Partida Rol por web

Regreso al Hogar.

Regreso al Hogar.

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07/11/2021, 12:44
Jraxas el Mancillador
Sólo para el director

Cuando estuvo seguro de que habían dejado de seguirle se dio la vuelta, miró alrededor algo desorientado, sin duda la magia que había en el palacio también se encontraba en el subsuelo. Aunque en esta ocasión solo había un camino que seguir, no había visto desvíos ni aperturas en la gruta, aunque aquello no descartaba que estuviera perdido igualmente.

Volver hacia atrás era una estupidez, porque si seguía en el mismo camino volvería a encontrarse con aquellas criaturas y como había dicho el rey, cuando estas en un laberinto era mejor seguir siempre una misma dirección. Así que se decidió a seguir hacia delante y aunque no era tan efectivo como en el mundo de los mortales, seguiría invisible.

El destino del bárbaro estaba claro, lo que no sabia si el resto de su grupo habrían seguido hacia delante o retrocedido cuando este fue atacado. Pero la rueda ya estaba en marcha y había cosas que era una tontería planteárselas, su destino estaba hacia delante y cuando se lo encontrase ya vería que hacía.

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07/11/2021, 20:12
Kelgar Stalsson

La situación se descontroló por completo cuando las bestias se volvieron más numerosas y más poderosas.
Sus movimientos no sólo eran más rápidos, si no que parecían actuar de forma más sincronizada, y combatían con una fiereza inigualable.

Nada pudo hacer para evitar que aquella marabunta de criaturas se abalanzara sobre Ilia y la destrozara de aquella forma que tanto le dolió ver.

¡¡Iliaaaaaaa!!
Desesperado, intentó ayudarla, sacarle esas cosas de encima.
Aunque lo consiguió, más criaturas se abalanzaron ahora sobre él, que cayó, luchando por sobrevivir y tratando de evitar que esas cosas le desgarraran la carne.
Sintió que su armadura se llevaba la mayor parte del daño, y que posiblemente sin ella hubiera acabado muy mal.
Por suerte hubo un potente destello de luz, y los monstruos retrocedieron. Agarró a Ilia y la sacó de allí, hasta que un nuevo destello ahora más potente, hizo retroceder a los monstruos lo suficiente como para recuperar su espadón.

Aunque parecía que la luz les dolía, no era suficiente como para acabar con ellas. Herido y cargando con la pobre sirena, no imaginaba cómo podría hacerles frente.
Hasta que llegó él.

En un primer momento pensó que era una alucinación, puesto que la velocidad y potencia con la que movía sus hachas eran sencillamente inhumanas. Destrozó a los monstruos con una insultante facilidad, como si hubieran sido bandidos medio cojos.

Cuando la carnicería terminó, se dio cuenta de que habían llegado Uther y Allanah, pero apenas reaccionó puesto que su única preocupación en esos momentos era Ilia.
La bajó al suelo, con los ojos casi húmedos por la rabia y la tristeza de verla así. Si la hubiera protegido bien…

¡Ayudadla! ¡Por favor! ¡Se muere! ¡Tenéis que salvarla! prácticamente le suplicó a Inphie y a Cecil. Habían hecho cosas de luz con su Magia, esperaba que pudieran salvar a Ilia.

Miró de reojo a su salvador, notando que probablemente sería paisano suyo. En un primer momento pensó que sólo podría tratarse de algún Dios de su mitología, pero pensándolo bien, no tenía mucho sentido que estuviera encerrado allí.
Aunque quién sabe…

Gracias Krueger, estoy en deuda contigo… yo… soy Kelgar del Clan Stalsson… y no son mis esclavos… son mis compañeros… aparecimos aquí sin saber cómo… dijo por cortesía, no le apetecía una conversación con Ilia en ese estado.
Si ninguno podía curarla… sólo se le ocurría tratar de quitarle ese extraño collar. No sabía lo que pasaría, pero si no hacía algo, parecía bastante obvio que moriría a no mucho tardar.

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08/11/2021, 23:34
Inphie Lightborn

Por suerte, Cyriack había venido preparado. Inphie aceptó el plan del inquisidor y se dispuso a llevarlo a cabo, pero la situación se descontroló más pronto que tarde.

-¡No te alejes!- gritó cuando Yakshini se salió de la formación. La diablesa fue consumida por aquellas criaturas sin que la inquisidora pudiese evitarlo y la joven esclava apenas había logrado salir con viva del amasijo de dientes y babas que se le había echado encima. Inphie se vió superada y en un descuido la hirieron en el hombro. No era la peor herida que había sufrido, pero le impedía mover el brazo con soltura. Apenas lograba mantener apartadas a las criaturas y sus compañeros parecían en apuros. ¿Sería este el día en el que se reuniría con su creador? ¿Estaría su creador allí esperándola cuando llegase? Si ese era su destino, trataría de llevarse consigo tantas de esas impías criaturas como le fuese posible.

Tenía la sensación de haber atravesado con su espada a una docena de ellas, pero ahí seguían alzándose de sus propios restos. Cyriack lanzó su vial de luz y las criaturas amagaron por un instante, pero estaba lejos del respiro que necesitaba el grupo. Inphie lanzó su propio destello, tratando de conseguir tiempo para un milagro. Un milagro que apareció en forma de hacha partiendo varias de las criaturas a las que se enfrentaban por la mitad. Por motivos desconocidos, éstas no volvieron a alzarse. Un norteño apareció en escena empuñando el arma enviada por el Señor de la luz y junto a él el autoproclamado rey de Edrinor y la mujer noble respondona. ¿Cómo habían llegado ahí? ¿De dónde salía aquel hombre? ¿Tenía un campamento? ¿En un lugar como este? Su falta de tacto y modales era irritante, pero la mayoría de salvajes eran así. Aceptó de buen grado la rudeza de su salvador y no se molestó en dirigirle la palabra. El chico de Lerwig se encargaría de hablar con él y sacarle cualquier información útil, aunque éste estaba demasiado preocupado por la jovencita herida.

Inphie dejó que sus compañeros interrogasen a los recién llegados y que les informasen de sus descubrimientos mientras ella trataba de impedir que la chica tendida en el suelo se desangrase. -Aparta- le dijo en tono autoritario a Kelgar dando a entender que ella tenía la situación bajo control. Aunque la situación no estaba para nada bajo control, su voz era capaz de hacer que cualquiera lo creyese si no pensaba mucho en ello.

Se arrodilló junto a ella y sacó la piedra brillante que había guardado antes para ver mejor. Presionó sus heridas con la capa que le había dejado antes. El color carmesí de la capa impedía que se apreciara cuánta sangre brotaba realmente de las heridas. Inphie lamentó necesitar hacer uso de su poder sanador para asegurarse que la esclava aguantara el viaje hasta el campamento del bárbaro, no sabía cuántas veces más podría acceder a él pero la vida de Ilia dependía de ello. Mientras presionaba la herida más grave con una mano, puso la otra en la frente de la joven y pronunció su oración. Por suerte la diablesa y el androide habían desaparecido y se ahorraría sus comentarios al respecto. Una luz brotó de sus manos y las heridas de Ilia se redujeron lentamente, algunas de ellas llegaron a desaparecer, pero las más profundas seguían perfectamente visibles. Al menos la hemorragia se había reducido lo suficiente para poder contenerse con compresas improvisadas con trozos de la capa.

Una vez acabó con la chiquilla, se puso en pie y le hizo un gesto a Kelgar para que a partir de ahí se encargase él de ella. Parecía que el chico de Lerwig se había encariñado de ella. Inphie se acercó con la mano en el hombro herido al grupo para enterarse mejor de la conversación. -¿Qué ha pasado con los demás? El crio, el árabe…¿De dónde sale este?- Le preguntó a Uther mientras analizaba con la mirada al hombre de las hachas. -¿Alguna noticia sobre nuestro captor?-

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09/11/2021, 18:50
Uther Brannagan

Todo había pasado demasiado rápido. Uther tomó plena consciencia de que en aquel momento, luego de la refriega, la lógica dictaba que debería haber muchos menos de ellos, pero todos estaban de pie. Bueno, todos los presentes. Faltaban el diablillo, la súcubo y el constructo. Pero al menos los demás estaban bien, o vivos, al menos, gracias a Inphie.

El rey la vio realizar aquel milagro maravillado, sin poder prestar atención de momento a cualquier otra cosa. Cyriac también había demostrado habilidad y recursos, justo antes de la oportunísima llegada del famoso Krueger.

Cuando pudo comprobar que Illia viviría, ayudó a Kelgar a quitarse su armadura.

- Ven, te ayudaré con eso, ya no puedes vestir esto, está más allá de cualquier reparación en estas condiciones. Te ha salvado la vida -reflexionó en voz alta.

Luego, mientras caminaban, contestó a Inphie.

- Jim y Jafhar se han quedado en la sala donde despertamos. Nosotros hemos venido a advertirles, aunque veo que llegamos tarde, lo siento. El carcelero aún no había regresado cuando nos fuimos.

Miró al enorme bárbaro que guiaba la marcha y habló en voz alta.

- Él es el famoso Krueger, el mejor guerrero del mundo. Viene de las tierras baldías de Kaher-Sorren. Es un honor conocerte  -le dijo. Lleva seis años en este lugar, sobreviviendo y luchando, especialmente contra el ser que acabamos de conocer. Un ser que aparentemente no puede morir. Pero si puede. Tiene un punto débil.

Hizo una pausa para ver si sus palabras calaban en el bárbaro. Debía ser cauteloso, ya que lo consideraba tan peligroso como a su enemigo.

- Llevan esta lucha interminable -siguió comentando a Inphie, y a todos-, ya que uno no puede morir, y el otro no puede ser vencido. Se encuentra atascado en este rival, tal vez el más difícil que ha enfrentado. Quien sabe a quien o a qué se tendrá que enfrentar si logra vencerlo, finalmente.

Esperaba que la promesa de un estadío superior del combate pudiera llamar su atención, pero no dijo más del tema por el momento.

- Debemos volver -reflexionó. Espero que nos acompañes, Krueger, pero sé que nadie puede decirte lo que debes o no hacer, es sólo una invitación -dijo con cuidado. Les dije a Jim y Jafhar que volveríamos. Me gustaría seguir buscando a los que faltan, pero visto el peligro, temo no llegar. Me sentí en la obligación de avisarles de esta situación. Hay algunas cosas más para contar, pero pueden esperar.

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10/11/2021, 12:16
Cyriack Voared

Cyriack apenas tuvo tiempo para reaccionar... sabía que la diablesa era impulsiva... pero jamás imaginó que esa impulsividad la costaría la vida tan prematuramente... y tal y como sospechó... aquel limo debía ser del peor tipo... en apenas segundos no quedó nada de la joven demonio... y durante unos segundos tuvo sentimientos encontrados... por un lado era un demonio menos... pero por otro... habían perdido un activo útil en esta empresa...

Después llegó la carnicería... Ilia apenas salió con vida de toda la refriega... salvada solo por Kelgar, que también sufrió heridas, aunque menores gracias a su ya maltrecha armadura... y a Inphie la hirieron tratando de proteger a la demonio... Pero una cosa estaba clara... la luz los dañaba... y ese parecía ser su único punto débil... que explotaron para huir gracias a la oportuna intervención de Krueger...

Una vez se pusieron a salvo... se percató de la presencia de Uther y Allanah... que habían aparecido para advertirlos en medio de aquel caos... - Gracias... -  dijo tomando aire mientras miraba al imponente bárbaro... - Y sí, me parece buena idea... deberíamos reagruparnos y repensar nuestra estrategia... este lugar es mucho más impío y cruel de lo que imaginaba...  - dijo mirando la herida de Inphie que necesitaba primeros auxilios... echaba de menos más que nunca la presencia de Catarina y sus habilidades curativas...

Luego su atención se centró en Ilia, que había sido estabilizada gracias a Inphie... - Ahora es un buen momento para ver que puede hacerse con ese maldito collar pequeña... - dijo mientras se agachaba a observarlo detenidamente y ver si podría quitárselo con garantías... lo último que deseaba era provocar más sufrimiento a la pobre criatura, que otrora habría sido objeto de su caza...

Mientras observaba y tocaba para buscar resortes y posibles encantamientos... escuchaba a Uther y al resto hablar... al parecer ese tal Krueger era el mejor guerrero del mundo... lo cual hacía que el Inquisidor se preguntase que azares del destino lo trajeron hasta este lugar... aunque lo que más le llamó la atención fue cuando Uther dijo que ese hombre llevaba ¡¡seis años!! allí... - ¿Seis años? Pensaba que este lugar tenía relación con el cataclismo que tuvo lugar... - aquello lo dejó descolocado... en algún punto de su ser, albergaba la esperanza de que el lugar tuviese relación con lo sucedido, y que quizás acabando con el responsable, podría volver algo a la normalidad... pero después de saber que este lugar es anterior... ya no sabía que pensar...

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10/11/2021, 19:21
Yakshini Krasue

Tengo que aceptar que fue una sorpresa encontrarme con que esta supuesta criatura mágica resultara ser un ser vivo. Cuando al momento de la conexión me tope con su consciencia, una gota de sudor frio calló por mi mejilla. Era una mente compleja y poderosa, jamas podría hacerme con el control si la seguía tratando como a la mente sencilla de un ser mágico sin voluntad. Por un segundo me perdí dentro de la mente de este ser. Una de las cosas mas peligrosas de mis poderes era que mi propia mente podía perderse dentro de otras mentes complicadas como esta si yo no tomo la precauciones correctas. Con el tiempo he aprendido a mantener mi mente fuera de peligro, así que jamas he estado cerca de perderme dentro de alguien y se como evitarlo, pero esta vez no tome todas las precauciones necesarias. Fui capaz de recuperar mi ímpetu antes de que mi mente se perdiese por completo, fue allí cuando logré conectar por completo con esta mente.

Es sencillamente fascinante. Las infinitas ramificaciones y fragmentaciones que tiene y la manera en que se acumula todo en un solo punto cuando esas distintas partes se vuelven a unir. Ya entiendo por que fue tan difícil conectarme con esta cosa, su mente es sin duda la mas poderosa con la que jamas he tenido contacto a lo largo de mi vida y a su vez, una de las pocas que no he podido lograr controlar en mi primer intento.

Quien sabe cuanto tiempo habré pasado dentro de la mente del ser este, a veces pierdo el flujo del tiempo cuando entró en la mente de las demas personas y cuando me despierto ya ha pasado mucho mas tiempo del que creó, o a veces hasta menos, pero el caso es que, cuando abrí mis ojos, ya no estaba en el mismo lugar que antes. No habia rastro de los gusanos ni la sirena. Esta totalmente sola… O eso pensé. Cuando me puse de pie, lo primero que hice fue ir a recoger la antorcha del suelo. Fue entonces cuando escuche esa voz dentro de mi cabeza. De seguro la conexión entre la criatura y yo aun no se habia cortado. Eso era peligroso, quien sabe que ocurriría al estar conectada a tan poderosa mente, pero, fueron las palabras que escuche en mi cabeza las que me detuvieron de cortar la conexión.

- También es la primera vez me encuentro con una mente como la tuya… ¿Que eres? No te pareces a ningún otro ser que jamas halla visto. -Dije en respuesta a su observación sobre nuestra conexión.

Comencé a caminar entre las sombras en un intento de encontrar algo que me indique en donde estoy mientras me comunicaba con este ser. No parecía querer hacerme daño, lo cual era un alivio. No es como si creyese que no pudiese hacerme con el control de su mente se me lo propongo de verdad, pero la verdad, prefiero esperar a comprender mejor en que situación me encuentro justo ahora.

- Me pides que mate a un hombre al que un ser como tu no es capaz de derrotar. -Dije pensativa, y después de hacer una corta pausa seguí hablando- Hace poco estabas intentando matarme a mi y a mis acompañantes, y ahora pides por mi ayuda… Hablame mas de ese hombre al que quieres matar. Por fortuna para ti, estas frente a una mujer capaz de hacer que cualquier persona se arrodille a sus pies, hombre o mujer, no importa quien sea, no hay nadie a quien no pueda someter bajo mi control.

Esa criatura estaba hablando sobre enseñarle la salida a cambio de una vida. La verdad, un trato como ese era uno que Jakshini no podía rechazar. Aun no confiaba para nada en esa criatura, pero la mejor arma de Jakshini era la lengua, la verdad, lo que mas le convenía era hablar con esta criatura y seguirle le corriente.

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12/11/2021, 00:07
Director

El ambiente era opresivo, como encontrarse dentro de la garganta de una bestia. La baba se movía de forma pausada, deslizándose como un ente vivo que no iba a ninguna parte pero que se mantenía en movimiento. Jim recorrió la oscuridad descubriendo que la caverna era un entorno abierto, con sus columnas de piedra, sus pequeños pasajes, sus simas, sus depresiones. El terreno era irregular y áspero. No tuvo que caminar mucho para encontrar uno o dos escondites bastantes buenos. Si apagaba la antorcha, sería virtualmente invisible.

La oscuridad era densa. No una de esas oscuridades que se percibía en las ciudades, con un tono en decadencia. A su alrededor se cerraba la nada, una ausencia total de luz. Algo sólido que incluso hacía temblar su antorcha, la cual parecía emitir menos luz que de costumbre. Si de algo entendía, o eso creía, era de llamas, y allí la antorcha no tenía tanto poder, como si algo estuviera sustrayéndola el calor.

Se detuvo unos momentos, escuchó voces. Una voz tronante le increpó antes de que pudiera reaccionar.

—¿Quién anda ahí? ¿Eres tú de nuevo, monstruo? ¡Muéstrate o prepárate para morir!

Y Jim se mostró porque aquella voz le había asustado de veras.

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12/11/2021, 00:07
Director

Los monstruos se habían ido. Se había quedado solo, aleteando hacia ninguna parte. A pesar de su visión podía notar como la oscuridad trataba de ocultarle cosas*. Había baba a su alrededor. ¿Su movimiento era más tranquilo? Había dejado atrás a sus compañeros y cualquier contienda que pudiera haber. No escuchaba nada. Era silencioso, invisible. El espía perfecto en mitad de un vacío oscuro y repungante. Vio un punto brillante en la distancia.

Fuego.

Voló en esa dirección. Aunque parecía encontrarse cerca, tardó en llegar más de lo esperado. Las distancias mentían, las sombras engañaban, el ambiente era parte de la prisión. No como el palacio de arriba, pero la caverna no estaba exenta de una cualidad laberíntica. ¿No había pasado por ese sitio ya? Al no tener rumbo, todo el entorno le parecía igual, similar. No, no era como el palacio y su confusión pero…

Una antorcha en el suelo. Yakshini se encontraba sentada en el suelo, de rodillas. Parecía algo aturdida pero estaba bien. Enfrente de ella se encontraba una formación de baba, gruesa, de medio metro de altura. En su parte más elevada había una esfera viscosa, como un montón de intestinos o un cerebro que hubiera duplicado su forma. Era del color de la sangre que se encontraba en los cuerpos después de llevar tres días muertos. Estaban hablando. De alguna manera, ya que solo escuchó hablar a ella y no a ese ser.

—También es la primera vez me encuentro con una mente como la tuya… ¿Que eres? No te pareces a ningún otro ser que jamas halla visto —dijo ella, poniéndose en pie, inspeccionando el lugar.

—Me pides que mate a un hombre al que un ser como tu no es capaz de derrotar. Hace poco estabas intentando matarme a mi y a mis acompañantes, y ahora pides por mi ayuda… Hablame mas de ese hombre al que quieres matar. Por fortuna para ti, estas frente a una mujer capaz de hacer que cualquier persona se arrodille a sus pies, hombre o mujer, no importa quien sea, no hay nadie a quien no pueda someter bajo mi control.

 

Notas de juego

*Tira por percepción.

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12/11/2021, 00:08
Director

Hablaba a su mente. Al tratar de controlarlo había alzado un puente entre ambos. Una anomalía. La unión era débil, podría romperse en cualquier momento.

—Me crearon a partir de los lodos de la derrota, de las lágrimas de los caídos, de los barros de los fracasados. Me dieron un nombre y un objetivo, matar a ese hombre. Krueger. Si lo lograba, yo saldría de aquí, sería liberado.

>>Intenté cazarle. Puedo adaptarme, aprender, mejorar. El dolor me hace crecer. No puedo morir. Renazco una y otra vez. Pero ese hombre es capaz de asesinarme. Una y otra vez. Disfruta con ello. Pudo haber acabado conmigo. Sabe como terminar conmigo, pero disfruta demasiado de la violencia, de la batalla, como para hacerlo. Estoy atrapado con él, aquí, para siempre. No puedo derrotarle y él no va a dejarme marchar. Estoy cansado. ¡La misma muerte sería un buen destino que abrazaría con buena gana! ¡¿Pero quién puede darme muerte?! ¿Quién? Y aún así…quiero vivir. MI mundo es este lugar oscuro. Quiero ver que hay al otro lado. Dicen…que al otro lado hay algo llamado “luz”. Dime tú, extraña, amiga, ¿Has visto lo llamado “luz”?

Yakshini no encontró nada de utilidad por los alrededores. Era otra parte de la caverna, sumida en la oscuridad. Imposible encontrar el camino de vuelta o algún punto distintivo en el entorno. Estaba perdida.

—Todo el que baja aquí quiere darme muerte. ¿Qué harías tú si un grupo armado entra en tu casa? Yo no puedo hablar, no puedo comunicarme. Solo pensar. Pensar, pensar, pensar. ¡Atrapado dentro de mi cabeza! ¡Tengo cien! ¡Cien mundos consumidos una y otra vez por ese asesino! Ahora hablo. Contigo. No durará mucho. Necesito que me ayudes.

>>Krueger no se arrodillará ante ti. A mí me crearon para adaptarme a mis enemigos. Para volverme más fuerte con cada derrota. Krueger me supera en todo. Fuerza, velocidad, astucia. Es un salvaje, un hombre que disfruta de la violencia. Sus hachas pueden seccionar mis cabezas de un solo golpe. Las controla con la mente. Si no las tuviera creo que sería capaz de doblegarle. Si no tuviera armas. ¿Se arrodillará ante ti? Nunca se arrodilla, él es el rey aquí.

>>Estoy cansado. Necesito tiempo, tiempo, tiempo…para recomponerme, para ¡ATACAR! Ayúdame. Me hará daño otra vez. Otra vez. Dolor. Dolor. ¡DOLORRRRR! Ayúdame. No dejes de hablarme. Es tan…delicioso. Una voz, tu voz. Mi voz. Me oyes. ¿Me oyes? ¿Me oyes verdad?

El vínculo se resintió pero aguantó.

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12/11/2021, 00:08
Director

Mientras el rey ayudaba a Kelgar a desprenderse de su armadura, Inphie se arrodilló al lado de Ilia. La muchacha era una balsa de sangre. La habían rajado por tantos sitios que no sabía por dónde empezar. La sacerdotisa colocó sus manos sobre Ilia. Ella estaba ida pero sentía el dolor, sufría en su agonía. El tacto de Inphie le trajo recuerdos, de su madre, quizás, de su hermana, del mar. Fue reconfortante. Poco a poco se fue hundiendo en sus recuerdos. El dolor dio paso a otras emociones que anidaban en su joven corazón; la nostalgia, el amor que sentía por su familia, el placer que recordaba de las veces que había cabalgado las olas, recorrido el fondo del mar buscando tesoros.

Inphie tuvo que hacer un gran esfuerzo. Sus manos brillaban con una luz cálida e intensa. Cerró muchas de las heridas aunque otras quedaron abiertas. Consiguió que dejase de sangrar. Buscó el alma de la niña y la sanó, y algo dentro de ella encontró cierta paz en esa locura. Para eso había sido educada, para eso había sido enviada a aquel mundo. Para traer un poco de esperanza entre tanta oscuridad.

Inphie se apartó de Ilia aquejando el dolor de su propia herida. Una que, irónicamente, no podía sanar. Ilia viviría. Despertó, aterida, dolorida, pero en calma. Viva.

Krueger había contemplado aquella escena con cierto distanciamiento. Sus ojos eran dos volutas de humo tan efímeras que parecían a punto de disolverse.

Uther terminó de retirar todo el metal del cuerpo de Kelgar. El bárbaro descubrió que tenia algunos cortes menores y moratones en su amplio tórax.

—¿Qué clase de burla eres tú, Kelgar del clan Stalsson? ¿Una armadura? ¿Te has civilizado? ¿Te has vuelto idiota o solo eres débil como una mujer? —soltó una risa, breve. Por algún motivo, sonó amenazador —. ¿Compañeros? ¿Ésta es tu partida de caza? ¿Putas, rameras y amanerados? Compañeros…—mascó la palabra, sacándola jugo, algo tramaba.

Uther empezó a hablar. Por lo visto, sabía muchas cosas. Tras él, Allanah trataba de pasar desapercibida. A Krueger no se le pasaron por alto las explicaciones del rey.

—¿Y quién coño eres tú para saber todo eso? ¿Un honor? Un honor mis huevos, mequetrefe. He cagado cosas más honorables que tú —mostró los dientes, amarillentos, con trozos de carne negra entre ellos —. ¿Seis años? No dices más que sandeces. Seis días, necio. Llevo aquí seis días.

Algo más en sus palabras le puso de mal humor. Se acercó al rey hasta tenerle a poco más de un palmo. El tipo era grande, olía a sudor y estaba lleno de cicatrices. Sus ropas eran un remiendo. Sus hachas…no estaban enganchadas al cinto sino que levitaban a su lado.

—¿Un punto débil? ¿Qué sabes tú sobre eso? ¿Qué sabes…?

Una de las hachas de movió ligeramente, sin que él la tocase.

—No sabe nada, ¡Nada! Solo estaba fanfarroneando. ¡Eso! Él no sabe nada. Nada de ese monstruo —saltó Allanah, estaba pálida. Había miedo en ella.

—Eso me parecía —apretó la mandíbula —. ¡Lo que yo decía, putas y mequetrefes!

Cyriak, arrodillado junto a Ilia, trató de inspeccionar el collar que rodeaba su cuello. Quizás pudiera hacer algo. Notó la presencia de Krueger tras él. Por algún motivo no había enfundado su arma, la cual seguía brillando con el milagro de su dios.

—Ella no es de nadie, dice Kelgar del clan Stalsson. Yo digo. Ella es mía ahora —se agachó y cogió a Ilia del suelo sin contemplaciones, cargándola sobre uno de sus hombros —. Es mía. Mía.

Sonrió de forma bobalicona. Palmeó el trasero de la joven. Volvió a sonreír. Miró a Cyriack.

—A no ser que digas que es tuya. Tus ropas no son las de un guerrero pero llevas un arma. ¿Qué coño eres tú? ¿Mequetrefe? ¿O una de las rameras? ¿Vas a usar el arma? ¿Quieres pelear? ¿Pelear por ella? Inténtalo — pasó por delante de él, le dio la espalda.

Con su nuevo trofeo sobre el hombro, le gritó a Kelgar.

—Olvida a estos patanes. Ven conmigo. Tengo un fuego y comida en mi campamento. Sin esa mierda civilizada encima ahora casi pareces un hombre. Me gusta tu espada.

Miró el arma con unos ojillos perturbadores, supieron entonces que Uther tenía razón. No habían sido seis días. Eran seis años. Suficiente para volverlo loco.*

Miró a la oscuridad, le gritó a las sombras.

—¿Quién anda ahí? ¿Eres tú de nuevo, monstruo? ¡Muéstrate o prepárate para morir!

 

 

Notas de juego

*Cada turno que estéis con Krueger, Krueger puede perder el control. Tiraré 1D10. Si Krueger saca un 10, querrá pelear a toda costa. La única forma de evitar que yo haga la tirada es distrayendo a Krueger. En este turno no vamos a tirar, porque alguien parece haberle interrumpido y está contento porque tiene una mujer joven, bonita y semidesnuda como trofeo.

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12/11/2021, 00:09
Director

Una antorcha apareció de la nada. La llama era intensa, más que las demás antorchas. Se encontraba a una altura baja. Era Jim, aparecieron de la nada.

El muchacho vio la escena. Kelgar había perdido su armadura, Inphie tenía una fea herida en uno de sus hombros. Algo parecía haberla mordido. Uther y Allanah estaban allí, igual que Cyriak, cuyo sable brillaba con una luz blanca. Ilia se encontraba herida, su improvisada ropa estaba llena de sangre. Alguien la cargaba sobre su hombro. Ese alguien era un norteño, un hombre de rostro cetrino, cubierto de cicatrices, con dos enormes hachas colgando de su cintiurón. Bueno, realmente no colgaban, levitaban a su lado. Tenía un aspecto salvaje, sucio. Y poderoso. Le asustó. Era él quien le había gritado.

—Un puto niño. Bah, vamos al campamento, Kelgar, todos estos pueden dedicarse a formar una familia si quieren.

Y soltó una risa torcida, somo si hubiera hecho un chiste.

Notas de juego

Datos de vital importancia:

  • Ilia está herida pero vivirá, está consciente.
  • Kelgar ya no lleva armadura.
  • La herida de Inphie le impide usar armas a dos manos.
  • Solo tienen antorchas Ciryak, Uther y Allanah. También Jim, la suya parece que no sufre tanto el poder de la oscuridad.
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12/11/2021, 17:13
Jim

El norteño daba miedo.  No era el simple temor a un hombre sanguinario, brutal y de enorme envergadura, si no algo más profundo, primigenio. Algo que perturbó intensamente a Jim, cuyos ojos se humedecieron aunque, como el niño ya crecidito que era, pudo tragarse las incipientes lágrimas y no dejó escapar ni un solo sollozo.  Su intuición le decía que el bárbaro despreciaba rotundamente las muestras de debilidad.

Con voz suave, apenas un susurro, habló para todos, encarado en dirección al enorme guerrero, mirando al suelo, estremecido.

Jafhar no es lo que parece.  Es un asesino, una especie de brujo o... Monstruo capaz de averiguar el nombre verdadero de la gente.  Es...—dudó qué palabra utilizar, su tono era de desesperación. Durante un breve instante, conectó con los ojos del norteño. —... Imposible que nadie pueda nada contra él... es totalmente invencible.

 

Por supuesto, se había dado cuenta de la sangre y las heridas, el estado en que se hallaban los demás.  Se imaginó que habían luchado contra Scolante, que habían estado a punto de ser derrotados y que, seguramente, había sido Krueger, si ese norteño era realmente él, quien les había salvado, oportunamente.  Jim se volvió a recordar a sí mismo que no debía confiar en las buenas intenciones de nadie. 

—¿Y Allanah? ¿Dónde está? —preguntó con súbita preocupación. No preguntó por Jraxas, si Jim pudiese hacer lo mismo que él, se habría convertido en algo pequeñito y volador y se había escondido. —¿Dónde se ha quedado? — siguió inquiriendo, aunque tenía casi la certeza de que no le había pasado nada bueno, de que la mujer de cabelllos rojos no estaba descansando las piernas en un cómodo rincón lleno de mullidos almohadones.

¿Qué... Vais a hacer? ¿Hay un campamento? - la perspectiva de encontrar agua y comida le hizo recordar súbitamente el hambre y la sed que sentía. — Pero.. Jafhar.  Creía que el impasible hombre de tez morena podría llegar hasta a él aunque hubiese mil monstruos de por medio.  Afortunadamente, ya no estaba solo.   Y su cabeza hervía con imaginativos y descabellados planes con los que desafiar los peligros que les amenazaban.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Sentir magia sobre el norteño

Tirada: 1d100

Dificultad: 95-

Resultado: 47 (Exito) [47]

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12/11/2021, 22:18
Ilia

Mala idea. Supo que fue una mala idea en cuanto el primer corte se hizo presente seguido de muchísimos más. Gritos ahogados por la sangre y la propia criatura la dejaron inconsciente tras una agonía terrible, gimoteando cuando la tomaban y movían. Solo se relajó en su dolor cuando sintió la calidez de Imphie que para ella fue un remanso de paz y nostalgia pura hacia su pasado. Un pasado que echaba mucho de menos. 

Ahora consciente, le costaba abrir los ojos y sentía el ardor y profundo dolor en todo su cuerpo pero no quería quejarse más así que el resto podía notar como lo que pudieran ser quejidos eran pequeños gimoteos apagados y ahogados por la propia Ilia. Lo que la hizo abrir los ojos y soltar un grito de dolor al ser maltratada como saco de patatas fue el movimiento brusco y tosco del hombre que ahora pretendía llevársela casi como si de un trofeo se tratara. Al principio intentó hablar pero se le atragantaban las palabras. Al final con un hilo de voz pudo hacerlo y  aunque se la notaba dolida después de todo aquello, incluso un hilo de su voz era bello de escuchar. -P-por favor... Duele... Era una pobre súplica a que la dejara de cargar de aquella manera tan brusca, no quería ir con el, le daba miedo esa locura que podía sentir de ese hombre pero a la vez parecía ser el único actualmente que podría darles un paso de salida hacia el exterior. Si había sobrevivido tanto, significaba que había agua en algún lado. Por intentarlo no perdía nada. Respiró profundamente, azotada aún por el dolor y se centró en el sentimiento de camaradería que ese loco estaba teniendo por Kelgar al invitarlo con el. Un suave murmullo fue lo que comenzó, débil, hermosamente puro que poco a poco se fue haciendo más audible rindiendo cuentas también del dolor en la intensidad pero aún así bello y nítido. Más adelante susurró, aún dolida. -Ayudanos... Por favor... 

- Tiradas (1)

Motivo: Canto de Sentimiento (camaradería)

Tirada: 1d100

Dificultad: 55-

Resultado: 34 (Exito) [34]

Notas de juego

Básicamente canta para provocarle al loco un sentimiento de "debo ayudarla a ella y con ella a sus amigos". 

Espero conseguirlo xD... 

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13/11/2021, 14:43
Jim
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: "Voluntad"

Tirada: 1d100

Dificultad: 60-

Resultado: 12 (Exito) [12]

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13/11/2021, 15:23
Kelgar Stalsson

Estaba claro que Kruger era el arquetípico guerrero norteño que rehuía de todo lo relacionado con la civilización y la etiqueta.
En cierto modo, hasta caer a manos del Padre Lerwig, Kelgar había sido así.
Ahora, ese comportamiento despreciando todo lo que no era tan fuerte como él, le parecía lamentable.

Agradeció a Uther su ayuda con la armadura, quedando prácticamente con su poderoso torso al descubierto, en el que algunos rasguños se habían causado por las bestias de baba.
Gracias… dijo, sin humor para decir mucho más.
Eso de que eres el Rey de Halden, era broma, ¿verdad? preguntó con curiosidad, y es que no acababa de creérselo.

La situación se complicó poco después cuando Kruger decidió “quedarse” a Ilia, a la cual Inphie había sanado por suerte.
No, espera Kruger… todas estas personas nos pueden ayudar a salir de aquí. Ni siquiera tú has podido salir. Necesitamos a todos los efectivos posibles.
Y ella NO te pertenece. Es mi hermana.
dijo, vale, no lo era. Pero era casi como si lo sintiera así por su increíble parecido.
Además fue lo único que se le ocurrió para tratar de evitar un enfrentamiento.
Estaba claro que Kruger era un guerrero temible, pero no iba a asustarse así como así.

Notas de juego

Bueno yo no tiro Poder, creo que es obvio que voy a ayudar a la sirena todo lo que sea posible. Saludos!

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15/11/2021, 00:47
Director

Las palabras de Jim, ligeras en principio, atrajeron la atención de Krueger. Con Ilia sobre uno de sus hombros, el gigante recorrió el espacio que le separaba del niño en un momento.

—¿Y dónde está ese tal Jafhar que es invencible, niño? ¿Dónde…? —agarró a Jim de su ropa y lo subió hasta su rostro; era todo dientes y hambre. Jim pensó que iba a masticarlo ahí mismo —. ¿Dónde?

Lo soltó, era evidente que no estaba allí y el niño no ofrecía ningún interés para él. Allanah ayudó a Jim a ponerse en pie, apartándole de la mole de músculos.

—Estoy aquí, shhhh —dijo tratando de consolarle, sin quitarle los ojos de encima a Krueger.

Nada podía detener a Krueger. Salvo un hilillo de voz. A la mayoría les costó comprender de donde surgía aquel sonido, hermoso, suave, como una canción de cuna que mecía sus cansadas almas y mentes torturadas. El sonido era bello, embriagador como el buen vino, capaz de embotar la cabeza y las emociones como el malo. A algunos de ellos ese cántico perdido les provocó nuevas sensaciones. Para otros, fue como si escucharan el goteo de la lluvia.*

—Calla, pajarito. O tendré que cortarte la lengua —ordenó el bárbaro, con la lengua envenenada por el poder.

Ella era suya. O casi. Un último escollo. Kelgar se interpuso en su camino. A él no hacía falta engatusarle con magia o encantos, él sentía que debía de cuidar de Ilia.

—¿Y por qué iba a querer salir de aquí? ¡Esto es el puto paraíso! Aquí tengo todo lo que quiero. Una batalla sin fin, día tras día. Una guerra constante sin fin. ¿Qué hay mejor que eso? —Sonrió —. ¿Ella es tu hermana?

Dejó caer a Ilia como si no valiese nada. Sus heridas abiertas se resintieron, el golpe contra la roca tampoco la sentó bien.

—En nuestra tierra, cuando un hombre quiere algo debe pelear por ello. Me parece justo. Me alegra ver que a pesar de tu puñetera forma de hablar, de tu armadura y tus amaneramientos no has olvidado los viejos ritos Peleemos a muerte por tu hermana.

Sus ojos brillaban como los de un animal rabioso. Estiró las manos, las hachas acudieron a ellas al instante.

- Tiradas (2)

Motivo: Krueger -Poder

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 10 (Exito) [10]

Motivo: Allanah -Poder

Tirada: 1d100

Dificultad: 60-

Resultado: 84 (Fracaso) [84]

Notas de juego

*Acordaos de hacer una tirada de Poder los que no habéis respondido aún.

Miniturno!

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15/11/2021, 00:58
Director

Jim no percibió magia alguna en el norteño. Era, como Kelgar, un bruto más criado en el norte, entre parajes helados, bestias y acero. Sus hachas, al contrario, poseían un gran poder. Sin embargo estaba seguro de que la forma que tenían de mantenerse suspendidas en el aire, o la forma en la que habían acudido a las manos de Krueger, nada tenían que ver con la magia. Su poder, o poderes, eran otros. Algo le decía que había mucho más escondido en ese acero de lo que parecía a simple vista. Un vistazo desde la distancia no le ofrecía más que preguntas y una sola respuesta; ahí había magia poderosa.

Notas de juego

Si pudieras analizarlas podrías identificar que magia esconden. Pero para eso tendrías que tenerlas en las manos. Por otro lado, puedes identificar la magia que hay en ellas cuando sus efectos hagan acto de presencia. Aunque puede que para entonces ya sea demasiado tarde para Kelgar.

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15/11/2021, 10:10
Inphie Lightborn

Inphie se acercó a su compañero para repasar la situación y planificar sus siguientes pasos. No quería encontrarse de nuevo en una situación como la de hace unos segundos. -No creo que pueda blandir el viejo espadón de nuevo si nos topamos con otro bicho de esos y sospecho que lo haremos ¿Tienes algún arma más ligera que pueda usar?- Al retirarse del servicio activo Inphie había perdido la costumbre de llevar armas auxiliares, esperaba que su antiguo compañero la mantuviese.

Antes de que Cyriack pudiese responder, el bárbaro loco se apoderó de Ilia repentinamente y echó a andar. Claramente ese lugar le había hecho perder la cabeza. Podía ser un gran aliado o un poderoso enemigo, o cambiar de lo uno a lo otro constantemente.

Kelgar salió en ayuda de la joven. Estaba claro que mentía cuando dijo que Ilia era su hermana pero Inphie comprendió lo que quería hacer. Ella había tratado con salvajes antes, creía que sabía cómo podía ayudar. Se interpuso entre ambos norteños y habló con tanta autoridad como pudo reunir. -¡Alto! ¡Los dos! Yo he salvado su vida. Ella me pertenece a mi. Yo decidiré su destino.- Esperaba que el chico de Lerwig entendiese lo que intentaba hacer, pero su voz se mostró tan seria que parecía que realmente estaba convencida de ser la propietaria de Ilia. Sembrar la confusión en la mente del bárbaro loco podía ser peligroso, pero no mucho más que dejar que se enfrentase a Kelgar. -Si quieres recuperar a tu hermana será a mí a quien tengas que enfrentarte- dijo antes de que Krueger pudiese opinar al respecto. -Y te garantizo que no acabarás bien, chiquillo- Trataba de apartar al loco del núcleo de la acción. Con suerte se distraería, se aburriría o se enfurruñaría al sentirse apartado, cualquier cosa que le hiciese olvidar a Ilia el tiempo suficiente como para sacarla de ahí, estaría bien.

-¿Y bien? ¿Entiendes que ella es mía o te lo explico, renacuajo?- Aunque Kelgar era bastante más alto que Inphie, la forma que tenía la mujer de proyectar su autoridad al acercarse a él, la hacía parecer inmensa.

- Tiradas (1)

Motivo: Poder

Tirada: 1d100

Dificultad: 65-

Resultado: 92 (Fracaso) [92]

Notas de juego

Tiro Poder aunque Inphie iba a ayudar igualmente.

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15/11/2021, 13:52
Jim

Había armas poderosas, más allá de lo que cualquier mortal podía forjar o construir con sus propias manos.  Recordó aquel cuento, el recuerdo de sus gruesas páginas de cartón, de los desplegables de papel que surgían del mismo, adquiriendo relieve y  volumen, como por arte de magia. En el aparecían negros y lúgubres carros de acero, acerados bastones que lanzaban relámpagos, fuegos místicos capaces de convertir en cenizas las ciudades y, por último, una espada tan poderosa, tan deseosa de derramar sangre, que los que la empuñaban acababan matando a todo ser viviente, muriendo inevitablemente solos y enloquecidos. Quizá las hachas fuesen como esa espada, creada por fuerzas primordiales, el poder de la muerte y el caos.  Imposible saber más sin tenerla en las manos. 

Cuando el bárbaro se giró tras dejarlo caer al suelo, Jim sonrió ligeramente.  Puede que, cuando Jafhar apareciese, el bárbaro se lanzase a por él, deseoso de comprobar si realmente era invencible.  También le reconfortó la presencia de Allanah, a la que creía muerta, pese al incidente con la antorcha.

Se te cayó la antorcha — afirmó, evitando por el momento de acusarla de despreciar su regalo. —A punto estuve de perderme.  La mujer entendería, pensó Jim, pues solía sobrevalorar la inteligencia de los adultos, que la antorcha estaba ligada a él de alguna manera.   

Sin embargo, la melódica canción de Ilia hizo que se fijara en la situación que le rodeaba y  se incorporó.  El bárbaro la llevaba al hombro y se avecinaba violencia.  Supo que no era la primera vez que veía algo así, los recuerdos se intuían tras la pared negra, dentro su cabeza, pero eran todavía invisibles.  El aroma del humo y de la carne quemada llenó sus fosas nasales, premonitorio.

Pero ella está herida — dijo, solo describía un hecho irrefutable. Su voz era suave y fría. No le parecía bien que Krueger se la hubiese echado al hombre, pero su enfoque era sutilmente diferente al de los demás —morirá si no se la trata bien.  Notaba las sutilezas, tonos casi inaudibles en la melodía de Ilia intentar penetrar en su cabeza, un armónico oleaje para el cual las mentes eran simples sargazos, sin que le afectara en lo más mínimo.—Pero si se cura de sus heridas, podría aguantar mucho más. Seguro que se sentiría muy agradecida.  No quedaba claro si Jim conocía las implicaciones de sus palabras.  Parecía bastante literal, inocente incluso, mientras dejaba caer sus frases monocordes.

Miró a Kelgar entonces. Luego a la poderosa y carismática inquisidora.  Habló con cierta sequedad.—No podréis con él.  Es demasiado fuerte. Lo mismo que sus hachas.

Notas de juego

Edit: ortografía

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15/11/2021, 15:16
Uther Brannagan

Estaban sumando demasiados enemigos demasiado deprisa. Lo que parecía un enfrentamiento contra el amo del calabozo y su emisario, ya de por si formidables, se sumaba un monstruo que no podía morir, un guerrero que no podía ser vencido, y ahora uno entre ellos que era un asesino. Esto último si se le podía creer al niño que despertaba más dudas que certezas, claro. Y por otro lado los conflictos internos producto de la heterogeneidad de sus integrantes. Debía reconocer, en este aspecto, que los inquisidores habían formado un núcleo bastante coherente con el bárbaro y tal vez la chica rubia, y privilegiaban la supervivencia. Y que el diablillo parecía colaborar. No obstante, eran demasiados frentes.

- Soy el rey de Halden -había reconocido con calma mientras ayudaba a Kelgar-, y de todo el resto del reino, aunque ahora no sea más que un erial chamuscado. Me quedan ustedes -concluyó.

Mientras pasaba su espada larga a Inphie trató de reflexionar sobre lo que conocía de Kaher-Sorren, de sus costumbres, sus jerarquías, sus gobernantes y leyendas. También de los Hijos de Tibault o de los Lobos de la Carne. Los viejos ritos de los que hablaba. Cualquier cosa que pudiera ser utilizada para tratar con Krueger. El guerrero, que en un principio había pensado en ser una poderosa arma a la que apuntar en una dirección, y tal vez aún fuera viable, también era una posibilidad de liberar de su nube de locura, tal vez con la ayuda de alguno de los presentes. Sin embargo, ahora apremiaba la situación de liberar a la chica rubia de su capricho de poder.

Luego preguntaría a Jim cómo había escapado de Jafhar y cómo se había enterado de su naturaleza. Ahora no había tiempo.

- ¿Es acaso preocupación por mi lo que he notado cuando me increpó el bárbaro? -preguntó a Allanah, procurando que nadie lo escuchara. Os estáis ablandando, mi señora-comentó con una sonrisa. Pero descuidad, no romperé la promesa que os hice acerca de protegeros mientras esté en mi mano.

Se había quedado en silencio ante las palabras de Krueger, aunque sosteniendo su mirada. El autocontrol era una práctica que tenía muy acostumbrada, en la corte perder la calma era igual a un puñal en la espalda, literal o metafórico.

En aquel preciso momento, los rodeaban las chispas que podían formar una gran hoguera que lo consumiría todo. Krueger desafió a Kelgar, Inphie intervino también. Jim mencionó lo que todos sabían. No era posible vencerlo. No de a uno, definitivamente, y tal vez ni siquiera todos.

- Krueger. Te propongo un trato. Deja a la chica, dame tu palabra de que no alzarás tus armas contra ninguno de nosotros, y te ofrezco dos cosas. Un rival a tu altura, y cómo vencer a la bestia. ¿Quién sabe que tendrá preparado para ti el amo del calabozo si consigues derrotar a su monstruo más valioso? Piensa en su rostro cuando hayas matado a la bestia que no puede morir. ¿Que desafío tendrá entonces? Será algo para ver, eso seguro. 

Uther sabía que "alzar sus armas" implicaba que el guerrero podía utilizar su propio cuerpo tratando de engañarlo, si es que ese era su código, pero aún así ganaba, y contaba con que quisiera torcer así el trato. Pero aquella era la única manera, un combate era una muerte casi segura.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: historia sobre krueger

Tirada: 1d100

Dificultad: 80-

Resultado: 29 (Exito) [29]

Tirada oculta

Motivo: voluntad

Tirada: 1d100

Dificultad: 65-

Resultado: 9 (Exito) [9]