Máster: Puedo discernir si los mensajes dentro del propio planeta tienen como objetivo la base del General Duke? A parte si es posible vuelvo un par de mensajes de cada rango (planetario, orbital y estelar) para si ocurre un milagro intentar descifrarlos con tiempo. Porque intentar descifrar uno ahora me es imposible con los medios que tengo, no?
- Algo muy grande... MUY grande está pasando. - Mantiene la conexión a la consola de la nave mientras su ordenador personal hace cálculos y mas cálculos. - Hay conexiones por todos los lados, entre distintas bases planetarias así como con la estación orbital y otras con vectores de emisión hacia el espacio profundo. Estas últimas, por la intensidad y el vector, diría que pueden llegar al mismo Tarsonis... Mierda, esto acaba de estallar.
Desconoces su paradero actual, aunque el Coronel Duke debe encontrarse en Antiga Prime coordinando al Escuadrón Alpha.
Es tal como dices, no hay suficiente tiempo para decodificar encriptaciones de tanto nivel. El volcado de algunas de ellas en la memoria de tu ordenador del casco es viable.
Al escuchar el mensaje, alto y claro, que nos informaba de que habíamos alcanzado el perímetro atmosférico desactivo el soporte vital de mi armadura. Me dispongo a probar a ver si consigo atinar con el botón para disparar a los xenomorfos cuando un impacto hace tambalearse la nave una vez mas, me golpeo la cabeza dentro del Goliath y ésto me hace salir de mi atontamiento. -Joder! si ahora no puedo disparar! la cúpula de disparo no está abierta- cabreado con mi torpeza empiezo a rezongar para mis adentros -Seré gilipollas, pues no pretendía volarme la cabeza yo solito!
De repente veo como Brian que mas que un marine parece un cerrajero de urgencias hace un brusco cambio de dirección y se dirije hacia la parte posterior de la nave. Me bajo del Goliath y pregunto: -¡Qué ha pasado esta vez! ¿¡Qué ha sido lo que nos ha impactado!? ¿Estais todos bien? ¿algún daño grave en la nave?
Erhm... dos detalles de escasa importancia, solo para que puedas ubicarte.
Aclaración 1:
Si desactivamos el soporte vital individual de la armadura en el perímetro de la atmósfera (donde apenas queda oxígeno y comienza el espacio) ANTES de que se cierre la cúpula de disparo y la nave sea un compartimento estanco, morimos. Obviamente en tu mensaje se entiende que lo haces después.
Aclaración 2:
Popa es la parte de atrás. Proa es la de delante.
Cita:
El impacto provocó que me golpeara la cabeza contra las máquinas interiores del Goliath, en el cual observé ciertas abolladuras y restos carbonizados de metal en ciertos puntos expuestos a la brutal explosión.
Ladeé la cabeza y la agarré tan fuertemente como pude mientras achinaba con fuerza los ojos: el golpe resultó grotesco, pero la cosa no pasaría de un chichón y un moratón bien profundo. Tras ello abrí la cabina de piloto del Goliath y salté al exterior, donde Nexus preguntaba al personal el estado de los compañeros de carga.
- Bien... bien - dije no muy convencido y con síntomas de encontrarme ligeramente perdido - Supongo. Argg !! Qué demonios es lo que ha pasado ?
La pregunta iba directamente hacia la operativo fantasma. Siempre parecía hablar en código, o tal vez fuera la jerga utilizada por los de su calaña, pero el hecho es que mo me enteraba de nada cuanto nos decía.
Siento no haber posteado antes, la verdad es que estaba un tanto perdido.
La cabeza no paraba de mandar rápidos impulsos sobre el cuerpo del piloto. Los ojos observaban a sus perseguidores y rápidamente una nueva reacción estaba en marcha. Esos malditos xenomorfos no se daban por vencidos y la nave era demasiado lenta.
—¡Joder! Cuando hablaréis claro las mujeres —dijo un instante antes de mover los mandos de la nave para efectuar otra agresiva maniobra con el fin de despistar a los perseguidores.
Terminada la maniobra la voz del piloto se volvió a escuchar por los comunicadores.
—Detecto varias comunicaciones entre bases confederadas. La fuente son bases militares y los destinos son la órbita de Antiga Prime y parece que Tarsonis. Esos hijos de puta se están moviendo... espero que a nuestro favor. Estos malditos bichos no nos hacen bien a ninguno.
No eres el único Debion. Yo también ando un poco perdido. Mi desconocimiento absoluto de Starcraft está dejándose notar cada vez más XD
Marron hace danzar al prototipo en la medida de sus posibilidades. La última maniobra logra haceros ganar unos metros con respecto a vuestros perseguidores alienígenas, sólo para ver como un grupo de otros xenomorfos alados os ha atrapado en una maniobra envolvente. La idea de enfrentaros a una inteligencia coordinada superior a la animal que esperábais poseyeran cruza por vuestras cabezas.
Múltiples impactos hacen temblar la estructura de la nave durante la apurada maniobra descendente de esquiva. La nave resulta sacudida con violencia por la andanada de proyectiles vivientes que la azotan y una explosión a babor envía de forma brusca el contenido de la nave que no está fijado contra el lado contrario. En un momento os encontráis dando vueltas sobre el eje longitudinal de la nave, manoteando con desesperación para sujetaros a algo que os mantenga firmes, con Uriel y Coogar esforzándose por no resultar aplastados bajo la pesada armadura de Brian y Nexus. Teddy en el interior de su Goliath agradece el cinturón de seguridad que le mantiene fijo en su sitio, pero impotente pese a todo mientras su mundo da vueltas, o más bien lo hacen la nave.
Marron, desde la cabina del piloto, logra detener el loco girar de la nave mientras inician un involuntario pero veloz descenso de reentrada a las capas inferiores de la atmósfera. Tan solo una pareja de xenomorfos logran mantener la velocidad de descenso de vuestra nave en una ensañada persecución suicida. Un nuevo impacto en la base de la nave abre un boquete considerable en el metal medio fundido, medio corroído por una sustancia verdosa que brilla con luz propia y se apaga rápidamente. A través de él cualquiera podría caer al vacío y comprobar cuan cruel e inevitable resulta la gravedad de un planeta. El aullido del viento penetra en el habitáculo junto con los chirriantes graznidos de las criaturas que podéis ver a través del boquete a unos pocos metros de la nave. La velocidad de la reentrada va en aumento y el calor generado por la fricción comienza a dejarse sentir.
Los Goliath están sujetos por arneses externos a la nave para mantenerlos estables. Los cepos magnéticos pueden liberarse manualmente desde el exterior. Quizás el piloto tenga acceso al control de los cepos magnéticos desde la cabina al igual que con las cúpulas de disparo. Es posible que incluso pudieran soltarse por las bravas disparando desde la cabina contra los controles de fijación.
Desde su posición sobre la pequeña plataforma que les eleva hasta la cúpula los Goliath no pueden maniobrar su armamento para disparar ahí abajo.
Tus esfuerzos para evitar la encerrona son impresionantes, pero el número de criaturas atacantes sobrepasa toda posibilidad de éxito. La esfera de plasma con cuchillas que vomitan las criaturas, por definir de alguna manera el arma biológica que emplean, provoca unos daños similares a los láseres de un caza, pero parecen rebotar con cierta voluntad propia en ocasiones para golpear por segunda vez alguna zona al alcance, unas veces perdiéndose sin éxito en el vacío, otras explotando contra un nuevo objetivo, las más explotando en su zona de impacto inicial.
El motor principal derecho resulta dañado de forma crítica por varios de estos proyectiles vivientes, explotando y dañando el izquierdo a su vez. El motor auxiliar derecho resulta inutilizado por la realimentación dejando funcional únicamente el izquierdo, convirtiendo la nave en una peonza hasta que logras reactivar el auxiliar inutilizado. El motor principal izquierdo a perdido potencia hasta únicamente funcionar a base de pequeñas ráfagas de impulso que sobrecalientan peligrosamente su reactor.
La situación es complicada, pues cuentas únicamente con dos motores auxiliares que solo servirán para orientar la nave por su escaso impulso y un motor principal que podrás encender un número muy limitado de ráfagas para obtener potencia normal durante un segundo. Tras esos pocos usos, el reactor que lo alimenta se fundirá por el exceso de temperatura y seguramente explote. Y en lo que a calor respecta, la reentrada contribuye notablemente a que este aumente. Mientras que los xenomorfos han abierto brecha en el casco ventral. Y ni siquiera sudan los muy cabrones. Aunque al fijarte crees que ya no maniobran con soltura como han hecho hasta ahora.
Al volver a menearse tan bruscamente la nave, murmuré una maldición por mi reciente estupidez y salté de nuevo hasta la cabina del Goliath que, pese a aparecer con la superficie metálica ennegrecida por el calor, mantenía su posición estática bien anclada a la estructura del prototipo.
Jadeante pero con determinación, me introduje en el interior y comencé a "jugar" con los paneles del armamento principal del Goliath.
- Mierda !! - mascullé con el comunicador activado - No tengo punto de visión para contraatacar a nuestros perseguidores. Tendrás que maniobrar como nunca antes lo has hecho piloto !
La tensión era enorme, y tuve que sujetarme a los arneses del asiento único del Goliath con fuerza para no desfallecer.
Los múltiples impactos y los requiebros realizados por el piloto para esquivarlos unido a nuestra nueva situación extratmosférica habían hecho que mi cuerpo se dirigiera sin control por la nave golpeando todo aquello que se interponía en mi camino, por fin en un alarde de agilidad, que hasta a mi me había sorprendido, por las limitaciones impuestas por la pesada armadura, consigo alcanzar uno de los soportes sujección del goliath evitando así salir despedido por alguno de los agujeros del casco del prototipo. Me mantengo agarrado como puedo recordando el duro entrenamiento militar, concentrando todas mis fuerzas para no soltarme y haciendo frente a los vaivenes. Minutos después cuando la nave deja de estar sometida al giro sin control siento como mi cuerpo quiere caer pesadamente hacia el suelo del prototipo fruto de la maniobra de reentrada en la atmósfera.
- Joder! esos xenomorfos ya podían desintegrarse en contacto con la atmósfera!
La Fantasma lucha por no ser aplastada bajo el enorme cuerpo metálico de Nexus mientras la nave parece, cada vez mas, sentenciada a muerte.
- Tenemos - gruñe, tanto por el dolor como por el esfuerzo - tenemos que abandonar la nave o nos acabarán derribando. - Se aferra con un brazo a uno de los arneses de seguridad para tratar de enderezarse.
Bajo la máscara de Fantasma unas gotas de sudor caen por su rostro. Mira a su alrededor viendo el pésimo estado en que se encuentra la nave. Le cuesta concebir el hecho que algunos de esos xenomorfos sean suicidas bolsas de algún tipo de ácido.
Necesito estabilidad, necesito un punto de disparo... Maldita sea, estoy harta de estar parada.
Por algún tipo de milagro no quedará visible, por algún hueco de las explosiones, uno de los xenos para intentar un disparo heroico?
x-D
Así que queréis acción, ¿eh?
- ¡Allá vamos!
Jonas apretó los dientes y atrajo los mandos hacia sí.
La nave comenzó a rotar lentamente el primer instante y violentamente realizó un rotación brusca que debió ser de algo más de 360 grados. En el exterior, la más cercana de las criaturas aulló su sorpresa al chocar contra ella varias toneladas de neoacero. El crujido del huesos al quebrarse quedó ahogado en la corriente de aire que sofocaba todo sonido con su creciente aullido. Maltrecha, la criatura se retiró unos metros junto a su más afortunada compañera.
Nuevamente vomitaron fuego verde contra el habitáculo debilitando la estructura. Desde el interior, los mareados tripulantes se asieron donde buenamente alcanzaban. Con un grito de frustración ahogado bajo la máscara la fantasma descolgó su rifle con una mano mientras se sujetaba precariamente a unas cinchas sueltas en unos bancos de estribor. Brian, decidido a morir matando ya había comenzado a disparar su rifle tras afianzarse igualmente junto al rebelde. La más ágil de las bestias cambió de posición evitando el fuego mientras la otra recibía la lluvia de agujas que el novato vertía sobre ella. Una única detonación del rifle de la francotiradora y la muerte sobrevino al ser, desparramándose su único y lo que tras él se hallara en una nube roja y húmeda que se dispersó al viento.
Un nuevo impacto en el techo hizo sonreír al piloto. Una plancha de blindaje se desprendió dejando un hueco en el techo. Las cúpulas que permitían a los Goliath abrir fuego se abrieron y Teddy ni siquiera llegó a oír como el piloto le indicaba que disparase. Dos misiles Hellfire impactaron contra su objetivo, llevándose buena parte de él al infierno, chocando los restos contra el techo. Pero el xenomorfo aún se retorció una vez más introduciendo su hambrienta boca de gusano por la brecha abierta. Las llamas se reflejaron en los ojos de Nexus, reduciendo el plasma a negros restos colgantes a la criatura. Las llamas aumentaron de intensidad cuando la criatura en un último intento se estiró para alcanzar con sus fauces al firebat y este aumentó la carga de combustible suministrado a su arma. El resultado fue cegador y la temperatura en el interior del habitáculo se equiparó a la que alcanzaba el casco exterior. Todos se vieron forzados a apartar el rostro y protegerse los ojos a causa de ello.
La escena que duró apenas un minuto concluyó con un impacto brutal. Tras la luz llegó la oscuridad.