Partida Rol por web

Lamentablemente para Martin la pelea seguia con estos vampiros si bien masacrando humanos, estos humanos de vez en cuando se defendian y acertaban en sus golpes. Pero era solo una defenza inutil que con el tiempo dejaria de importar. Entre ellos se encontraba Sam, la unica del grupo siendo atraida por la agresion desmedida.

Uno mas de tus puños caia en los religiosos y con eso sangre salia de su rostro a chorros. Pronto sentiste una presencia cerca tuyo, era David que tambien se encontraba golpeando pero tambien arrancando miembros de los religiosos.

"Asi, bien. Ves los demas no pueden entenderte pero yo si Sam. Ellos controlan su ira nosotros la dejamos salir, vamonos de aqui. Ya todo esta resuelto." expreso en medio de la pelea.

Sam miró a David con la cara manchada de la sangre de otros; No podía decir que la violencia la incomodara, estaba acostumbrada a ella. Por lo que iba aferrándose cada vez más a la claridad y esa última frase no le gustó demasiado. Pronto David haría lo que tenía en mente desde que entrara en el bar, de alguna manera lo sospechaba, sabía que esa oferta era un "vienes o te llevo", le conocía demasiado bien.
- David... si todo está resuelto nos podemos quedar. Los problemas se solucionarán y cuando el polvo se asiente podremos reclamar una recompensa. - Argumentó levantando la voz por encima del ruido de la pelea. - Quedémonos y reclamemos el puesto que sabes que merecemos. Si nos vamos ahora nadie nos respetará a la vuelta. Lo sabes tan bien como yo. ¿Es así como quieres que te recuerden? - Trató de apelar a su orgullo usando lo poco que le había dicho, ojala no fuera mentira.

David se encontraba manchado no solo de sangre pero de rabia. En un moemnto trato de agarrarla pero parecio no ser con todas sus energias o eso parecia porque sam se lo pudo sacar rapido de encima. Entonces parecia que la rabia lo dominaria que la bestia iria por ella ahora mismo sin importarle nada.

"A mi no me importan los demas amor. Solo me importas vos, pero estas decidida a estar con tu grupo." comento mirandolos con rabia. "Recuerdame como quieras, pero ya volvere tengo mucho en lo que pensar ahora mismo." dijo y si le permitia se acercaria de nuevo y te daria un beso en la boca, sintiendose la sangre de los humanos muertos. Luego se fue metiendo en la pelea y marchando por detras. Dejandola de nuevo sola o talvez en mejor compañia.

Pasado algun tiempo la pelea finalmente se fue calmando con los vastagos ganando, a pesar que algunos tenian cuchillos y estacas clavadas en el cuerpo, estas ultimas no las habian podido clavar en el corazon de ninguno por lo que no habia nadie paralizado.

Fue tras ello que vieron a Jacob volar mas alto y luego dirigirse a la ciudad como si fuera superman, dejando que la tormenta lo siguiera. Ignorando a los demas para disfrutar de su libertad. Mientras los demas quedaron ahi mirando a sus victimas y luego al grupo de martin, entre ellos estaba Sam.

Por otro lado la ciudad parecia mas calmada, las sirenas de bomberos y policias seguian pero los fuegos de esta ya se habian ido apagando.

Al escuchar eso, me doy cuenta que el caos se esta calmando, y este ser, este espiritu, me esta dando la herramienta que ayudará al Sabbat.

- Gracias, me comprometo a usar y cuidar de esta herramienta, esto nos ayudará a señalar a los traidores, y este compromiso estará asociado a mi manada.

Senti una sensación extraña, mistica, como cuando el Padre se me presentó en mis pensamientos y me dio una pista de lo que debia hacer, lo que me había mostrado en ese momento era lo que estaba ocurriendo, el demonio se habia expandido como un virus entre los seguidores del sabbat, contagiando a muchos, y a su vez dañando, era una peste, una malicia que estaba controlada pero no extinta, y ahora con este poder que me daba, al poder señalar con el dedo a los culpables podre señalar con pruebas a los culpables, los miembros de la inquisición corruptos, aquellos que se hacian pasar por amigos de Carolina, por amigos de Ezequiel, y que realmente eran amigos del demonio. Podre, beber de la sangre de los traidores en una verdadera cena de sangre, podre planificar el futuro de la iglesia de Cain, ya que es obvio que muchos hermanos perdidos  ya han sido corrompidos, pero por medio de la iglesia puedo  indicar cual es el traidor y quien no, buscare que Aurora proteja este dedo, la mágia, y todos los hechizos suficientes para que esta herramienta no sea dañada.

Con esta promesa y regalo, viene tambien una responsabilidad enorme, nunca me vi yo protegiendo la tierra y sembrando árboles, sin embargo, si este lugar es sagrado, y Cain me ha enviado a este lugar entonces Cain, el padre ha indicado que este lugar es sagrado para él, por tanto, haré todo lo que este en mi poder para proteger este lugar, a los mios y  los que vayan a llegar.

Sabia qué  algunos como el que recien escapó desaparecerá de la ciudad pues sabe que le puede ocurrir, pero los demás- sonrio al pensarlo- se hará justicia.

Por la iglesia de Cain, ahora siento poder tener mayor liderazgo, y seguramente usemos este lugar como nuestro dominio sagrado, respetado por todos.

Mi gente tenia hambre, y teniamos que buscar solución a eso pronto.

-Gracias, cumpliremos la promesa.

Aquel beso la descolocó lo suficiente para que no tratara de impedirle marchar. Se quedó molesta y confundida por ese sentimiento confuso que siempre envolvía a David y todo lo relacionado con él.
- Joder! - Exhalo ante su impotencia para no sentirse así por David pues en el fondo que hubiera venido a por ella y aquel beso le hacían sentir bien.
Frustrada salió de la pelea y volvió avergonzada junto a los demás. No sabía quien era el emplumado que hablaba con Martin.
- Lo siento... - Murmuraría bajo al llegar al lado del grupo. - Yo... no pude... - Era incapaz de decirlo, no sin romper a llorar y ya se sentía idiota y por tanto no lo dijo se quedó al lado de los demás callada y avergonzada, tan solo repitió una vez más. - Lo siento. 
Escuchó las ultimas palabras de Martin.
"¿Que promesa? ¿Quién era el caballo empalmado ese con quien hablaban? ¿De donde había salido?" Salir del Frenesí siempre era confuso, pero dadas las circunstancias lo estaba aún más.

Estaba en un estado lamentable, deplorable, se sentía destruida y con mucha hambre, parecía que había envejecido muchísimo, su piel se notaba cuarteada y en mal estado, pálida, más de la cuenta incluso, apoyada en el hombro de Lars, tratando de mantenerse conciente para no caer en la locura del frenesí alimenticio.

Yo... También... Cumpliré la promesa

Alcanzó a articular con palabras entrecortadas por el agotamiento y el dolor, no podía hacer mucho desde su situación actual, ahora que podía hacer si moría, la tremere no quería morir, aún que le pondría contenta ver a su amado y al gangrel otra vez, no quería ni podía darse el lujo de dejar a su grupo sin su magia.

Sami... Si-si tuviera más fuerza... Te golpearía... Pero ya no- no tengo fuerzas...

Sin una pierna y habiéndo perdido mucha sangre, estaba en los límites del mundo material.

Martin... Chicos... Necesito comer.

Se encontraba tan débil que apenas podía está en pie sobre su única pierna, al punto de safarse del hombro de su compañero, y desplomarse al suelo, en un estado de inanición muy grande, si sobrevivía, se pondría al corriente con el amuleto que su líder recibió, si no, simplemente se convertiría en polvo cómo su hermano Kupuka.

Y el destino parece que nos trae un cometido.

- Tenemos un propósito - digo, en apoyo a las palabras de Martin; tampoco hay mucho más que añadir.

Veo el lamentable estado de Aurora. Se ha llevado una de las peores partes y va a necesitar tiempo para regenerar esa pierna. Pero ahora, lo más urgente para ella, es alimentarse. Le ofrezco mi otro brazo, de manera que pueda compartir algo de mi sangre con ella. Puedo prescindir de un poco pues no me he visto tan necesitado de vitae en la lucha, y así puede calmar temporalmente su hambre.

Miro a Aurora preocupado y luego el espíritu. Es nuestra promesa, y así se hará. Luego, mirando a Sam de reojo, añado: protegeremos esta colina en honor a nuestro compañero caído, y la reliquia que nos ha dado para poder encontrar a los traidores corruptos con nuestra vida. Después de eso me acerco a Aurora.

Yo también tengo mis reservas al mínimo pero no estoy herido, no como ella. Pero al menos puedo ofrecerle mi brazo para levantarse y cazar algún humano para que pueda alimentarse. Aunque antes prefiero esperar que Martin termine de hablar con el espíritu.

Quizá Sam, que acaba de comer, podría ayudarla. Aunque existe el riesgo de vínculo, claro. Pero yo no digo nada.

Con la promesa hecha el espiritu termino de desaparecer dejando a la manada en solitario. Al menos por un momento mientras los demas se les unian. El unico faltante del grupo era David y Jacob aunque vieron que Santiago tenia la intension de irse pero fue detenido por quien debia hacerlo. Por Martin que ya con el dedo en mano empezo a señarla a todos y cada uno de sus compañeros.

El hueso no cambio de su color confirmando que frente a ellos tenian un grupo de vampiros puros. Si ellos se encontraban ofendidos tras que Martin explicara que este dedo servia para identificar infernales, no se vio. Aunque notaron que entre ellos se vieron con cuidado como si recien ahora descubrieran que eran aliados.

Pasado ese pequeño examen el grupo ofrecio los cadaveres de los religiosos, como si fuera un premio por el gran trabajo que hicieron. Los que tenian poca sangre empezaron a comer sin dudarlo mucho, degustando esa sangre limpia que tenian. Si bien Aurora tardaria unos dias en regenerar todo su pierna solo debia ser paciente.

Por ultimo vieron la ciudad ya calmada y empapada por la lluvia que siguio a Jacob. El proximo destino del grupo seria ver que paso al final con toda la guerra. Quienes quedaron de pie.