Partida Rol por web

Entráis en este establecimiento, que tiene pinta de económico pero acogedor, mientras Joan manipula el teléfono en busca del número de la mujer de Sento.

Finalmente, localiza su móvil y llama. Al cabo de unas pocas llamadas, descuelga el teléfono.

- ¿Sí? - En su voz se deja sentir el pesar, el calvario por el que está pasando. Jamás tan escueta palabra dijo tanto.

¡Hola Antonia! Quería ponerme compleamente a tu disposición para acompañarte a todos los papeleos y visitas con las policía. Te agraedzco mucho que te hayas puesto en contacto conmigo en un momento tan difícil y me siento en deuda con vosotros por tantas cosas qu3e no podría hacer otra cosa. Si quieres además puedo llvarte algo de comer Todo esto sale de mi boca con cierta parsimonia, con calma. El tono es tan afectado y sincero q ue espero que al menos la mujer se sienta acompañada.
Sabes que te acompaño en el sentimineto

- Muchas gracias Joan. Te lo agradezco. - Se mantiene relativamente entera, aunque su voz muestra la pesadumbre que arrastra en estos momentos - No hace falta que traigas nada, pero si quieres venir, estoy en casa. Me vendrá bien hablar con alguien.