Durante ese fin de semana y hasta el martes siguiente, además de quedar con otros colegas para ir a ver un partido de los Nicks contra los Celtics, con el corazón dividido (hay un montón de irlandeses entre los fans de los de Boston), dais un par de vueltas por el edificio del almacén. Se trata de un edificio antiguo de ladrillo, reformado. Tiene varias plantas y parece que se dedica específicamente a ser un almacén y unas oficinas centrales en la planta baja.
Hay cuestiones obvias de seguridad, como cámaras exteriores y al menos un guardia jurado en la puerta. Pero ni conseguís una buena excusa para entrar ni lográis ver nada a través de las ventanas, siempre cubiertas por cortinas.
Pero hay un detalle que no se os escapa y es el de una mujer, morena, de pelo largo, bastante guapa, que va todos los días (sí, en fin de semana) a la misma hora (hacia las 11 de la mañana) y se queda entre una y dos horas. Siempre que entra y sale lleva un portafolios y le abren la puerta con bastante deferencia, como si fuese una jefa del lugar o un cliente importante.
Greg sigue con su semana normal de trabajo, esperando la llamada de Bein sin hacer ninguna preparación excepcional.
Todo de acuerdo. (no sé si hay algo más que decir^^)
El siguiente lunes, recibís por fin la llamada de Bein. Os dice que la subasta será por fin el viernes que viene, así que le gustaría encontrarse con vosotros a la entrada del almacén el jueves por la tarde para empezar con el traslado.
Tengo que preparar la escena, dame un poco de tiempo, quizá hasta mañana.