Partida Rol por web

El Barco Abandonado de la Marina estaba en llamas y tenía el Mástil completamente inutilizado partido sobre la sala de mando y había destrozado el timón, por lo que esto hacía imposible dirigirlo hacia ningún lugar en particular. El humo y el fuego de la cubierta del mismo impedía ver con claridad qué era lo que ocurría ahí, pero se pueden notar las escaleras que bajaban hacia la bodega del mismo.

Aquel trío de piratas lograron abordar con éxito aquel barco de la marina, por lo que ahora solo quedaba la parte divertida del abordaje, la parte del pillaje y el de la lucha en caso de que este tuviera algún marine lo suficientemente loco para ir contra aquellas mujeres fuertes e independientes.

El abordaje había sido exitoso al punto en el que aunque había logrado desenvainar mi sable, parecía que este no iba a ser necesario de utilizar, al menos no en estos momentos en donde ningún enemigo salía a atacarnos. Aunque esto era algo de esperar, a fin de cuentas tampoco habían salido a sofocar el incendio.

-Démonos prisa, -ordené a aquellas dos- cojamos todo lo que podamos y volvamos al barco antes de que el barco se hunda. ¡El que encuentre el objeto más valioso gana!. -Y tras decir esto bajé a la bodega.

   Aunque en un inicio pudiera haberme sentido un tanto incomoda con la situación del abordaje, la presencia de nuestra capitana en la incursión me envalentonaba lo suficiente como para no sentir que mi iniciativa haya sido solo un movimiento suicida.

   T-tiene razón mi Capitana - mientras agitaba la cabeza de arriba abajo - P-puede que no sea la mas util para encontrar las cosas, p-pero u...ustedes me señalan el objetivo y yo lo cargo con estos brazos - haciendo una ligera pose de "estoy en ello" y correr a pasos de nuestra lider.

El grupo bajó a la bodega la cual apenas estaba siendo parcialmente iluminada por la luz que provenía de la cubierta del barco en llamas. Pese a ello, fueron capaces de encontrar varios bultos inmensos, un total de cuatro lonas tapaban distintos objetos en aquella embarcación.

Darra Mael, porque fue la primera en percatarse de estos, fue la primera en tirar de la lona para mostrar a todos los presentes lo que parecía ser un barco volador, similar al que aquel Mink-Cerdo tenía, aunque con ligeras varaciones.

En este barco había inscrito el número 2.

El Barco Abandonado de la Marina estaba en llamas y tenía el Mástil completamente inutilizado partido sobre la sala de mando y había destrozado el timón, por lo que esto hacía imposible dirigirlo hacia ningún lugar en particular. El humo y el fuego de la cubierta del mismo impedía ver con claridad qué era lo que ocurría ahí, pero se pueden notar las escaleras que bajaban hacia la bodega del mismo.

Aquella pirata logró abordar con éxito aquel barco de la marina, por lo que ahora solo quedaba la parte divertida del abordaje, la parte del pillaje y el de la lucha en caso de que este tuviera algún marine lo suficientemente loco para ir contra aquellas mujeres fuertes e independientes que lo abordaron.

En la cubierta en llamas de aquel barco no había rastro alguno de aquel trío de aguerridas guerreras de alta mar que eran sus compañeras que habían saltado al abordaje un poquito antes. Por lo que esta pirata decidió aprovechar que el barco aún no se había hundido para ir a la bodega y encontrarse con aquellas tres.

Al parecer el grupo había bajado a la bodega la cual apenas estaba siendo parcialmente iluminada por la luz que provenía de la cubierta del barco en llamas. Pese a ello, fueron capaces de encontrar varios bultos inmensos, un total de cuatro lonas tapaban distintos objetos en aquella embarcación.

Después de que una de ellas tirara de la lona para mostrar a todos los presentes lo que parecía ser un barco volador, similar al que aquel Mink-Cerdo tenía, aunque con ligeras varaciones.

En este barco había inscrito el número 2.

Bajando desde la cubierta en llamas, una persona más se les uniría en todo eso del abordaje, pillaje y combate (en caso de que hubiera algún tipo de oposición), en esta ocasión no era otra que la propia Ayrina Prya, la carpintera naval y la que tenía en su haber innumerables diales que le "cogisteis prestado".

Ese barco estaba totalmente inutilizable después del bombazo de Rin. Casi no llego a la bodega de tanto humo mezclado con la niebla. -Ah, menos mal que estáis aquí, yo... 

"Barco volador salvaje aparece"

...

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Inmediatamente me lancé a darle un abrazo a aquella única cosa que no me esperaba para nada encontrar ahí dentro. -oh dios oh dios oh dios!! un barco volador! dos en un día!! es el mejor día de mi vidaa! - restregaba mi mejilla contra el barco como si fuese la cosa más preciosa del mundo. Serían todo barcos voladores?, habrían planos por algún lado? tenía que saberlo! podíamos llevárnoslo? mi cerebro admiraba aquella cosa sin dueño -por ahora- ignorando completamente a las otras tres.

Puede que Ayrina Prya no encontrara planos de aquella cosa, pero entre la oscuridad sus ojos se fijaron en una palanca anclada al suelo de aquel barco, -el barco de la marina de la sección científica, no del barco volador-, que quizás sirviera de algo o quizás no sirviera de nada.

Los avioncitos estaban mu bien... pero se van a hundir. No me convencen, no se si podremos transportarlos. Pero seguro que si rebusco algo escondido interesante hay, o algún cofre, o alguna puerta secreta... o comida. Ojala me pudiese jalar algo, estoy famélica, la comida de nuestro cocinero sabía a mierda y casi no probé. Quizás es por eso que busco mejor, se agudizan lo sentidos con el hambre.

  Aunque me dispuse a intentar proteger a nuestra capitana, lo cierto que por ir tan a la defensiva y por la distribución de los pasillos nunca podia quedar muy bien posicionada la una de la otra, por suerte... de momento estaba todo bastante tranquilo como para no necesitar de mis habilidades.

   Por la gran fosa de las Marianas - comentaba sorprendida admirando aquel descubrimiento de mi compañera, pero no por el mismo motivo que ella - P-puede... que nos encontremos en la misma fragata a la deriva que el señor Buta nos conto en su historia... - iba diciendo, aunque tampoco muy segura de mis palabras, pero hasta no tener algo que confirmara lo contrario esta posibilidad seguía siendo alta - P-pero s-si es así... ¿ cuanto tiempo llevara en este punto muerto...? - relajando ligeramente los hombros pues lo mas seguro que cualquier tipo de vida ya estuviera demasiado fatigada como para presentar un problema - S-sera mejor que nos encarguemos del fuego si quieren seguir explorando primero... veré si debajo de algunas esta se encuentren algunas cubetas que podamos usar - para entonces des-lonar otra de aquellas figuras que se ocultaban en esta bodega.