Los genasís son una raza inteligente creada para poblar la salvaje Asfell, estas criaturas son capaces de usar poderes telequinéticos para mover ciertos elementos, base a esto hay tres tipos de genasís, los que dominan el elemento de la piedra, los del agua y los del gromir, desde el menos poderoso puede usar su poder para levantar una cantidad de ese elemento equivalente aproximadamente al tamaño de un Do~do. Los genasís poseen capacidades mentales que les permiten razonar, inventar y aprender.
Físicamente esta criatura mide mas o menos 1,65cm de alto y pesa unos 70 kg, son de piel clara y tanto el color de su cabello como el de sus ojos varía dependiendo del individuo y su "elemento", esto último hace variar un poco su apariencia pero se notan los rasgos comunes.
Su organismo, como el de todos los mamíferos, posee un alto nivel de complejidad, pues cada órgano, tejido, aparato y sistema, está en compleja interrelación que lo mantiene en funcionamiento.
Los genasíes tienden al individualismo, habiendo superado las trabas de conseguir alimento, conseguir refugio y postergar su vida aún sufriendo heridas y infeccones, solo les queda el problema del territorio. Asfell es un lugar pequeño y todo genasí sabe que ayudar a un "errante" es arriesgarse a que tome su hogar o su territorio. Los genasíes ya asentados no acostumbran a incurrir en la violencia, y los hogares suelen heredarse al último hijo que no es echado del hogar. Son reservados, ariscos y desconfiados.
Los genasíes errantes que viajan por Asfell no tienen problema en encontrar su propia comida, pero lo tienen más difícil a la hora de soportar las palizas de los territoriales genasíes a los que se acercan. No pueden considerarse una civilización, pero sí poseen una gran amalgama de conocimientos de las plantas y los animales gracias al entorno en el que crecen.
Alimentación: Omnívoro Consumo 6 raciones
Crecimiento: Vida normal (60a). Desarrollo normal (1ca).
Zona: Asfell
Atributos: Fuerza 2d6+6, Constitución 2d6+6, Tamaño 2d6+6, Destreza 2d6+6, Inteligencia 2d6+6, Poder 2d6+6, Carisma 2d6+6
Movimiento 6, Marcha 4
Cualidades: Telekinesia Gormir/Piedra/Agua 4pTAM
Desarrollos y habilidades
Trampas 05%-30% - Permite el consumo de media ración más de aquellas bestias cuyo consumo no está completo
Agricultura Pumpakin - Otorga una ración de pumpakin adicional
Cuidar animales - Otorga una ración de comida adicional por cerdos domesticos
Primeros auxilios - Alarga la esperanza de vida de los genasíes
Cocina - Los alimentos cocinados duran más, aumentando su distancia de marcha
Nadar - Velocidad de nado = velocidad /2
Teología - Coste de aparición frente a los genasíes 3pp
En el bosque de Harukas, un gran paisaje colorido entre las hojas de los arboles y los luminosos Edge que brillan en las gotas que caen al llover, tres genasís avanzan por el bosque, dos jóvenes, un hombre recio, alto y moreno y una mujer delgada, de estatura media, de pelo violeta y ojos claros, van acompañados por un anciano encorvado y de cabello plateado.
Al anciano le cuesta caminar por este entorno tan salvaje, ramas y raízes de arboles, Do~dos y Cocatrízes correteando por las Pumpakins, es un terreno peligroso, y todo empeora con la lluvia y el frío, los jóvenes andan sin problema aunque el frío les cala hondo en su cuerpo, con una mirada y una palabra sabían que debían resguardarse.-Agua.- La mujer levantó sus manos y utilizó el poder otorgado por Velen para bloquear la lluvia en el rango por el que ellos pasaban, encontraron un hueco debajo de las raízes de una Sakura y allí durmieron, aunque las moscas les molestaban. Al levantarse el siguiente día el anciano no podía levantarse, se encontraba enfermo... ¿Enfermo?
El viejo genasí tenía fiebre, estornudos y apenas se podía mover, no consiguieron mantener le con vida más de una semana, sus compañeros abatidos por el dolor de perder a uno de los suyos se encontraron con otro grupo de genasís, a los que se le unieron y se asentaron en una cueva...
Han Solo como cualquier genasí iba con dos de sus congéneres por las montañas viajando y viviendo de cueva en cueva ya que por una razón o por otra no podían estar en una cueva mucho tiempo. Uno de estos días Hanzo y los suyos viajaron hasta una cueva enorme de donde podrían resguardarse de la lluvia y el frío, en Asfell ambos estados climáticos estaban a la orden del día pero los genasís no estaban del todo preparados para ello, cuando fueron a entrar a la cueva un gruñido les alertó.
-Jabalí.-Dijo Hanzo a sus compañeros.-Nosotros cueva, jabalí fuera.-Continuó. Se alejaron de la entrada a unos metros y ideó un plan.-Roca caer en cabeza, jabalí fuera.-Tin y Le se limitaron a un.-Hum.-Al unisono para dar por bueno el plan, sencillo y fácil de recordar.
Los tres se colocaron en la entrada y con la telekinesis levantaron una gran roca colocando la encima de la obertura de la cueva, Han Solo gritó para llamar la atención de la criatura.-Buaaaj!.-Los jabalís son territoriales así que en cuanto la bestia salió, todos le dejaron caer la roca encima matándolo, un grito de victoria seguido de un golpe de puño en el pecho y tenían un jabalí para comer!
Poco a poco utilizaron técnicas más elaboradas y que no dependían de sus poderes y ya no como defensa si no para cazar, una de estas trampas las utilizaba para cazar sin ni siquiera estar en el lugar! colocaba varios tallos de Kyattotēru trenzados haciendo un hilo y con esto formaba un lazo para atarlo en una rama y hacer que al pisar o tocar con la cabeza el "hilo" este le atrapara, esto estaba diseñado para Do~dos, cocatrízes o demás animales pequeños ya que no romperían el mecanismo... pero el hilo no era lo suficientemente resistente... a veces la presa se escapaba y aunque no era 100% fiable le servía para cazar.
Más tarde intentó cazar jabalís, era un reto ya que eran animales territoriales, fuertes y con grandes colmillos que...-Mucho daño...-Si señor, ni yo me hubiese explicado tan bien Han, así que un día se adentraron por sus territorios y decidieron hacer un hoyo, estuvo un par de días para cavar un hoyo grande y profundo con la ayuda de sus amigos, pero... un hoyo para que? una vez el hoyo era lo suficiente grande hicieron "colmillos de jabalí" con roca utilizando sus poderes y los clavaron en el fondo, si el jabalí caía...-Muerto- Exacto, mi pequeño Han, así que fueron en busca de un jabalí para llevarlo hasta la trampa, pero... el jabalí eludió el hoyo, hay que camuflarlo... pusieron hojas y plantas en cima de unas ramas tapando el agujero y cuando lo volvieron a intentar, Chan chan! una presa. ¿Como sacamos la bestia? Para sacar a la criatura de allí abajo con los "colmillos" clavados en el animal los elevaron hasta sacarlo del hoyo.
Poco a poco el resto de genasís de Asfell veían las trampas colocadas de Han con animales dentro y intentaban imitarlas con mayor o menor éxito en su objetivo, pero poco a poco las fueron perfeccionando.
Como cada mañana me levanto y despierto a mis compañeros, cojo a un panda rojo que manteníamos vivo y con un rápido golpe acabo con su vida, ya teníamos desayuno, pero la comida escasea.-Hoy tengo que salir a cazar... quiero probar a atrapar a un archeon, en concreto al que vive en la cima de la montaña más alta, es un ejemplar gigantesco de color negro como la noche,Muerte, esa enorme bestia nos quita las presas, pero no es nada para Han- Habíamos visto con nuestros propios ojos como acababa con sus garras con un jabalí y como lo destripaba con su pico.-Para atraparlo... ¿Como podemos hacerlo? Corre por el aire y nosotros no podemos alcanzarle, quizás si utilizáramos un Do~do vivo y lo lleváramos a la cima... podríamos acabar con la gran criatura ¿Pero como la atraparíamos cuando bajara a por el bocado?.-Pienso mientras como.-Matar a Muerte, roba nuestra comida.-Nos iba a ser difícil acabar con el.
Después de mucho pensar y acabar de comer, nos dirigimos hacia el río que salía de la montaña allí podríamos conseguir un Do~do o cocatríz, a ese bicho le encanta comer esas cosas, subiendo el río encontramos una cocatríz que rápidamente es cazada por el equipo Han, ahora solo teníamos que subir el río y llegar hasta el hogar del animal, pero el nos encontró antes, como un relámpago Muerte bajó en picado hacia nosotros con la intención de quitarnos la pobre criatura, pero no lo consiguió, todos nos preparamos para el combate.-¡Lucha o muerte!-Me coloqué al lado del río preparado para que cuando volviese a bajar no subiera, mi plan era utilizar el agua para meterlo en una gran bola de agua en sus alas y así dificultar su vuelo, pero no me fue posible y alcanzó a Le con sus garras lo tiró al suelo y le hizo una herida en el brazo muy grande.-No le alcanzaré.-Cuando volvió a bajar...-¡Te atrapé!-Cayó al suelo y no paraba de revolotear pero Tin le alcanzó con los "colmillos" de roca causando le la muerte, nuestra emoción no duró mucho.-Le estar bien?-Le había sido herido, por mi culpa...
Llevamos a los dos a la cueva más cercana pero Le no se recuperó y Tin enfermó... ambos murieron.
Han se quedó solo y cuando fue en busca de comida cayó en la trampa de otro genasí que estaba de caza, una trampa de "colmillos".
Ese día hacía un día esplendido, el sol brillaba y la brisa marina acariciaba mi piel, fui con mi padre hasta un lugar lleno de pumpakins y cogimos algunas para llevárnoslas a la cueva, comimos mucho ese día y recuerdo que tiramos todos los restos a un agujero donde un jabalí había escarbado, como siempre fuimos cambiando de lugar para vivir y cuando volvimos al mismo lugar justo allí donde tiramos los restos aparecieron algunas pumpakins ¿Qué era aquello?¿Telekinesis de plantas? No podía ser... como experimento coloqué los restos de esos frutos en dos lugares distintos y volvería al año siguiente para comprobar si aquello era un truco o había encontrado la clave de la naturaleza.
Al año siguiente volví para ver que había ocurrido y... ¡Así fue! ¡Más pumpakins! (Pero algo picoteadas) ¡¿Y si esto podría hacerlo con cualquier cosa?! También probé con animales pero no surgió efecto, en lugar de migrar a otra cueva me quedé allí con las pumpakins "plantadas" y me percaté de que los Do~dos las picoteaban y cuando me acercaba huían así que con unas ramas, hojas y pieles cree a los "espantapajaros", mis padres se marcharon dejándome solo y como un loco pero cuando volvieron se dieron cuenta de lo que había conseguido.-Plantas... Muchas pumpakins...-Dijeron, más genasís pasaron por allí y el bueno de Agri les enseñó lo que había descubierto llamándolo "Agricultura".
Con una "Pala" un trozo de madera escarbaba en la tierra haciendo unos agujeros y lanzando "Semillas" al agujero, después enterraba esas semillas y dejaba que con el tiempo crecieran ya que el agua era permanente en Asfell no debía regarlas de más, las pumpakins en un principio se encontraban escondidas bajo tierra solo dejando un pequeño brote verde, pero al arrancarlo podíamos ver la pumpakin en todo su esplendor.
Poco a poco fueron perfeccionando la técnica hasta hacer una serie de surcos en la tierra y plantando cada "codo" (Medida desde la punta del dedo indice hasta el codo) una semilla, poco a poco pudieron ir viviendo más cómodamente viviendo de la agricultura y no tanto de la caza y la recolección.
Cada día lo mismo: Ayudar con la cosecha, recolectar y/o poner trampas... pero al final casi siempre comíamos lo mismo... esas dichosas Pumpakins... ya me tienen harto, ese día me marché con mi hermano Ryu al bosque en busca de algo más sabroso para zampar... pero no parábamos de encontrar plantas, cogimos una flor de bunga para el camino pero nos topamos con un jabalí al parecer hambriento que también quería la flor, gruñiéndo y con posición amenazadora se plantó delante de nosotros.-Vamos flor para ti... tranquilo...-Asustado levanté mi mano para dejársela delante, el jabalí se la comió tranquilamente y cuando acabó se acercó lentamente a mi.-Ryu ayuda...-Susurré, lentamente mi hermano se alejó en busca de algo para matar a la bestia y cuando la criatura me alcanzó no recibí ninguna hostilidad por su parte, se frotaba con mi pierna y cuando intentaba alejarme me seguía, que extraño... decidí llevarla hasta la cueva para matarla allí con más ayuda cuando a mi hermano se le ocurrió la idea de quedárnoslo y hacerle reproducirse para hacer lo mismo que hacíamos con las Pumpakins...-Eres listo.-Le dije ¡Podríamos comer más carne!
Llegamos a la cueva con el jabalí y mi madre casi nos mata por ello.-Idiotas!.-dijo después de lanzarnos una piedra, mi hermano hizo un "corral" (Cuatro paredes de piedra levantada) para que no nos siguiera, dejaríamos que criara y después cuando fuese más viejo y godo lo mataríamos.
Jan el "pastor" (Protagonista):
Soraka es una genasí bastante normal, mide un metro sesenta y pesa sesenta kilos, tiene el pelo y los ojos de color azulado debido a su elemento natural, el agua, es calmada y muy amable a diferencia de sus hermanos... su hermano mayor, Has, es impulsivo y a veces temerario, es un chico guapo, tanto el como su hermano son muy parecidos físicamente y su elemento es la roca, quizás Yur sea algo más tímido y considerado, miden los dos un metro setenta aproximadamente y pesan entre sesenta y cinco o setenta kilos.
Durante varios días viajo con mis hermanos en busca de un lugar donde asentarnos, a veces los demás genasís nos echan de "sus tierras" con el pretexto de que les robamos sus alimentos, no siempre son los más amables y apacibles y alguna vez hemos tenido alguna pelea pero nunca nos ha pasado nada serio, hasta hoy... Atravesando el gran bosque de Hakuru nos hemos topado con tres genasís nos gritaban mientras sostenían rocas flotando cerca de sus manos.-¡Uh! ¡Fuera!.-Señalaban el suelo y seguidamente golpeaban su pecho en señal de que era su hogar "sus tierras", nosotros no podíamos irnos de allí o dar un volteo nos retrasaría y entraríamos en el territorio de los Archeon, nos mantuvimos firmes y ellos nos amenazaron.-Dejarnos.-Dije amable.-Nosotros atravesar bosque no quitar comida.-En menos de cinco segundos las rocas empezaron a volar hacia nosotros, entre mi hermano mayor Has y el mediano Yur levantaron una roca que bloqueó alguna de las rocas pero Yur fué herido, corrímos y corrímos nos han perseguido durante todo el día, hemos llegado a una cueva, mi hermano a caído enfermo a causa de las heridas, tiene fiebre y no para de tiritar, busco la forma de curarlo pero no hay manera... sus heridas tienen tierra, ramitas y tiene un olor horroroso.-Quizás eso no le haga bien.-Voy a limpiar sus heridas.-Le digo a Has, me dirijo fuera de la cavidad para recoger algo de agua de lluvia para lavar las heridas.-A lo mejor así mejore...-Con mis poderes cojo todo el agua que puedo y la llevo hasta mi hermano, me coloco arrodillada ante el cuerpo de mi hermano que esta estirado en el suelo y meto el agua en sus heridas para quitar todo lo que le pueda hacer mal.
Dormimos y descansamos, voy tomándole la temperatura cada par de horas y parece ir bajándole poco a poco, por la mañana parece encontrarse mejor, ya no esta tan caliente y su herida va tomando un mejor color y olor, al cabo de un tiempo de reposo mi hermano puede levantarse y se encuentra sano.-Quien iba a imaginar que eso pudiera aliviar sus heridas...
Al final tuvimos que dar un rodeo y estuvimos cuatro días lluviosos para lo que podría haber sido uno, en uno de estos días topamos con una pareja que se encontraba cazando, delante de nosotros uno de ellos, una mujer, cayó a un foso de "colmillos de jabalí" aunque sobrevivió la caída fue grave y sus heridas en las piernas más, rápida como un rayo fui en su ayuda, en un principio su compañero nos recibió con hostilidad apuntándonos con su lanza y con gesto amenazador, pero lo calmé.-Solo ayudar.-Tras una pausa sigo.-Yo poder salvar genasí.-La sacamos del foso y mientras la llevábamos a algún lugar donde pudiese descansar su compañero me contó que su hijo había muerto pequeño por el ataque de un jabalí mientras andaban por el bosque, al llegar a un plano recogí el agua y hice el mismo procedimiento que con mi hermano Yur, a parte de esto con unas ramas inmovilicé su pierna ya que no paraba de moverse y podría hacerse daño, podría demostrar que no era casualidad que mi hermano sanara, sus heridas eran más graves pero poco a poco fue mejorando, despertó asustada.-¡Muerte!.-Gritó la paciente, estuvo cerca de ella sin duda, cuando se calmó nos dio las gracias, me sentí bien era algo que me gustaba hacer, ayudar a los demás, nos marchamos para seguir nuestro camino con unos nuevos "amigos".
Soraka "La sanadora" viajó mucho por todo Asfell y extendió su conocimiento sobre las heridas, quizás los genasís no se portaron bien con ella pero ella daría el ejemplo... El agua el elemento que proporciona vida y la conserva...
Nuestro protagonista se llama Jin Chicote es un hombre bajito y muy ancho de huesos... su pelo es de color negro, su piel es oscura debido a su elemento natural: la roca, es algo testarudo y malhumorado aunque tiene un lado amable y tierno.
Mi padre se encontraba muy mal después del testarazo que le había dado aquel gran jabalí negro, tenía fiebre, temblores y escalofríos, fui en busca de algo de darle de comer, aunque no se encontraba consciente... No podría masticar.-¿Y si hago algo que no necesite masticar? ¿Pero como?.-Pensé en agua, pero el agua por si sola no le alimentaría suficiente, cogí una pumpakin y la partí en dos, vacíe una de las mitades y la llené de agua y le eché lo que le había quitado mientras lo estrujaba hasta hacerlo un liquido algo espeso, dejando volar mi creatividad cojo unas hojas de Sakura y las coloco dentro de la mezcla, quizás le den algún sabor... o no...pruebo mi creación.-Qué buen sabor!.-me dirijo hacia mi padre con el nuevo "plato" para dárselo a mi padre poco a poco, mi padre parece comérselo sin problema, entre los arbustos veo a una mujer guapa con dos genasís más que se acercan hacia nosotros, mi madre se levanta y les mira amenazadora.
-Fuera! No queremos pelear! Llevaros la comida!.-La mujer se acerca con prudencia.
-Yo me llamo Soraka.-Tras una pausa sigue con sus palabras.-Yo poder curar a genasí.
Sorprendido me levanto con el "cuenco" en la mano y le dejo pasar tras tranquilizar a mi madre.
-Madre tranquila.
La mujer se acercó poco a poco y se arrodilló, me pidió ramas y nos enseñó como inmovilizar las extremidades y vendarlas a parte de limpiar las heridas, a cambio les ofrecí un poco de la nueva comida que había creado a parte probé algo novedoso: Carne de Jabalí al fuego, no sabía como sabría pero una vez comí cocatriz quemada y estaba rica, con unos palos pinché la carne y la mantuve encima del fuego, los presentes me miraban con cara de asombro y incluso uno de los genasís que se presentó como Has me dijo.
-Estropear carne, no hacer eso.
Pero no le hice caso, una vez estaba preparada la comimos y la cara que se les quedó después del primer mordisco fue tremenda, crujiente y sabroso, todos querían más pero no podía gastar toda la comida. Los visitantes se convirtieron en amigos y hasta después de dos semanas no se marcharon para seguir su camino.
A parte de los dos platos mencionados anteriormente Chicote creó otro, flor de bunga, pumpakin y agua caliente, era una especie de sopa que no gustó tanto como la carne al fuego, a parte de enseñar medicina Soraka pudo extender el rumor que la carne y el fuego eran amigos
Illaoi era una genasí de pelo castaño y ojos verdes. su piel bronceada por el sol, era oscura como las tierras de los desiertos más allá del mar. Vivía sola en una cueva en el agua que se había hecho ella misma levantando bloques de tierra. Se pasaba horas mirando al mar, escuchando las relajadas olas deslizarse por las pequeñas dunas que conformaban su playa.
Cerca de ella vivían otros genasíes que vivían en familia, para desgracia de Illaoi, se había quedado aislada entre grandes familias y aún no había encontrado a alguien con quien juntarse. La comida alrededor suyo era suficiente pero la escasez de compañía hacía del día a día de Illaoi bastante aborrecedor.
Era uno de esos pocos días soleados en Asfell e Illaoi decidió acercarse a la orilla del mar. Se entretenía mojando sus muslos y levantando arena con sus pies, cuando vio una cáscara. La cogió con su dedo índice y corazón y la sacó del agua. - ¿Qué ser?- preguntó a nadie. Miró alrededor suyo, al agua cristalina, observando donde podía encontrar más. Se zambuyó en el agua y a lo lejos comprobó que en una roca algo lejana y bastante más profunda había más de aquello que había cogido.
Intentó llegar pero algo le hacía subir a la superficie. En la orilla comenzó a dar vueltas. ¿Porqué no llegaba al fondo? Observando el suelo se dio cuenta que las cosas que había con tierra se quedaban en el fondo así que haciendo uso de su telekinesis se hizo una botas de tierra que la hundirían en el fondo.
Y así llegó donde estaban los Sellders, recogió un par y se dio cuenta que se quedaba sin aire. Soltó la tierra de sus pies y aún así no subía. Comenzó a entrar en pánico, se ahogaba y no sabía subir así que comenzó a intentar coger el agua y echarla para abajo, como si escalara, y pareció servir. Llegó a la superficie casi muerta pero con una sonrisa.
Illaoi siguió intentándolo una y otra vez, hasta que se dio cuenta cómo tenía que hacer para nadar hacia la superficie y también hacia el fondo.
La vida de ésta genasí no es que mejorara, pero ahora comía cosas que ningún otro genasí había podido saborear jamás, y su vida era además mucho más entretenida.
Años pasaron hasta que Illaoi pudo decir que aquello que había aprendido a hacer era nadar, pero sobretodo, lo más importante de aquello no fue la habilidad, sino el mundo acuático que descubrió. Había plantas extrañas, una de ellas incluso se iluminaba, habían animales que o huian de ti o intentaban morderte.
Illaoi se entretenía recolectando frutos del mar. Descubrió que las anemoni y las luminaria combinaban perfectamente y si se les ponía en una flor bunga conseguía una frescura y un sabor a mar que apetecía mucho en los días más calurosos, a ello le llamó ensalada marina. También se dedicó a hervir y cocinar a fuego, sabiendo que las luminarias estaban mejor frescas, no fue así los Sellders que hervidos y servidos en jugo de kipaya hacía que se gozara realmente. - Si, sellder marinado lo mejor.-
Y un día su mundo se vino patas arriba. Estando bajo el agua escuchó un chillido que no había escuchado jamás, parecía venir de no muy lejos pero necesitaba tomar aire, así que una vez se llenó los pulmones de aire miró más allá de la superficie. Algo parecía chapotear así que con curiosidad se acercó a aquello y se hundió.
Allí vio la criatura más bella que los ojos de aquella genasí había podido observar. Era como una genasí, su cabello largo era brillante como el gromir, su piel nívea aterciopelada tenía el brillo de las perlas de los Sellders, pero lo que más le llamó la atención era que a partir de la cintura era como la cola de un pez, sus escamas eran rojizas y sus aletas largas se mecían a medida que ella nadaba huyendo de... ¿Huyendo de qué? - ¡Santa pumpakin!.- chilló en su interior. Delante de ella había un ser peludo de dos colores, sus brazos eran el doble que el de Illaoi y sus garras y colmillos parecían afilados como la peor pesadilla. Illaoi se quedó para, confiando en sus propias habilidades para defenderse se quedó parada, esperando a ver si aquella criatura se enfrentaría a ella o no. Pero aquella criatura pareció no molestarle la presencia de Illaoi y siguió su camino persiguiendo, sin éxito a aquella sirena.
Illaoi volvió a la playa, sabiéndose que no estaban solos los genasies. ¿Quiénes más habrían más allá?
https://www.youtube.com/watch?v=vfCIlNfYJwk BSO la playa de Illaoi
En una caverna oscura, húmeda y fría vive Supri un hombre de mediana estatura pelo negro y constitución delgada, inteligente y apacible y esta es su historia:
Los días pasan, días nublados y oscuros, aquí me encuentro encerrado, en esta cueva, hambre y frío noto, mis compañeros murieron ya hace unas jornadas, solo, débil y casi congelado con miedo a encender un fuego y atraer algo que pueda hacerme daño, pero si no lo hago moriré por este frío.
Salgo de la cueva con la esperanza de encontrar un poco de madera y yesca seca aunque ya me parece algo imposible, me muevo entre los arboles buscando ramas y acabo encontrando algo que podría ser aceptable, estoy en una situación muy complicada, necesito algo de comer o moriré, pero debido a las tormentas la caza en esta zona es nula, vuelvo a la cueva y intento hacer una hoguera pero no parece que lo consiga, la madera esta demasiado mojada utilizo todas mis fuerzas para encender la primera llama, consigo una pequeña llama en la yesca pero no consigo prender la madera.-Por favor... No quiero morir...-Un viento empuja la llama y contra todo pronostico la llama prende la madera y consigo el fuego.-Como es posible...?-Miro al rededor mio en busca de lo que me a ayudado pero no hay nada.-Algo me a ayudado a conseguir esto.-Mi padre hablaba de poderosos seres que nos ayudaban en los momentos mas duros pero jamás les puso nombre quizás ese ser me ayudó con el fuego.-Supirittsu de la llama...Así se llamarán, Supirittsu.-Ahora solo necesito algo de comer, después de calentarme un rato voy a ver mi trampa que coloqué hace unos días pero no ha caído nada.-Supirittsu de las bestias atrae una hasta la trampa, a cambio... vestiré con lo que pueda sacar de la bestia.-Voy a dormir y lo único que retumba en mi cabeza es la bendición que me dio el Supirittsu de la llama con esa hoguera. Por la mañana vuelvo a asegurarme de que realmente Supirittsu me hubiese ayudado y así fue un jabalí quedó colgando de una rama, con un "colmillo" de roca maté a la criatura y la cociné en la hoguera los Supirittsus me habían salvado la vida y les daría mi vida consagrada a ellos desde ese día.
Ahora visto con las pieles de jabalís y plumas de Archeons y Do~do, creo "totems" en honor a esos seres que me mantienen vivo y velan por todos los genasís, muchos genasís se topan conmigo y traspaso mis conocimientos sobre estas criaturas para que ellos también puedan honrarlos. Me e convertido en un... "Chamán".
Supri "El primer chamán"
Me llamo Yi Sus, soy un chico fuerte y inteligente pero no soy el mejor cazador, vivo con mi padre Lay y mi madre Mia, mi padre es un gran cazador, astuto, rápido y fuerte y mi madre hace una pata de jabalí deliciosa también es una gran agricultora, vivimos en el límite del bosque de Hakuru y cada dos días visitamos el Shinboku* para pedir el favor y la bendición de los Suprittsus*, solemos encontrarnos con muchos genasís que visitan el gran árbol y jamás hay enfrentamientos. Me gusta subirme a los árboles y ver los pájaros que viven entre las ramas, las Sakuras y las Harukas son hogar de muchos animales, la Suprittsu de la naturaleza ayuda a todos... Sus raíces hacen pequeñas cuevas donde viven en madrigueras los pandas rojos y algunos jabalís.-Y si...-Una idea me ronda la mente, quizás disparatada.-... hago una cueva con la madera de los árboles? no una cueva no una... bueno pensaré en ello si lo consigo.-Me dirijo a mi padre en busca de su ayuda.
-Padre necesito madera no para fuego, para hacer hogar.
Mi padre extrañado me miró y me dijo.
-Hogar? Cueva es hogar, madera es fuego.
Le explico mi idea en todo detalle y después de muchas risas decide ayudarme simplemente para que me calle. Nos colocamos al lado de un tronco, le pido permiso al Suprittsu del bosque y empezamos a golpearlo con rocas por la base, después de muchos golpes el tronco cae dando un fuerte golpe al suelo y haciendo un sonido muy fuerte.
-Ahora cortar.
Con algunos troncos más, muchas jornadas y varios intentos conseguimos hacer una... una... Hōmu* eso es una Hōmu cuatro paredes de madera que resguardan del frío y la lluvia.-Menudo invento!.-Pienso, que más podré hacer con la madera...
Unos días más tarde dejo la Hōmu y a mis padres para irme a vivir al bosque de Hakuru, una vez allí vuelvo hacerme una Hōmu y tres genasís me sorprenden en plena construcción.
-Para que querer hoguera tan grande?
Me dice uno de ellos con curiosidad.
-No hoguera, es Hōmu hogar, aquí vivir yo.
Los tres visitantes se miraron extrañados y después de una explicación entendieron que aquello no era una hoguera si no una Hōmu.
-Podemos vivir contigo en tu Hōmu, podríamos estar cerca de Shinboku?
Me dicen amablemente.
-Si.
Les respondí.
Muchas cosas se pueden hacer con madera, siempre que los genasís pasan por el bosque para visitar el Shinboku ven mi Hōmu y paran a preguntar, creo otras cosas como "palas" para la agricultura. "Isu"* para sentarse y figuras con madera y ayuda de rocas para hacer "totems" de madera, entre otras cosas y si a los genasís les gusta los cambian por comida, aunque esto no suele pasar a no ser que sean vagos.
Hōmu de Yi Sus:
Vocabulario:
Shinboku: Árbol sagrado.
Suprittsus: Espíritus.
Hōmu: Hogar/Casa.
Isu: Taburete
Me llamo Sisha, vivo con mis dos hermanas y mi padre en una hōmu al norte de Asfell, mis hermanas son muy parecidas a mi, son de pelo negro, ojos verdes y piel morena, padre siempre dice que nos parecemos a madre, la menor, Kala es una fantástica "carpintera" y la mediana, Jina es muy buena agricultora y cocinera, mi padre siempre nos a cuidado y defendido, me enseñó a cazar pero hace dos días cayó enfermo, hemos suplicado a los Suprittsus que nos ayuden a que se ponga bien pero parece estar grave, hay rumores de un gran sanador en el sur y allí es donde me dirijo yo.
Con algo de comida marcho en busca dese genasí, el viaje será largo y duro pero es la única oportunidad que tengo de salvar a padre. Me muevo entre los árboles y las plantas a gran velocidad, corriendo con todas mis fuerzas, atravieso ríos nadando y esquivo trampas, la primera jornada ya estaba siendo agotadora y complicada, al llegar la noche decido dormir un poco para descansar, me estiro bajo una Sakura y cierro los ojos, me despierto en plena oscuridad, puedo distinguir ciertas cosas gracias a la luz de los edge, unos ojos brillan con la luz de las plantas entre los árboles, poco a poco se dirige hacia mi, me coloco agachada delante de la enorme criatura, un jabalí gigante de pelaje negro, cicatrices y un ojo blanco, parecía famélico, enseño mis dientes y le amenazo con gruñidos para evitar una pelea.
-No dar comida...
La bestia carga contra mi y de un salto esquivo el golpe, su testarazo choca contra el tronco de la Sakura y uno de sus colmillos se clava, antes de que me de tiempo de coger una roca y golpearle consigue sacar el colmillo, me mira y vuelve a ponerse en posición de carga, corro y me persigue, siento el frío de la noche, la respiración y las fuertes pisadas del animal, rápidamente me subo a un árbol, el jabalí parece muy hambriento, puede que otros jabalís o los genasís le hayamos quitado la comida, rezo al Suprittsu para que me saque de esta situación, necesitaba descansar para seguir mañana, de repente veo unas pumpakins no muy lejos cojo una rama y la lanzo hacia ese lado, el jabalí no aparta la mirada en la primera rama pero al lanzar la segunda con curiosidad mira la zona, ve la comida y se lanza a por ella a devorarla, yo aprovecho para moverme entre los árboles y subirme a uno algo mas lejos y intentar descansar.
Amanece otro día, hoy debo cruzar el bosque de Hakuru y mañana por la mañana ya llegaré al sur, este segundo día es más tranquilo, cruzando el bosque encuentro una hōmu con un "chamán".
-Ohayō* chamán.
Digo mientras agacho la cabeza, los chamanes son genasís que han llegado a contactar con los Suprittsus y se considera un honor serlo, los genasís debemos respetar a los Suprittsus y a los chamanes que les representan.
-Ohayō mujer, ayudar?
Levanto mi cabeza y aprovecho para preguntarle sobre el sanador.
-Chamán, necesitar sanar para padre, el mal.
El hombre pensó su respuesta.
-Haber sanar al sur, después de Shinboku, vive en montaña, el llama Grad.
Cojo su mano con mis dos manos y le miro directamente a los ojos, ya sabía donde encontrar al sanador, rápidamente me muevo por el bosque corriendo entre las raíces y los riachuelos paso por el Shinboku y debo detenerme para mostrar respeto al árbol sagrado y a los Suprittsus, salgo del bosque y me topo con una montaña, una gran cueva se hace paso en la montaña, decido entrar después de hacer una tōchi* y veo una gigantesca caverna, hermosa, con rocas de gromir en las paredes y en el suelo, un hombre tiene una hoguera encendida en medio de la caverna.
-Kon'nichiwa*, tu ser sanador?
El hombre me mira sentado delante de la hoguera.
-Kon'nichiwa, yo soy sanar, Grad, tu...?
Tras unas rápidas presentaciones y explicarle que mi padre se encontraba en un estado bastante malo decidió ayudarnos, volvimos a nuestra hōmu y Grad se quedó con nosotros varios días, limpió sus heridas, las vendó y entablilló su pierna. Para agradecerselo Jina hizo una sopa de Do~do y pumpakin riquísima.
Aquel viaje a pesar del motivo por el que lo empecé me había gustado, me gustaba ver cosas tan hermosas como aquella cueva y Grad me habló de que algunos genasís que han viajado más al sur del mar de Malakatón pero no sabemos nada de lo que hay allí, esa sería mi nueva vida, viajar, explorar, eso era, sería una "exploradora".
Viajé lo más al sur que pude, dicen que atravesaron el mar subidos en troncos pero... y si hacía otra cosa, cogí varios troncos y atados con tallos de Kyattotēru, lo llamaría "balsa", y me embarqué y inicié mi viaje tardé bastantes jornadas en llegar a "tierra" empujando la "balsa" con mi telekinesis, un lugar muy extraño estaba delante mío, encontré criaturas raras y plantas que jamás había visto, vi pájaros gigantes que no volaban, criaturas peludas que andaban a dos patas y se juntaban en grandes grupos y eran muy agresivos.
Me junté a un grupo de dos genasís dos chicos que vinieron con su hermana pero murió en el mar y me contaron que esas criaturas peludas eran inteligentes y muy feroces, no debíamos acercarnos a ellos.
Ohayō: Buenos días.
Kon'nichiwa: Buenas tardes.