Partida Rol por web

Ver a un Miltank chupándose un pezón a sí misma era una de las pocas cosas que Goblina no se había imaginado que ocurriría un día como hoy; por lo que esta estaba perpleja con lo que estaba viendo al punto de no saber exactamente cómo debería actuar, si lanzar al rehén contra las rocas filosas, o si mandar a sus Pokemon a luchar contra "la enviada de Ñuke Mapu".

-¿Eh?. -Dijo confusa por unos cuantos segundos mientras aún tenían colgado al muchacho.

Ver a un Miltank chupándose un pezón a sí misma era una de las pocas cosas que este rehén no se había imaginado que ocurriría un día como hoy; por lo que este estaba perplejo con lo que estaba viendo al punto de no saber exactamente cómo debería sentirse, si contento por la llegada de "la enviada de Ñuke Mapu" o aterrado por esa visión.

-¿Eh?. -Dijo confuso por unos cuantos segundos mientras aún lo tenían colgado.

Por desgracia las dos únicas células cerebrales que Goblina tenía en la cabeza se conectaron para descubrir el engaño, a fin de cuentas, era completamente imposible que aquella Miltank fuera una enviada de Ñuke Mapu por un motivo más que evidente que ahora mismo se le ocurrió y que ella misma iba a explicar.

-¡Espera un momento!. -Exclamó la muchacha enfadada- ¡Si estás bebiendote a tí misma no puedes a la vez presentarte!. ¡Aquí hay alguien más!. ¡Sal ahora mismo o tiraré a este a mequetrefe contra esos pinchos convenientemente colocados para que sean letales para todo aquel que caiga encima de ellos desde esta altura específica!.

Las dos únicas células cerebrales que Goblina tenía en la cabeza se habían conectado para descubrir el engaño, descubriendo que era completamente imposible que aquella Miltank fuera una enviada de Ñuke Mapu; lo cual eran muy malas noticias para aquel rehén que seguía siendo amenazado con un destino poco placentero.

-¡NOOOOOOOoooooo...!. -Gritó con lágrimas en los ojos- ¡Seas quien seas, sal de ahí!. ¡No quiero morir en los pinchos convenientemente colocados para que sean letales para todo aquel que caiga encima de ellos desde esta altura específica!.

       . . . - Ver a un Miltank chupándose un pezón a sí misma era una de las pocas cosas que los ancianos en la Hoguera comunal no te advierten ni enseñan del como actuar; por lo que aprovechando que la antigua dueña de la misma llegaba a escena, no pude evitar darle una mirada de juzgar muy fuerte a la vez que comentaba - ¿ D-dime que no fue tu Familia la que le enseño eso.... ?

   Pero dejando eso de lado y viendo que ahora podíamos hacerle la pinza a la bandida, decidí mostrar la cara para que mis compañeras pudieran entrar a modo de sorpresa después.

     Vale~vale, sel bloma - mentaba mientras me encaminaba hacia Gorda - Lo cielto es que vengo de tlibu Xhup, jefe esta pensando invadil poblao y quelel sabel si podel contal con usteh

Tuatha se encogio de hombros cuando Keith le juzgo con la mirada, no recordaba haberla visto hacer algo asi nunca, con o que no era algo que ellos hubiesen eseñado al miltank.

_{-Quiza so le picaba l'ubre}

Comento susurrando mientras trataba de aprovechar la distracción del joven para sorprender a la muchacha y atacarla por detras, aunque sin mucho exito.

La presencia de Ketten Xhup hizo que la Goblina se pusiera en guardia, y esto era que acercara algo más al tipo que tenía agarrado colgando del precipicio hacia la caída donde estaban los pinchos filosos letales desde esa altura. Al parecer no se fiaba de los desconocidos.

-Así que eres de la Tribu Xhup... -Tras unos segundos pensando, esta respondió- No me suena de nada. Aunque tu... no sé... creo que me suenas de algo, aunque ahora mismo no caigo de qué...

La Goblina también entrecerró los ojos para ver a Ketten Xhup mejor.

Al parecer aquella mentira que Ketten Xhup había dicho había convencido levemente a Goblina que pese a que no dudaba de la veracidad de una tribu con ese nombre pese a que nunca lo hubiera escuchado hablar de ella o que por algún motivo la cara de Ketten Xhup le recordara a alguien; a Yukiteru Midori se la coló por completo.

-¡Noooooo!. -Gritó aterrorizado- ¡El Pueblo es donde consigo mi dinero!. ¡Y está la chica que me gusta!. ¡Por favor!. ¡No invadáis el Pueblo!. ¡Sin dinero y sin chica, el mundo no es más que una tortura para los hombres!.

Pensar exactamente de qué le sonaba Ketten Xhup era una cosa importante que esta rechazó hacer y por el contrario se centró en aquel mensaje, por falso que este claramente fuera, pero no para ella, mucho menos cuando el llorica del rehén dijo lo que dijo. Dandole veracidad a ello.

-Si queréis atacar el pueblo necesitáis fuerza. - Por lo que soltando una mano del esmirriado, esta se señaló a si misma- Y yo y mis Pokemon somos fuertes, este mismo día he ganado contra tres Domadores y sus Pokemon. ¡Eran unos debiluchos!.

Las lágrimas salían del rostro del joven muchacho, el cual no podía aguantar por mucho más tiempo aquella vil tortura que estaba sufriendo en sus propias carnes, en contra de todo tratado de la convención de ginebra, aunque por otro lado, esta convención no es canon en este mundo, por lo que podía seguir siendo torturado sin repercusiones políticas.

-¡Yo no soy un debilucho!. -Exclamó quejándose- ¡Ni un mequetrefe!. ¡Tan solo no me gusta ser golpeado!. ¡Tengo los huesos frágiles!. ¡Ya lo decía mi mamita!.

Escuchando con atención las palabras sollozantes de Yukitueru Midori, aquella chica recordó que eso no era solo lo que quería decirle a este "Miembro del Clan Xhup", sino que también había alguna que otra cosa más que esta tenía que comentar al respecto de todo aquello.

-Pues lo dicho, -comentó retomando el tema- me gustaría saquear el Pueblo Papaya, aunque... el Jefe no quiere tener ninguna relación con nadie, dice que estamos bien como estamos asaltando a comerciantes como este... ¿Qué opinas si vas y te encargas del Jefe?. Si lo haces yo me convertiré en Jefa de la Banda Berde y os ayudaremos.

Que tan solo lo sujetara con una mano le daba más terror que antes, por lo que este simplemente se quedó ahí, sollozando temiendo por su vida y porque esta lo soltara, tanto queriendo como sin querer, dejando que las lágrimas brotaran de sus ojos y cayeran directamente sobre los pinchos filosos y letales desde esa altura.

-Snifff... -Sollozó- Sniff...

El hecho de que Yukiteru Midori no hiciera otra cosa que quejarse, llorar, temblar, quejarse, llorar, temblar, quejarse, llorar, temblar, quejarse, llorar, temblar, quejarse,, llorar, temblar, quejarse, llorar, temblar, quejarse,, llorar, temblar, quejarse,, llorar, temblar, quejarse... hizo que esta recordara algo más.

-Ah, sí... -Indicó señalando con su mano libre hacia donde ellos estaban- He escuchado un ruido ahí, ¿A quién tienes detrás?. ¿Es otro miembro de tu Clan?. Uno de ellos tiene que casarse conmigo. Y tiene que ser un caballero, dulce, atento, educado y guapo. Más que este mequetrefe llorica...

Atacar por detrás a aquella muchacha era imposible por como aquella sala estaba dispuesta, una única entrada en donde estaban todos cubiertos por la esquina, y al otro lado de la habitación encima del saliente, aquella muchacha sujetando al rehén sobre los pinchos filosos y letales de justamente a esa altura.

Todo aquel que se adentrara en el cuarto, esta los vería.

Continúe en silencio después de todo los ninjas debían ser sigilosos pero por otro lado aquella situación digna de una novela era de lo mas interesante podía tratar de no reírme mirando como aquella pareja discutía sobre infidelidades, todo parecía estar en orden incluso cuando aquella figura femenina amenazaba con arrojar al pobre bastardo interesado en búsqueda de riquezas ajenas, cubriría mi boca no quería hacer ningún tipo de ruido pero parece que el destino tenia otros planes preparados para mi, no podía arriesgar a mi compañero pero permitir que una persona muera al caer a una distancia especifica para una muerte lenta y dolorosa tampoco parecía ser una buena idea.

Intentando no asustar a aquella figura femenina salí de nuestro escondite levantando ambas manos para mostrar que me encontraba desarmado -Lamento interrumpirlos estaba perdido pero no quería que pensarais que los estaba espiando, no es bueno espiar a una linda pareja como ustedes- Dije intentando que la chica se calmara no quería ver a alguien muerto tan pronto en mi aventura.

Cuando Touma Makoto hizo acto de presencia, aquella chica se calmó al punto que lanzó a un lado a aquel rehén y esta se ajustó un poco la falda y aquel top.

-Oh... -Comentó levemente sonrojada tratando de poner una pose donde más se le marcaran las posaderas y su gran busto- Pues al parecer el "maridito" que me has traído sí que cumple con mis expectativas...

Al parecer ignoraba por completo la segunda mentira totalmente no creíble por falta de tirada de engañar que Touma Makoto había hecho al aparecerse ahí porque sí.

^{Versión de Touma Makoto que Goblina está mirando: --->}

Me mantuve en el lugar estupefacta ante todo lo que estaba pasando. ¿¡Qué demonios está pasando aquí?! Casi me estaban dando ganas de volver con levan. Me mantuve el margen viendo como se está desarrollando todo