Partida Rol por web

¡Fuego! ¡Táctica Imperialis bi aquila! - gritó uno de los sargentos de los puños justo antes de abrir fuego sobre los herejes que tenían más cerca, la escuadra de Estelios... los ángeles oscuros caídos del cielo como narraban las olvidadas gestas de lucifer y un Dios que no tenía parangón con el Emperador...

El fuego automático de los marines espaciales fue rápido, veloz y mortal... bien dirigido en su mayoría... pero eran Astartes contra Astartes, no sería un combate fácil ni por asomo. Los marines traidores estuvieron ágiles como era de esperar y evitaron en gran medida varías ráfagas, pero como dictaba aquella táctica, cada pareja de marines se centrará en un objetivo y distinto del resto de hermanos... uno de los traidores que no pudo evitar ser alcanzado recibió varios impactos de bolter hiriéndolo gravemente, pero otro hermano suyo, que había rodado con presteza no fue capaz de evitar aquella tanda de disparos que destrozó el torso y la pierna derecha con un salvajismo que solo los ángeles de la muerte eran capaces de realizar; seguía con vida, pero no por mucho tiempo.

¡Perros leales! - gritó el marine ruidoso apuntando su extraña arma hacía el grupo de guardias imperiales - ¡Acabad con ellos! - bramó abriendo fuego con su dantesca arma. Un chirrido brutal, agudo, demasiado agudo para el oído humano salió disparado por la bocacha del arma que se asemejaba a una boca demoníaca con las fauces abiertas... el sonido normalmente no era algo que se pudiera ver, pero no en ese caso, un chorro de ondas de energía en estado puro recorrió la distancia que le separaba de la primera escuadra, el retumbar provocado fue dantesco y la sensación de succión y expulsión resulto casi nauseabunda. Demasiados guardias imperiales saltaron por los aires ante tal impacto, realmente no llegó a morir ningún guardia, pero empazaban a recibir heridas... hasta que el resto de marines alzaron sus bolters y abrieron fuego en automático.

La sucesión de impactos explosivos arrancaron miembros, esparcieron restos humanos por todos lados e hirieron de muerte a un total de seis guardias de la escuadra... pintaba mal para los guardias que sufrieron demasiadas bajas... tanto que el liderazgo del sargento Kargus no lograba mantener a sus hombres y empezaron a replegarse corriendo presas del pánico... solo la actuación de Emil y su liderazgo podría evitarlo.

Ariarkus observo el campo de Batalla, las proporciones no pintaban nada mas y su apoyo pesado era realmente escaso. A pesar de todo el Ultramarine sonrío para si cuando llevo a su hombro su Soundstriker y centrando el punto de mira en el Blood, dejo que este pitara al tenerlo anclado y disparo uno de sus perforantes contra este. Rezaba para si unas oraciones del Codex esperando causar el suficiente daño.

El impacto fue brutal para la maquina demoniaca, restos metálicos mezclados con carne saltaron por los aires allí donde el misil logró dar. El rugido gutural y mecánico que efectuó el Blood Slaughterer se oyó por todo el campo de batalla, pero lejos de lamerse las heridas avanzó veloz hacía los marines espaciales supervivientes de los puños imperiales... las enormes cuchillas agitaron el aire dispuestas a destrozar a los marines espaciales.

Norragh avanzó con pasos pesados por el campo de batalla. Habían tropas por doquier, un enorme tanque un poco más adelante, y una maquina de guerra rara, como viva, algo más adelante, detrás de un montón de esos hombres pequeñitos pero apestosos que gritaban sin parar mientras corrían desenfrenados. Y marines...enormes marines con armas muy grandes, como los que iban con él, pero con otros colores, y con símbolos raros que al mirarlos le hacían doler los ojos y le mareaban. No le gustaba mirarlos. Le gustaban muertos. Miró a su derecha y vió al enorme marine que acababa de disparar a sus camaradas con un arma extraña, un arma que él no había visto nunca con boca demoniaca. Una especie de ondulación salió desde la punta del arma con un chirrido y un pitido agudo e impactó entre las filas de los soldados de la guardia imperial que venían detrás a la derecha de Norragh. Se escuchó un ruido raro y abriendo mucho los ojos, vió como el impacto causaba estragos entre las filas, lanzando hombres por el aire y apenas pudiendo escuchar nada por la descarga de bolters explosivos que siguió inmediatamente después. El resto de enormes marines disparaban hacia sus camaradas y los destrozaban, allá donde el otro arma parecía no haberles causado demasiado daño.

El Ogrete se enfureció y gritó mientras avanzaba "AMOS PEQUEÑO TÚ ¡¡ MATA A MARINE ¡¡ MATA A MARINE ¡¡ RAAAAAAAA¡¡¡" apuntó con su arma y disparó tras avanzar unos pocos metros , escuchando los disparos de su compañero en apoyo de los suyos...la furia del combate poco a poco penetraba en su cerebro.....

- ¡Buen disparo hermano! ¡Sigamos avanzando hermanos! ¡Por el Emperador! - rugía Deuteros a la vez que avanzaba y disparaba con su bolter ensamblado al brazo.

Deuteros prefería acabar la batalla lo antes posible y eliminar a Estelios sería un buen plato principal para ello, siempre y cuando destruyesen el Predator que se interponía entre ellos.

Su función según el sargento será de refuerzos, aunque de momento no hay mucho que reforzar con lo que atacaré directamente al enemigo. El más cercano siempre es el más peligroso, por lo que dirige su mirada a los marines del caos cercanos.

- Vamos Vlad, no debemos dejar toda la diversión para los demás. ¡¡Agujereemos a estos tíos y que tiemblen!! - Anima a su compañero a abrir fuego a al enemigo cercano.

El enemigo parece duro y un disparo normal podría ser débil a su parecer, por lo que opta por forzar maquinaria y sobresfuerza su rifle.

El guardia imperial Magnus logró un buen disparo, pero al igual que el ogrete, sus armas no lograron atravesar la dura coraza que representaba una servoarmadura... los impactos rebotaron contra la ceramita corrupta dejando a sus portadores totalmente a salvo de cualquier tipo de daño.

Únicamente Deuteros, que había realizado un acertado disparo con su bolter logró herir a uno de los traidores. Los proyectiles bolter perforaron con facilidad la armadura del marine del caos y empezó a manar sangre de la herida... pero lejos de sentirse herido, aquel marine se rio de puro placer

Mientras la primera escuadra huía, las otras tres abrieron fuego con sus armas con disciplina y letalidad, como solo los guardias de Krieg sabían hacer...

En la segunda escuadra el sargento dirigió los disparos de sus hombres hacía el marine ruidoso que había provocado tanto daño a la primera escuadra - ¡Acabad con ese bastardo! ¡Quiero el lanzamisiles haciendo un agujero en el predator! ¡Aprovechad ahora que nos enseña su glorioso trasero! -
A la vez, la escuadra cuarta también realizó lo mismo... sus infantes se centraron en un marine del caos y el lanzamisiles, con su carga de muerte contra el tanque. La tercera escuadra disparó tanto su bolter como sus rifles láser contra la escuadra de marines traidores de retaguardia.

Uno de los misiles pasó de largo, pero el otro impactó en la parte trasera, la detonación no fue muy espectacular, pero el misil perforante logró provocar severos daños al predator.

Las andanadas de rifles láser abatieron a un total de tres marines espaciales que se vieron acosados por un fuego demasiado intenso, que quizás uno por uno lo hubieran podido aguantar, pero siendo tantos disparos a la vez se los llevaron a la tumba. El bolter pesado de la escuadra tercera impactó en otro marine, pero sobrevivió aunque gravemente herido...

Grrrr - gruñó uno de los traidores a la vez que el ruidoso, amplificando su voz por los sistemas de sonido demoniáco se hizo sonar por todo el campo de batalla - ¡MUERTE AL FALSO EMPERADOR! ¡MUERTEEEE! - los bolteres abrieron fuego contra los puños imperiales... uno falló, otro fue esquivado por el marine leal... el tercer impacto se estrelló contra el maltrecho muro pero el ultimo marine logró impactar en el hombro a uno de ellos... la salva de disparos fue demasiado certera, y aquel marine lo pagó caro... con su vida, otra baja más para el bando leal.

El marine ruidoso, extasiado por la demostración de muerte realizada por sus hermanos impíos erró su disparo con su exótica arma que emitía un ruido brutal y mortal...

Pía asintió en silencio a Emil, sin ser consciente siquiera del gesto. El sanitario en segunda línea. Era lo lógico. Desde su posición la doctora contempló como las escuadras se organizaban ante el vociferio del sargento, descargando todo su potencial sobre los marines enemigos. 

Por un momento, la imagen macabra de saber que implicaba realmente la muerte de algo que llevaba antinaturalmente tanto tiempo la lleno por dentro y, con una tenue sonrisa torcida, la doctora levantó el rifle hacía un objetivo más mundano: la horda de cultistas que seguían a aquellas fuerzas del Caos, a esas moles de carne. Había visto el resultado del disparo de su compañero y aunque entendía el subidón que proporcionaba dar a sus tropas un enemigo magnificado, la doctora prefería no malgastar balas.

Franz pareció entender el gesto de su compañera y, alzando también el rifle laser, ambos doctores lanzaron una lluvia de haces rojos que impactaron sobre las tropas enemigas...

Después de que Pia demostrará su buena puntería y acabara con la vida de tres cultistas con una ráfaga certera entre ella y su enfermero... el predator del caos viró encarando a la fuente de sus ataques, los misiles perforantes lo habían dañado, la torreta repiqueteó cuando giró tratando de abrir fuego con el cañón automático montado, pero erró el disparo... ahora, en el momento que recargue y vuelva a disparar desataría todo su poder destructivo, los bolteres pesados de las barquillas reposaron en silencio, pero pronto abrirían fuego

Las órdenes de Emil fueron escuchadas por las tropas y obedecidas en el acto. El sargento no se sentía orgulloso: era lo que se esperaba de ellos.

Emil no lo entendía. La mitad había muerto, ¿por qué simplemente la otra mitad no disparaba el doble? ¿Por qué huían? ¡Cobardes! No estaba dispuesto a que abandonaran el combate. No a que faltarán a su sagrado juramento mientras él estuviera al mando.

¡Os juro, panda cobardes que como le echéis cojones y volváis a la batalla os convertiré en un regimiento de eunucos!

¡Mantened la linea marines! ¡Por Dorn resistiremos hasta que nos quede una única gota de sangre! - gritaba Eivander alzando su puño de combate listo para recibir la carga de aquella monstruosa maquina de guerra fusionada con los impíos poderes de la disformidad... mitad demonio mitad maquina... - ¡RESISTID!

La simple visión de Estellios estuvo a punto de hacer que Jaden rompiese la formación. Solo su puro instinto racional le impidió hacerlo. Repitiéndose varias veces que no lograria nada si lo hacia.

Inspiró varias veces de forma lenta y pausada y se concentró en las posibles amenazas. La escuadra de traidores del norte no tardaria en quedar diezmada asi que se centró en la que tenia justo en frente. Activó su implante logico y espero a que se sincronizara con el visor de la armadura. 

Los enemigos eran muchos e innumerables, todos ellos peligrosos, estaba claro que nada podía contra el predator, sería un asunto del que se encargarían sus hermanos de batalla o los guardias.

El enemigo al que había disparado Jaden, un ruidoso, también era alguien a quien no subestimar por lo que se concentró en apuntar y soltó una ráfaga corta pero solo uno de los proyectiles alcanzó su objetivo.

Estelios se quedó inmóvil, empezó a conjurar a los poderes oscuros de la disformidad... una ventana el empíreo se abrió sobre su cabeza mientras de su capucha psíquica salían rayos de todos los colores imaginables. Traidor pero no un mutante al servicio de los caprichos de los dioses oscuros, Estelios había mantenido su apariencia al igual que los hermanos que le acompañaban.

De aquella ventana, de aquel desgarrón de la realidad salió una nube negra y de la misma salían unos rayos azulones... el psíquico fue rodeado por ella y tan pronto como lo rodeó fue absorbida de nuevo por la disformidad.

El marine ruidoso se movió con agilidad y logró esquivar los dos primeros disparos que recibió, Jaden no logró impactar al ágil marine, pero en cambio Castor si consiguió un disparo limpio, le dio de lleno en el torso, pero el disparo bolter no tuvo la suficiente intensidad como para provocar herida alguna sobre el - ¡JAJAJAJAJA! ¡NIÑITAS! ¡EL FALSO EMPERADOR DEBE ESTAR ORGULLOSO DE SUS NIÑAS CON ARMADURAS CARAS! ¡JAAAAAAAAAJAJAJAJAJA! - se jactó el marine

Los hermanos caídos de Jaden entraron en acción... Los más atrasados avanzaron a la carrera y los que estaban en cabeza y heridos anduvieron con paso firme y disparando sus armas desde las caderas. No decían nada, solo disparaban o avanzaban cerrando la formación en torno a su señor, Estelios.

Las bocachas de las armas disparadas humearon y estallaban en pequeños fuegos por las detonaciones... uno de ellos falló, pero los otros dos estuvieron más acertados logrando centrarse en uno de los puños imperiales hiriéndolo gravemente en el brazo derecho... seguía con vida, pero semejante ataque fue dantesco.

Un dia perfecto para morir ... fue lo primero que se me vino a la mente tras ver tal desvastación en el campo de batalla; lo enemigos era poderosos y tenian un arsenal digno de los mejores marines espaciales.

siempre había queriado una batalla así. -Klauss, ya sabes lo que tienes que hacer, ves preparando la munición.

El dedo apretó con fuerza el gatillo, y una lluvia de fuego salió dirigido contra la gran turba de herejes.