Partida Rol por web

TURNO 38 - Elanor

Sin muchas ganas de revisar aquel lugar, tal como he manifestado minutos atrás, reviso el lugar con la mirada mientras permanezco cerca de Elessäl. No tengo mucho para hacer, ya todos están ocupados en la misma tarea y por esa razón es que me tomo un poco de tiempo para mirar a simple vista, aquellos detalles que quizás se escapen.  

TURNO 39

La luz y el cansancio hizo mella en los aventureros. Animados por Elessäl, el grupo comenzó a buscar entre los escombros y en todas las habitaciones posibles, pero poco pudieron encontrar, salvo algunos pequeños botines¹ y armas oxidadas. En aquel lugar, poco había que encontrar.

Tras poco más de media hora, los aventureros desistieron. A pesar de los esfuerzos, no encontraron nada más de valor. Pero el simple hecho de haber derrotado a los orcos y saber qué debían de viajar a Minas Tirith con presteza, era ya un logro junto a haber salvado la vida. 

El medio elfo observó a los aventureros con media sonrisa. Por un lado se apiadaba de ellos, por el esfuerzo y la valentía que habían demostrado, pero sabía que lo que hacían lo hacían con el corazón, por salvaguardar el bien de la Tierra Media.

- Desistid, aquí hay poco que hacer. La torre ha quedado desolada y limpia de enemigos. Mandaremos a los hombres de Aendor, el alguacil de Minantir a revisar la zona. Habéis hecho más que suficiente, ahora debemos partir e informar de las nuevas.

Se colocó la capucha y miró al sol, que se escondía a ratos tras las nubes, mientras hacía visera con la mano. Se giró hacia los aventureros.

- Caminemos hacia nuestro destino, tenemos algo muy importante que hacer todavía - y sonrió, para después comenzar a andar.

TURNO 39 - Dromri

El enano enfadado al ver que no dierón mas que con una pocas monedas, da un fuerte martillazo en la pared que tenga mas cercano, mas por frustración que por otra cosa.

Vamos allá pues, dejemos de desgastar energías en vano y emprendamos el camino.

Una vez fuera se preparo para el camino, soltó un poco su armadura para aligerar la presión sobre le cuerpo y hacer el camino mas llevadero.

TURNO 39 - Ódvarr

Ódvarr desistió en sus esfuerzos una vez sus compañeros al igual que Elessäl les indicó que aún tenían mucho camino por recorrer. Se preparó y comenzó a preparar sus cosas, tras lo cuál, se decidió a seguir al grupo para salir de ese maldito lugar.

TURNO 39 - Elanor

Tal como he aventurado, nada íbamos a encontrar allí y cuando terminaron mis compañeros la revisión del lugar, simplemente me acerco al alto elfo con tal de continuar con los planes. Incluso le dedico una sonrisa y me acomodo la capa, al menos tras el inmenso traspiés que tuve ahora me siento mejor y puedo dar batalla. Sin dudas ha sido muy significativo el haber ganado confianza en mi misma de nuevo. 

Por ello sin nada que agregar porque todo dicho ya está, sigo los pasos del grupo.

TURNO 39 - Brecca

El cansancio les pasó factura, y las ganas de salir de allí fueron más fuertes que la necesidad de encontrar algo útil, algo que quizá no existía sino en su imaginación. Regresó a la superficie para tomar aire, y sus compañeros lo encontraron sentado en una piedra y revisando el contenido de su morral. - Todo listo para partir - dijo con una sonrisa esperanzada, hoy habían puesto freno a algo, pero debían asegurarse de que toda la marca supiera lo que tramaba el oscuro.

TURNO 39 - VÀNIMA

La guerrera acepta las palabras de Ellesal con una media sonrisa. Efectivamente, ya es quizás demasiado tiempo el que han perdido luchando contra los orcos, y buscando algo que no estaba, o no sabían encontrar. 

- Vayamos, lo que hemos visto, oído y sentido aquí debe conocerse en la Torre de la Guardia de los hombres, para que vigilen y atiendan no solo a la sombra que crece frente a ellos, si no a las madrigueras que el Mal expande tras ellos. - Recolocó elegantemente sus armas, puso sus flechas en orden, y se preparó para la partida. Estaba ya más descansada de la batalla física y mental, y aunque preocupada por no encontrar nada en concreto sobre lo que allí hacían los siervos del mal, suficiente conocían para avisar, y tenían pruebas. - Tomemos alguna prueba, las insignias de este infernal capitán aquí presente, para presentarlas ante los hombres. - No olvidando la falta de credibilidad que había sufrido días atrás.