Partida Rol por web

Apoyas tu oído en la puerta y escuchas jaleo al otro lado. Instrumental que cae al suelo y pasos apresurados de un lado a otro.

Miro si quedan mas plantas por bajar o esta es la ultima, luego abro lentamente las puertas del ascensor y salgo al pasillo intentando mantenerme en cubierto para que nadie me vea.

Al mirar hacia abajo, compruebas que sólo queda una planta más, justo donde está parado ahora el ascensor.

Al abrir la puerta de esta planta te llega la luz del interior y las primeras vistas de esta planta. No hay pasillo, la planta es totalmente diáfana, pero compartimentada con muros de cristal, separándola en pequeños laboratorios y salas de cirujía, aparentemente. Un hombre en bata y un guardia de seguridad armado. Te das cuenta de que podrían verte en cualquier momento. Eso y la ansiedad que empiezas a sentir por las horas de sobriedad que llevas te estorban con un sentimiento de inseguridad en la nuca.

Parece que ninguno de los dos te ha visto y no hay nadie más, así que desciendes con cuidado hasta el techo del ascensor. Abres la trampilla del techo y encuentras la cabina vacía y con las puertas cerradas. Observas con pasmo que hay sangre en la trampilla y que fue abierta antes. Las puertas hidráulicas también han sido abiertas, pero no hay sangre en ellas, aunque sí una poca, un rastro leve en el suelo del ascensor. ¿De dónde viene esta sangre?

No se escucha nada al otro lado de las puertas y sólo ves oscuridad, así que entras. De inmediato se encienden las luces, activadas por algún sensor de movimiento. Rápidamente, al mirar a tu alrededor, ves que alguien se te ha adelantado.

Estás en una planta diáfana, sin muros ni ventanas, sólo los pilares que sostienen la estructura. Aquí abajo hay varias... cámaras frigoríficas? ¿Ataudes? ¿Sarcófagos de cristal? Hay cinco. Te acercas al más próximo. Es una cámara que recuerda ciertamente a un ataud pero futurista. Cables de todo tipo surgen de la tierra y se insertan en la carcasa metálica. La parte superior es una tapa de cristal, muy resistente, pero rota. Un vistazo te basta para comprobar que todas las tapas están rotas. Que hay un ser humano en cada una de ellas. Que todos están muertos, con el pecho hundido hacia dentro. No parecen haber usado un arma, sino algo con mucho peso o mucha fuerza. Sin darles un gran golpe, simplemente apretando hacia abajo, más silencioso.

Todos son ancianos o al menos tienen más de 50 años. Todos están desnudos y todos tienen cicatrices quirúrgicas a lo largo de sus antebrazos. Todos, además, tienen aspecto de haber estado enfermos hasta hace muy, muy poco. Sus rostros están quemados por el sol. Su pelo es lacio, fino, enfermizo. Están flacos. Reconoces a dos de ellos.

Esta sala sólo tiene una salida, hacia la que se dirige el rastro de sangre después de haber ido visitando cada una de estas urnas. La salida es una puerta grande, levadiza, de madera y aluminio. Debe dar a un ascensor o quizá a un garaje. La sangre es cada vez menos y deja de salpicar el suelo poco antes de la puerta. Como si se hubiese agotado la sangre del cuerpo.

Mi mente por un momento se llena de luz , la sangre es del maldito bastardo , el que era como yo
!!dios Willy !!, !le dije que volveria por el !, corro de nuevo a las puertas del ascensor y asciendo por los cables dos plantas asta llegar a la planta donde se encontraba Willy , ¿sigue vivo,sigue hai?

Subes tan rápido como eres capaz, notando la sangre untada en las cuerdas metálicas del ascensor. Te das cuenta de que tu ansia de venganza podría haber dejado atrás a dos de tus compañeros. Piensas en el que dejaste arriba tumbado en la camilla... dios mío.

-¿Sonia?- responde Willy a tus llamadas -¿Qué te pasa, chica? ¿Por qué no te has ido ya? Te van a pillar si no te das prisa.-

Willy por favor , necesito que una vez que haya conseguido abrir la puerta, aguardes unos segundos antes de salir para que pueda comprobar que es segura la salida, hay otro de los nuestros un poco mas adelante en la planta superior y necesitará nuestra ayuda para salir de aquí, ¿te encuentras con fuerzas para escalar , por los cables del ascensor?, cuando puedas salir yo te llamaré y necesito que te dirijas corriendo al ascensor, dejaré una sabana colgando por el hueco, anudatéla a la cintura y cogete a ella con las dos manos, yo desde arriba tiraré y te subiré,coje a nuestro compañero y sacaló de aquí, en unos segundos me reuniré con vosotros en el esterior ¿queda claro?- y despues de unos segundos- no asomes el hocico asta que yo te llame.
Tiro con fuerza de la puerta , arrancandola de sus goznes pero dejandola apoyada de forma que Willy no me vea y corro al ascensor .

-Está bien, chica. Te haré caso.- responde Willy con la voz un poco quebrada. Tiene miedo.

Subo por los cables cojo la sabana y dejo esta sala a oscuras escepto por un resquicio minimo de luz que dejo que se entrevea en la puerta de salida y coloco la camilla justo sobre ella,rememoro el dolor que inicio mi vida en las calles y doy forma a mi cuerpo, mi brazo se alarga mientras gotas de sudor surcan mi horrendo rostro y mi mano se retuerce entretejiendose con un pico de la sabana y acercandome al hueco del ascensor la dejo caer -- !!Willy , ahora..., corre!! - y ahora espero que se tense la sabana para iniciar el ascenso.

Tu brazo se alarga con más facilidad de lo esperado a pesar del dolor y el recuerdo terrible de tu pasado. Cuando das el aviso, escuchas el correteo de Willy, arrastrando los pies por el pasillo. Cuando notas el tirón, subes a Willy tan rápido como puedes hasta donde estás.

Una vez que veo los bazos de Willy sobresaliendo por el hueco,dejo que mi cuerpo recupere su forma normal esperando que la falta de luz y el esfuerzo de subir no dejen pensar con claridad a mi amigo y me permita hacer la transformacion de forma privada.

Willy llega hasta tu altura, haciendo un último esfuerzo. -Cojones, niña, sí que eres fuerte. Muchas gracias. Hay que marcharse de aquí. Vendrá gente muy pronto, seguro. Hay que largarse.- y empieza a caminar por el corredor, deteniéndose frente a los dos médicos que dejaste atados en su momento. Ambos tienen la mirada perdida, miran a la nada, cae saliva de la boca de ella. No parecen reconoceros; no parecen ni miraros.

Willy, ahora debemos salir de aquí rapido, primero busquemos algo con lo que defendernos , cualquier cosa servira -le digo mientras entro en un labaratorio buscando algo que pueda servirme.

Lo más que encuentras en el laboratorio es algún trozo metálico de uno de los brazos mecánicos que sirven para meter cosas dentro de aparatos... en cualquier caso no sabes lo que es y debes romperlo. Willy por su parte ha encontrado una escoba y se arma con el palo de la misma.

Con cuidado, salís a la sala donde te enfrentaste con aquel ser y dejaste a tu amigo en la camilla. Tal y como te temías, el cuerpo de "Jim" no está y su rastro de sangre, ahora que lo ves a la luz, viene hacia vosotros, entra por la puerta que estáis atravesando y sigue por el pasillo hacia el ascensor. Por tanto, debió bajar a la sala de los cuerpos mientras hablabas con Willy. Pero, ¿habrá subido?

Lo otro que te temías también ha ocurrido. El hombre que dejaste en la camilla ha muerto. No sabes si a causa de su estado o por otra causa. El caso es que tiene los ojos abiertos y un rictus de terror en la mirada, como los dos médicos de la otra sala.

-Chica, qué desastre. ¿Qué ha pasado aquí?- dice Willy. Ves que observa con reparo las numerosas manchas de sangre que cubren tu ropa.

!!Joder Willy, yo solo me he defendido de un tipo abajo y creo que le he roto la narid antes de conseguir dejarle inconsciente!!, !!pero no creeras que esta escabechina la he hecho yo!!, yo solo me he peleado con ese tipo y creo que esta vivo, !!y si no lo está que se joda!!pero esto es obra de mas de una persona ,hay muchisimos destrozos - digo mirando a mi alrededor- pero esto no nos incumbe , salgamos a toda pastilla de aquí, no balla a ser que vuelvan y nos pillen justo antes de escaparnos- le digo mientras tiro de el hacia fuera.

Willy asiente, sin discutir más. Salís al pasillo por el que Mordecai y tú entrásteis hace ya, te parece, una eternidad. Llegáis hasta las escalerillas de salida y por ellas hasta la trampilla superior. Estáis en el garaje al que te ayudó Mordecai a acceder. La puerta, como antes, se abre sin problema y ya estáis fuera, en los muelles. No hay mucha gente alrededor, pero tenéis que deslizaros con cuidado entre las zonas de carga.

Nos deslizamos entre las cajas de mercancia con cuidado de que no nos vean- Willy, tio , no se que es exactamente lo que ha pasado hay dentro, pero sé que no puede ser bueno , yo por mi parte no voy a contar nada de esto a nadie, yo no quiero lios , si tu quieres me parece bien pero allí a muerto gente y no quiero estar involucrada en algo así, solo quiero pedirte que si se lo cuentas a alguien no me involucres en la cosa ¿Vale?- le digo mientras me muevo nerviosa esperando su contestación.

-A mí me parece perfecto, chica. Volvamos a casa. Aunque habrá que advertirle a los chicos que no se acerquen por el puerto y tengan cuidado con los desconocidos.-

Así, Willy y tú paseáis por las calles de una Nueva York hostil, baja las miradas agresivas de quienes preferirían no tener que cambiar de acera al veros. Pronto, renqueantes y ateridos, llegaís a vuestra zona y encontráis unos cartones que pueden serviros como refugio provisional para al menos descansar unas horas.

Estos cartones me parecen bien, no se a tí pero a mi me pincharon algo para dormirme y todavia me estoy resintiendo , ¿te importara dormir con una chica medio dopada? - le digo con una sonrisa medio en broma medio en serio,- si prefieres irte a otro sitio a dormir ..., por mi bien- le digo con un deje de indefension en la voz y empiezo a meterme entre los cartones para descansar.