Partida Rol por web

Y a muchacha guapa que había aceptado todo aquel trato por parte de ambos, al menos se mostraba abierta e interesada en la charla, sentándose con ellos en la barra, compartiendo algunas palabras y cautivando le por ambas partes, habían conseguido a su presa.

Cómo todo club nocturno, contaba con na zona bailable, y una zona apartada, más íntima y alejada del rebaño, para que los mortales busquen la complacencia sexual, más son pocos los que experimentan el beso de un vástago, y esta chica, de hecho, es afortunada.

Entre ambos la llevaron a esa parte alejada de los demás humanos, y entre juegos de seducción, y algunas palabras obscenas, pudieron hacerla sentir aquella sensación inolvidable, la primera en morder fue Aurora, pero sólo bebió un poco, mientras sentía aquél orgasmo que le producía beber sangre mientras Lars la distraía, solo bebió un poco, pues con eso alcanzaría de momento, limpiando con la lengua para no dejar huella de su paso por su tersa blanca piel.

Dejándola para Lars, que se alimentara cómo quisiera, pues su compañero también tenía que comer, pero no dejó de mirarlo y de hacerle recordar que no la matara. 

Una vez en el reservado me acomodo, estirado y relajado, observando cómo Aurora juega con la muchacha. Es un tira y afloja. Poco a poco Aurora la seduce hasta hundir sus colmillos en el cuello y llevar a la humana al éxtasis del Beso.

Yo no he usado la sangre como Aurora, así que no siento hambre y espero pacientemente, disfrutando del espectáculo. Cuando veo a mi compañera lamer la herida abierta me deslizo hacia ellas y tomo el relevo. Sólo unas caricias, no hace falta más. La muchacha aún siente los efectos y parece colocada. Inclino con suavidad su cabeza y muerdo justo después de unos pocos besos en la piel de la joven.

No necesito mucha sangre, estoy casi saciado, y sólo unos segundos después cierro la herida tal como me enseñaron en su momento.

La chica no fue la unica que fue con la pareja de cainitas, una amiga de ella tambien se agrego. Ambas no fueron muy dificiles de conquistar con las palabras de cada uno, aunque el toque frio de ambos las hicieron dudar un poco terminaron obviando ello.

En ese lugar apartado tomaron de ellas dandoles placer mientras se alimentaban e incluso fueron por otras parejas que se encontraban cerca alimentandose y gozando de ese festin privado que no habian tardado en armas. Sin duda eso los tendria entretenidos por un buen tiempo haciendoles olvidar los malos momentos que habian pasado.

Básicamente, se habían hecho de una fiesta turbia en aquel sector alejado de todas las miradas, era bastante entretenido y placentero, pues so cerebro seguía produciendo oxitocina.

Esto le encantaba a los humanos, que tal parecía que los besos los saturaban de las mismas sensaciones, se podría decir que incluso era mejor que el sexo, se veía a ambas parejas perdidas, y allí quedaron después de comer, ahora Aurora estaba satisfecha, y podía decir que su compañero y hermano de manada también.

Ambos salieron del club y marchaban de nuevo al apartamento cuándo el teléfono de la Tremere sonó, respondiendo a este. 

Sam esta vez hizo de cebo, la pequeña y desvalida damisela acechada por un hombreton amenazador siempre sacaba al héroe frustrado que todos llevaban dentro, una pequeña discusión a voz en grito, con un bofetón sonoro y un puñetazo en los morros(puñetazo en el que Sam provocó a Sean para que fuera de verdad), hizo que un grupo de hombres entraran a callejón para detener la escena, siempre funcionaba. Siempre entraban y nunca pensaban en quien les defendería a ellos.

Pobres desgraciados.

Un grupo de cuatro tipos, claramente borrachos, son llamados por lo que pasa en el callejón. No puedo negar que el golpe de Sam está por provocar mi respuesta, pero consigo mantenerme en mi papel y sujetar su mano con fuerza mientras con la otra la agarro del cuello.

Eh, tú. Deja a nuestra amiga, ahora íbamos a irnos de fiesta dice el que parece más alto y musculoso. Y por la mirada que echa a Sam realmente me parece que querían "irse de fiesta" con ella.

La suelto y le miro con una sonrisa. ¿Y por qué no me impides que haga lo que quiera con ella? le digo provocando al matón que se lanza de inmediato a por mí. Deteniendo su carga en seco con una mano sujeto su brazo con la otra poniéndolo a su espalda y luego susurro en su oído estás intentando morder más de lo que puedes tragar, así que ahora me toca morderte a ti digo riendo y dejando que vea mis colmillos.

El tipo se debate y sale corriendo junto con sus compañeros mientras la risa de Sam y mía les persigue. Llega el momento de la cacería es todo lo que digo antes de empezar a perseguirles.

El primero no llega demasiado lejos, unas piernas rotas son suficientes para que nos espere hasta que atrapemos a sus compañeros. El segundo ya se hace demasiado para Sam, que directamente lo atrapa y se lanza a por su cuello saciando su hambre. Te dejo al de las piernas rotas digo iniciando una carrera para perseguir a los otros dos.

Finalmente les acorralo en un parque infantil, con columpios y toboganes llenos de grafitis y pintadas. Desde luego si algún niño sigue jugando aquí, no creo que su experiencia sea muy grata. Los tipos intentan ir uno por cada lado, pero utilizo mi celeridad para cortarle el paso al primero y atrapar al segundo, el tipo que se me intentó enfrentar, mientras su compañero se debate en mi otro brazo.

¿Pero qué demonios sois vosotros? dice mirando con ojos horrorizados como me acerco cada vez más.

Vampiros, y tú vas a saciar mi hambre es lo último que escucha antes de que clave mis colmillos en su cuello.

Finalmente llevaré los cadáveres desangrados junto con Sam para poder ocultarlos todos al mismo tiempo. Quizá podríamos tirarlos en el sótano de una casa abandonada o directamente en el mar. De hecho creo que esa opción puede ser la mejor.