Pata de chocobi
Parte 1: La decisión
Rufus y Steve eran una pareja de pandaris dentro de un trío de pandaris que se planteaba formar parte de una de las hordas. Querían hacerlo a cualquier precio y si eso significaba sacrificar algo o alguien no iban a cesar en el intento.
Su compañero Grills se creía muy superior a ellos porque les había traído un chocobi y lo había domesticado para que se dejara montar. Pero el chocobi no le hacía caso porque el fue muy bueno domesticando sino porque era demasiado tonto, tanto que incluso al chocobi le daba pena mirarlo. Para Rufus y Steve, Grills había sido una carga para ellos y habían tenido que acostumbrarse a las burlas de otros pandaris y ahora, a sus 30 años Grills parecía llegar a labinteligencia de un pandari de 10-13 años, cosa que ya le permitía desenvolverse solo y sin causar problemas a los demás.
Aunque Grills ahora les hubiera traído un chocobi que se dejaba montar...no les serviría para poder ser parte de una nueva horda. Steve Irwin, que era el más avispado de los tres consiguió dos chocobis más. Pensó que al igual que ellos preferían no estar solos, los chocobis también querrían compañía de los suyos. La doma para montar fue sencilla, se los ganaban a base de caricias y cosquillas en la zona baja del cuello, así conseguían que bajaranbla cabeza con facilidad.
Los montaban a pelo (o a pluma en este caso xD) y correteaban por las praderas con ellos. Uno de esos días se envalentonaron y decidieron que quizás formar parte de otra horda no era la mejor opción, sino que ellos formarían la suya propia. Así fue como los tres pandaris, liderados por Steve decidieron subirse a sus chocobis y cabalgar hacia una zona con otro grupito de pandaris.
Pata de chocobi
Parte 2: Surgen las ideas
[B]- ¡Yiiiiihaa! Corre chocobi bonito, corre - chilló Rufus.
- Poder reclutar chocobis y formar horda nueva - dijo Steve.
[I]-¡Sííííí, horda sííí!. Mí, ser líder porque mí ser listo - asintió el tonto de Grills.
Sus dos compañeros no se compadecieron de él y se rieron a carcajada limpia. Si algún día llegaban a crear una horda, el no iba a ser el líder.
Cuando se aproximaron lo suficiente a una zona en la que había tres pandaris, se apearon de sus monturas y los ataron a un árbol cercano. Y entre susurros planearon la estrategia.
- Tener que llegar sin ser descubiertos. Uno ir por delante y otros dos por detrás.
- Yo detrás
- Yo delante
- Yo delante
- No poder ser así. Cambio plan. Uno delante ser viso y distrae. Otros dos detrás sorpresa. ¿Entender?
- Sí. Yo entender porque ser listo. Yo delante hacer ruido y atacar. Pero Shhh! - se llevó un dedo a los labios - No decir que sorpresa estar detrás
Ejecutaron su plan, pillaron por sorpresa a los pandaris que estaban cenando y les empezaron a meter una buena tunda. Cuando dejaron a uno en el suelo medio grogui, les informaron de su misión.
Yo Rufus. Líder de nueva horda. Vosotros ser de horda de pandaris fuerte o morir. - Pese a que Steve Irwin era el más listo de los tres, Rufus era el más fuerte y por consiguiente, el que mandaba.
Los pandaris atemorizados iban a rendirse y someterse, pero entonces el chocobi que el enemigo tenía empezó a picotearles cerca de los pies. Aquellos bichos tenían tanta fuerza que tuvieron que poner pies en polvorosa y huir.
- ¡Ayy¡
- Doler mucho
- ¡Uyuyuy!
Al día siguiente Steve repasó toda su estrategia y comprendió que su fallo había sido no pensar en los chocobis. Y entonces pensó que los chocobis amigos podrían ayudarles en su siguiente ibtento, pero para ello necesitarían tiempo y dedicación.
Parte 3: Instrucción chocobi
Igual que habían conseguido domar al chocobi para que los dejara montar, pretendían dos cosas más: que les dejaran luchar desde su montura; y que fueran ellos los que atacaran.
El adiestramiento principal consitía en hacerles atacar a la voz de la orden únicamente. Para ello lo que hacían era coger troncos y tallar la figura de un pandari, de un chocobi o lo que se les ocurriese, pero en vez de hacerlo en 3D como los totems, simplemente hacian la silueta sobre tablones planos. Luego estos los colocaban frente al chocobi y les decían que atacaran. Los chocobis, que no entendían que querían aquellos peludos que hicieran con la madera, les replicaban con sus graznidos o les escupían cual llama terrícola.
Los pandaris que vieron que no era tan fácil como habían pensado, hicieron un pico de madera y lo anudaron a la cabeza de un pandari. Esta pequeña tarea le tocó a Grills, que tras oir la voz de Rufus decir "Picotazo", agachó la cabeza repetidamente picoteando con su falso picobla madera. No fue hasta el tercer intento que consiguió que uno de los chocobis lo imitará. Los intentos de picotear fueron incontables y al final de la tarde los tres chocobis ya daban picotazos.
Lo siguiente que querían probar era el aleteo. Esta técnica resultó muy fácil, porque simplemente tenían que tocar un punto justo debajo del ala para que ellos solos empezaran a aletear, los pandaris suponían que de cosquillas.
Las ansias de seguir enseñando trucos de ataque nuevos superaban el nivel de consolidación. Y no fue hasta una semana después que consiguieron hacer que siempre que les ordenaran hacer "Picotazo" lo hicieran.
La semana siguiente les enseñaron "Pisotón". Era un ataque bastante intuitivo. Esta vez captaron más rápido las órdenes y practicaron pisando montones de hojarasca ya que tras hacer de prueba con un pie de pandari...no se atrevieron a volver a hacerlo.
Los pandaris querían ver hasta donde podían llegar y pensaron que había que aumentar la dificultad añadiendo objetivos no estáticos. Para eso usaban también los sobrantes de la madera y los iban lanzando de pandari a pandari dando órdenes a los chocobis para que los interceptaran en el aire picoteándolos. La combinación de esas técnicas con la carrera de chocobi, a modo dw carga, era una combinación aterradora de velocidad, fuerza y destreza.
En menos de lo que tardaría en llegar la nueva aurora boreal, tenían esas técnicas más que dominadas.
Parte 4: Una nueva horda
Pronto se decidieron a probar de nuevo suerte con su arma secreta. Sencillamente, la aparición de los tres chocobis cargando contra un grupito dw tres pandaris fue demoledora. Rufus se impuso y los pandaris, con algún que otro hueso fracturado, sumisos aceptaron formar de esta nueva horda. No se sentían humillados, sino más bien agradecidos de poder formar parte de esta nueva horda que prometía, ya que nunca antes se había visto algo tan inteligente como usar unos chocobis como arma de guerra.
Poco a poco fueron sumando pandaris a sus filas. Siempre intentaban que tuvieran almenos un chocobi de cada tres pandaris, para asegurar su nombre y su identidad. Estos pandaris, de crearon un minipoblafo y asentamiento en el que, además de cultivar, pescar, cazar y domesticar dracornis, la cría y entrenamiento de guerra del chocobi tenía una gran importancia.
Cuando todos los pandaris estuvieron recuperados, intentaron algo más arriesgado. Esta vez querían probar suerte rivalizando con la famosísima horda de Colmillo de Serpi. Era arriesgado, pero tenían el factor sorpresa de usar chocobis.
Los Colmillo de Serpi estaban siempre haciendo guardias. No podían arriesgarse a perderlo todo...pero el "siempre" era relativo ya que siempre que se juntaban junto a la hoguera a cantar a los espíritus y a comer juntos, estaban todos juntos, por lo que los Pata de chocobi, que en su territorio tenían como distintivo maderos con la huella de la pata del chocobi atravesando la madera por un pisotón, pudieron iniciar su ataque cargando contra los que estaban sentados. La dispersión de pandaris fue casi tan rauda como lo es un chocobi en carrera y los Colmillo de serpi se prepararon para el combate tan pronto como pudieron. Algún pata de chocobi cayó en la trampa para chocobis que tenían en los alrededores del poblado de la gran horda, pero el resto siguió con su empresa de reclamarse la mejor horda.
Evidentemente, aunque la lucha duró días, finalmente la superioridad venció al ingenio yvla innovación. Si algo habían aprendido los Colmillos de Serpi, era que la fuerza la hacía la unión con los más fuertes. Y la unión esta vez, como muchas otras los había hecho derrotar y aniquilar a Los Pata de Chocobi. Los Colmillo de Serpi hicieron morir el nombre de aquella horda implementando en su propio entrenamiento diario la estrategia que habían usado aquellos osados pandaris.
Aparición a pandaris de: Kateri
Creación horda: Pata de Chocobi
Comandar horda: Colmillo de Serpi
Ketemeto-do
Al igual que otros pandaris practican el culto a los diferentes espíritus haciendo ofrendas y sacrificios, los pandaris que se instruían bajo los preceptos del Ketemeto-do, también honrraban a los espíritus.
El Ketemeto está regido por la adoración a diferentes espíritus, como el del chocobi, el del guerrero y el del agua. Épicamente se remonta a una relevancia metafórica en que se marca el Ketemeto como la danza de un magpi que pica desde lo alto del cielo, el chocobi que rasga la piel y lacera los músculos rompiendo huesos, y la serpi que ondula, hipnotiza, muerde, envenena y mata.
El Ketemeto surgió de la observación de las posturas de la fauna que pasaba por Malakatón y alrededores, de forma que se aprendían todas las posturas de defensa y ataque de estos.
Y os preguntaréis ¿Por qué no para de hablar del Ketemeto-do? ¿Y qué tiene que ver con los pandaris? Pues no seáis impacientes, que no he acabado mi explicación.
La importancia del origen del Ketemeto-do recae en la necesidad de una raza inteligente, como la de los pandaris, en desarrollar sus capacidades físicas más allá de la fuerza bruta para matar oblas actividades cotidianas.
El nuevo líder de los colmillo de Serpi fue el primero en promover la práctica y entrenamiento del cuerpo de forma conjunta, así como también el culto a los espíritus antes de las prácticas y después de ellas a modo de saludo y respeto, y durante ellas dando nombre a las posturas realizadas.
Shere Pand, líder de los Colmillo de Serpi, practicó en solitario los movimientos de los animales. Poco a poco, otros pandaris se le unían y todos juntos practicaban siguiendoblas instrucciones de Shere.
Puño al frente. Estirar brazo derecho, mientras retirar y protegernos con izquierdo. Repetir con otro brazo, volver a pegar y proteger. - Enseñó los movimientos a los pandaris. Que como autómatas repetían e imitaban a modo espejo al Pand.
Picadura de serpi. Estirar brazo derecho por encima de cabeza. Abrir mano plana y cerrar con el pulgar abajo y otros dedos planos arriba, como si mano ser cabeza de serpi. Brazo izquierdo encogido para proteger. Mover cuerpo como serpi , hipnotizar enemigo y atacar con cabeza de serpi en punto vital enemigo.
Seguir con postura chocobi. Alzar pierna, equilibrio con otra pierna, respirar y cusnfo objetivo localizado pisotear y aplastar como pata de chocobi.
Realizaban las posturas y ejercicios básicos y luego seguían con el entrenamiento por parejas.
Ahora hacer Katas - Presenciar aquel acto era igual que presenciar un baile, majestuoso aunque letal a la vez.
Tras el entrenamiento al cuerpo se arrodillaban en el suelo, apoyando el cuerpo sobre las pantorrillas y los talones. Era el momento de entrenar el espíritu interior. Lo hacían relajando los músculos y canturreando melodía marcadas aunque sin letra.
El entrenamiento más que una baza de ataque era un recurso de defensa personal desarmado. Eso sí, la naturaleza pandari no les impedía hacer uso de sus habilidades entrenadas para atacar en formación al enemigo. La formación del Koali consistía en rodear al enemigo en círculo e ir cerrando el círculo para evitar que el enemigo se escape mientras ellos molían a golpes a los del interior del círculo.