Partida Rol por web

La voz de Kaze Aki se sentía extraña, pesada, parecían ser los últimos gimoteos de alguien que estaba muriendo, como si este hubiera sido su último aliento, o como el de una gaita vieja desinflándose. Sea lo que sea, como este sonara, claramente era él el que hablaba. Era su voz.

Y de pronto, el joven músico apareció de debajo del enorme cangrejo, su boca, su nariz y sus orejas se encontraban sangrando y sus ojos no mostraban ningún tipo de vida, cada uno mirando a una dirección y a la vez a la nada. Con un poco de esfuerzo se podía ver que el joven había sido cortado por la mitad y una serie de tentáculos se habían incrustado en su cuerpo, sujetándolo erguido como si no fuera más que una marioneta de trapo.

Yo... hambre...   Yo... hacer... trato... ya...   ¿Dónde... carne...?

Sylphie se tapo la boca al ver el estado en el que se encontraba Kaze, se había unido a la tripulación por el, amaba su música y a el también, aunque no lo hubiese admitido.

-Ka...kaze...

Gimoteo con los ojos llorosos, mientras intentaba guardar la compostura.

-Tienes un sapo enorme afuera y también puedes comerte a Yami, la diferencia entre el y yo es que el podria hacerte daño y yo...

apretó los puños.

-Yo solo quiero seguir viva, y bailar para la gente... te seguiré dando carne, pero... dejame vivir...

El cangrejo gigante se quedó en silencio durante unos segundos y finalmente avanzó, dejando atrás todo lo que hubiera en aquella habitación para pasar a la zona principal de la bodega. Este animal era inmenso, por lo que cuando llegó a la altura de Sylphie Madorigaru, este simplemente pasó por encima, dejándola atrás, intacta.

Y sí, eso incluye que también se fue "Kaze Aki".

Sylphie se quedo temblando de miedo, mientras cerro los puños con fuerza, intentando hacerse pequeñita para desparecer de alli, no estaba segura, pero quizás le salió hasta un poquito de pipi...

Cuando el cangrejo pareció alejarse pareció poder volver a respirar, aprovecho para coger el botiquín que le había pedido Mary de la enfermería.

Sylphie estaba muy nerviosa, y eso no ayudaba a que se centrase, aunque ya de serie le era imposible centrarse en algo durante mas de tres segundos, aun así, estaba decidida a ayudar al resto de la tripulación, los necesitaba vivos, para poder llegar hasta una isla, y así poder alimentar al cangrejo como le había prometido, pensaba quedarse con Kaze y ayudarle, nunc ale dijo que le quería, y eso le pesaría toda la vida, pero, gracias al cangrejo, aun podía escuchar su voz, quizás con el tiempo, pudiera volver a tocar, ¿Quién sabe?

Por suerte para Sylphie Madorigaru un "1 5" no era una pifia, por otro lado es interesante que el Cocinero no tuviera Cocinar y la vigía no tuviera buscar... Así que de forma magnánima el Master decide pedirle a Sylphie Madorigaru que lance advertir que de eso sí que tiene...

Sylphie no podia buscar por que se necesita concentracion y atencion para buscar, penso que con tener advertir para avisar si se iban a chocar y esas cosas, que era su trabajo como vigia pues bastaria, pero en ocasiones pensaba que hubiera sido buena idea pasar de ese punto que se puso en musica y cambiarlo por buscar, aun asi, ya era tarde para eso, por suerte, dios fue magnanimo y esta vez en lugar de buscar Sylphie solo miro por encima, a ver si por casualidad veia el botiquin, mientras de vez en cuando mirtaba alguna mancha de sangre con forma de pajaro, y cosas asi.

Por su parte Sylphie Madorigaru pudo advertir los restos aplastados y comidos del suelo de lo que parecía ser la timonel, Darra Mael, al parecer el cangrejo había aprovechado el tiempo y se la había comido luego de derrotarla tras unas negociaciones infructuosas entre ambos... ¿Sería el destino que también le depararía a Sylphie Madorigaru?

Entre los restos de Darra Mael, esta pudo encontrar algo que el Cangrejo gigante no se comió, la Pistola Flechette, probablemente porque era el único objeto no comestible de la zona... Sea como sea, aún tenía uno de esos dardos de adrenalina que esta podía usar en alguien malherido.

Pistola flechette: es un arma de fuego que dispara pequeños dardos de metal. Teóricamente, las ventajas de una pistola de agujas frente a armas de proyectil convencional es su medida compacta y la posibilidad de que los dardos tengan diversas substancias.

Esta arma es muy eficaz, en especial debido a su sigilo y a que no se estropea debajo del agua.

Su funcionamiento, es mediante un sistema de diales de propulsión, que dispara los dardos a 15km/h.

Sylphie se alegro de su hallazgo. ERA JUSTO LO QUE ESTABA BUSCANDO. o quizás no, ella estaba buscando otra cosa ¿Un botiquín? bueno, con aquello debería de bastar.

Con aquel hallazgo en las manos Sylphie se dirigió a ver como le iba el resto, seguramente el señor cangrejo ya habría comido y estaría tranquilo, igual incluso Kaze se puso a tocar, ojala, deseaba escuchar de nuevo la música de aquel chico, quizás encontraba una solución para ello, lo pensaría mas adelante.

Dicho esto, Sylphie Madorigaru dejando atrás todo lo demás que no vio y todos los que no vio o vio y decidió ignorar, sea como sea, la situación implicaba que ella ya había terminado de hacer lo que tuivera que hacer allí, así que esta volvió a la bodega para hacer cosas...

Repentinamente una explosión tuvo lugar en el barco, en concreto en la bodega que se encontraba al lado de donde se encontraban estas dos muchachas estaban, una de ellas ya fallecida, hecha comida de cangrejo, y la otra al borde de sobrevivir si tan solo alguien hubiera tratado sus heridas... pero ahora, ambas consumidas por las llamas mientras el barco se venía abajo.