Partida Rol por web

Bienvenido a tu escena.

Esta escena ha sido creada para las conversaciones nocturas. Cuando invites a otro jugador a conversar contigo, si este acepta, se le incorporará a tu escena en la duración de la noche para que charléis aquí.

Del mismo modo, si aceptas otras invitaciones, se te incorporará a la escena personal del otro jugador para que podáis conversar.

Para evitar errores que deriven en filtraciones, no recomendamos usar esta escena para consultas al master, más bien usar la escena de dudas o la escena de vuestro rol cuando se os asigne.

No creo que todo el mundo haga puente, pero podemos alargar la noche hasta el lunes por la noche o martes al mediodía y el día después hasta el viernes a mediodía y dejarlo así para los siguientes o ir recuperando poco a poco.

Me parece bien. Si tenemos más ausencias prolongamos un día, si no, pues lo dejamos así.

Esta tarde posteo donde toca, aunque una pregunta rápida, ¿Qué escena es la que se usa para la reunión nocturna?

Durante la noche puedes utilizar la escena de familia, el vis-a-vis (si has sido elegido) o las escenas privadas. Puedes entablar una conversación privada con el personaje que quieras (siempre que éste acepte) y acudir a todas las reuniones privadas a las que te inviten otros jugadores.

Apagas las luces del piso franco y te diriges a la calle. Las luces del alba aún no alcanzan el suelo y la calle está plagada de sombras.

Dos hombres se abalanzan sobre ti y te sujetan por los brazos. Un tercero al que pronto reconoces se acerca y te saluda.

- Buenos días, Rodgers, ¿qué tal ha dormido? - Si hay sarcasmo tras sus palabras, no eres capaz de detectarlo, pues su voz se mantiene calmada y bastante monocorde. - Creo que ya sabe por qué estoy aquí; - sonríe con cierto desprecio - queda detenido por pertenencia a banda criminal; tendrá que acompañarnos a comisaría. - Hace un gesto con el brazo como para que le sigas, algo totalmente innecesario ya que los dos hombres que te han inmovilizado, te llevan prácticamente en volandas hacia un coche de la policía.

Cazzo fortunato mio. Piensas mientras te dejas llevar con resignación.

En el coche, de camino a comisaría, no puedes más y estallas.

¡Alto, alto! ¡Puedo serles útil! ¡Se muchos secretos de la organización! ¡Puedo colaborar con ustedes en detener a los más importantes! ¡Por favor! ¡No me lleven a prisión! ¡Resolvamos esto aquí! ¡Si el resto se entera de que he pisado comisaría no les serviré de nada!

Darek, desde el asiento del copiloto, ordena al conductor que se detenga. El poco tráfico y la escasa luz de antes del amanecer os protege. Se gira en el asiento y te mira a los ojos.

De acuerdo, hagamos un trato.