Partida Rol por web

Las sombras de la rebelión: Castilla, 1520 [INCONCLUSA]

Toledo

Cargando editor
02/08/2008, 02:14
Cayetana de la Vega

-Bu...b-buen... n-n... lo sé... sed... s-sed... tod...os... s-sí ¡no! tod...tod...os en ll-llamas...

Cargando editor
02/08/2008, 02:16
María Pacheco

Con la sola visión de la recién llegada, el rostro de la invitada se congestiona de furia. Se levanta con ímpetu de su asiento y avanza con rabia hacia la balbuceante mujer. Una vez allí, sus manos, crispadas y furibundas, aherrojan el cabello de la desdichada y la zarandean hasta hacerla caer.

-¡¡Así que aún mantenéis con vos a esta furcia!! -Ruge.

A continuación, metódica y cruelmente, comienza a propinar fuertes puntapies contra la indefensa mujer, que, aovillada en el suelo, los recibe sin más protesta que un mudo sollozo...

Cargando editor
02/08/2008, 02:53
Isaac Bitlor

Vio entrar a aquella mujer en la sala balbuceando palabras que no logro comprender; era mas aun la sensación de impotencia cuando aquella mujer comenzó a patear a la mujer.

- Basta – Musito entre dientes el Nosferatu, dando unos pasos encaminándose hacia la mujer que estaba en el suelo – Basta…. – Dijo con voz de ultratumba.

– No más… vas a matarla, la levanto en brazos…. Lo lamento mi Señor…. Pero no puedo contemplar tanta desprecio… Permítame cuidar de ella…. Y no se preocupe…. Yo me encargare de encontrarlos y revelar su posición -

Cargando editor
02/08/2008, 22:51
Beatriz de la Vega

Observó congelada la escena, viendo como aquella desconocida, de la que ahora empieza a entender su identidad, trataba a su madre de aquella manera cruenta. Como saliendo de un trance violentamente y llevada por un arrebato furioso, se levanta, cual fiera, y toma a la desgraciada por los brazos, clavando sus uñas, zarandeándola con todas sus fuerzas-¡NO LA TOQUÉIS! ¡NO OS ATREVÁIS A ACERCAROS A ELLA Y MUCHO MENOS A DIFAMARLA!-brama, con un fuerte siseo, mostrando sus amenazantes colmillos a aquella bruja.

- Tiradas (1)

Tirada: Mirada aterradora
Resultados: 8,3,6,9,3
Resultado final: 3

Notas de juego

Si crees que el usar esta disciplina estropeará gravemente la escena, puedes evadir mi tirada y si consideras incorrecta mi acción me dices ^^. Beatriz agarra a la mujer para que no huya en caso de que lo que hago tenga éxito.

Cargando editor
29/08/2008, 13:00
María Pacheco

La mujer, que ha ignorado las súplicas y las buenas maneras de Isaac, retrocede aterrada ante el salto leonino de Beatriz. Su rostro se desencaja, horrorizado, mientras su espalda choca contra la pared y sus manos, crispadas, tratan de aferrarse a los invisibles pliegues de la mampostería.

De pronto, la habitación parece haberse vuelto más oscura, y el silencio sepulcral es únicamente interrumpido por los balbuceos inconexos de María de Pacheco, atemorizada, -es una mujer terrible, sí, pero mortal, al fin y al cabo- y por los gemidos de dolor y pena de Cayetana de la Vega, a quien Isaac transporta con infinito cuidado en sus brazos hasta un sillón cercano.

Al fondo, aun sentado en la mesa, Paulo de Cesena sonrie.

Notas de juego

Nunca más me pidáis permiso / perdón por "estropear la escena", que me deprimo. ¡La escena la hacéis vosotros! ¡Y bastante bien, me permito añadir!

Cargando editor
29/08/2008, 13:06
Paulo de Cesena

Finalmente, el toreador se levanta y camina graciosamente hasta Beatriz y la arrinconada María. Posa su mano en el hombro de Beatriz y susurra, insoportablemente cerca de ella:

-Al final estás comprendiendo la belleza que reside en el miedo. Y mucho más rápido de lo que había pensado. Enhorabuena. ¡Aquí la tienes!
-dice, señalando a María Pacheco- Una mortal terrible doblegada a tu voluntad, suplicando por su vida. No puedes negarme que es hermoso, niña. Que el poder, que el miedo, es hermoso.

Luego se acerca a la aterrorizada mortal, y mirandola fijamente empieza a pronunciar palabras tranquilizadoras. El miedo parece abandonar su rostro por momentos...

Cargando editor
29/08/2008, 14:47
Isaac Bitlor

- Mi Señor Cesna, por....- No finalizo la pregunta y se quedo observando a la mujer en el Sillon.

La miraba con ojos tristes, con ojos de un perdon que jamas podria dar ante un mortal o un no-muerto.... No lo entendia porque ese sentimiento parecia rodearlo y como las sombras del monasterio que visitaba cada noche en Milan.

- Tranquila solo calmate, que el manto celestial cubra tus miedos - La voz de Isaac, parecia tratar de calmar el ambiente o simplemente a al mujer.

Cargando editor
29/08/2008, 15:06
Beatriz de la Vega

Ni siquiera podía jadear, para apaciguar la crispación de sus nervios. Se había dejado llevar por la Bestia que Paulo le había transmitido en el mismo día en que le robó la vida. Tapó su rostro con las manos, y se dejó caer, de rodillas, sobre el suelo. Se repudiaba a si misma en silencio, mientras oía los gemidos lastimeros de su madre. La pena que en ellos se percibía era por ella, por el alma que ya no tiene, por el monstruo en el que se ha convertido.

Se acercó, a gatas, hasta ella, tomando su mano, acariciándola sumisa, arrepentida. No volvería a darle a su sire semejante satisfacción.

Cargando editor
01/09/2008, 23:52
Isaac Bitlor

- Tranquilicese Mi Señora Beatriz, si mas ahonda en su corazon mas errores en los demas encontrara estando en este estado de ira - Expuso el Nosferatu - Solo calme ese fuego interno que puede dar espacio a una explosion de sentimientos que no podra controlar - Isaac hablaba con la verdad y con palabras firmes.

Se levando poco a poco mirando a los precentes, sin querer dejo caer su rosario... levantandolo rapidamente... - Lo siento - Murmuro

Cargando editor
02/09/2008, 00:29
Paulo de Cesena

Una vez que Paulo de Cesena calmó a la atemorizada María de Pacheco, la mujer cayó profundamente dormida. Luego, el toreador se volvió hacia su chiquilla y hacia Isaac. Su sonrisa era imperturbable: al contrario de lo que podía parecer, la situación no le había contrariado lo más mínimo. En relidad, Beatriz no recordaba, de hecho, haberle visto contrariado nunca: y eso la asustaba aún más.

-No recordará esto cuando se despierte. Lo cual será bueno para ti, niña -posa su huesuda mano en el hombro de Beatriz-; esta dama no es famosa por perdonar cristianamente las afrentas... aunque es un aliado poderoso, y no podemos permitirnos contrariarla. Y mucho menos en vísperas de lo que va a suceder... -sonríe, mefíticamente. Después, con ademanes calmados, se dirige a Isaac:

-Seguro que vos tenéis mucho trabajo que realizar. Os aconsejo vivamente que comencéis por el sótano de la Catedral; si hay... otros como vos... es el lugar en el que los encontraréis. No importa cómo lo hagáis; haceros pasar por uno de ellos o matadles en cuanto los veais, pero no quiero que nadie interfiera en los acontecimientos de los próximos días...
-hace un gesto con su mano, como despidiendo al atribulado nosferatu, que aferra su rosario con devoción. Luego mira a Beatriz.

-En cuanto a ti.. creo que dejaré que lleves a tu madre a tu aposento y trates de cuidarla. Ah, y descansa:
-añade, distraidamente- mañana por la noche conocerás a tu padre.

Cargando editor
02/09/2008, 15:21
Beatriz de la Vega

Le miró, confusa, ¿su padre? ¿Aquel hombre noble del que a penas sabía nada? Abrazó a su madre, atrayéndola hacia si. La mujer dormía, pero aún su instinto seguía allí, latente, haciéndola proteger a su indefensa progenitora del peligro que representaban tanto Paulo, como María Pacheco, a la cual bien podría haber degollado, aprovechando aquel desliz. Así después se arrepentiría con más motivaciones.

Buen hombre...-habló, refiriéndose al Nosferatu. No apartaba la mirada de su sire, y poco a poco, sintió como se iba formando un gran e indigesto nudo en su garganta, por lo que tuvo que obligarse a suspirar, aunque con algo de disimulo, para poder proseguir-Os ruego, ayudadme a llevar a mi madre a mis aposentos-era el único a quien podía pedírselo, ya que Paulo, lejos de compadecerse, encontraría profundamente hermoso que se arrastrase por la escalera para poder llevar a la maltrecha mujer.

Cargando editor
02/09/2008, 22:42
Isaac Bitlor

- Asi lo hare mi señora.... solo guie el camino, yo la seguire llevando a su madre - Viejos recuerdos inundaron la mente del nosferatu.... sus padres yacian en el reino de dios.... y el aun sobre la tierra, sus ojos miraron el techo de la estancia como tratando de verlos; pero fue en vano.

- Adelante -

Cargando editor
04/09/2008, 13:05
Director

El nosferatu tomó a la mujer por sus piernas, mientras que su hija la aferraba con suavidad y firmeza por las axilas. Así pudieron sin ningún problema conducirla al piso superior. Una vez allí, Isaac contempló la desoladora sencillez del dormitorio de Beatriz. Sus escasas pertenencias, en una habitación tan espaciosa, hacían que el conjunto resultara tan triste como la situación que había tenido que presenciar minutos antes. Sólo entonces comprendió la opresión, la infinita melancolía que debía atenazar a la joven: encerrada en aquel lúgubre caserón con su desagradable sire y su madre idiotizada; condenada, noche tras noche, a no saber qué exactamente se esperaba de ella. Y ahora, según había dicho el toreador, iría a conocer a su padre, un mortal... Así pues, no debía de haber pasado mucho tiempo desde su abrazo: era joven en todos los sentidos. Y la transición a la inmortalidad, que en Isaac casi se transformó en el enloquecimiento, debía pasarla Beatriz entre esas cuatro paredes...

Acomodaron a Cayetana en la cama y la mujer cayó en un sueño profundo.

Cargando editor
04/09/2008, 14:19
Isaac Bitlor

Isaac miro a la mujersi estuviera vivo una lagrima caeria por su mejilla, una gota cristalina como gota de lluvia; en cambio lo que salio del saco lagrimal del Nosferatu fue una lagrima de vitaes.... poco a poco caia hasta llegar a la comusira de sus labios.

- Mi Señora Betriz, lamento a ver visto tanta crueldad hacia su persona -
murmuro acercandose hacia ella lentamente - Siento que no pueda confiar tan rapido en un ser como yo pero pronto todo cambiara..... puedo asegurarselo - Sonrio dejando ver todos sus dientes disparejos, revolvio entre sus ropas sacando aquel rosario.

- Un regalo para usted - Dijo entregandoselo - Creo que el Señor estara con usted siempre, tardara en comprender.... pero cuando las puertas se abran sentira la libertad..... o quizas estara lista para afrontarla -

Cargando editor
04/09/2008, 15:26
Beatriz de la Vega

El señor... el señor casi se me lleva, y no me dejaron ir con él-tomó con delicadeza el rosario-Ahora no sé si está conmigo, he hecho tantas cosas horribles...-tras una detenida observación, cedió nuevamente la pieza al Nosferatu-Por lo que he visto, este rosario es muy valioso para vos, así que mejor será que lo guardéis, Isaac, porque yo quizás no merezca algo así-le sonrió, con cierto dejo melancólico

Daría lo que fuera, por estar ahora con mi tio y mis primas, por ir con ellas a la misa de todas las tardes, como solíamos hacer, y luego cenar todos juntos... tomar vino, comer carne, verduras hervidas... Ya nada puedo hacer, ya nada me sabe, ya nada vale la pena Isaac-las lágrimas carmesí surcaban su rostro, pálido, sin polvos de arroz.

Cargando editor
04/09/2008, 16:52
Director

Después de que las lágrimas acudieran a los ojos de la joven, se hizo un silencio sepulcral que sólo rompía el metódico crepitar de los grillos y los pasos de Paulo de Cesena en el piso bajo. Isaac, con el rosario aún aferrado en sus manos, supo que era la hora de irse.

Beatriz, por su parte, que por primera vez había usado sus habilidades de manera agresiva, se sentía cansada por el esfuerzo y por la tristeza. Sólo deseaba acostarse junto a su madre y despertar para ver el sol desde su ventana, como antes de su abrazo, en casa de su tío.

Cargando editor
04/09/2008, 23:14
Isaac Bitlor

- ¨El¨ jamas nos avandona Mi Señora, jamas nos deja solos aun siendo lo qeu somos.... El Rosario solo es un conector... pero la verdadera fe esta dentro de uno y es lo ultimo que se pierde junto con la esperanza; no tema...... - Dijo el Nosferatu abriendo la puerta.

- Hasta qeu nos volvamos a ver - Realizo una leve reverencia mientras dejaba la habitacion.

Cargando editor
05/09/2008, 20:49
Beatriz de la Vega

Hasta entonces, buen hombre-le oyó marchar, mientras miraba, desolada, el lecho sobre el que descansaba Cayetana de la Vega. Se acercó a ella, lentamente, y se dejó caer a su lado, con sumo cuidado, abrazándola hacia si como si la mujer fuera algo profúndamente frágil.

Ahora sólo quería descansar, sólo olvidar aquel día, que de entre los horribles dos años que había vivido desde su conversión a la no vida, era uno de los peores.

Cargando editor
06/09/2008, 18:17
Director

Muy lentamente, la noche va cediendo espacio al alba. Para una joven llamada Beatriz de la Vega, todo parece arremolinarse en un denso y melancólico nudo: los murmullos encendidos y enfadados de Paulo y María Pacheco, en el piso bajo, las angustiosas pesadillas de su madre y sus propias lágrimas, qué adornan su pálida belleza con la desoladora silueta de dos ríos de sangre.

No muy lejos de allí, un hombre devoto se escabuye por entre las sombras de la vieja ciudad Imperial de Toledo. Sus callejones y su escasa iluminación son regalos para él, que se desliza entre paredes como un nadador remontando la corriente de un río. No se esconde, sin embargo. Sabe que algo por encima de él escrutina entre las tinieblas de la noche, y entre las tinieblas de su alma, para llamarle por su propio nombre. Para redimirle y confortarle. Para iluminarle con una luz que no quema. Mientras busca un refugio donde pasar el día, el hombre llamado Isaac Bitlor sujeta firmemente un rosario en su mano derecha...

Notas de juego

A partir de ahora seguiremos separados, así que en los siguientes posts acordaros de desmarcar al otro como destinatario...

Cargando editor
06/09/2008, 19:55
Isaac Bitlor

Isaac caminaba a paso a presurado... sabia qeu el beso de Helios era la muerte definitiva para su existencia, pero dentro de su corazon estaba tranquilo... se sentia con el resguardo de la sombra y el Señor.
Aquel rosario que ya tenia algunas decadas cumpliento con su trabajo y en su mano ya habia pasado una eternidad..... miro al cielo y finalmente se dispuso a buscar un refgio para pasar el dia.