La exiliada norteña entristeció por dentro al ver que el animal no dejaba de pensar en lo mismo. Luchar, despedazar, recibir la respuesta, sentir el dolor propio y ajeno. Y lamentó verse a sí misma en esa vorágine insalubre de autodestrucción. Tal vez, como ella, ese perro necesitaba vivir al límite no sólo por ser la forma de vida que le habían enseñado, sino también como manera de evadirse, de enterrar sin éxito un pasado triste.
Dest era listo. Probablemente no podría haber sobrevivido sólo con músculo. Pero esas ansias de sangre le llevarían a perder la vida pronto. La dasharii tenía la esperanza de poder guiarlo y enseñarle a vivir de otra forma. Y así demostrar que ella misma podría salir de esa depresión y reorientar su vida.
–Muy bien, Dest. Eres un bicho listo, rápido y fuerte. Pero no todo en esta vida es luchar. Nuestra forma de vida no es sana, no lleva a un final feliz, amigo, aunque a ti te guste tanto como a mí recibir dolor, e inflinjírselo a nuestros enemigos. ¿Por qué ir por ellos? Porque están aterrorizando a las buenas gentes de estos pueblos. Y no sólo a humanos. Otros seres como tú mismo, o esos monstruos. Los están rompiendo. Están traficando con esclavos. Tú y yo estamos rotos, Dest, pero aún podemos luchar para que otros no tengan la misma vida de violencia y pesar. Ahora mírame. Quiero que nos guíes hasta ese fuerte. Y después quiero que seas sigiloso y que sólo luches para proteger a mis compañeros. No vamos a entrar a lo loco, ¿entiendes? No por ahora.
Intentaré postear en la nueva escena asap ;p
Tal vez tengas razón...
El perro te mira pensativo.
Lo que pasa que no conozco vida distinta a la de luchar y lograr así volverme más fuerte
El perro parece que te mira con otros ojos, pensativo a lo que has dicho.
Yo no soy bueno, y tampoco soy demasiado listo, pero creo que tú eres buena. Y sí, os ayudaré. Quiero ver un poco más cómo sois. Y no... Intentaré no usar la fuerza hasta que me lo mandes. Puedo pasar desapercibido si me lo propongo. Además conozco la mayor parte de aquel sitio. Aunque no haya estado, puedo serte de ayuda.
Y ahora con un tono que reconocerías como si fuera un tono humorístico.
Pero te ayudo solo porque me ganaste, en cuanto te gane, tú me tendrás que ayudar.
Nottel se va de allí, pensando en eso que le has comentado, "Puede ser una buena idea, ¡sí!" oyes a medida que se va alejando.
Berta en cuanto os quedáis solos te devuelve el beso y te da un fuerte abrazo.
Él es tonto, pero... Él quería lo mejor para los dos. Y si tú nos proteges de ellos... No habrá problema... Gracias
Te da un nuevo beso, esta vez no tan breve.
Oye, por cierto... Se le pone el rostro un tanto rojo y te mira a los pies. Nager es un poco tonto con estas cosas... Pero si queremos compartir... Cuarto, tendrás que ser lo más sigiloso que puedas en cuanto comiences a escuchar sus ronquidos.
Si quieres prueba a hacer una tirada de sigilo CD 10, tienes un +4, que no habrá problemas en principio, pero... Siempre pueden surgir. Para ver que ocurre, si decides ir a su cuarto por la noche ;)
–Bueno, malo, bah. He visto a caciques que se golpeaban el pecho diciéndose hacer el bien para el pueblo, y luego condenar a esas gentes a una vida de mierda y pura esclavitud. O a la muerte más vergonzante. Yo misma he hecho cosas de las que me arrepiento. Pero como tú mismo dices, no conoces otra vida porque no te han permitido conocer otra vida que la de la arena.
Hrönn escuchó con algo más de ánimo la respuesta del animal.
–¿En cuanto me ganes? –la dasharii arqueó una ceja y se echó a reír.
–Eso no va a ocurrir, bobo. Vamos, inténtalo, vamos –bramó Hrönn, burlona, y antes de que el can pudiera reaccionar, entre risas la bárbara saltó sobre él y lo invitó a jugar.
Si el resto del grupo entrara en esos momentos al patio, vería a la humana y al perro abrazados como un ovillo, ladrando como locos.
En mitad de la noche salgo de mi habitación y me encamino al cuarto de Berta cuando escucho la madera del pasadizo crujir, lo cual llamó ligeramente mi atención por lo que decido detener mi marcha en ese lugar mientras observo el pasadizo y vigilo por si alguien viene en mi dirección aprovechando mi vista superior.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 5(+4)=9 (Fracaso) [5]
Jajajajajajajaja. Ese dado me odia, es oficial.
Oyes unos pasos tranquilos dirigirse hacia el pasillo y abren la puerta con un pequeño candil en la mano, delante de tí ves a un adormilado Nager
Ah hola Eladamri, eres tú, disculpa, tengo el sueño ligero, y me cuesta mucho dormir. Y veo que te pasa lo mismo. Te dice con una agradable sonrísa. Si necesitas algo de la cocina, puedo llevártelo a tu cuarto, habéis hecho mucho por nosotros, y es lo menos que podría hacer para agradecéroslo.
La verdad es que no ha sido un éxito por poquísimo, es que vaya puntería jajajaja
Nager soy un elfo, mi gente no duerme como ustedes, estaba vigilando por si los bandidos regresan, tal como hago todas las noches, incluso mi familiar se encuentra en lo alto de la taberna vigilando el exterior, pero nunca se sabe.
Ve a descansar, yo voy a terminar mi ronda y luego volveré a mi habitación a meditar. - respondo cuando el anciano se acerca a mi.
Es verdad
Oh... Te mira un poco sorprendido. Bueno, entonces no me preocupo, toma y así podrás salir tranquilamente. Estamos más seguros con vosotros por la zona.
Te da las llaves de la taberna.
Cuando cierres por dentro déjalas debajo del gancho de la barra, las tomaré mañana y así no se perderán.
Te da un toque en el hombro.
Yo entonces me volveré a dormir Eladamri, y de nuevo, muchas gracias por todo.
Te ha dejado las llaves de la taberna (él no sabe que ya Berta te habría dado un juego.
Ya simplemente tendrías que salir un poco o esperar un rato hasta que vieses la luz de la ventana de Nager para ir al cuarto de Berta (en esta ocasión no deberás hacer ninguna tirada, no te preocupes :P)