"Por favor espíritu de la guerra, ser compasivo conmigo, perdonad mi vida por favor os lo pido"
"¡¡Sangre para el Espíritu de la Batalla!! Que La Horda nunca conocer derrota"
"Ven a mí espíritu dracorni, por favor espíritu animales, yo bueno, yo querer dracorni"
Caes sobre la tierra, dos pandari oran sin totem, tan solo tienen su nido y un montoncito de frutas amontonado para hacer su ofrenda la mañana siguiente al espíritu de la comida en el lago... entras en el cuerpo de uno de los pandaris. La chica pandari se encuentra frente al montoncito de fruta llorando desconsoladamente - Ayuda po avor, espíritus de guerra piedad, no matar, ¡¡ no matar po avor !!
Te dispones a decir tus primeras palabras cuando un pandari grande y musculado sale de entre los ordicañi, observandoos y valorando la situación... dos contra uno... grita sin pensarlo dos veces - ¡¡ YAAAA !! - Y se lanza contra ti, que te encuentras de pie
Kateri se habitúa al cuerpo en el que ha entrado y procede a comunicar quién es. ¡Alto Pandari! Soy el espíritu o Kateri de la guerra, he sido invocado por estos pandaris. Debéis dejar vivir a estos pandari si queréis que las bendiciones de fuerza a vuestra horda se mantengan. La dios que nunca había estado cerca de una situación tan peliaguda esperaba que sus palabras sonaran igual de fuertes (no de tono), que las de una diosa como ella.
Motivo: Tirada
Tirada: 2d100
Dificultad: 30+
Resultado: 71, 5 (Suma: 76)
Exitos: 1
El pandari detiene en seco su carga y te enseña los dientes, ignorando a la pandari que a tus pies te observa perpleja.
IaaaaaaaaJJJJ - Grita alzando sus garras y pensando dubitativo como atacarte... algo le ha hecho detenerse, pero ahora tienes parte de su atención, aunque no sabes por cuanto tiempo.
Un segundo pandari con una sola oreja aparece en escena observando al pandari que te está rodeando y con cautela se acerca mirando al primero y observándote, como si fueras algo desconocido, sin saber porqué no te ha atacado ya.
Aunque no hable como vosotros, me entiendes y sabes que lo que estoy diciendo ed verdad. Soy Kateri, espíritu de guerra que se ha aparecido antes vosotros por la gran muestra de fe en los espíritus. El espíritu del guerrero o la fuerza, no solo otroga fuerza también otorga compasión. Y eso es lo que debéis mostrar con estos pandaris. Las hordas pandaris son fuertes y serán siendo fuertes porque, yo, vuestro espíritu guerrero, velaré por ello. Las hordas pandaris deben hacer uso y demostración de su fuerza pero de forma justa. La fuerza es para defender. Cuando un pandari no se puede defender el espíritu de la guerra ibtenta mostrar compasión si se lo pide y rescatarlo de un destino cruel. Ahora, os pido que no ataquéis a estos pandaris y que comuniquéis a vuestros conocidos quién es Kateri y que ha hecho hoy aquí y que puede hacer por vosotros. Si cumplís vuestra palabra, vuestra horda será la más fuerte porque yo os brindaré mi ayuda. Y a tí y el pandari que habita el cuerpo que ocupo os pido que os volváis fuertes y que no dudéis en pedir ayuda si se os está tratando injustamente.
Te ves rodeada poco a poco de una veintena de pandaris. Todos te escuchan aunque parecen no entender todas tus palabras, te enseñan los dientes, finalmente uno se acerca, es grande y musculoso - Yo Caudillo Yondu, si tu ser espiritu de la guerra tú luchar ahora Se preparó entonces para luchar contra, a todas luces, un impostor presuntu oso
Kateri se puso furiosa y contenta a la vez (estos dioses tienen el ánimo muy volátil) por como los pandaris se revelaban en parte y hacían uso de sus habilidades, la intimidación, lástima que con ella no iba a funcionar. Acepto luchar con vosotros, pero recordad que al igual que el espíritu guerrero os da poder, también tiene compasión y no quiere ver morir pandaris bajo sus manos, por lo que haré uso de mi poder Kateri se preparó para usar su poder y el cuerpo del pandari en el que se encontraba empezó a refulgir, un aura brillante e inmensa se podría apreciar fácilmente, inclusobun pandari con poca intuición, algo de este poder notaría. Esperaba ver la reacción de sus caras antes de actuar, pero quería hacerlo de todos modos así que usó su poder para que los pandaris sintieran que no tenían las fuerzas necesarias para luchar en batalla - Horda pandari, no ataquéis. Sentid como vuestra fuerza no es suficiente y no luchéis en el reto que acabáis de iniciar
Comandar horda pandari: 1pp
Los pandaris se arremolinan entorno a Katheri, gruñen y enseñan los dientes pero se mantienen al margen. El líder bufa horripilado por el poder que emana - ¿Qué querer de nosotros espiritu de la guerra que no lucha?
El Espíritu de la guerra lucha, pero el espíritu de la lucha también piensa. Espíritu de la lucha ha sido invocado para proteger la vida. Si hubiera sido para ser más fuerte dejaría parte de mi poder para hacer más fuerte al guerrero, pero se ha pedido proteger la vida, por lo que en esta aparición, el Espíritu de la guerra Kateri lo que hace es CONTROLAR LA LUCHA entre pandaris. Un Espíritu no lucha contra sus creaciones o sus protegidos - Se paró a pensar en o que acababa de desvelar y prosiguió. Yo, Espíritu Kateri os creé y soy vuestra protectora en forma de espíritu Una luz cegadora refulgió durante unas décimas de segundo en los ojos de los pandaris y vieron algo que les parecía increíble. Ahora dejad libre, dejad vivir a estos pandaris y buscad a alguien dispuesto a pelear para hacerlo, si es lo que queréis. Luchad contra la horda de los Dracornians. Luchad contra cada una de las grandes hordas y aprended sus estretegias de combate. Los pandaris se fueron yendo poco a poco. Algunos parecían desinteresados porque no se produjo lucha, pero otros sentían que lo que decía aquel pandari de que era el espíritu Kateri de la guerra parecía cierto y de alguna manera que desconocían había conseguido pararles su acción sin demostrar un ápice de fuerza.
Spam Pandari
Yo solo, no sé donde tierra de los pandari, yo hambre. Espiritu chocobi vuelve.
Espíritu de la guerra tranquilo. Con este sacrificio entregar nuestro guerrero a la horda de la Serpi
Yo querer a Pug, pero Pug no querer a mí. Oh Espíritu Cho, yo querer morir
Espiritus de pirámide, yo lo siento. Yo querer salir, oh espíritus dejadme salir
Por si uno o más dioses quieren aparecerse, estos son los rezos más potentes que llegan a la cámara
Kateri reaccionó ante el último ruego. No podía dejar morir a nadie a sabiendas que fue ella la que creó el laberinto de la pirámide. Sin dudarlo mucho, se apareció en Kappa ocupando el cuerpo del pandari que quería salir de la pirámide y parecía no poder hacerlo.
Estás completamente a oscuras, una mano pequeña de un niño pandari sujeta tu mano izquierda y tu mano derecha está sobre la pared. Estás en el cuerpo de un pandari adulto, varón, de gran fuerza y poca agilidad, media inteligencia y gran espíritu. Nada se ve alrededor, pero tú, incluso en ésta oscuridad, podrías encontrar cualquier rincón de la pirámide.
Kateri consciente de que lleva al pequeño también de la mano, lo intenta tranquilizar.
Los espíritus nos han escuchado, peque. Dile tu nombre al espíritu. Para que nos pueda guiar y ayude a salir de aquí.
-Yo ser Yogui, pod favod espíditu ayudaaa
Kateri, en cuanto escuchó la débil voz del pandari. Le susurró - Tranquilo Yogui. Soy el espíritu de la pirámide, soy Kateri y te ayudaré a salir de aquí.
Apretó la mano del pandari, apartó la mano de la pared y con su vista de Kateri guió al pequeño pandari y el del cuerpo ocupado hacia el exterior.
Ya estamos fuera. No temas
A los pies de la pirámide se veían los cuatro campos de cultivo que alimentaban a la mayor horda, la horda colmillo de Serpi. Al salir por la puerta un enorme totem de aspecto feroz y piernas largas se encontraba a la derecha tallado en un gran tronco de frambuesi, estaba lleno de marcas en sangre de las manos de guerreros pandari que juraban su lugar en la horda. A la izquierda un totem al espíritu de la comida, con una gran ofrenda de frutas y fardos de ordiverdi recién traídos por la mañana.
Conforme fuiste bajando se encontraba el totem chocobi, adornado con plumas amarilla y con ofrendas de frambuesi y ordiverdi, y el espíritu del agua, que movía los mares y traía la lluvia, un cráneo pandari se encontraba en la base del totem de agua.
Bajaste las escaleras y no lejos de los últimos peldaños se encontraba la gran choza comunal de la horda, y alrededor de ésta otras chozas individuales más toscas consistentes en apenas unos palos amontonados bajo los que dormían los pandari más débiles de la horda.
Era verano y hacía un calor de mil demonios. Dos pandari se encontraban junto a un chocobi - Tú esperar a que chocobi baje, si chocobi no baja, tú daño, no intentar montar. Tú acariciar y decir Baja, si baja, él listo - Se daban consejo sobre como montar un chocobi.
En ese momento y cuando junto al pequeño Yogui llegas abajo, un pandari de color prácticamente negro surge de la gran choza, acompañándole van tres pandaris, una de ellas llorando. El pandari prácticamente negro va canturreando algo, con un niño tembloroso entre los brazos en dirección a la escalera de la gran pirámide
Mientras Kateri bendecía a Yogui con su vista de Kateri, se paró a observar como había evolucionado la raza. Era impresionante, todos aquellos pandaris juntos formando un poblado, con sus chozas, cultivos y sus propias creencias. Ella no se sentía nadie para decirles que las cambiaran, pero tarde o temprano intentaría darse a conocer mostrándoles los hechos con la esfera de Kateri.
En cuanto vio a las pandaris llorar, supo lo que iba a ocurrir a continuación. No sabía si entrometerse o no, pero podía intentar hacerles ver que el sacrificio al espíritu de la guerra tendría el mismo efecto sin un sacrificio de muerte pandari.
El espíritu Kateri de la pirámide se ha manifestado en mí yvme ha salvado la vida. Nos ha rescatado de ese laberinto. - Chilló Kateri para hacerse oír.
Una de las pandari que acompañan a la pandari llorosa te mira, pero sigue su camino tras el pandari negro. Yogui tira de tu mano para seguirles, pronto sois ocho observando el ritual. Ascendeis las escaleras de la pirámide y frente al tótem del agua deja al niño tembloroso. El canturreo termina, el niño observa a todos a su alrededor buscando una respuesta, está realmente famélico, en contraste con los sanos pandari que hay a tu alrededor. Mira a su alrededor, comprendiendo qué le va a pasar sin poder hacer nada para evitarlo.
El pandari levanta una pierna y pisa con fuerza la cabeza del pequeño, se escucha un CREK, la cabeza deformada gira los ojos, sin emitir grito de llanto, sin poder moverse, tan solo unos ojos que buscan con desesperación saber qué le ha pasado ahora. Un segundo pisotón y todo acaba para él.
Pandari maldito - Comienza a sermonear el pandari - Pandari de piel débil traer maldición a Colmillos de Serpi
Espíritu de agua dar agua limpia hasta que cuerpo de niño marchitar
Muy por debajo vuestro, a los pies de la pirámide, los dos pandari siguen intentando camelarse al chocobi acariciándole diferentes partes del cuerpo, el ave está encantadísima con la cantidad de agasajos que no para de recibir, tiembla y se torna buscando que le rasquen hasta que la debilidad por el cosquilleo hace que le flaqueen las piernas y baje un poco su altura. Sin dejar de rascarle uno de los pandari monta, y sujetando el cuello, comienza un paseo por los alrededores de la tribu
Kateri contempla el sacrificio con espanto. No porque sea un niño y lo estén matando, hay muchos niños y a muchos también les toca morir. Lo espantoso era que lo hiciera delante de ella. Sin saber que ella era el espíritu, a parte de que al igual que para los terrícolas oír el sonido de una cucaracha al se pisada, el sonido de los huesos partirse era asqueroso.
Kateri sin comprender que quería decir con lo del agua "no limpia". Preguntó al pandari más cercano.
¿Por qué dice que el agua no está limpia? ¿No está buena?
Kateri desde sus aposentos podía ver el agua cristalina y limpia. Nunca antes había surgido algún problema xon su ecosistema.