Yo prefiero arriesgar la vida en combate que con el arma, así que por mi parte toda tuya montaraz. dicho eso me volteo hacia las flechas y las miro con desden.
Luego comienzo a caminar por la habitación, tratando de entender la función de aquel recinto escondido, pero sobre todo de quien habitaba aquel recinto.
TURNO 25
Las runas leías por Elanor no fueron agradables para todos los presentes. Algunos de los aventureros prefirieron no hacerse cargo de ella. ¿Quizás por su posible peligro? ¿Quizás por las palabras que rezaba? No obstante, Brecca se ofreció voluntario par empuñarla; y ante la negativa de portarla de los demás compañeros, se hizo con ella. Por un segundo... el montaraz tuvo un aire sombrío y su mirada se volvió oscura, pero eran solo ilusiones.
La Noldo y la Sinda, reacias al destino de aquella hoja, decidieron dejarla de lado. Con respecto a la pequeña mediana, su tamaño y su peso no era una opción para ella. Ódvarr, que miró al montaraz asintiendo que sería el portador de la espada, cogió las flechas y se echó el carcaj al hombro, sabiendo que en algún momento serían unas buenas aliadas.
Tras de sí y con aquel hombre, partidario de los asaltos a las aldeas vecinas, salieron de poco a poco de aquella galería, viendo como dejaban los cuerpos de hombres y orcos sin vida en el suelo. Las antorchas alumbraron los pasos por donde habían ido, las paredes que habían visitado; y los ánimos, aunque eran victoriosos, habían dejado sangre y muerte en el camino.
Brecca y Ódvarr, los únicos heridos, gozaban de buena salud dentro las posibles heridas que habían sufrido. Habían tenido suerte en batir con rapidez a los hijos de la sombra.
Pero ahora, les preocupaba algo más. ¿Qué yacía sobre la Tierra Media? ¿Gondor estaba siendo saboteada? ¿Los siervos de Sauron y sus patrullas orcas querían unir fuerzas con los hombres de corazón corrompido? ¿Quién eran las Tres Damas de las que habían hablado?
En silencio, fueron saliendo poco a poco de aquel mausoleo, de su primera aventura en grupo, la cual había sido bendecida por los Valar. La luz del amanecer, que se asomaba por este de las tierras de los hombres de Gondor, comenzó a asomar de entre las hojas. Después de toda la noche desafiando a la muerte, aquel paisaje, aunque se encontraba en un bosque viejo y minado por los años, les pareció hermoso. El aire fresco, el cantar de los pájaros, el día a día de los hombres y mujeres de buen corazón... Valoraron sus vidas y aquella nueva oportunidad de servir al Bien en tiempos donde la oscuridad se cernía desde Mordor.
TURNO 25
- ¡Por Isildur y Anárion! - se escuchó a los pocos segundos de salir del mausoleo - ¡Qué alegría, estáis todos sanos!
Cuatro hombres con armaduras ya conocidas para los aventureros se acercaron, sorprendidos, poco a poco hacia ellos. En cabeza, Theod, el explorador de Minantir, se acercó con los brazos abiertos.
- ¡Qué alegría volver a veros! ¡Oh, por el Árbol Blanco! - exclamó sorprendido el explorador mientras señalaba la gran cabeza de orco que portaba el montaraz. Los demás exploradores empalidecieron.
- ¿Qué... qué ha ocurrido? - Theod agitó la cabeza - ¡Vamos, venid! - ordenó a los demás exploradores.
Se acercaron y abrieron unas bolsas de cuero a modo de mochila de viaje donde tenían agua y comida, además de ungüentos curativos.
- ¿Estáis bien? - y alternó la vista entre cada uno de los aventureros.
Pido disculpas por mis post espaciados. El trabajo me está matando.
No hay problema, querida hobbit :)
Queridos aventureros, he tardado más en postear porque estaba esperando si avanzabais, pero he dado por sentado que ya no había nada más que hacer y os he sacado al encuentro de Theod y con esto el final del primer capítulo, que terminará de que terminéis de hablar con él y seguir el siguiente camino que decidáis :)
Enhorabuena a todos/as, ha sido un placer cerrar esta primera parte. Próximamente, iré actualizando las fichas con la subida de nivel :)
Seguimos Lunes mediodía.
Viendo a Theod llegar, a quién realmente no conocía personalmente, pero sí que había visto actuar en el lugar, le acerqué la bolsa que había recolectado, y que se encontraba un poco ensangrentada. Dentro de ella, estaban las orejas de todos los orcos que habíamos matado, y mirándolo le dije;
-¿Ahora crees que el alguacil cambiará de parecer? Las cosas son peor de lo que pensábamos…y quizás deberíais, por vosotros mismos, revisar la cueva para ver lo hemos encontrado allí, ahorrará muchas palabras…el resto os lo contaremos en el camino. –Dijo, mientras se iba quitando las partes más importantes de su armadura mientras les mostraba donde había recibido la flecha, y dejaba su escudo y su espada al lado, relajándose un poco.
TURNO 25 - Vànima
- Buena es la hora, amigo Theod, y bendita vuestra llegada. Hemos conseguido, como dice Ódvarr, dos cosas: eliminar a los bandidos y demostrar que hay orcos en estas tierras, en este lado del Gran Río que llamáis Anduin. Las provisiones de vuestros pueblos están a salvo, y el invierno no será duro para vosotros. Tenemos un prisionero, pero intercedemos por él. Se rindió, y está dispuesto a reparar el daño hecho. Por lo demás, estoy sin un rasguño, gracias. -Dijo la elfa, mientras saludaba con una sonrisa a los hombres, los exploradores liderados por Theod. Tomo algo de agua, y bebió, disfrutando del líquido refrescante, dando internamente las gracias a Uno, cuyo espíritu alcanza a todas las aguas del mundo, por su protección. Tomo apenas algo de fruta, y escuchó las contestaciones de sus compañeros.
Perdón, estoy con el móvil, problemas con el ordenador más bien largos...
TURNO 25 - ELANOR
Finalmente salimos de aquel lugar lleno de muerte y pérdidas, sólo para ver un poco más de luz al final de esto. Apenas abandonamos el mausoleo, la sorpresa inunda en mi rostro al encontrarnos con algunos de los humanos que seguramente han venido a ayudarnos. Esto ya de por sí, nos ahorra un montón de cuestiones y quizás de esta forma podamos seguir el camino que había planteado hace un rato atrás.
—Por aquí muy bien, nada que lamentar dentro de todo...—digo y continúo—. Aprovechando que ustedes están aquí y ya tenemos la muestra de que sí, los orcos están en todas partes... Deberíamos continuar el camino e seguir la estela de esta senda oscura que tenemos delante. No podemos perder más tiempo.
Ya dejando aquello a modo de propuesta, miro a los presentes mientras aguardo por una respuesta. Eso sí, me tomo un pequeño momento para comer algo y saciar la sed. El fervor de la batalla desgasta y muchas veces cuesta recordar que somos de carne y huesos, dependientes de las necesidades básicas para la subsistencia.
TURNO 25 - DROMRI
El enano aflora en silencio, mas bien cabizbajo, las monedas le venían bien y al fin y al cabo era por lo que se había unido a este grupo, pero aquel momento todo lo ocurrido se repetía en su mente, una y otra vez. Era su costumbre para tratar de no olvidar nada, para evitar dejar algo por fuera y aquel encuentro le dejaba un sabor amargo, había resuelto un tema pero se habían abierto muchos mas.
Justo cuando iba a decir algo, vio al explorador, bienaventurados los ojos que os miran Theod, que haceís por aquí? pretenden unirse a nosotros? si apenas hace unas horas nos separamos... al enano realmente le extrañaba la presencia del explorador, no tenia hambre por lo que no probo comida, ni bebida.
TURNO 26
El explorador sintió remordimiento ante las palabras de los aventureros. Theod, que nunca había dudado de ellos, sintió que su confianza sobre ellos se había puesto en duda.
- Nunca... - dijo con la cabeza gacha - nunca he dudado sus palabras... he caminado entre bosques, bajo la lluvia y en las noches más frías, topándome con todo tipo de criaturas y males... No soy el alguacil Aendor...
Los exploradores de Minatir que acompañaban a Theod se acercaron a los heridos mientras los demás reponían fuerzas. Theod tendió la mano, sorprendido, por la bolsa que le entregaba Ódvarr.
- ¡Por Gondor! - dijo mientras retiraba la cara de la bolsa y la cerrada rápidamente - ¿Cuántos orcos había? - devolvió la bolsa al guerrero - Sí, daremos parte al señor de Minantir, está claro que los orcos están infestando el oeste de Gondor por alguna razón que no se desconoce.
Después se giró hacia Vánima.
- Estamos muy agradecidos, nunca habíamos conseguido entrar aquí y damos por hecho que es una gran guardia donde podremos encontrar grandes reservas, muchas familias podrán volver a tener un bocado y recuperar sus viandas que se ganaron con el sudor de su frente.
Miró a Elanor, con gesto preocupado, las palabras de la maga eran duras pero realistas, el explorador daba por hecho que era solo el principio.
- Desde luego, mi señora, desde luego que sus palabras y sus historias no eran falsas... siento que nuestro señor fuera tan escéptico. Entiendo que vuestra naturaleza y su procedencia sea de los más pura y que la Verdad siempre acompañe vuestras palabras.
En ese momento, los dos exploradores se internaron en el mausoleo para explorar sus galerías, mientras Theod seguía conversando con los aventureros. Por último, Theod se giró hacia el enano.
- ¿Desconfía de mí, señor enano? - le preguntó entrecerrando los ojos - Precisamente, aquí mis dos compañeros, buenos hombres; y yo, estamos de partida secreta, a espaldas de la voluntad del señor Aendor, quien, desconfiado, era partícipe de que su expedición se las arreglara como pudiera... - el explorado miró hacia la entrada del mausoleo y volvió a mirar al enano - Si usted no quiere nada de los avíos que hemos traído, es libre de no aceptarlo, pero por favor, no dude en que hemos venido preocupados por su expedición cuando el alba se ha puesto y los caminos eran más seguros.
Los heridos recuperan sus PV iniciales. Los que no han posteado, como estamos en conversación, pueden preguntar/decidir como vais a seguir.
¡Seguimos el miércoles a mediodía!
TURNO 26 - DROMRI
El enano escucho con atención las palabras del explorador...
Venga pero no seais tan sensible, solo fue un comentario pues me extraño que dada la resistencia de su señor a enviar personal en esta búsqueda se hubiesen aventurado a seguirnos unas horas después.
luego bajo la mirada a los pertrechos que había traído.
No os preocupéis, que no consumo de vuestros avíos no por desconfianza sino por buena voluntad, el invierno se acerca y aunque recuperásemos una buena porción, estos malnacidos... dijo mientras miraba al prisionero... seguro consumieron una buena porción así que mejor quedaros con cada miga que puedan preservar para el invierno.
TURNO 25 - Brecca
El montaraz había tomado una larga bocanada de aire al salir de la cueva, lo cierto era que la sensación que le había dado la espada al empuñarla se había mantenido hasta que la envainó y la dejó en el cinturón al lado de su propia espada. Cierto era que sentía que con ella en la mano no habría enemigo que se le opusiera, pero también era consciente de que su propia vida estaría en peligro en cada estocada sin importar lo que hiciera. Poco hizo por tranquilizarlo el hecho de que su mente pareció más clara tan pronto como la espada descansó a su costado, tendría que aprender a dominarla, o venderla si resultaba una hoja traicionera.
Como fuera, encontrarse a Theod a la salida del mausoleo le arrancó una sonrisa, quizá el alguacil había entrado en razones... la sonrisa duró poco, pero el saludo que le dedicó al explorador fue sincero. Theod era un buen hombre sirviendo a un mal líder, sólo esperaba que no pagara un alto precio por haberlo desobedecido.
Cuando el explorador preguntó por la cabeza fue sincero - Pensaba arrojarla a los pies de Aendor, para ver si la cabeza del enemigo lo despertaba de su molicie. Abatimos a siete allí dentro pero por lo que pudimos averiguar hay mas en camino hacia estas tierras, muchos más.
Se preocupó primero por sanar sus heridas, y luego bebió y comió algo de lo que los exploradores habían traido - Los Orcos buscan algo, y hablaron de Tres Damas que se ocuparán del Oeste, y estaban interrogando a éste hombre cuando los interrumpimos. - sonrió - Debo decir que vuesta venida es providencial, nos ahorráis un tiempo que no tenemos, y podremos partir hacia la Torre tan pronto como hayamos descansado. - Miró a sus compañeros - Eso claro si estais de acuerdo, sugiero que aprovechemos las horas del día para avanzar lo más posible y esta noche descansemos todo lo que podamos.
Desató la cabeza del orco del cinto y la dejó en el suelo - Arrójasela a Aendor por mi - le dijo a Theod - o dásela de nuestra parte, pero asegúrate de no la esconda bajo su cama.
TURNO 25 - ELANOR
Las palabras del humano no me sorprenden y simplemente asiento, un tanto conforme por lo que ha dicho. Ya no tenemos más necesidad de ofrecer pruebas a esta gente, la misma realidad le ha dado su dura bofetada. Una vez dejo aquello caer, es Brecca quien lo propone y me pregunto si me escucha a veces. Minutos después lo había dicho, pero bueno quizás quería darle voz él.
—Como había comentado, esta situación nos da una ventaja para seguir la estela de los orcos y estoy de acuerdo con avanzar durante las horas del día.
Y no digo más, faltan los demás y ver que deciden. Aunque sé que el camino está trazado y de nuevo me toca lidiar con la oscuridad.
TURNO 25 - ÓDVARR
Ódvarr miró a sus compañeros, prestando atención a sus palabras y a las reacciones de los compañeros de Theon. Tras pensar unos segundos, los miró a todos y opinó;
-Creo que ahora que estáis aquí, Theod, y espero que el resto concuerde conmigo, deberías llevaros las pruebas que tenemos y entregárselas al alguacil conjunto al prisionero, y así nosotros poder dirigirnos al otro refugio de los asaltantes. Si mis suposiciones no están erradas, seguramente los orcos también estén ocupando ese campamento, y si hacemos un buen ataque por sorpresa, podríamos detener su avance y descubrir quiénes son las tres damas. -Dije, mirándolos con seriedad, pensando cómo avanzar lo más posible y descubrir que tramaban los seres de la sombra.
TURNO 25 - VÀNIMA
La guerrera asiente a las palabras de su compañera, que reafirmaba lo que Brecca dijo, indicando que está de acuerdo cor ir a la torre, aprovechando que ya están los exploradores allí para recuperar y custodiar el botín. -Es la hora de ir a la torre, y ver si en algún lugar solucionamos ese enigma de las Tres Damas.
Entonces Vànima se acerca a Theod, y le dice: - No temáis, esta compañía no duda de vos, pero el dolor de esa desconfianza en malo en todos los que combaten al Señor Oscuro. Esperamos que el señor Aendor sea noble y reconozca su fallo, y los hombres de la zona recuperen todo lo que han perdido.
Vànima, entonces, tomó otra pieza de fruta para demostrar que no estaba en modo alguno enfadada con Theod, y la comió. Sólo quedaba esperar.
TURNO 27
El explorador miró al enano mientras asentía con gesto serio. Las palabras de Dromri habían calado en su humilde corazón, pues la primera impresión fue una duda que no encajó bien Theod. Sin darle más importancia, siguió con la discusión y con los nuevas que los aventureros tenían para él.
- Está bien, pero esto víveres son para vosotros; sabemos del cometido y del esfuerzo que conlleva y no queríamos hacer que gastaran de lo que llevan sus mochilas.
El sol comenzaba a salir poco a poco y aunque el invierno era duro, los rayos de sol calentaban las ropas y armaduras de los aventureros, que agradecían aquella sensación después de la humedad de las galerías del mausoleo.
- ¿Siete enemigos y esa... bestia? - dijo incrédulo el explorador, refiriéndose a la cabeza, visiblemente más grande y con un aspecto más feroz - Por el Árbol Blanco... - el explorador se puso la mano en el pecho, preocupado -. Haremos llegar las noticias a Minantir y expresamente al señor Aendor... Hasta ahora seguía incrédulo, pero esto no deja duda alguna; incluso a su orgullo.
El explorador fue alternando la mirada entre Elanor, Ódvarr y Brecca.
- De acuerdo, de acuerdo - contestó mientras miraba al suelo unos segundos, pensativo - los caminos son más seguros con la luz del día, claro está. Además, no hay tiempo que perder. De aquí a la posición donde el mapa marcaba... quedan unas dos noches, si mis cálculos no fallan - el explorador se giró y avanzó unos pasos, oteando la lejanía - Sí, en dos noches a un buen ritmo podréis estar los páramos de la zona este de Gondor. Una pena no haber traído un bote desde el primer momento, hubierais ganado en tiempo y descanso.
Los hombres de Theod salieron de la galería, visiblemente emocionados. Theod les hizo un gesto con la mano, pidiendo tiempo para terminar la conversación con los aventureros.
- Gracias, dama Vánima, agradezco su confianza y sus palabras. ¿Qué son las Tres Damas? - preguntó el explorador viendo como todos los aventureros hacían referencia a ellas - Nunca había escuchado nada de eso - un escalofrío recorrió el cuerpo de Theod - no suena nada bien... Agradezco todo lo que están haciendo, sois gente de buen corazón.
Terminó Theod con una sonrisa tintada de tristeza. Entonces, se giró hacia sus compañeros y asintió. Uno de ellos comenzó a hablar.
- Mi capitán... hay muchos cadáveres, tanto humanos como... orcos. Los hombres son asaltantes, no hay duda... Todo apunta a que ha habido un encontronazo entre ellos. Como era de esperar, el mausoleo era utilizado de almacén y hay gran cantidad de comida y víveres para ir alimentando las zonas más cercanas, cuyos suministros seguramente les pertenezcan.
Theod asintió, pensativo.
- Oh, también hemos encontrado esto - el explorador sacó una tela y desenvolvió una varita, una varita que ya conocían los aventureros - parece mágica, señor. Quizás ellos...
Theod miró a los aventureros.
Brecca y Ódvarr, por su condición de humanos, si esperan a la noche tendrán una penalización de cansancio de -15 a la actividad hasta que lo hagan (acumulación de viaje, combates, no dormir...).
Los demás por su raza especial, pueden aguantar hasta esta noche.
Terminamos la conversación con este post que escribáis y seguimos el VIERNES MEDIODÍA en la nueva escena. Qué ganas tengo :)
TURNO 27 - ELANOR
La conversación se mantiene y esa incredulidad inicial hacia una verdad que ya es revelada con descaro, ha dejado de existir. Y agradezco a Iluvatar por ello, por iluminar las mentes y corazones de estos humanos, ante lo que tenemos delante. Ya no tendrán que padecer la afrenta de su propia mala intención y todo ese pueblo tendrá algo para comer cada día. Una cuota saldada, una de tantas que tenemos.
Y justo en medio de tanto ir y venir de palabras, recuerdo que no había cogido la varita así que ante el comentario de Theod camino hacia él mientras lo miro a los ojos. Quizás intentando delucidar todo lo que ahora debe estar sintiendo en su interior ante la inminente presencia de la oscuridad que se expande por cada rincón de Tierra Media.
—Buen hombre, me hubiera encantado que se una a nuestra travesía para vivir en persona lo que es lidiar con algo más poderoso que uno. Aún así, ya le he encontrado una dueña a la varita, me la quedaré.
Aquellas palabras emanan sinceridad, pero no es un afrenta sino un deseo de que viva está experiencia y este al tanto en primera persona de lo que es luchar contra estos seres, en sí con la creación de Morgoth.
—Varda guiará nuestro camino, estamos protegidos—respondo y sonrío—. Espero verlo pronto de nuevo... Cuando quieran podemos iniciar nuestro viaje.
Varita pa' mi.
TURNO 27 - PIPPI
- ¿Queseso?
Dijo Pippi a Elanor con un marcado acento de la Comarca cuando recogió la varita, metiendo sus naricillas inmediatamente sobre el objeto que la elfa acababa de recoger d emanos de Theod. No habia ni envidia ni avaricia en su voz, solo una enorme curiosidad. Pippi habia estado un rato sentada mientras la conversacion con el explorador se desarrollaba mirando una a una las 80 monedas que habia encontrado en la cámara del botín. No las habia contado, sino limpiado y observado los dibujos y grabados de cada una, por si hubiera una más bonita que otra. Tenia un tio famoso en todo el Oeste por su afición a la numismática y a la colombofília y contaba con encontrar alguna moneda que provocara alabanzas.
TURNO 27 - Brecca
Brecca asintió ante las palabras de Theod, y sonrió ante la mención del bote. - No tiene sentido lamentarse por lo que no tiene remedio, dos días de marcha suenan mejor que seis, que es lo que hubiera tocado de tener que regresar a Minathir. Espero que Aendor entre en razón, todos los pueblos de Gondor necesitan estar alerta.
Miró entonces a sus compañeros - Si estamos todos de acuerdo, partamos cuando terminamos los preparativos - miró entonces a las elfas - Iulvatar os favorece especialmente, cono deseabais iremos directo a la torre. Gracias por ser nuestras guias.
TURNO 27 - VÀNIMA
- Theod, gracias por todo ello. Las tres Damas son un ominosa referencia por lo que hemos visto hasta ahora, pero esperamos descubrirlo, y de ese modo, evitar daños. -Tras el momento en que su hermana tomó la varita, Vànima se sentó y se puso sencillamente a revisar, metódica y pausada, sus armas, con paciencia, al lado de la hobbit que revisaba las monedas con atención y cuidado. Había que terminar de reponerse, y echa esa revisión, miró a Brecca, asintiendo.
-Si estáis conformes con partir ya, es un peso que quitaréis a mi corazón. Aunque viajemos de noche, espero que Varda ilumine nuestro camino con las estrellas del firmamento para que no nos perdamos y encontremos la solución a estos enigmas. -Tras esto, se pone en pie y se pone las armas. Está lista para partir inmediatamente.
TURNO 27
El explorador de Theod acercó cuidadosamente la varita hacia Elanor, mientras hacia un gesto hacia abajo con la cabeza. Ver a una elfa del linaje Sinda tan de cerca era algo extraordinario para aquel humano, que apartaba la vista de los ojos de la maga, impresionado por su belleza.
- El destino de nuestra gente está en buenas manos, dama Vánima - contestó Theod - y como bien dice, hubiera ido con vuestra expedición encantado, pero creo que seré más efectivo ayudando en los pueblos y aldeas colindantes.
El explorador se acercó a Pippi, inmersa en el estudio de las monedas, que poco a poco brillaban cada vez más cuando la hobbit pasaba la camisa por encima de ellas.
- Han hecho un gran trabajo, señorita Primula, su valentía ha podido recuperar estas monedas y una gran cantidad de alimentos que servirán para recuperar la ilusión de cara al invierno que aquí se avecina. Muchas gracias - y se inclinó levemente con la mano en el pecho.
Theod se giró hacia sus compañeros.
- Nos adentraremos para cargar con lo más necesario dentro de nuestras posibilidades. Si pudiéramos conseguir una carreta o un pequeño carro para transportar más cantidad de víveres sería ideal, pero a la vuelta estaremos más preparados ahora que sabemos que esta zona está libre de peligro. Muchas gracias, de corazón.
Ódvarr volvía a colocarse de nuevo las armaduras. Visiblemente cansado, como el montaraz, también era partidario de avanzar arrastrando algo de cansancio. Aún así, recuperar fuerzas y heridas con la ayuda de los exploradores había sido muy beneficioso. Dromri asintió, dispuesto a emprender la marcha. La idea de volver a verse con los orcos le motivaba.
Los aventureros se despidieron de los exploradores gondorianos, sabiendo que todavía les quedaban dos largos días de viaje hacia su nuevo destino. Las palabras de Brecca, animando a las elfas a determinar el camino, abrieron un nuevo viaje.
Continuamos en el capítulo 2 :)