Los libros siempre habían sido la pasión de la familia. Su padre había sido un prestigioso librero, restaurador de libros para bibliotecas y museos de gran renombre. Su abuelo antes que él había regentado una importante librería en la calle Herengracht, junto a un canal. Se decía que había comprado muchos libros a los judíos que huían de la guerra a cambio de un pasaje hacia Inglaterra. Quien sabe si era cierto. El padre de su abuelo había sido impresor, en la época en la que imprimir libros podía hacer que te quemasen en una hoguera.
Los Libros siempre habían estado en la familia Van Dyck, mucho antes incluso de lo que ellos mismos podían recordar.
Nueva Amsterdam no era como la Vieja Amsterdam. El mar era distinto. Los edificios se apiñaban igual, cierto. Las calles estaba igual de abarrotadas. Podías escuchar hablar en todas las lenguasdel mundo, es verdad. Pero no era igual.
El viaje había sido agotador. El trabajo apenas merecía la pena, un desperdicio de su habilidades. Aquello era un desperdicio en todos los sentidos.
En silencio, miraba pasar los barcos en dirección a los muelles. El frío escarchaba las salpicaduras de las olas mientras dos hombres corrían junto a la orilla, en dirección al parque.
Dentro de poco tendría que volver a casa y preparar la cena para sus amigos.
Nueva Amsterdam no era como la Vieja Amsterdam, pero había tradiciones que le gustaba mantener vivas, a pesar de todo.
De pie frente a la ventana mirando el cielo, hoy me parece gris. Cierro los ojos y apoyo la frente en el frio cristal, al menos mitigara mis pensamientos. Mi mirada hoy ha ido a los libros un par de veces, sobre todo a uno de los que dicen que imprimio uno de mis antepasados, no se si sera verdad pero me llamaba mas de lo que podia pensar. Pero mis dedos se han parado a unos centimetros de su cubierta, no se ni por que lo he echo, no se ni por que he pensado que no se podria dar cuenta.
Bueno da casi lo mismo he salido y cerrado la puerta aunque no se por que acabo siempre por volver alli. Me he puesto a estudiar, me he levantado por un poco de te para beber y al final he vuelto a sentarme delante del libro sin mucho exito para concentrarme. Miro el reloj no tardara en llegar, o eso espero al menos eso me dara algo en lo que distraerme y no pensare en... no se realmente en que.
La cena transcurre apaciblemente, con tranquilidad. Hod habla animadamente de la ultima exposición del MOMA, Chessed y Malkuth discuten sobre política. En una habitación, Gevurah y Binah gimen.
En el centro de la mesa del comedor, los restos del almuerzo se agitan y sollozan pese a las ataduras de cuero.
- ¿Y qué es eso tan especial que tenías preparado para hoy, Kether? ¿Algo que ver con el año nuevo y la tontería milenarista?
Deja una copa llena de líquido rojo sobre la mesa y corta lentamente una porción de carne del vientre del joven atado a ella.
MI decimo té, no se realmente que pasa, estoy extraña y tengo un desasosiego en mi cuerpo extraño. Me toco la frente, creo que tengo fiebre, me voy a tumbar un rato en la cama, creo que sera lo mejor para mi ademas me esta doliendo la cabeza. Con las luces apagadas y con un paño en la frente cuando abro los ojos en la oscuridad, no me atrevo ni a decir nada por que se que hasta mi propia voz me dara mas dolor, por que tendria que tener esta ... un golpe en el cristal o tal vez en la puerta, me levanto sin dar la luz y camino descalza para ver donde ha sonado. En el salon, algo ha chocado con la ventana, hay una mancha en el cristal, me acerco a mirar, hay un pajaro muerto, parece que ha chocado contra el y se ha roto el cuello. Tengo que limpiar la sangre, pero me hipnotiza, es extraño ese patron, es extraño que un pajaro se haya estampado contra un cristal si no habia luz al otro lado ni nada que lo atrajera.
O_o referencias a Cabala xdddddddddddddddddd
y aun no te he perdonado mi estomago esta resentido aun y no he podido comer el conejo con tomate de la cena y estaba con pisto ¬¬
Dejo la copa sobre la mesa, junto a la de Yesod
- Si, algo así. Es una pequeña celebración para estas fechas. Algo especial que tenía guardado desde hace tiempo.
Me dirijo hacia la estantería de la salita. En el rincón, Malkuth se mete raya tras raya de cocaína y hueso machacado. Tras los últimos gritos, Binah sale de la habitación con sólo una camiseta. La sangre le resbala entre los muslos mientras se apresura a sentarse junto a Malkuth y esnifar otra raya. Gevurah tardará todavía en salir.
Cojo el libro y lo llevo hasta la mesita, abriendolo y utilizando el abdomen eviscerado del joven como atril. La sangre parece repeler el libro, como si no se atreviese a mancillarlo.
Las palabras son negras y hieren la mente y el alma.
Ninguna lengua viva puede pronunciarlas.
Miro a Yesod con lujuria cruel y hambrienta. Ella se arrodilla y comienza a acariciarme. Cierro los ojos un segundo antes de coger el cuchillo y acercarlo al rostro del joven. Mientras Yesod pasa de las caricias a los besos, y de los besos a la lengua, le hago un corte en el cuello, tras la mandíbula. Introduciendo la mano, le arranco la lengua, ensangrentada y pulsante.
Respiro hondo mientras Yesod comienza a moverse rimicamente.
- M'tar Behl Mpfluigh! Iä Tin'Ghajkrol Hgte Liao! Iä D'arpaleh! Iä Rub Al-T'awil!
El hechizo electrifica el aire. Hace que las ventanas se resquebrajen y los cerebros ardan. Un reguero de sangre surge de entre las piernas de Binah, goteando hacia el techo. Hod rompe a reir mientras muerde su copa y se destroza los labios con el cristal importado de Brujas.
El hechizo me llena de energía, de poder. Y el poder de derrama en la boca de Yesod, que lo recibe con ansia.
Meto la lengua del hombre en mi boca. La sangre sabe ácida. El dolor nubla mi mente.
Hay alguien ahí. Al otro lado. Alguien que me ve. Alguien que soy yo.
Ninguna lengua viva puede pronunciar las palabras.
Ninguna.
Lengua.
Viva.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!! grito despertandome sudorosa con la respiracion agitada mirando al vacio, a la negrura mientras mi corazon, no se ni si se parara. Es una pesadilla, demasiado vivida. Doblo las piernas las abrazo hundiendo la cabeza entre las rodillas con los ojos cerrados para centrarme. Me levanto y voy al baño, abro el grifo, cojo agua y me mojo la cara. Cuando levanto la mirada, la imagen que me refleja me da pavor... la sangre cae por la comisura de mis labios, negra pringosa, pegajosa. Retrocedo asustada mientras niego y una macabra sonrisa me es devuelta por mi propia imagen, tropiezo y caigo al suelo perdiendola de vista, cuando vuelvo a levantarme ha desaparecido, soy yo. Me enjuago la boca noto un sabor metalico y pastoso en ella, solo sale agua limpia pero....
Me toco, me estoy volviendo loca, no es posible, parecia tan real, tan...apago la luz y caigo sobre la cama llorando, no se exactamente de que, tal vez impotencia.
Amanece en Amsterdam. La fría luz se abre paso entre la llovizna de un típico día primaveral. Las bicicletas se amontonan al otro lado del canal, y los pocos ruidos que se escuchan llegan amortiguados por la lluvia.
El despertador, sin misericordia, vuelve a sonar por cuarta vez.
Me doy la vuelta en la cama un par de veces mientras vuelve a sonar.
Me giro y lo apago tirandolo contra la pared, estoy cansada, he estado llorando tanto que no se ni por que, creo que hasta he perdido la nocion del tiempo y de la realidad.
Me levanto y voy como un zombi, como una muerta en vida hacia el baño, abro el grifo mientras me miro, no se ni quien es la mujer que hay alli reflejada. El agua segundos despues cae por mi piel hacia el lavabo. Me seco y me cepillo el pelo antes de irme a vestir.
No recuerdo que tenia que hacer hoy, es como si lo hubiera olvidado. Un vistazo al canal mirando lo que hay, hipnotizada antes de sacudir la cabeza e ir a prepararme algo para desayunar, pero no tengo hambre, estoy como empachada.