Partida Rol por web

-Como vengo diciendo desde el primer momento....- murmura no sin cierto malhumor Derek cuando la enfermera habla acerca de lo claro que está que hay que ir a Reims.

Volvéis al camión alumbrados por la luz de la linterna, el teniente McCarthy espera dentro del remolque donde Altimore continua inconsciente, aunque a simple vista parece que está plácidamente dormido?

Cuando os ve llegar se levanta y sale para preguntar.- ¿Habéis encontrado algo interesante? 

-Si. Unas ramitas, pisadas de niños y una piedra al pie de un árbol.- dijo Derek como si hablase del descubrimiento de un nuevo mundo, en su habitual estilo tocapelotas.

Añiade qui il era viejo y la  piedra tinía símbolo antigüo grabado, mi tiniente.- Responde Samid y pasa a explicarle- Para riesolver mistirio de tatuaje en hombro, nosotros debiemos ir a Reims urgientemente.

¿A Reims?¿No deberíamos llevar a Altimore al hospital de París?- pregunta extrañado el teniente. Se lo piensa unos segundos mientras evalúa las posibles consecuencias para él, tras los cuales responde.

Como queráis. Con la necesaría parada para que las damas puedan cenar, llegaremos a Reims con las primeras luces de mañana, tiempo más que de sobra para ver lo que tengáis que mirar y llegar a París a tiempo.

Si por la monja hubiera sido se hubieran ido derechitos a Altimore, le apetecía más que nada un buen masaje en los pies y un tazoncito de leche caliente con las magdalenas se Sor Josephine... pero tenía que reconocer que sentía muchísima curiosidad por todo aquello, así que se limitó a asentir a las palabras de los soldados y subirse al camión, sin darse cuenta pisó la pamela que yacía en el suelo, la cogió la limpió como pudo y la dejó debajo de su asiento. Cuando se ubicó rezó unos padres nuestros para que en el viaje hacia Reims no se pillaran tantos baches, con sólo pensarlo le dolía el trasero, seguro que lo tenía lleno de moratones... ¡Oh Mon Deau!

Thomas gruñó. La idea de parar a cenar no entraba en sus planes. Para él todo lo que no fuera viajar era una pérdida de tiempo.

- Con su permiso, mi teniente- comenzó a decir Thomas-. Sería mejor cenar de camino y conducir sin parar hasta Reims. Le recuerdo que no disponemos de mucho tiempo y creo que allí tendremos que buscar la localización y darle un sentido a todo lo que vivimos... y eso es tiempo.

Por Altimore no se preocupe...ya me gustaría a mi dormir como está durmiendo ahora.—respondió al teniente la enfermera tras las rutinarias comprobaciones de las constantes vitales.— No me extrañaría que empezase a roncar.

Daisy frunció el ceño severamente ante el comentario del sargento. Habían salido días atrás de un coma que creían irreversible y ya querían hacerse los machos correteando a ciegas de un lado a otro.—Con la escasa luz de estas linternas no veríamos gran cosa sargento. Lleguemos a la hora que lleguemos vamos a tener que esperar al amanecer.—concluyó Daisy con tono cansado y anodino a sargento añadiendo algo que, seguramente escandalizaría a los mandos superiores y a la monja y que haría brincar a "bigotitos" de alegría.—Además, con todos mis respetos, si mañana llegamos una hora tarde... ¡Que les den! Soy la responsable ¿no? Pues nos hemos perdido. DiCaprio se creerá la copla de que "las mujeres retrasaron a los soldados mareandose en el coche." Mientras volvamos ese mismo día antes de que anochezca no pasará nada. Especialmente si volvemos con pruebas de su inocencia.

Thomas apretó las mandíbulas mientras escuchaba la perorata de la enfermera. Cuando esta terminó el sargento habló.

- Podría entenderse si hubiéramos venido en coche, pero hemos ido en tren a un sitio que no dista mucho y que en un breve tiempo  podría hacerse de ida y de vuelta- dijo seriamente con su voz firme y grave.

- Aun si encontráramos una excusa acorde a la realidad del viaje, creo que no sería creíble. Yo sigo optando por abreviar el viaje saliendo de inmediato y no parando por ningún motivo- dijo mirando expresamente al teniente.

—Están al tanto de que hemos cogido un coche desde que llegamos a la estación de tren— respondió con paciencia y ánimo la enfermera. Se notaba que era una muchacha lo suficientemente adulta como para ser madre pero demasiado joven para saber muchas cosas de la vida. Pero esa juventud la hacía ser decidida en sus ideas.—Estoy completamente seguras de que llegaremos antes de que el teniente DiCaprio se siente a comer macarrones.

El teniente no entendía como la enfermera podía mostrarse tan despreocupada por un hombre que llevaba ya un buen rato inconsciente sin motivo aparente. Harry no sabía mucho de medicina pero sabía que aquello no era normal. En cualquier caso el tiempo corría en su contra e ir a Reims era lo único que podían hacer. Pese a todo no iba a dejar a Altimor sin cuidado alguno.

-John, ¿hay algún hospital en Reims? Como bien dice no podemos dejar a Altimore así pero no podemos perder tiempo regresando hasta París-dijo el Teniente antes de girarse hacia la señorita Kaplan- Enfermera usted se quedará con Altimore hasta que lo podamos llevar a algún centro donde lo puedan cuidar, no se por que a vuelto a recaer en el sueño pero estoy seguro que no es por "cansancio" quiero que se asegure de que está bien en todo momento-ordenó el Teniente- Pongamonos en marcha.

Es sencillo. Sencillamente su cuerpo no ha podido más.—Respondió Daisy con tranquilidad ante la preocupación del teniente mientras tocaba la cara de Altimore con suavidad para que vieran como los labios se movían al contacto— no es ni de lejos parecido al coma en el que se sumieron. Respira con normalidad, sus pulsaciones son normales y tiene los movimientos típicos del sueño profundo. Sufrió un shock repentino al entrar en aquel inmundo agujero pero en algún momento de ese desmayo se convirtió en un sueño apacible. Ya lo he visto más veces. El Doctor con el que trabaje la primera vez me dijo que es habitual que al despertar de un coma los pacientes muestren cansancios y desmayos. Esto no afecta sus funciones cerebrales y los desmayos o sueños pueden durar hasta 24 horas.

Daisy miró fijamente a Speirs antes de continuar hablando. 

Lo extraño es que ustedes no hayan dormido nada, desde que salimos...y estén tan bien físicamente. Eso SI es preocupante... Esperemos que a ninguno le pegue un ataque de epilepsia o algo similar. Entonces si que tendríamos que volver inmediatamente al hospital.

Sin decir más la enfermera se subió junto a Madeleine a la furgoneta. La monja parecía preocupada por los baches, pero el camino no sería muy largo si finalmente paraban a cenar o a llevar a Altimore a un hospital. En cualquier caso era una pésima idea llegar a aquel lugar de noche.

-He visto a ese hombre estar varios días recibiendo fuego de mortero enemigo, con mascaras de gas, en una trinchera rodeados de mierda y sangre y aguantar sin pegar un ojo mas de 48 horas. Lo que nos ha pasado ahí dentro no es para nada normal y no pienso arriesgar la vida de un hombre por que apenas ronque-dijo el teniente mientras se subía al vehículo- Esta bajo su cuidado.

Thomas se subio al furgon siguiendo al teniente. Esperaba no tener que parar mas en el camino. 

Sabia que por el no habria problema de sueño, pero sile molestaria desobedecer una orden directa.

Sin pensar mas en ello monto en la parte de atras y espero a ponerse en marcha.

Derek, visiblemente contento porque tardasen sólo unas 15 horas en hacerle caso, subió al camión detrás del sargento.

Sor Madeleine estaba demasiado cansada para añadir nada más o ponerse a discutir, tenía ganas de llegar a donde fuera y estar de regreso en el hospital para la hora del desayuno.

Una vez decidida la ruta, parasteís, por expreso deseo del teniente McCarthy, para hacer el viaje menos incómodo a nuestras agradables acompañantes un momento a tomar algo en el único café de Frouard.

Una sopa caliente y unos vasos de vino o agua después, partistéis rumbo a Reims. Si no sucedía nada por el camino, Samid conduciría el camión toda la noche y llegariais antes del amanezer a vuestro destino.