Partida Rol por web

Cuando Kaze volvio a ponerse a tocar Sylphie volvio a quedar hipnotizada por la cancion, dejando de comer y volviendo a bailar.

-Bieeeen musica de nuevo.

Dijo justo antes de ponerse con su baile.

-Siiii, no nos comerá el cerebro un pájaro rosa y raro, ademas, no sabria como pasar desapercibida frente a el, que sonido hacen los flamencos... ¿Wark?....¿Kuark?....¿Kueeee?

Comento sin perder el aliento mientras continuaba bailando.

Al salir del taller, salgo con un brazalete nuevo y reluciente en el brazo izquierdo. Otee en busca de Rin. La vi irse deprimida hacia un rincón. Me acerqué a la olla y la oí lloriquear; empecé a acariciarle la cabeza. Ala, ala. Ya paso. Dije intentando consolarla con mis torpes habilidades sociales. Mira si quieres animarte, te enseñare mi última creación. Dije lleno de orgullo; mire al resto y le susurre algo al oído. Con una sonrisa traviesa, mientras gesticulaba y señalaba cosas del brazalete.

Se llama brazalete de la venganza. Si aprietas este botón, puz. Saldrá por aquí un gas apestoso. Así no nos podrán regañar, tan a la ligera sin sufrir consecuencias. ¿Quieres probarlo? ¿O quieres que yo lo use? La verdad, Sylphie está pidiendo a gritos una broma pesada.

- ¡Rathy-chan! - me enjuagué las falsas lágrimas y me puse de pies emocionada. Había estado tan ocupado haciendo las armas de los demás que no había tenido tiempo de jugar conmigo y me había sentido un poco sola. Sonreí feliz como a un cachorrito al que acarician la cabeza y salí de mi olla.

- A ver, a ver - entusiasmada su nuevo invento. Asentí y me reí al escuchar lo que me explicaba.

Bombas Certeras

(+2 Acertar)

Uaaaah, es increíble, y no sólo para vencer a los malvados, también sería muy divertido para hacer bromas. La primera vez tiene que ser tuyo, la siguiente la hago yo. Probémoslo, probémoslo jijijii Seguro que a Sylphie también le va a hacer gracia.

- Ohh, muchas gracias, Ayrina- le doy un beso en la mejilla. Devuelvo la mirada al cocinero. Puede enfadarse lo que quiera, si quería algo distinto ya sabía, algo a cambio, economía de trueque.

- Pues no vamos a Nálaga, sino a la de al lado, VENGAAAAA.

Y mientras cojo el timón, pongo el oído a ver que dice Rathy a la niña.

Se llama brazalete de la venganza. Si aprietas este botón, puz. Saldrá por aquí un gas apestoso. Así no nos podrán regañar, tan a la ligera sin sufrir consecuencias. ¿Quieres probarlo? ¿O quieres que yo lo use? La verdad, Sylphie está pidiendo a gritos una broma pesada.

Vi a Rathy acercarse a Rin para habar entre susurros. Eso no auguraba nunca nada bueno!!!

No logró escuchar nada interesante, los murmullos susurrados de Rathy Tears eran demasiado bajos como para que Ayrina Prya pudiera escuchar lo que esta le estaba diciendo a la pequeña, adorable y explosiva artillera. ¿Quizás estaban hablando de que se había enamorado del hombre cerdo volador ese?. ¡A saber!.

       Viendo que tanto la Capitana parecía ya decidida con el rumbo y nuestra Timonel se ponían manos a la Obra, me sume a la tarea y pasando junto a Prya quien hubiera tomado los Eternal Long pos, le pediría prestado el que apuntaba a Nalaga para ir secundando a Mael en su ardua tarea de llevarnos a nuevas tierras.

De repente sentí el acecho de la muerte tras de mí.  -AAHHGGERGGHSAFG! - grité estúpidamente cuando Victor me abrazó por detrás. Me separé de un salto- Victor!! que susto me has dado!!... - me estaba agradeciendo, menos mal, por un momento pensé que quería clavarme una inyección o intentar (otra vez) diseccionar mis alas - ah, jejeje... de nada, de nada... espero que te sea útil! 

Y ya definitivamente parecía que partíamos rumbo a una nueva isla -Todo tuyos! - le doy ambos Eternal Log Pose a Mari, no pensaba quedármelos.

Me despediría del cerdo Tobu sin dejar de admirar su barco volador. Sin haberme enterado absolutamente de nada de lo que estaban tramando Rathy y Rin.

Me levante y me aleje de Rin. En dirección al grupo, me coloque al lado de Sylphie. Heeeey, mirar lo que acabo de hacer. Digo intentado llamar la atención y señalando el brazalete. Todo es gracias a la ayuda de Ayrina, sin el dial que me dio. Apunto con él a Sylphie y aprieto el botón.

Un chorro de gas de color, salió disparado de la boquilla, que había en la parte delantera del brazalete, durante un par de segundos. Una vez paro de salir el gas, se quedó como una pequeña nubecita de color, que se iba disipando poco a poco del alrededor de Sylphie. No tardó mucho en llegar ese olor nauseabundo a todos los presentes. Toso, creo que me he pasado, mezclando cosas. Digo mientras me tapo la nariz y la boca con las manos. 

Aquella explosión de olores y aromas nauseabundos inundaron aquella cubierta del navío, lo suficiente rápido como para que todos los presentes pudieran tener aunque fuera una leve saboreadita a aquella nube de muerte y putrefacción.

-Cof... -Tosio el Capitán de los Cerdos Voladores- Supongo que esta es la señal para que me vaya... Pero no hacía falta ser tan bruscos...

Realmente aquella no había sido la mejor forma de terminar una reunión pirata, pero tampoco había formas demasiado mejores para echar a alguien de forma "sutil" sin entrar en un conflicto diplomático.

El Mink usó las escaleras de cuerda para descender a su barco volador y poner el motor en marcha dándole vueltas a una manivela cerca de este. Y mientras este se subía al vehículo, se despidió de ellos.

-¡Nos vemos en Nalaga!. ¡Trataré de meter estos diales por mi cuenta pero si no lo logro quizás podamos hacer más tratos a cambio de que me los instaléis!.

El ruido del motor casi fue capaz de silenciar o al menos opacar el grito del Capitán.

FIN DEL CAPÍTULO 0