Partida Rol por web

Tenéis a todos los prisioneros cerca de la puerta, todos parecen sanos, o al menos medianamente resistentes como para poder salir de aquella prisión y perderse en lo frondoso del bosque.

Kes tiene al dragón y al huevo en sus brazos, 

Fuera... Yo... Encontrar tribu, ir todos a Garedoth

Los lobos son fieron y parecen recelosos de vosotros.

Los perros miran en especial a Hrönn y a Dest, esperando que les hagan una comanda para lanzarse al ataque

Los hombres peces, aunque demasiado lentos, casi como si de tres ancianos se tratasen, parece que están dispuestos a prestar batalla.

Las ratas gigantes os miran como abrís la puerta, pero parecen no prestaros demasiada atención, ni tan siquiera prestan atención a las palabras de Hrönn. 

El enano está al final de la cola, junto con Mike, el licántropo, el barbudo no le quita el ojo, mientras agarra con fuerza un trozo de madera que encontró abandonado en el suelo; aunque sabéis perfectamente que si Mike se transformase en un hombre lobo en este preciso momento, un palo abandonado sería totalmente inútil.

La osa, se coloca junto a Lya, y se dedica a olfatearla, después de unas palabras con Hrönn. Os mira, deseosa de poder salir.

La cocatriz es la única que os perturba con su mirada, y en más de un momento cuando acerca a vosotros, vaciláis, dando un paso hacia atrás, no sabéis demasiado de aquellas bestias, pero sabéis lo suficiente como para tener claro que un solo picotazo en vuestra piel podría ser mortal.

De arriba provienen gritos de diversa índole, solamente Alvina y Sephiroth saben a ciencia cierta lo que está ocurriendo arriba, pero os hacéis a la idea de que algo ha cambiado.

La norteña respondió al ofrecimiento del elfo apretando con firmeza su antebrazo.

–¿Los hombres pez irán contigo o tenemos que cargarlos hasta el pueblo? No tienen pinta de que puedan andar mucho –preguntó a Kes, imaginando que, en caso de llevarlos, tendrían que echarse a alguno a la espalda Nornas y ella.

–Andando –dijo a los animales –. Sin hacer ruido, por todos los dioses –incidió mirando a la cocatriz.

–Dest, dentro de poco perderé mi habilidad de comunicación. Conoces el plan. Sacaremos a los cautivos fuera e iremos en dirección a Garedoth. Controla a tus amigos, debéis estar centrados durante el camino por si nos topamos con algún peligro. Y si nos descubren antes de salir... Ya sabéis que hacer. Lo que te prometí sigue en pie.

–Hermana, con tu ayuda para que ella pueda volver a nosotros me doy por recompensada. Espero que puedas retomar tu vida en libertad sin problemas después de esto. No te preocupes por los esclavistas –susurró a la osa, mientras sus frentes conectaban por unos segundos.

La dasharii organizó a las bestias de tal forma que no se entorpecieran ni hicieran jaleo al salir, posicionando primero a los veloces lobos, luego la osa, por detrás suya la cocatriz y cerrando la comitiva los canes.

- Esperaré cuanto pueda, Eladamri, pero no quiero arriesgarme a perder la oportunidad por demorarme mucho en la zona. – le reconoció Lya sin querer comprometerse al 100% a su petición. Sin comunicación y cada uno por su lado tendrían que hacer lo mejor improvisando sobre la marcha y confiando en que el otro estuviera haciendo su parte.

Se volvió a Hrönn.

- Intentaré salir por ahí, pero la situación será demasiado impredecible para garantizártelo, pelirroja, pero te prometo que de una forma u otra regresaré al pueblo para que nos emborrachemos juntas – le dijo guiñándole un ojo.

Con todos saliendo esperó un momento a un lado para cambiar mi aspecto de nuevo al del bandido que interrogaron y separarme del grupo con sigilo para dirigirme por otro camino hacia las caballerizas como habían acordado.

Asiento con un leve movimiento de cabeza y me pongo en marcha hacia los pisos superiores listo para lo que sea que pudiera estar esperándome alli arriba.

–¿Los hombres pez irán contigo o tenemos que cargarlos hasta el pueblo? No tienen pinta de que puedan andar mucho –preguntó a Kes, imaginando que, en caso de llevarlos, tendrían que echarse a alguno a la espalda Nornas y ella.

No, ellos conmigo. Creo saber un río cercano. Puede que... vayan...

–Muy bien, Kes. Suerte –respondió al lagarto mientras esté divagaba intentando encontrar las palabras.

–No te preocupes, morena, ella te encontrará –dijo mientras guiñaba el ojo –. ...¡Hey! ¿Quién se va  a llevar el colgante endemoniado? 

- Llevaoslo vosotros que vais con el licantropo - le dijo Lya acercándose una última vez para recordarle al oído las palabras de activacion del colgante.

El medallón es idéntico al que tenía Nager, con la única diferencia de que este es un poco más hosco y parece menos sofisticado. Tiene las inscripciones de tres palabras en élfico que Lya no tarda en traduciros a aquellos que no entendéis aquella lengua:

En el centro:

"Lobo"

A la izquierda:

"Calma"

A la derecha:

"Despierta"