Partida Rol por web

Charter Hill, 01:30

Dejaste todo preparado en el coche para lidiar con cualquier inconveniente en caso de que tuvieras que salir de allí por patas, por eso era menos arriesgado entrar por la puerta trasera pese a las cámaras. Esperabas que entre el casco y una adecuada postura evitarías ser reconocido, y como tenías el acceso al edificio sólo tuviste que pasar la tarjeta por el identificador. De buen agrado viste que no había mayor seguridad que aquello, porque si hubiera un escáner dactilar u ocular la cosa no sería igual de fácil.

De momento entraste sin problema y localizaste unas cámaras fijas sin dificultad; nuevamente fuiste precavido y no levantaste la cabeza mientras avanzabas por el pasillo hasta llegar a lo que parecía la sala de seguridad. Al parecer estaba separada del vestíbulo principal y por un pequeño cristal de la puerta viste que la sala estaba vacía. Justo en frente de la puerta había un montacargas y las escaleras del bloque.

Era probable que el guardia se encontrara en el hall ahuyentando a los vecinos del edificio para que regresaran a sus apartamentos o prestando ayuda a la policía. Podías optar por entrar en la sala y averiguar el número donde se alojaba Pierre o dirigirte al vestíbulo y seguir a la policía.

De momento aquello estaba desierto, pero no sabías por cuánto tiempo.

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Que no hubiera nadie era una ventaja... o quizás no. Sin saber a que piso debía dirigirse, Brian, por un momento dudo si ingresar a la sala de seguridad para averiguarlo. Finalmente descartó la idea. Una cosa era pedir información al pasar y otra muy distinta ser descubierto intentando averiguarlo por las suyas.

Será mejor que salga rápido de aquí se dijo a si mismo mientras descartaba el montacargas, donde probablemente lo podrían filmar, e incluso, inmovilizar y encaró hacia las escaleras. Tras verificar al pasar, en el frente del montacargas, si había alguna indicación de la cantidad de pisos comenzó a subir. La luz no le preocupaba, una de las ventajas de sus ciberojos era que podía ver incluso en la oscuridad. Eso le daría ventaja si se cruzaba con alguien... ese alguien debería encender las luces y le daría los segundos necesarios para prepararse.

El ex-policía comenzó la ascensión sin cambiar el paso. No quería tardar más de lo necesario, sin embargo tampoco era cuestión de correr... no, mientras no supiera hasta donde debía subir. Con calma, sin perder el ritmo, pero sin pausas llegó al primer piso y se asomó rápidamente al pasillo. Si realmente había habido un segundo crimen, esperaba darse cuenta del movimiento. Y sino... sino había todavía muchos pisos para revisar

Va con sigilo, localiza el guardia pero éste no a él.

Charter Hill, 01:40

Decidiste emprender la búsqueda por las escaleras, y aunque más lento también resultaba más seguro. No fue dicífil subir las escaleras y evitar las cámaras agachando simplemente la cabeza. Estabas seguro que con todo ese alboroto no se fijarían, pero tampoco lo estabas al cien por cien. Aunque ahora mismo no había nadie en la sala de seguridad no significaba que quedara desierto para siempre. Pronto volverían y tú esperabas estar fuera del edificio cuanto antes.

Por cada planta pasaste la tarjeta de seguridad, abriste la puerta y echaste un vistazo rápido. El bloque no era de mucha altura comparada con otros edificios, pero sí bastante más largo y eso significaba que al final sí que habían muchas viviendas. Esperabas que el ruido de los curiosos o policías te diera una pista de dónde era, y al llegar a la séptima planta supiste que era ahí por un alboroto en un pasillo lejano.

Nadie estaba en la zona de la puerta de emergencia, exceptuando un guardia que no te veía. Supuestamente se encontraba vigilando aquella zona pero parecía estar mirando qué sucedía más allá de tu visión. Su uniforme era el mismo que los de la seguridad del edificio y tenía en la mo una porra eléctrica.

Parece que llegamos las palabras, solo pensadas, se agolparon en la mente de Brian mientras analizaba sus alternativas. Matarlo, en un principio, no era una de ellas. El guardia, que el supiera no era culpable de nada. Por lo menos de nada más que estar en el sitio equivocado en el momento menos indicado

Con un movimiento ensayado mil veces tomó su pistola de dardos de la espalda y verificó que los dardos fueran los somníferos. Luego respiró profundamente y se dispuso a entrar en acción. Lo primero era hacerlo acercar, si caía en el pasillo sus compañeros lo podrían ver y para ello no quedaba otra que dar la cara... o más bien mostrar el casco

Con seguridad, el ex-policía empujo la puerta y lo llamó, mientras mantenía su arma en la espalda - Que pasa aquí - preguntó con toda la seguridad que pudo demostrar - Porque nadie vigila esta puerta? - volvió a insistir mientras medía ángulos y distancias y se preparaba a disparar - Que pasaría si en vez de ser yo fuera otro? - continuó seguro de si mismo

Solo necesitaba que el guardia diera un par de pasos, acercándose a su posición. Una vez fuera de la vista de sus compañeros, con suerte, lo dormiría.

Charter Hill, 01:40

Te acercaste al guardia con la mayor soltura posible, pero su mirada dudativa te hizo sospechar que tu plan no resultaría. Durante los primeros segundos no reaccionó pues seguro que intentava reconocerte, pero algo hizo que se diera cuenta de la treta. Se acercó amenazante, con la porra eléctrica lista para atacarte si fuera necesario. Mientras el murmullo de la gente era vuestro telón de fondo, y mientras no se unieran más gente a la función la cosa no estaba tan mal.

- ¿Quién eres? -te preguntó con cara de pocos amigos- ¿Cómo has entrado por la escalera?

Lo habías conseguido, se estaba acercando, pero no como te hubiera gustado. Vuestra reacción fue casi a la par, pero lograste la ventaja suficiente para disparar antes de que comprobaras la capacidad de la porra eléctrica, o tal vez no...

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- Que? como que quien soy - la re-pregunta fue automática - Eso debería preguntar yo? - insistió seguro. Sin embargo la palabras no serían suficientes, y Brian lo tenía muy claro. Mientras hablaba la pistola de dardos surgió de la espalda disparando el primero de los proyectiles.... El pequeño dardo golpeo en la cabeza del guardia, justo en medio de sus ojos, e hizo efecto inmediatamente.

Ante los ojos del ex-policía el hombre se quedó sin palabras y su cuerpo se desplomó al suelo, profundamente dormido - Nunca salga sin ella - comentó Brian mirando a su arma, repitiendo la publicidad con que la Tri-Tv los bombardeaba hace años.

Sin demorarse puso manos a la obra, enfundó su pistola de dardos, arrastró el cuerpo dormido del guardia hasta las escaleras y lo dejó allí, después de revisarlo, sabiendo que, por un rato no lo molestaría.

Luego solo fue cuestión de asomarse por la esquina del pasillo y observar que era lo que este miraba antes de su irrupción. Tenía que hacer sus planes.

Charter Hill, 01:45

Tu disparo fue perfecto, justo en la frente. Pero también podías haber acertado en el ojo y dejar a un simple guarida tuerto. Tampoco es que te importara, eran gajes del oficio. Ahora lo importante era sacarlo del pasillo hacia una zona segura, y esa era el rellano de la escalera. Saliste nuevamente gracias a la tarjeta que te proporcionó aquel desconocido y comenzaste a registrar al guardia.

El uniforme de color gris claro consistía en un pantalón, camisa y chaqueta sin blindaje alguno y con el emblema de la empresa: Security 4. Tal vez fuera un simple vigilante de pasillo en comparación con los que viste en el vestíbulo principal mucho mejor preparados. En la camisa tenía trabada su tarjeta de seguridad con el nombre de John Kilsman, y además de su porra eléctrica en su cinturón llevaba: unas esposas metálicas, cinco de plástico (tiras que se unen), un emisora de radio interna, un bote pequeño de spray pimienta y una tarjeta que pone "Planta 7". Por lo demás estaba limpio, a excepción de un móvil personal y una chocolatina en el bolsillo del pantalón.

Esperabas que estuviera un rato dormido, pero sabías que eso dependía mucho de cada persona. Unos aguantaban los efectos y otros, aunque caían, despertaban más rápido de lo que se esperaban. Sin duda se debía a algún sistema de nanotecnología que inhibe las toxinas, pero seguro que aquel pobre infeliz no podía costearse cosas así.

Vuelta al pasillo te acercaste con cuidado a la esquina. Cada lado a partir de donde estaba debía tener unos veinte viviendas por pared, eso hacía un total de cuarenta hacia donde mirabas (y un total de ochenta por planta) Se trataba de un edificio que ganaba a lo ancho en vez de a lo alto.

A mitad del pasillo por el cual mirabas había congregado un grupo de policías en la zona de los ascensores, uno por cada pasillo. En total eran 4 policías, dos de ellos de uniforme. Sabías distinguir a los detectives del resto y sin duda alguno más estaría dentro del apartamento 707 que tenía la puerta abierta. A parte de ellos no había ningún vecino fuera, aunque seguro que estarían atentos de alguna forma.

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- Un problema menos. Y por una vez... sin matarlo - murmuró para si Brian mientras, en el rellano de la escalera revisaba rápidamente el cuerpo dormido de su víctima. No había mucho para revisar, la chaqueta podía ser una buena adquisición, pero no significaba tener que sacarse la suya, que le daba algo de protección.

Las esposas, tanto las metálicas como las plásticas, rápidamente cambiaron de cinturón, del del dormido hacia el del invasor. Luego, girando al guardia utilizó una de estas ultimas para asegurarle las manos a la espalda, antes de tomar el intercomunicador y el pote de gas pimienta.

Brian miró al, ahora atado guardia y decidió asegurarse que no pudiera dar la alarma... un trozo de su propia camisa y otra de las esposas descartables fueron suficientes para asegurarse que no hablaría. No con las manos atadas a la espalda y sin poder usarlas para sacarse el bolo que tenía en su boca.

Una vez que se aseguró no tener interrupciones por el lado del guardia, Brian se asomó por la esquina para averiguar que era lo que estaba mirando el tal John Kilsman por el pasillo.

Cuatro policías... esto sería más complicado. Debía sacarlos de allí... pero como? Pronto se le ocurrió la forma, Policías por un lado, seguridad del edificio por el otro... solo era cuestión de ponerlos en contra. Y eso no sería tan complicado. Tomando el intercomunicador pulso el botón e "informó" - Habla Kilsman, planta 7 - Una pausa y luego su mensaje, en voz baja - Atención, tengo problemas. Estoy frente al apartamento 757. Acabo de ver como los policías están... eh?... no, por favor no... Auxi... - las ultimas palabras, soltando el botón, fueron algo más altas, pero no lo suficiente como para alertar a los policías. Brian continuó su plan. Sin detenerse, lanzó una granada deslumbrante hacia el otro lado y se escondió en el pasillo que aún no había abandonado, esperando que los policías fueran a investigar el sonido... y la seguridad del edificio fuera a pedirles explicaciones de que era lo que había pasado...

Charter Hill, 01:50

Después de asegurar que el guardia no se movería ni daría la voz de alarma cogiste alguna de sus cosas. Habías conseguido tres esposas de plástico, dos de metal con sus llaves, un gas pimienta y el comunicador; pero la chaqueta no era de tu talla así que no podías utilizarla.

Después de echar una ojeada al pasillo comenzaste a tramar un plan. Era arriesgado porque no sabías el tiempo de reacción, pero si querías distraerlos sin ponerte al descubierto era una buena jugada (o tal vez no) Unas pocas palabras, unos tonos bajos de voz y luego simplemente hiciste rodar la granada por el otro pasillo. A los pocos segundos estalló y un fogonazo de luz inundó el pasillo opuesto a la habitación 707. 

No sólo los policías fueron a mirar qué sucedía, además algunas puertas de los vecinos se abrieron para cotillear. De inmediato uno de los agentes de la ley les ordenó que entraran en sus domicilios.

- ¡Entren y no se les ocurra salir! -ordenó uno de los detectives enseñando su placa.

Los policías se acercaban peligrosamente hasta tu posición y lo único que pudiste hacer fue pegarte todo lo posible a la pared esperando que no te detectaran. No hubo demasiado problema pues había prisa en investigar lo sucedido y ahora tenías vía libre para ir a la habitación 707 antes de que llegaran los guardias de seguridad. Mientras mantenías tu visión térmica comprobaste que sólo uno de los policías tenía un implante: un brazo cibernético, y se trataba de uno de los detectives.

Era el momento, no había demasiado tiempo y era cuestión de aprovecharlo. Brian esperó que los policías pasaran por su posición y se deslizó por el pasillo hasta la habitación 707. No eran muchos metros, pero la posibilidad de que alguno de los policías se diera vuelta y lo observara estaba latente.

Solo era cuestión de acceder a la puerta abierta y colarse en la habitación. En su mano una segunda granada estaba lista para darle los segundos que podía necesitar si era descubierto, pero en la mente del ex-policía no había dudas. Confiaba en sus habilidades y sabía que la atención de sus ex-compañeros estaba centrada en otra dirección

Veamos que pasó se planteaba dispuesto a echar una rápida ojeada y huir en cuanto los seguratas se encontraran con los policías Solo es cuestión de organizarse

No lo descubren.

Charter Hill, 01:55

Aprovechaste el hueco del montacarga y pegaste tu cuerpo todo lo posible. Por suerte la curiosidad de los policías fue mayor y no se preocuparon por mirar en tu dirección. Pasaron de largo enfrascados en distinguir que había más allá del fogonazo de luz y los residuos de humo de la bomba de magnesio. Ahora tenías hueco libre para acercarte a la habitación 707 mientras te percatabas que los números del ascensor del pasillo donde estaban los agentes de la ley estaba cada vez más cerca de la planta 7.

No tuviste problema en colarte en la habitación donde se suponía que estaba Pierre, y lo más probable es que se estuviera muerto. Al entrar no percibiste nada fuera de lo común: ni olores ni sangre, ni siquiera las típicas señales del equipo científico que marcaban los detalles. Eso era bueno para tí porque te deba vía libre para registrar el piso.

Las puertas estaban del interior estaban abiertas y el piso estaba bien amueblado y en perfecto orden. Sin duda no se había producido una lucha aparente, pero sólo estabas viendo el salón-cocina-comedor. Una puerta daba a la alcoba, con una cama doble revuelta y un olor en el ambiente a sexo. No había nadie allí, ¿dónde estaría Pierre? Otra ojeada te llevó al baño y fue allí donde lo encontraste. Su cuerpo estaba medio metido en la bañera, como si en su último aliento de vida hubiera intentado salir de ahí. En el suelo viste una copa de champagne rota con el líquido desparramado por el suelo. A parte de eso no presentaba indicios de violencia.

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- Bueno... parece que no lo podré "sacar" de aquí... por lo menos vivo - las palabras surgieron, casi inaudibles de la boca de Brian, muy poco procupado ante la visión del cadaver. COmo policía había visto demasiados. Sos ojos recorrieron la escena y se detuvieron, casi sin darse cuenta en la copa de champagne Veneno... supongo. El ex-policía se arrodilló y aspiró con cuidado Era posible sentir algo?

Sus ojos, en tanto recorrieron el piso del baño, si no era veneno debería haber algo que le diera una pista. No tenía mucho tiempo. Los seguratas pronto llegarían (esperaba) y cuando discutieran con los policías sería el momento de huir. Estaba claro que Pierre ya no vendería secretos a nadie... probablemente la información estaba en el puente de transferencia que antes tenía la mujer... y ahora el

Solo era cuestión de asegurarse que nadie se daba cuenta que había estado en el lugar. Ese era su próximo problema.

Charter Hill, 01:55

Lograste identificar que algo no concordaba con el champagne, pero no sabías identificar exáctamente qué era. Podría ser veneno, como figurabas, o un somnífero. Fuera lo que fuese había actuado con mucha rapidez. A parte de eso, en el baño, estaba la típica bolsa de aseo y una maquinilla eléctrica, por lo demás todo estaba normal (a excepción del cadáver)

El tiempo no corría de tu parte y de momento no habían llegado los seguritas, pero pronto lo harían. Tenías que darte prisa e ir, de primero, a lo principal: el portátil. No hubo problemas en hacerlo pues estaba sobre una mesa del salón, abierto y con la pantalla de inicio en negro. Estaba encendido pero no parecía salir de ese fondo. A falta de Pierre el portátil era lo más sólido que encontraste, y probablemente con alguna información para rescatar. Eso se lo dejarías a los técnicos.

Recordaste que al echar una ojeada rápida a las habitaciones viste una maleta en la habitación. Apartando la ropa que estaba desperdigada en el suelo llegaste a ella, una sencilla y mediana maleta negra con ropa diversa dentro. Registrando un poco encontraste en un bolsillo interno un sobre con 300 ed y dos pequeños botes con un líquido azulado. Ya lo habías visto antes, no era más que droga tipo opiácea.

Cuando te percataste que sobre la mesilla de noche tenía una Federated Arms X-22 y su cartera escuchaste como finalmente los guardias de seguridad llegaban a la planta. Todo había pasado muy rápido pues no te habías detenido a rebuscar las cosas con calma.

- ¡Bajen las armas! -oyes gritar.
- ¡Policía! -responden.
- ¡¿Dónde está el Kilsman?! -pregunta otro guardia.
- ¡Tenemos jurisdicción! ¡Bajad las putas armas! - se impuso finalmente uno de los polis con una voz tan potente que parecía que estaba a tu lado.

Después de esos gritos el pasillo se sumió en un áspero silencio, incómodo. Esperabas que ambos bandos se liaran a tiros pero no sucedió. Ahora estabas en un pequeño aprieto pues fuera, en el pasillo tenías al menos a cinco personas dispuestas a pedirte explicaciones en cuanto te vieran. Además, sabías que no tardarían en encontrar a Kilsman.

Estaba claro, había que salir. Brian colocó el portátil dentro de la maleta, dejando tanto los billetes Nunca vienen mal como la droga dentro de la misma. De hecho ni siquiera valía la pena sacar la ropa. El arma y la cartera acompañaron al portátil junto con el mono que el ex-policía había estado usando para no dejar huellas en la habitación

El silencio entre los policías y la seguridad no era lo que esperaba. Quizás podía llegar hasta el ascensor, sin que lo vieran... pero probablemente terminaría siendo una trampa. Debía llegar a las escaleras... solo que había demasiada gente. Respirando profundamente Brian apoyó la maleta llena al lado de la puerta y arrancó su segunda granada deslumbrante de su cinturón - Aquí vamos! - murmuró con la granada en una mano y su pistola de dardos en la otra. Su cabeza ya estaba pergeñando un plan que, quizás, evitaría que lo atrapasen y que tuviera que matar a nadie. Un sweter brillante que se ató en su cintura, esperaba, le diera los segundos que necesitaba para despistarlos

El ex-policía asomó la cabeza y lanzó la granada al grupo que formaban policías y seguridad, dispuesto a tomar la valija con la mano libre y aprovechar la explosión para correr hacia las escaleras - Espero me alcance el tiempo - murmuró para si mientras se preparaba y luego, repentinamente, se lanzó a la acción! Granada , carrera, puerta, sweter, sigilo. En su cabeza estaba todo claro... solo había que cumplir el plan y tener algo de suerte.