Partida Rol por web

Peligro en Desembarco del Rey

Bienvenidos a Desembarco del Rey

Cargando editor
26/12/2015, 16:35
Director

En la explanada pudieron ver como los estandartes colgados o al viento de las otras tiendas representaban otras casas nobles visitantes. Algunos dormían en coloridos pabellones, mientras otros ocupaban las tiendas únicamente durante las horas del torneo y los que mantenían y vigilaban sus pertenencias eran sirvientes u otros miembros de las casas mientras los nobles se alojaban en las cálidas y cómodas posadas, tal y como ellos habían elegido hacer finalmente.

Muchos de los colores que reconocieron en los estandartes eran, según les informó el Maestre, eran de casas nobiliarias lejanas a la capital del reino. Y había muchas insignias que eran de invitados de la Corona o incluso algunas que el viejo Nicholas no conocía. Se habían reunido allí pues, cientos de casas venidas de los lugares más recónditos de los Siete Reinos.

Montar una tienda una vez que había anochecido se convirtió en una tarea difícil que necesitó de la colaboración de todos para conseguir que la tienda se mantuviera erguida y no se desplomara con la mínima brisa. Incluso Covern se decidió a echar una mano después de aparcar el carro del Lagarto-león en un lugar seguro. El animal había causado gran expectación entre todo el que lo veía al pasar la carreta a su lado.

Notas de juego

Marcaos solo entre vosotros.

Cargando editor
26/12/2015, 16:49
Director

La posada Árbolverde no era la posada más cómoda de la ciudad, pero estaba razonablemente limpia y era agradable. Y lo que era todavía más importante, aún tenía habitaciones disponibles, por lo que a pesar del retraso que les habían causado los acontecimientos del viaje podrían hospedarse allí con tranquilidad.

El dueño y posadero del lugar se acercó a recibirles. Se llamaba Lyle Cervecero y enseguida se descubrió como un hombre lisonjero, lo cual dicho sea de paso, después de todas las miradas recelosas y los comentarios hirientes hacía ellos, les alivió como un bálsamo. Además de tratar bien a los clientes, Lyle era un buen hombre de negocios, siempre dispuesto a escuchar ofertas y negociar el precio de las habitaciones.

La posada Árbolverde era importante porque estaba situada cerca del Manantial de Jade, una casa cercana de mala reputación. Algunas de las chicas del burdel frecuentaban la sala común de la posada, dando la bienvenida a los viajeros y animándoles a que visitaran el Manantial de Jade. Aquello alegró en especial manera a Brennus y Cynbel, quienes no se esforzaron mucho en disimular lo complacidos que estaban en alegrarse la vista con las muchachas que les rondaban alrededor. La mayoría de los posaderos no permitirían este comportamiento pero a Lyle no le parecía importar.

Notas de juego

Estáis vosotros dos, Ser Adrik y Brennus y Cynbel.

Cargando editor
26/12/2015, 16:59
Lady Scarlett Crogall

 

Lo primero que hizo lady Scarlett fue ubicar donde estaba el pabellón de los Dannet y averiguar por vista y oído si había alguien dentro y si eran nobles.  Después, ubicó las casas que habían acampado cerca de ellos.  Casas afines se ubican juntas.  Y hasta simbólicamente la orientación.  ¿Hacia donde miran las tiendas?  ¿De quién se cuidan las espaldas?  Todo esto mientras ayudaba sin estorban en la forma en que acomodarían el campamento.  

Ella -obvio- buscó ubicar el pabellón Crogall más cerca o más conectado que pudo a los pabellones de los Tully y los Blackwood, pero también no tan lejos y viendo de lado al de los Dannet.  Para mejor diálogo con ellos, que hay que arreglar esto pronto.

Dentro de todo esto, también se puso a ubicar el lugar de los otros poderes de la zona: los capas doradas, los gremios, los septones y representantes de otras religiones.  Pidió que pusieran la fogata primero, para luz y calor, y en ella organizó la preparación de una gran olla de rápida sopa para que todos pudieran alimentarse finalmente.   Si no, sus gruñidos de barriga no nos dejarán dormir.  

¿Cómo ves todo, querido?   - suspiró cansada, ya dispuesta a descansar.

 

Cargando editor
27/12/2015, 22:49
Lord Evan Crogall

Evan se ajustó  el cinto con tranquilidad. Volvió a olfatear el ambiente y fué mirando de soslayo a su alrededor por simple curiosidad. Tal como habían ido los acontecimientos pensó que nunca debían descartar la posibilidad de sacar algo de todo aquello.

Dió una pequeña palmada a su sobrio en señal de alegría por tenerlos a su lado y no pudo más que soltar algún que otra risa al escuchar los comentarios de su improvisado guía. He de reconocer que en ocasiones es de lo más ingenioso, creo que le iría mejor de bufón que de soldado, aunque un uniforme siempre viste más.

Hasta que llegó el momento de la partida nocturna, por suerte parecía que no estarían a una larga distancia. Con la misma actitud despreocupada que tantas veces había usado para ocultar su preocupación se despidió del resto del séquito que dirigía a anunciar que la casa del Lagarto León había llegado y les deseo suerte a todos. No sin antes recordarles con un gesto de representaban a todo Terarswamp.

Se despidió del señor Thanders con sincera simpatía. Creo que nos volveremos a ver… para mi pesar.

Cargando editor
27/12/2015, 22:50
Lord Evan Crogall

En aquel momento deseó encontrarse a solas en su morada junto a su esposa y abrazarla. Todo el camino había sido tortuoso y la capital ya era lo suficientemente peligrosa. Allí no era más que un hombre con un título vacuo hasta que se demostrara que era merecedor de él. Pero la función ya había comenzado y todo aquello no era más que un sueño, que disipó de su mente para interpretar su papel hasta que pudieran salir de allí.

Llegaron a las caballerizas e indicó a Adrik que lo dejaba todo en sus manos. Cuando se apeó de su montura espero a Lady Varya, necesitaba entrar junto a ella aunque fuera con un forzado muro de indiferencia entre ellos.

Antes de pasar el umbral de la puerta se detuvo para frotar levemente su maltrecha pierna, no quería hacer el ridículo más de lo necesario. Y parecía que la hería curaba bien. Alzó la mirada y suspiró. Vamos allá.  Pensó con optimismo.

Poco a poco empezó a vislumbrar todo lo que les rodeaba, no vio nada fuera de lo común. De hecho el lugar parecía agradable, algo que hizo que su espíritu cogiera fuerzas. Lyle le cayó bien y le pareció un hombre competente. Así se lo hizo saber relajando algo más el rostro y siendo más "agradable" al saludarlo. Un par de jóvenes mozas se acercaron para ponerlos al día del negocio más popular de la zona. Recordó con rapidez su pasado común dónde Lady Crogall se hizo dueña de su corazón y para él seguía siendo la mujer más atractiva que había visto jamás.  Reprimió la tentación de derribar el muro para que nadie pudiera ver sus sentimientos por ella. Por suerte vio las caras de los dos soldados como seguían las curvas de aquellas muchachas y no puedo reprimir una carcajada. Agarró del hombro a Cynbel en tono de camaradería y le recordó que tendrían tiempo para todo. Lo primero era llenar el buche.

Cargando editor
28/12/2015, 10:49
Whalen Crogall

Whalen tuvo que ponerse a la tarea de ayudar. No tenía idea de como hacer el trabajo pero parecía que iba a ser un trabajo complicado. Ayudó lo justo, no ya sólo pro ser un hijo de un lord, sino también por tener la sensación que daba más problemas de los que solucionaba. No era muy diestro y en más de una ocasión derribaba un poste o destensaba una cuerda... Por todo ello decidió seguir el ejemplo de su esposa y supervisar el fuego de la olla. Se mantuvo, no obstante, alerta a como se iban desarrollando las operaciones, y se dio el lujo de observar el entrono con detenimiento. Quería ver si su presencia había despertado suspicacias o lo que fuera.

Será extraño que aquí no nos pase nada. Con el viaje que hemos tenido esperaba ser recibido a pedradas... ¿Dónde está el pabellón de los Claviger? No pienses en ellos. No sabes nada de ellos. O nos perderás a todos, estúpido.

Le llega la voz de su esposa. Melosa y cansada.

Mmmm? Bien. Lo veo bien.

No estaba seguro de si estaba bien, pero quería sonar seguro.

Está siendo un día eterno, mi señora. No veo la hora de ir a acostarnos.

Y de largarnos de aquí antes de que lleguen problemas. Esta incerteza es peor que una lluvia de cagallones de caballo. No hago más que ver sombras amenazantes.

Cargando editor
30/12/2015, 12:06
Galdrín Tormenta

El maestro de armas se despidió de Lord Evan y de Lady Varya y prosiguió el camino hacia la explanada. No le gustaba alejarse de su señor en una ciudad como aquella pero confiaba en la espada de Ser Adrik si surgiese una necesidad que la requiriese.

Una vez llegaron a la explanada Lady Scarlett organizó la posición de la tienda. Galdrín entendió que se basaba en las posiciones de las demas casas pero al no comprender el conjunto político en general la dejo hacer y se centró en el montaje de la tienda propiamente. Vio al lord heredero intentando ayudar pero con el dilema, o así lo entendió el maestro de armas, de mantener su condición de noble por lo que decidió echarle un cable:

-Milord, no se preocupe. Nosotros nos encargamos de la tienda. Usted debe descansar pues mañana será un día intenso. -En el último momento añadió sonriendo. -Recuerde que debe entrenar para el torneo.

Tras ello volvió al trabajo que, a oscuras, se ralentizaba enormemente.

Cargando editor
30/12/2015, 15:12
Lady Varya Crogall

La dama se giró hacia Whalen cuando éste intervino en la conversación cuchicheada y volvió a mirar a su nuera cuando le contestó, asintió levemente con una sonrisa en los labios.

-Como gustéis, tened cuidado y estad alerta. -dijo posando la mano en el antebrazo de la otra mujer, para acto seguido taconear ligeramente a su yegua y volver a ponerse al lado de su esposo.

Varya hizo el camino en silencio, su atención estaba totalmente centrada en el recorrido que hacían y las calles aledañas, memorizando todo, lo que siempre había que tener en mente era un plan de huida y más en una situación como en la que se encontraban. Cuando pararon lady Varya miró en dirección a donde estarían ambos grupos, por suerte no parecía que hubiese mucha distancia o eso esperaba.

La elección de quienes les acompañarían a la posada complació a la señora de la casa, que se despidió con buenas palabras y mejores deseos del buhonero así como de los miembros de la comitiva que iban a la explanada. Una vez completadas las despedidas siguió a su marido hacia el lugar elegido para pasar la noche.

Cargando editor
30/12/2015, 15:46
Lady Varya Crogall

Al llegar a la posada Lady Varya extendió un brazo aceptando educadamente la ayuda de su esposo para desmontar de su yegua, se atusó despreocupadamente la vestimenta y enlazó su mano en el antebrazo del lord para entrar en el establecimiento. Cuando lord Evan se paró para frotar su pierna en la cara de la mujer apareció una leve mueca de impaciencia, pero su mano apretó imperceptiblemente el brazo en el que se apoyaba. 

La posada no era de las mejores pero para pasar una noche ya le estaba bien a la dama, Varya escuchó las amables palabras de Lyle con una sonrisa en los labios y alabó la decoración del lugar, aunque sin pasarse. El que hubiese chicas de 'mala reputación' no la molestó en lo más mínimo, muchos años había estado ella en esa posición, pero sí que le trajo recuerdos de otro lugar y otros tiempos. La carcajada de su esposo la sacó de su pequeña ensoñación y elevó una ceja de forma un poco despectiva, pues no debía olvidar las formas de una dama y su parecer para con tales 'servicios'.

Apartó la vista de ellas y, con su mejor tono, preguntó por la cena y por la posibilidad de un baño caliente, ya que a aquellas horas no estaba segura que les ofreciesen ambas cosas.

Cargando editor
08/01/2016, 15:51
Ser Roshar Blackfist

Ser Roshar intentó divertirse con los ingeniosos comentarios de Mick, el guía que les habían encasillado, para distraer su mente de problemas mayores. Había perdido mucho tiempo, demasiado, y Trepa había añadido su aporte por orden de los Dannet. Ahora la familia estaría separada y rodeada de peligros y se preguntaba si mañana tendrían algo que lamentar... Esperaba que nadie fuera tan osado.

Cuando empezaron las despedidas el caballero se desmontó de su caballo, lo ató al carro de las provisiones y pertenencias, rebuscó en sus alforjas y siguió el camino a pie. Se le presentaba una dura y larga noche por delante en la que no sabía con certeza que podría averiguar o que podría lograr. Pero lucharía por verter algo de luz al asunto que los perjudicaba. Con suerte conseguiría apuntarse un tanto, aunque no contaba con ello. 

Fue retrasando el paso, y una vez estuvo en la retaguardia de la dividida comitiva se desvió antes de perder de vista a su objetivo. No podía tolerarse una incógnita sobre aquel sujeto. Sería una tacha imperdonable, al menos eso pensaba él, que no estaba dispuesto a aceptar mientras estuviese en su mano evitarla. 

Cargando editor
08/01/2016, 16:26
Ser Roshar Blackfist
Sólo para el director

Ser Roshar se había procurado de sus alforjas una de sus capas para facilitar su persecución. La mantuvo entre las manos hasta que se desvió del grupo para seguir el rastro del buhonero. No le preocupó en gran medida que alguien se lo pudiera ver. ¿Qué iban a pensar? Era una prenda que llevaba entre sus manos, nada sospechoso.

Entonces, una vez fuera de la vista de los suyos, se la colocó por encima de la armadura y se ciñó la capucha. Esperaba que de aquella forma resultara más difícil de reconocer. 

Observó de lejos los pasos de Rog Thanders y lo siguió desde una distancia prudencial. No quería alertarlo...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, la puse oculta por si acaso. Y supongo que tendré alguna capa entre mis varios ropajes ¿no? XD

Igual valía también la especialidad "Pasar desapercibido". Pero bueno, tengo lo mismo que en sigilo, así que :P

Cargando editor
10/01/2016, 15:54
Lyle Cervecero

El dueño de la posada se acercó hasta la pequeña comitiva para darles la bienvenida a su establecimiento. Era un hombre de mediana edad, con aspecto amable y cordial. Una sonrisa permanente en el rostro y vestimenta acorde a su clase social acompañada de un delantal de cuero lleno de manchas de cerveza y grasa. Lo primero que hizo nada más llegar donde ellos fue alabar la vestimenta de los nobles, especialmente la de Lady Varya, y agradecerles que hubieran elegido su posada para pasar allí la noche.

-Todavía dispongo de dos habitaciones, mis queridos huéspedes. -Les informó con una complaciente sonrisa.

Dejó que tomaran asiento y mientras lo hacían fue a atender a otros clientes. En la posada concurrían cierta cantidad de personas. Muchos clientes hablaban con las prostitutas, quienes no deparaban en agasajarles con sonrisas y otras muestras de interés como acariciar sus brazos. De entre todas, había una de especial belleza que destacaba del resto: se mantenía erguida con un porte elegante, bien vestida con un pronunciado escote que sin duda hacía las delicias de los clientes de la posada. Estaba acompañada por un caballero que no paraba de adularla constantemente aunque a ella no parecía interesarle lo que le decía.

También había un escandaloso grupo de hombres que ocupaban una de las mesas grandes de la posada. Uno de ellos era un caballero joven, de unos veintiocho años de edad, de mentón cuadrado y fuerte. De anchos hombros, fuertes brazos y considerable altura. No sólo su tamaño le hacía intimidante, también su mirada dura y su aspecto arrogante y seguro de si mismo. Portaba en su pechera el dibujo de su casa: un cáliz de argén tachonado de esmeraldas sobre campo sable*. Los acompañantes del caballero vestían los mismos colores, pero con menor elegancia que éste, lo que hacía suponer una clase más baja que la suya. Aquel grupo resultaba ser una compañía estrepitosa que no paraba de beber, acaparar a las chicas y meterse en voz alta con una pareja que descansaba en otra mesa algo apartados.

La pareja quería pasar desapercibidos, pero ser el blanco de las mofas del grupo de hombres les hacía acaparar más atención de la que deseaban. La mujer era una joven muchacha de unos veintisiete años, si la naturaleza hubiera tenido a bien darle una altura menor sería considerada bella, pero era más alta que muchos hombres. Se encontraba totalmente borracha, y su acompañante, algo más joven, cuidaba de ella mientras miraba de reojo al séquito que les insultaba. Ambos vestían con los mismos colores que el grupo de escandalosos.

-Mis queridos visitantes, -les dijo el posadero, pues todavía no se habían presentado y no podía tratarlos por el nombre, -¿Qué desean tomar?. -La petición de Lady Varya llegó en ese momento y Lyle le respondió de inmediato. -Mi hermosa dama, por supuesto que sí. Haré que calienten una tina para vos de inmediato. Estará lista para cuando terminen de comer y suban a las habitaciones.- En referencia a la comida, Lyle les indicó que tenía un excelente guiso y algo de caza por si preferían comer carne. Los hombres pidieron de esa caza y Ser Adirk por el contrario prefirió el guiso. - Por cierto, ¿a quienes tengo el inmenso placer de atender en esta grata velada?. -Les preguntó para poder tratarles de un modo más cercano.

Notas de juego

*El argén es un metal empleado en la heráldica, convencionalmente es blanco o, como en este caso, de color gris claro como la plata; y el sable es un negro profundo.

Cargando editor
10/01/2016, 16:54
Director

En la explanada trataron de colocarse cerca de las casas más afines a ellos por orden de Lady Scarlett, pero la oscuridad que desvelaban las escasas antorchas del lugar no permitían reconocer los estandartes a mucha distancia y estar vagando por toda la explanada de un lado a otro resultaría sospechoso y una buena manera de sacudir el estandarte de los Crogall delante de sus enemigos. Por lo que finalmente acamparon entre el pabellón de una casa nobiliaria con la que solían hacer tratos con las pieles de los lagarto-león y una pequeña tienda individual que carecía de estandarte y en la que un joven muchacho daba forma a una figura de madera con su cuchillo.

Whalen trató de ayudar a montar la tienda pero su destreza no era muy acertada, uno de los postes que derribó estuvo a punto de hacer caer toda la tienda al suelo perdiendo así el progreso alcanzado hasta el momento en la ya de por si complicada tarea de montar la tienda sin apenas visibilidad. Pero el joven vecino, quien llevaba un par de minutos viendo como Whalen entorpecía la tarea, corrió a ayudarle y sujetó la lona justo a tiempo de evitar que se le viniera todo el peso encima. Tras eso Whalen se retiró y el muchacho ocupó su lugar con mucha mejor maña que el heredero de los Crogall.

Galdrín echó un capote a su futuro señor para evitar que su autoridad allí fuera menoscabada por el incidente y le recordó que debía descansar para el torneo y dejar para ellos aquella ardua tarea.

Con la inestimable ayuda del joven vecino, la gran tienda fue montada al cabo de largos minutos, y al finalizar los hombres se encontraban cansados pero satisfechos por la labor. Después se montaron las otras tiendas, más pequeñas y fáciles de instalar, en las que dormirían los hombres de armas de los Crogall.
 

Cargando editor
10/01/2016, 17:14
Director

Ataviado con la capa y cubierto por las sombras, Ser Roshar se desplazó en sigilo siguiendo al mercader Rog Thanders. El caballero mantenía una distancia más que prudencial con su objetivo para que éste no se percatara de su presencia, y el mercader, por su parte, caminaba con paso tranquilo tirando de las riendas de su burro de carga.

Lentamente se dirigió a la posada en la que había dicho que podrían encontrarle. Dejó el burro a cargo de uno de los mozos de cuadras y le pagó una propina para que cuidara de sus cosas, no quería que le robaran nada de su mercancía. Ser Roshar se quedó un rato esperando algún movimiento sospechoso por parte del buhonero y apenas diez minutos después el mercader salió de la posada hablando con otro hombre. Eso hizo que se despertaran las alarmas en Ser Roshar, pero contuvo su excitación y se mantuvo entre las sombras esperando. Los dos hombres se dirigieron a la cuadra y estuvieron hablando un par de minutos más. Parecía que negociaban algo. Finalmente el hombre entregó unas monedas al mercader y éste entró a la cuadra y regresó con una de sus baratijas, una cazuela de metal. El intercambio simplemente era uno de los negocios del mercader, que no desaprovechaba ni un minuto para colocar sus pertenencias y hacer negocio.

Tras un rato más de observación, Ser Roshar desestimó finalmente que Rog Thanders se tratara de un peligro y decidió volver a la explanada con el resto de la comitiva. Fue entonces cuando se percató de que alguien le seguía. Resultaba irónico. Él persiguiendo a Thanders para espiarle mientras alguien hacía lo propio con él.

- Tiradas (1)

Notas de juego

En realidad no, son distintas. Pasar desapercibido te permite mezclarte con la multitud y ocultar tu presencia cuando te encuentras en una zona muy concurrida, mientras que Sigilo te sirve para desplazarte por las sombras sin ser visto siempre que haya alguna forma de cobertura (lluvia, vegetación, oscuridad, etc).

Cargando editor
11/01/2016, 11:47
Whalen Crogall

Whalen apreció las buenas palabras de galdrín con un asentimiento.

Por fortuna con esta oscuridad nadie puede ver que me arden hasta las orejas por el bochorno...

Y una vez que la tienda ha estado terminada se acerca al joven ayudante.

Caballero... Os agradezco vuestra inestimable ayuda. Será para mí un honor que aceptéis un vino en mi tienda. Si os he de ser sincero he sido incapaz de ver el estandarte de vuestro pabellón.

Le confía, esperando saber más cosas de su joven salvador.

Cargando editor
11/01/2016, 18:25
Ser Roshar Blackfist
Sólo para el director

Pensó en la posibilidad de que Rog Thanders se hubiera percatado de la persecución y que hubiera decidido realizar un intercambio con las mercancías que se había agenciado para seguir confundiéndole. Pero era demasiado rebuscado y tenía poco interés real... ¿De qué le serviría? ¿para mantener el engaño más tiempo, hasta que necesitaran su declaración? Ciertamente el caballero no creía que su testimonio fuera a ser de gran ayuda. Mostraría un punto favorable hacia la familia y el trato recibido, pero no repercutiría como lo hubiera hecho el del bastardo muerto. No. Lo normal sería que hubiera entrado en la taberna para abandonarla por un acceso trasero o por delante de sus narices bajo un aspecto nuevo. Eso era lo que esperaba Ser Roshar...

Convenciéndose de aquella teoría, y de la inocencia de Rog Thanders en el embrollo que sufría la familia Crogall, se dirigía hacía la explanada con la intención de iniciar allí sus pesquisas en la capital. Hasta que se percató de que él también estaba siendo vigilado... 

Mantuvo su rumbo, mostrándose ajeno a la persecución, mientras buscaba el lugar ideal para la emboscada. Giraría la esquina que le resultase más favorable para no ser visto hasta que fuera demasiado tarde y allí esperaría a su perseguidor con la daga en la mano. Existían varios elementos de los que podría aprovecharse para su trampa. La forma del edificio, la dirección de la luz y las sombras generadas... Quería abordar al espía en la distancia corta, donde pudiera hacerle notar el acero acariciando su piel y sin darle oportunidades de huida. Confiaba que en ese momento tuviera la amabilidad de escupir las respuestas que se le solicitasen... Y más le valía... 

Notas de juego

Sospecho que es uno de los míos XD

¿Tengo que tirar algo?

Cargando editor
11/01/2016, 23:40
Lord Evan Crogall
- Tiradas (1)

Notas de juego

Antes de nada, es posible que reconozca la casa que describes? Hago una tirada de conocimiento por si fuera necesario.

Editado por el DJ: No te suena el escudo de esa casa, pero sí que estás seguro de algo, y es que no es de las Tierras de los Ríos ya que nunca antes la viste en las reuniones de tu Señor, Lord Tully.

Cargando editor
11/01/2016, 23:59
Lady Varya Crogall
- Tiradas (1)

Notas de juego

Yo también tiro mientras rumio qué decir a quien, aunque me da que para esto necesitaríamos al maestre...    n___n

P.T. ¡pedaazooooo tirada!  XDXDXD

Editado por el DJ: Jamás en la vida habías visto esos colores ni ese escudo. Aunque para ti los escudos de Poniente son casi todos iguales.

Cargando editor
12/01/2016, 12:41
Lady Scarlett Crogall

 

Lady Scarlett no fue a dormir luego luego, sino que estuvo al pendiente de los trabajos.  Le dio gusto estar junto a los ¿Huss, Hult?, seguro una familia sencilla por sus tiendas pero estimable en su trato.  Toda buena relación ayuda.  

Bueno, ya al alba me despertaré para decorar la tienda con estandartes en tiempo y forma, tal que los Señores Crogall puedan entrar con la frente en alto y mostremos con nuestro proceder que las malas palabras sobre nosotros son sólo eso: palabras

Whalen, querido, creo que me iré ya a descansar. -le dijo-  Muchas gracias joven, por su ayuda.  ¿Su nombre cual dijo que era? 

Deseaba ya dormir, aunque estaría al pendiente de ruidos y demás, además de un poco juzgar el carácter del joven aquel con el que ya habían hecho migas y con quien su marido seguramente se quedaría largo rato platicando.  Así de amiguero es. Pensó sonriendo.

 

- Tiradas (2)
Cargando editor
12/01/2016, 22:26
Bryan Telson

El joven mostró una sonrisa humilde y agachó la cabeza en señal de respeto hacía Whalen. Poseía la mirada cándida e inocente de la juventud, y cualquiera que conociera las trampas que la vida de los Siete Reinos tiene a bien poner en el camino de las buenas gentes que los habitan sabría que aquel chico debería ganar en malicia para no ser devorado por las hienas que acechaban en las sombras.

Lo cierto es que el joven apenas llegaba a la veintena, era alto y muy delgado, pero su estructura huesuda estaba cubierta por una capa de músculos y tendones endurecidos por los entrenamientos y las horas bajo el sol abrasador de Dorne, de donde su apariencia delataba que provenía. A pesar de ser joven, su rostro bronceado era duro, ajado por el sol y por los vientos de su tierra natal. Tenía el pelo negro y lucía una barba de un par de días. Sus ojos son a la vez intensos y ardientes.

-No ha sido nada, mi señor. - Dijo con mucha educación. Después aceptó la invitación de Whalen con la misma humildad.-Gracias, sois muy amable.

Lady Scarlett trataba de otear el campamento pero la oscuridad de la noche y la quietud de los alrededores no desvelaban nada nuevo, por lo que decidió interesarse por el nuevo acompañante.

-Mi nombre es Bryan Telson,-respondió el muchacho,- vengo de Dorne para participar en el Torneo del Rey. Simplemente soy un caballero errante. ¿Y cual es vuestro nombre, si se me permite la indiscreción?.