi a la hora de la cena. Tus amigos te reciben alegremente y se extrañan al ver el bastón.

-¿Y eso?-Pregunta Dana, mirándolo con curiosidad. Carl, desde la cocina, os mira extrañado también, con una pequeña sonrisa de incredulidad, mientras hace la cena.

En vez de saludarlos como normalmente hace, los abraza a los dos.
La historia de la niña había sido un mal trago, un bache. Y necesitaba expresarse de alguna manera. Observa el bastón, como si él mismo no pudiese creerlo.

- Fue... un regalo de este amigo. Bastante curioso, además... tiene casi tanta clase como yo - dice bromeando.

Te responden al abrazo un poco sorprendidos, pero muy agradecidos y contentos por ese gesto tan cariñoso que viene por tu parte.

-Pues pareces un viejo...-Bromea Carl desde la cocina, con una sonrisa y la lengua un poco fuera.

-Que no, que le sienta muy bien.-Le regaña Dana y te sonríe con sinceridad. La verdad es que es muy elegante, y con tu estilo de vestir va perfecto.

Carl sigue chinchándote, y Dana defendiéndote. Te hablan de lo que han hecho hoy, Dana ha estado echando algún que otro currículum por ahí, pero no en bares. Y Carl ha estado estudiando para el examen de acceso al ciclo que quiere estudiar.
Por lo general todo va bien.

Le guiña un ojo a Dana, para después amenazar a Carl con el bastón como un viejo haría.
Se acomoda, fuera abrigo y otras vestimentas, para ayudar con la cena.

Supervisa un poco el estudio de Carl. La verdad es que lo había cogido con ganas, y se sorprende de que no se le hubiera ocurrido antes. Era un muchacho inteligente, y tenía capacidades. Le revuelve el pelo y lo deja estudiar.

Se acerca a Dana para hablar con ella en privado.

- Oye, Dana... - le comenta, en un tono más confidencial - ¿Has pensado en hacer unas pruebas con tu voz en el estudio? Tienes una voz magnífica, sería genial escuchar algo bueno de verdad allí donde trabajo.

Ves que Carl se está tomando muy en serio su estudio. Parece emocionado, y cuando le revuelves el pelo se queja como si fuera tu hermano pequeño.
Ya relajados, tras haber cenado, cada uno con vuestras cosas. Le preguntas eso a Dana, que se sonroja visiblemente y esconde un poco la mirada. Os habéis alejado para que Carl no os escuche ni tampoco lo molestéis mientras estudia.

-¿Qué? No... es una voz normal y corriente.-Responde Dana, muy modesta. Más bien, parece creer que es cierto que tiene una voz "normal".-Me daría mucha vergüenza, además... ¿y si no gusta?

- Si no gusta sacaré mi bastón de viejo donde haga falta - le dice, para que se relaje y lo piense de verdad - En serio, creo que deberías probar. Hacer una maqueta, algo con lo que trabajar. Creo que sería buena idea intentarlo.

-Bu-bueno... me lo pensaré, ¿vale?-Dice, tras reír de nuevo con tu broma del bastón de viejo por la cual antes también se rió con bastantes ganas, a carcajada limpia, por cierto. Nunca la había visto reír así.

Te da un abrazo por esa oportunidad y propuesta que le estás dando, y parece que de verdad se lo está planteando.
Te propone ver una peli con ella, si te apetece, antes de dormir.

Cuando la ve reír así, comienza a pensar.
El precio por liberarla de Kyle había sido muy alto. Pero merecía la pena con tal de verla así. Y de ese modo, podía seguir adelante con algo más de facilidad.

Acepta de buen grado a ver la peli, acomodandose en el sofá.

Te sientes bien, divinamente, al ver a tu amiga tan feliz y cómoda con vosotros. Te sientas en el sofá con los dos, y veis una película bastante entretenida.
Sois una pequeña familia, unida y que se apoya en los buenos y los malos momentos.

Al terminar la película, Carl y Dana se retiran a dormir a sus habitaciones. Tú te quedas adormilado en el sofá, y Dana te echa una manta para que no pases frío durante la noche. Duermes, y tienes pesadillas. Pero... antes de nada, tienes un sueño. Extraño.
Helen, mirándose al espejo con gesto horrorizado. Los ojos llenos de lágrimas y confusión. Tiene algo en su mano, pero no puedes ver lo que es. Y... el llanto de un bebé que no aparece en esa imagen. Cierra los ojos y derrama algunas lágrimas más.

Tus sueños siguen normales, sin pesadillas. Solo ese sueño, que se te antoja real y extraño.
Pasas una noche más o menos tranquila, pudiendo descansar. Despiertas a la mañana siguiente, encogido un poco por el frío. Las doce.

Te quedas un buen rato echado, pensando y descansando un poco más. Y... antes de que se levante nadie, ni siquiera tú mismo... tu teléfono móvil comienza a sonar.
Miras la pantalla y comienzas a temblar inconscientemente. Un nombre que te deja paralizado por unos segundos...
Helen